¡®Mam¨¢ cultiva¡¯, la lucha de las argentinas que plantaron cannabis para sus hijos enfermos
A seis a?os de la legalizaci¨®n de la marihuana para uso medicinal, sus defensores temen que un cambio de Gobierno haga retroceder los derechos conquistados
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Valeria Salech conoci¨® la risa de su hijo el d¨ªa que le dio aceite de cannabis por primera vez. Producto de una burocracia sinf¨ªn, no hab¨ªa podido conseguir la medicaci¨®n alop¨¢tica para tratar la epilepsia refractaria, una enfermedad que Emiliano padece de nacimiento y que lo llev¨® a sufrir hasta 200 convulsiones diarias. ¡°Lo escuch¨¦ re¨ªrse, fue conmovedor y gracioso a la vez, pero lo primero que pens¨¦ es que le quer¨ªa contar a todo el mundo lo que hab¨ªa pasado¡±, recuerda. Ese d¨ªa, Salech plant¨® la semilla de una red de madres dedicadas al cultivo y la producci¨®n de marihuana para tratar enfermedades de sus hijos para las cuales la medicina convencional aportaba una respuesta insuficiente o nula.
Seis a?os m¨¢s tarde y a¨²n con los prejuicios sobre la planta de cannabis y la persecuci¨®n judicial y policial a cultivadores y consumidores, Salech y un grupo de mujeres crearon Mam¨¢ Cultiva, una organizaci¨®n que naci¨® en 2016 para luchar por un marco legal a la plantaci¨®n y consumo con fines m¨¦dicos de la marihuana, cuyos valores son reconocidos a nivel mundial por la ciencia gracias a las propiedades del cannabidiol (CBD) para el tratamiento de enfermedades como la epilepsia, el mal de P¨¢rkinson o el c¨¢ncer, entre otras. Aunque lograron una ley y una reglamentaci¨®n posterior que ampl¨ªa los derechos, ahora temen que, si el candidato de derecha Javier Milei es electo presidente en los comicios del 19 de noviembre, se derrumben las conquistas, se paralicen las investigaciones y no se promueva un marco legal que las beneficie.
¡°Es m¨¢gico¡±
Como Emiliano, en Argentina miles de personas acuden al cannabis para tratamientos no alop¨¢ticos de enfermedades. Aunque en 2017 el Congreso sancion¨® una ley que regula la investigaci¨®n m¨¦dica y cient¨ªfica y autoriza la importaci¨®n de aceite de CBD, no fue hasta noviembre de 2020 que el Gobierno argentino reglament¨® la norma, pero ensanch¨® sus bases, ya que permiti¨® el autocultivo controlado mediante un registro ante el Ministerio de Salud y la venta de aceites, cremas y derivados. Seg¨²n datos oficiales, hasta mediados de 2023, hab¨ªa 200.000 usuarios incorporados al Registro Nacional de Personas autorizadas al cultivo de cannabis (Reprocann), entre consumidores y familiares que se ocupan de las tareas de cuidado.
En la sede de Mam¨¢ Cultiva, ubicada a metros del Congreso en pleno centro de Buenos Aires, la fragancia de las plantas cuidadosamente tratadas se apodera de todos los ambientes, desde el laboratorio donde producen aceites, cremas y ung¨¹entos hasta un espacio donde dictan talleres a otras mujeres que llegan desesperadas tras haber visitado una consulta de m¨¦dico tras otra sin soluci¨®n.
A diferencia de otras mujeres, Salech, de 49 a?os, la presidenta de Mam¨¢ Cultiva, nunca tuvo el prejuicio ante la marihuana. Un d¨ªa, en busca de una soluci¨®n para las convulsiones de su hijo se top¨® con el video de una mujer en los Estados Unidos que frenaba un cuadro similar de su hija adolescente con unas gotas de aceite de cannabis frotadas en la enc¨ªa. De inmediato se puso en contacto. Corr¨ªa el 2009 y lo que seguir¨ªa ser¨ªan a?os de investigaci¨®n y una vida dedicada a la lucha, que la llevar¨ªa a lograr una ley, formar parte de exposiciones de cannabis o viajar a un congreso de expertas en uso de marihuana en plena selva brasile?a.
Yamila Peluso, de 44 a?os, vivi¨® una situaci¨®n parecida con Joaqu¨ªn, su hijo de 12 diagnosticado con trastorno del espectro autista. ¡°No dorm¨ªa ni controlaba esf¨ªnteres, en la escuela no ten¨ªa amigos, se frustraba y lleg¨® a estar deprimido. Me dec¨ªa: ¡®No sirvo para nada, vine fallado¡¯. Un d¨ªa, mi mam¨¢ me mand¨® un video de Valeria hablando del cannabis¡±, cuenta. Entonces, debi¨® derrumbar sus propios prejuicios. ¡°Yo no quer¨ªa saber nada, hasta que una m¨¦dica me lo recomend¨®¡±. Joaqu¨ªn tom¨® el aceite y esa noche, por primera vez, pudo dormir. ¡°Al mes ya hablaba, quer¨ªa jugar. Ahora hace una vida normal, esto mejor¨® tambi¨¦n nuestra calidad de vida¡±, dice emocionada. Salech la escucha con la mirada atenta y resume: ¡°Es m¨¢gico¡±.
Es com¨²n que personas que sufren autismo reporten una mejor¨ªa de los s¨ªntomas por el consumo terap¨¦utico de cannabis e incluso en algunos pa¨ªses es recomendado por los m¨¦dicos. Sin embargo, por el momento no hay suficiente evidencia cient¨ªfica de sus efectos en estos pacientes. La ciencia s¨ª ha demostrado, sin embargo, que el CBD es eficaz en el tratamiento de la epilepsia resistente a los f¨¢rmacos y que reduce la frecuencia de las crisis, lo que deriva en un cambio de vida absoluto. Un estudio de la neurocient¨ªfica argentina Silvia Kochen publicado en 2023 por la revista Epilepsy & Behavior precisa adem¨¢s que es seguro y se reducen los efectos adversos. ¡°Es una enfermedad que para el 70% de los pacientes hay cura sin impacto en capacidad cognitiva, pero hay un 30% que tiene epilepsia que no responden al tratamiento m¨¦dico, a pesar de que hay 20 drogas, lo que conlleva a buscar alternativas¡±, dijo Kochen en una exposici¨®n en 2022.
Del estigma a los prejuicios
Julieta Molina, de 34 a?os, integrante de Mam¨¢ Cultiva, explica que a partir de la creaci¨®n de la organizaci¨®n muchas otras madres comenzaron a tener informaci¨®n. ¡°Prepar¨¢bamos talleres y ven¨ªan 300 personas. Muchas nos llegaron a decir que esperaban que sac¨¢ramos un bid¨®n de aceite para repartir¡±, suma Salech entre risas.
Para Molina, el acercamiento a Mam¨¢ Cultiva fue esencial. Su hijo Pedro naci¨® y a los pocos d¨ªas comenz¨® a tener movimientos involuntarios imperceptibles. ¡°En la consulta m¨¦dica me subestimaron, dec¨ªan que era habitual¡±, relata. Luego se top¨® con un neur¨®logo que le dio un primer acercamiento al cannabis como alternativa. Para entonces, su beb¨¦ sufr¨ªa convulsiones frecuentes. ¡°Yo ten¨ªa el estigma, hasta entonces usaba marihuana de forma recreativa¡±, dice. Por eso, comenz¨® a fumar cannabis: ¡°A trav¨¦s de la leche materna le pas¨¦ los cannabinoides y dej¨® de convulsionar. Los m¨¦dicos dec¨ªan que no estaba en los libros¡±.
¡°No los va a curar¡±, contin¨²a Julieta. ¡°Nuestros hijos no van a ser neurot¨ªpicos, pero nos alcanza con algo que les mejore la calidad de vida y sean felices¡±.
El temor a una marcha atr¨¢s en los derechos conquistados
Aunque advierte que la ley sancionada en 2017 fue positiva, la presidenta de Mam¨¢ Cultiva aclara que no es la que hubieran querido, porque apenas reconoce a la planta su capacidad terap¨¦utica ni plantea que se debe impulsar la investigaci¨®n. Sin embargo, aclaran que la reglamentaci¨®n del Gobierno decretada en 2020 ¡°ensancha¡± la norma, al permitir no s¨®lo la venta de aceites, sino incluir un concepto integral de la salud muy amplio, que comprende lo f¨ªsico, lo psicol¨®gico y lo social. Con esa perspectiva, la norma permite el autocultivo para usuarios, pacientes e investigadores que se inscriban en un registro, sin discriminar por enfermedades o patolog¨ªas concretas. Adem¨¢s, permite el traslado de marihuana, algo prohibido por la ley de drogas vigente. ¡°Nos habilita a tener cannabis en la cartera¡±, grafica Salech.
De todos modos, Salech, Peluso y Molina temen un recorte de derechos conquistados que derive en la persecuci¨®n ante un eventual cambio de signo pol¨ªtico del Gobierno argentino. ¡°La avanzada de la derecha en el pa¨ªs nos pone en riesgo a nosotras y eso implica poner en riesgo a nuestros hijos. Nos volver¨ªa a estigmatizar y nos devolver¨ªa a la clandestinidad¡±, enfatiza Salech. Ella teme la llegada a la Casa Rosada a Javier Milei, el candidato ultra que qued¨® segundo en las elecciones presidenciales de la Argentina, que en campa?a prometi¨® cerrar el Consejo Nacional de Investigaciones Cient¨ªficas y T¨¦cnicas (Conicet), donde se llevan adelante decenas de proyectos vinculados al cannabis con fines m¨¦dicos.
En 2021, consultado sobre la eventual legalizaci¨®n del cannabis, afirm¨®: ¡°Si de la cuenta se hace responsable el propio ser humano que decide consumir marihuana, yo no tengo problema¡±. El candidato peronista Sergio Massa, el m¨¢s votado en los ¨²ltimos comicios, se mostr¨® a favor de la regulaci¨®n, ya no s¨®lo con fines m¨¦dicos, sino tambi¨¦n productivos. Como ministro de Econom¨ªa lanz¨® este a?o la Agencia Nacional de Cannabis, con el objetivo de avanzar en la creaci¨®n de una industria cann¨¢bica que en una primera etapa podr¨ªa crear 5.000 puestos de trabajo, vinculada a la producci¨®n de textiles y cosm¨¦ticos.
Cosechar el fruto de la lucha y los nuevos desaf¨ªos
A ocho a?os de la creaci¨®n de Mam¨¢ Cultiva, Salech apuesta a continuar con la ampliaci¨®n de derechos, ya no s¨®lo de los m¨¢s chicos, sino tambi¨¦n de las mujeres a cargo de las tareas de cuidado. ¡°Hoy se nos acercan much¨ªsimos adultos mayores que no son madres pero tienen enfermedades de todo tipo y lo m¨¢s importante es escucharlos porque est¨¢n solos¡±, relata Yamila.
Esta organizaci¨®n tambi¨¦n dicta talleres y se articula con universidades que ofrecen carreras especializadas en cannabis, al tiempo que producen aceites, cremas y ung¨¹entos para financiarlas.
¡°A nosotras nos lleg¨® la planta porque hubo una resistencia a la prohibici¨®n que se sostuvo con fuerza a lo largo de la historia argentina. Hubo gente que se profesionaliz¨® y le puso el cuerpo, se banc¨® el estigma o ser detenidos¡±, recuerda Salech. Concentrada, pero con una sonrisa en el rostro, la presidenta de Mam¨¢ Cultiva recorre con la vista una por una las plantas que lucen prolijamente iluminadas y envuelven el ambiente del aroma c¨ªtrico. ¡°Somos mejores madres con marihuana¡±, asegura.
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