Javier Milei, el candidato del caos
El pol¨ªtico ultraliberal fue portero de f¨²tbol y cantante de rock antes de decantarse por la econom¨ªa. Propone dolarizar el pa¨ªs, derogar el aborto y est¨¢ a favor de la libre venta de ¨®rganos
Javier Milei (Buenos Aires, 52 a?os) ha logrado con la pol¨ªtica argentina la fama que le fue esquiva en la adolescencia con el f¨²tbol y el rock. Enfundado en una chaqueta de cuero y con su ic¨®nica melena (des)peinada por ¡°la mano invisible del mercado¡±, el candidato ultra a la presidencia se dio un ba?o de masas el mi¨¦rcoles en el cierre de la campa?a electoral. Mientras de la pantalla emerg¨ªa un le¨®n en llamas entre bombas y escenas de destrucci¨®n, Milei se abr¨ªa paso entre el p¨²blico para subir al escenario y cantar enfebrecido: ¡°Yo soy el rey de un mundo perdido¡±. El Le¨®n ha capitalizado como nadie el hartazgo de los argentinos por sucesivas crisis econ¨®micas y una inflaci¨®n de tres d¨ªgitos que les vac¨ªa los bolsillos. Encontr¨® un culpable de la decadencia del pa¨ªs: la casta ¡ªintegrada, seg¨²n ¨¦l, por pol¨ªticos, empresarios, sindicalistas y periodistas¡ª. Y le dedic¨® un grito de guerra que enciende sus m¨ªtines: ¡°La casta tiene miedo¡±. Este l¨ªder populista fue el candidato m¨¢s votado en las elecciones primarias de agosto y este domingo era el favorito. Sin embargo no pudo con la remontada de Sergio Massa y se qued¨® en segunda posici¨®n con un 30%.
Sobre el escenario, el candidato de La Libertad Avanza parece a ratos el l¨ªder de una hinchada futbol¨ªstica dispuesto a patear a esa casta a la que tacha de ¡°parasitaria, chorra [ladrona] e in¨²til¡±; en otros, se asemeja m¨¢s a un predicador mesi¨¢nico que anuncia un viejo mundo nuevo ¡ªcon ra¨ªces en el siglo XIX¡ª en el que Argentina no tendr¨¢ pesos sino d¨®lares y un Estado liberal reducido a su m¨ªnima expresi¨®n. En los debates televisivos, con gafas y un tono m¨¢s pausado, da m¨¢s bien la imagen de un profesor visionario que quiere convencer a los alumnos de que Argentina puede ser Estados Unidos si le dan 35 a?os.
No todos sus votantes suscriben por completo un pol¨¦mico programa que incluye poner fin a la gratuidad de la educaci¨®n p¨²blica, desregular el mercado de armas de fuego y flexibilizar las leyes laborales. O propuestas como la libre venta de ¨®rganos y la derogaci¨®n de la ley del aborto. Los une que quieren un cambio y lo quieren ya. ¡°Que se vayan todos¡±, cantan sus seguidores y Milei los arenga con el pecho inflado y las manos en alto: ¡°Que no quede ni uno solo¡±. Su bi¨®grafo no autorizado, Juan Luis Gonz¨¢lez, autor de El loco, cuenta que ¡°estar en el centro de atenci¨®n de cualquier situaci¨®n sin la necesidad de entablar un di¨¢logo de ida y vuelta con los presentes sigue siendo el lugar en el que m¨¢s c¨®modo se siente¡±. Ya era as¨ª cuando en 1983, en v¨ªsperas del regreso del pa¨ªs a la democracia, un Milei adolescente bailaba como su idolatrado Mick Jagger en el patio del colegio Cardenal Copello. A?os despu¨¦s, form¨® una banda tributo de The Rolling Stones, Everest.
Javier Gerardo Milei naci¨® en Buenos Aires el 22 de octubre de 1970. El domingo, el d¨ªa de las elecciones generales, cumplir¨¢ 53 a?os. Su popularidad actual contrasta con una infancia solitaria y violenta. Hijo de un chofer de autob¨²s que termin¨® siendo due?o de una empresa de transporte y de un ama de casa, Milei fue criado entre golpes, humillaciones y abusos verbales. Hubo una paliza que le dej¨® huella: en 1982, cuando comenz¨® la Guerra de Malvinas, dijo en voz alta frente al televisor de casa que aquello iba a terminar mal. El comentario indign¨® a su padre, que comenz¨® a golpearlo con una violencia salvaje. Su hermana Karina, testigo del ataque, sufri¨® un shock y la llevaron al hospital. ¡°Tu hermana est¨¢ as¨ª por culpa tuya, si se muere es culpa tuya¡±, le dijo su madre. De adulto cort¨® todo v¨ªnculo con ellos durante m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°Mis padres para m¨ª no existen¡±, dec¨ªa sin inmutarse en sus primeras apariciones televisivas. Durante la pandemia retom¨® el contacto con ellos, pero est¨¢n fuera de su estrecho c¨ªrculo de confianza.
Milei habla poco de su vida privada. Nunca se cas¨® ni tiene hijos. Su familia est¨¢ integrada por su hermana Karina, a la que llama El Jefe y que es tambi¨¦n la m¨¢xima autoridad de su campa?a, y por sus ¡°hijos de cuatro patas¡±: Murray, Milton, Robert y Lucas, bautizados as¨ª por sus economistas favoritos. Son clones de Conan, el perro mast¨ªn que adoraba y falleci¨® en 2017. La muerte no cort¨® la comunicaci¨®n entre Conan y ¨¦l: se hablan a trav¨¦s de una m¨¦dium, seg¨²n Gonz¨¢lez.
Noviazgo con la imitadora de Kirchner
Tras su victoria en las primarias, la vida sentimental del candidato dio un vuelco: comenz¨® un romance con la actriz F¨¢tima Flores, conocida por ser la imitadora de la expresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en televisi¨®n.
¡°Son raros ustedes, ?eh?¡±, les dijo la veterana conductora televisiva Mirtha Legrand cuando los invit¨® a compartir su mesa. La pareja intercambiaba corazones y piropos delante de ella.
En la conversaci¨®n con Legrand, no se mencion¨® el pasado del candidato, que hab¨ªa revelado en charlas previas que era gur¨² de sexo t¨¢ntrico y lo apodaban ¡°vaca mala¡± porque no eyaculaba m¨¢s que una vez cada tres meses.
Sus compa?eros de juventud lo recuerdan como un ni?o retra¨ªdo, al que no le gustaba demasiado socializar y al que nunca le conocieron una novia. Hubiese podido ser v¨ªctima de acoso escolar, pero se salv¨® por los raptos de furia descontrolada que a¨²n hoy le caracterizan. Si alguien se pasaba de la raya no dudaba en plantarle cara. Hoy sigue igual. Milei grit¨® a una fot¨®grafa de EL PA?S cuando le pidi¨® que sonriera para los retratos que le estaba haciendo antes de la entrevista con este diario, y ha atacado verbalmente tambi¨¦n a periodistas y panelistas de televisi¨®n, en muchos casos mujeres, sin pedir perd¨®n ni mostrarse arrepentido despu¨¦s.
Ese car¨¢cter iracundo hizo que en el colegio lo apodaran El Loco, un sobrenombre que tambi¨¦n usaban sus compa?eros de f¨²tbol en los clubes en los que jug¨® de portero: Chacarita Juniors y San Lorenzo. ¡°Igual como es en la vida era de arquero. Se tiraba para todos lados, no le importaba nada. Era de esos tipos fuertes, grandote, medio loco¡±, lo recuerda en el portal Infobae el exfutbolista Gabriel Bonomi, integrante del equipo de Chacarita en el que jugaba Milei.
¡°Nuestro enemigo es el Estado¡±
Durante la ¨²ltima hiperinflaci¨®n de Argentina, a finales de los ochenta, cambi¨® los botines por los libros de econom¨ªa. Se licenci¨® en Econom¨ªa en la Universidad de Belgrano, donde despu¨¦s fue tambi¨¦n docente, e hizo posgrados en el Instituto de Desarrollo Econ¨®mico y en la Universidad Torcuato di Tella. Estudi¨® a fondo las ideas de John Maynard Keynes para despu¨¦s repudiarlas. Como liberal, rechaza cualquier intervenci¨®n del Estado en el mercado.
¡ªSi yo tuviera que elegir entre el Estado y la mafia, me quedo con la mafia. Porque la mafia tiene c¨®digos, la mafia cumple, la mafia no miente. Y, sobre todas las cosas, la mafia compite.
Era 2020. Esas declaraciones de Milei provocaron una gran pol¨¦mica, pero no han sido la peor definici¨®n del candidato sobre el Estado. ¡±Tenemos que darnos cuenta qui¨¦n es nuestro verdadero enemigo. Nuestro verdadero enemigo es el Estado. El Estado es el ped¨®filo en el jard¨ªn de infantes con los nenes encadenados y ba?ados en vaselina¡±, hab¨ªa declarado un a?o antes, cuando a¨²n no estaba en pol¨ªtica.
Por esa ¨¦poca, Milei se present¨® en un festival de cosplayers en Buenos Aires disfrazado de General AnCap (anarcocapitalista) con un antifaz y un tridente. ¡°Vengo de Liberland¡±, anunci¨® a los presentes, un pa¨ªs ¡°donde nadie paga impuestos¡±. ¡°Mi misi¨®n es cagar a patadas en el culo a keynesianos¡±, proclam¨®. Cuatro a?os despu¨¦s, ese superh¨¦roe llegado de un pa¨ªs de ficci¨®n compite por la presidencia de Argentina, con ventaja frente a sus principales rivales, el peronista Sergio Massa y la conservadora Patricia Bullrich.
De la televisi¨®n a la pol¨ªtica
En el campo laboral, Milei altern¨® durante a?os la docencia universitaria con trabajos como economista. Fue asesor del general Antonio Bussi, quien hab¨ªa sido gobernador de la provincia norte?a de Tucum¨¢n en dictadura y repiti¨® cargo de nuevo ya en democracia; economista jefe de la Fundaci¨®n Acordar del excandidato presidencial Daniel Scioli y ejecutivo de riesgos de inversi¨®n en la Corporaci¨®n Am¨¦rica, un conglomerado de empresas encabezado por Eduardo Eurneki¨¢n, uno de los hombres m¨¢s ricos de Argentina. Una de ellas es Am¨¦rica TV, la televisi¨®n en la que debut¨® Milei en 2016 y que lo catapult¨® al estrellato medi¨¢tico, primero, y al pol¨ªtico despu¨¦s.
Fuentes de ese gigante empresarial destacan la agudeza de Milei a la hora de hacer proyecciones financieras a largo plazo, pero tambi¨¦n las dificultades que ten¨ªa para pasarlas de la teor¨ªa a la pr¨¢ctica. Se les qued¨® grabado adem¨¢s la facilidad con la que perd¨ªa los nervios cuando alguien le llevaba la contraria. ¡°Hizo algunos an¨¢lisis brillantes, pero si alguien lo contradec¨ªa lo pod¨ªa callar diciendo ¡®callate, burro¡¯ sin ning¨²n problema¡±, recuerdan.
Ese temperamento explosivo ahuyenta a algunos votantes, pero atrae a otros que aplauden que se atreva a decir lo que muchos piensan, pero callan. Es el caso de varones j¨®venes y adultos que ante el avance del feminismo se sintieron amenazados en los ¨²ltimos a?os. Unos, por miedo a la cancelaci¨®n ante denuncias por acoso callejero, educativo y laboral. Otros, por la conquista de espacios de poder por parte de mujeres y diversidades sexuales gracias a los sistemas de cupos laborales. ¡°Yo no pienso pedir perd¨®n por tener pene¡±, ha dicho varias veces Milei. El candidato anticipa que de llegar a la Casa Rosada eliminar¨¢ el Ministerio de Mujeres, G¨¦neros y Diversidades y derogar¨¢ leyes como la del aborto y la de educaci¨®n sexual integral, entre otras. El feminismo se ha movilizado para frenarlo en las urnas.
En campa?a, sus zarpazos verbales han sido denunciados en los tribunales. Bullrich lo acus¨® de injurias y calumnias por haberla llamado ¡°asesina¡±; el Gobierno, de fogonear la devaluaci¨®n del peso a la caza de votos. La justicia lo investigaba ya por la supuesta venta de candidaturas de La Libertad Avanza al mejor postor.
V¨ªnculo con Vox
Milei fue elegido diputado en 2021 junto a Victoria Villarruel, quien es hoy candidata a vicepresidenta y tendr¨¢ a cargo las carteras de Seguridad y Defensa si llega al poder. El gran recorte estatal que planea ¡ªy que simboliza con una motosierra copiada al republicano estadounidense Rand Paul¡ª except¨²a a esos ministerios. Villarruel, integrante de la familia militar y negacionista de la dictadura argentina, ha anticipado que ampliar¨¢ su presupuesto.
Es una alianza ventajosa para ambos: Milei atrae a votantes descontentos con las pol¨ªticas econ¨®micas y Villarruel suma a los que se identifican con valores de extrema derecha, como antiabortistas y opositores a las demandas territoriales de las comunidades ind¨ªgenas y a los derechos de las diversidades sexuales. Villarruel lo ayud¨® tambi¨¦n a tejer alianzas con la ultraderecha mundial, en especial con el partido espa?ol Vox. Este domingo, en el b¨²nker de La Libertad Avanza hab¨ªa integrantes de la formaci¨®n liderada por Santiago Abascal y tambi¨¦n el hijo del expresidente brasile?o Jair Bolsonaro, Eduardo.
Milei es cat¨®lico, pero el mayor cortocircuito con los fieles de esta Iglesia es su conflictiva relaci¨®n con el papa Francisco. Tras haberlo tildado de ¡°imb¨¦cil¡± y de ¡°representante del maligno en la Tierra¡±, lo acus¨® unas semanas atr¨¢s de tener ¡°afinidad por comunistas asesinos¡± y de violar los 10 mandamientos al defender la justicia social. Su padre ideol¨®gico, Alberto Benegas Lynch, pidi¨® en el acto de cierre de campa?a de Milei romper relaciones con el Vaticano mientras el argentino siga al frente.
Este candidato populista presenta la democracia argentina como un desierto de 40 a?os. ?l se ve al final de ese largo camino como el exterminador de la inflaci¨®n, como el due?o de ¡°la ¨²nica soluci¨®n¡± para hacer de Argentina una potencia.
Tiene en contra a gran parte de la pol¨ªtica tradicional, pero tambi¨¦n a muchos economistas ¡ªque advierten que Argentina no tiene d¨®lares suficientes ni acceso a cr¨¦dito para dolarizarse¡ª y a grandes empresarios. A finales de agosto, su discurso en el Council of Americas fue recibido con un silencio g¨¦lido, a diferencia de los aplausos que cosech¨® Bullrich. Hace dos semanas, decidi¨® plantar a los organizadores del Coloquio Idea, el principal foro empresarial del pa¨ªs, y organiz¨® un almuerzo paralelo con casi un centenar de ellos. Uno de los que se present¨® fue el expresidente del banco HSBC, Gabriel Martino, quien hab¨ªa formado parte del equipo del alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodr¨ªguez Larreta. ¡°Vos sos de Larreta¡±, le dijo al reconocerlo, un gesto criticado despu¨¦s por colegas de Martino. ¡°Fue innecesario, a cuenta de nada. Te qued¨¢s pensando c¨®mo actuar¨¢ como presidente en un caso as¨ª y es inevitable pensar en listas negras¡±, murmur¨® uno de los presentes.
Milei comparte con el expresidente Carlos Menem la voluntad de privatizar las empresas p¨²blicas y reducir el gasto estatal, pero su trato a los opositores est¨¢ en las ant¨ªpodas. Menem, un encantador de serpientes, buscaba atraerlos a su bando; Milei, en cambio, dinamita puentes. ¡°Menem le hubiera dado la bienvenida con un abrazo¡±, dijo otro empresario a ra¨ªz del desplante del candidato al banquero. En el cierre de campa?a del viernes volvi¨® a mostrar su desprecio a quienes piensan distinto. ¡°Hay gente que no quiere cambiar, que no nos voten, porque no nos interesan. Que se queden con el fracaso y la decadencia¡±, proclam¨®. Su discurso es a todo o nada. Solo le hubiera servido con un triunfo en primera vuelta. El resultado de las elecciones de este domingo cambia por completo el panorama.
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