¡®Carne sostenible¡¯: la apuesta boliviana frente a la ganader¨ªa que dispara la deforestaci¨®n
En Bolivia, la p¨¦rdida forestal se ha extendido paralelamente al aumento de las exportaciones de vacuno. Algunos ganaderos recurren a pr¨¢cticas que protegen los bosques y la productividad
Sentado a la sombra, Heinz Teetzen muerde una sand¨ªa fresca para combatir el calor. Es un fin de semana de finales de septiembre e, inusualmente para el comienzo de la primavera, los term¨®metros est¨¢n subiendo hasta los 41 grados, con alertas de temperatura emitidas en siete de los nueve departamentos de Bolivia.
Este alem¨¢n de 86 a?os, que vive en Bolivia desde hace m¨¢s de 30, cree que el calor extremo es consecuencia de la tala de los bosques para dar paso a la agricultura y la ganader¨ªa. De hecho, la finca Juan Deriba, propiedad de Teetzen, situada a 124 kil¨®metros de Santa Cruz, la ciudad m¨¢s grande del pa¨ªs, es una especie de isla en medio de grandes extensiones de tierra sembradas principalmente de soja y arroz, pero tambi¨¦n de ganado vacuno que pasta en extensos pastizales.
Las preocupaciones de Teetzen se agudizaron hace unos a?os. En 2019, Bolivia sufri¨® una de las peores olas de incendios forestales de la d¨¦cada debido a factores como la autorizaci¨®n de ¡°quemas controladas¡±. Solo ese a?o, ardieron 5,7 millones de hect¨¢reas de bosque, y se dice que los desmontes fueron alentados por el creciente mercado de exportaci¨®n de carne de vacuno, incluso a China, que recibi¨® sus primeros env¨ªos desde Bolivia ese a?o.
La deforestaci¨®n en Bolivia ha alcanzado niveles igualmente significativos en los ¨²ltimos a?os, impulsada por la expansi¨®n agr¨ªcola y las confiscaciones irregulares de tierras p¨²blicas, entre otros factores. Pero esas p¨¦rdidas tambi¨¦n han impulsado a diversas organizaciones y ganaderos individuales a tratar de emplear m¨¦todos m¨¢s sostenibles de ganader¨ªa, que persiguen pr¨¢cticas respetuosas con los bosques sin dejar de ser productivas.
R¨¦cord de ventas: ?un motivo de preocupaci¨®n?
Tras un proceso de negociaciones diplom¨¢ticas y preparaci¨®n para ayudar a los productores bolivianos a cumplir con los requisitos de importaci¨®n chinos, el primer env¨ªo de 48 toneladas de carne de vacuno a China se realiz¨® finalmente en agosto de 2019. El entonces presidente Evo Morales lo describi¨® como un acontecimiento ¡°hist¨®rico¡±.
Desde ese momento, las ventas rompieron r¨¦cords. De vender 1174 toneladas de carne en 2012, por 6 millones de d¨®lares a otros pa¨ªses, se pas¨® a vender 17.542 toneladas, por un valor de 82,5 millones de d¨®lares en los primeros seis meses de este a?o. El 65%, a China. As¨ª lo muestran datos preliminares del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) a los que la plataforma period¨ªstica Di¨¢logo Chino tuvo acceso. Y en 2020, el 84% de la producci¨®n boliviana termin¨® en China.
Las ventas r¨¦cord de Bolivia han coincidido con la deforestaci¨®n de los ¨²ltimos a?os, principalmente en Santa Cruz, el departamento de donde procede la mayor parte de la carne destinada a la exportaci¨®n. En 2022, el pa¨ªs ocupaba el tercer lugar del mundo en p¨¦rdida de bosque primario, con 385.000 hect¨¢reas, s¨®lo por detr¨¢s de Brasil y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, posici¨®n que mantiene en 2023.
Parte de esta p¨¦rdida ha sido respaldada por la pol¨ªtica gubernamental: en julio de 2019, en v¨ªsperas de la apertura de las exportaciones a China, el Gobierno de Morales promulg¨® el decreto que autorizaba el desmonte y la ¡°quema controlada¡± de bosques para actividades agr¨ªcolas en tierras privadas y comunitarias. Sin embargo, este fue derogado un a?o despu¨¦s por su sucesora, la presidenta en funciones Jeanine ??ez, durante otra oleada de incendios forestales, pero su nuevo decreto no prohib¨ªa expl¨ªcitamente las quemas con fines agroindustriales.
A pesar de las alarmantes tendencias de deforestaci¨®n, el pa¨ªs sigue persiguiendo agresivamente sus objetivos ganaderos. El objetivo de llegar a dos cabezas de ganado por habitante -frente a las 0,9 actuales- es uno de los que defiende la Agenda Patri¨®tica 2025, documento que establece las directrices econ¨®micas y sociales para el a?o del bicentenario del pa¨ªs.
Crecimiento sostenible y natural del ganado
Antes de que Teetzen comprara la finca Juan Deriba, de 690 hect¨¢reas, esta era explotada para la tala de ¨¢rboles maderables. En los espacios que quedaron deforestados, ahora se practica un tipo de ganader¨ªa m¨¢s sostenible. Teetzen afirma que este m¨¦todo evita el uso de hormonas para el crecimiento de los animales y no los engorda con mezclas especiales de piensos en establos restrictivos. La granja tambi¨¦n rota los pastos para permitir que la vegetaci¨®n se regenere.
Esto ha permitido que remanentes de ¨¢rboles primarios y grandes parches de vegetaci¨®n secundaria (bosque chiquitano y amaz¨®nico) est¨¦n relativamente bien conservados en Juan Deriba, se lee en un estudio del Museo Natural de Historia Noel Kempff Mercado.
Teetzen inici¨® esta pr¨¢ctica tras los infructuosos intentos de producir arroz, soja, jud¨ªas y ma¨ªz sin agroqu¨ªmicos. En aquella ¨¦poca, a finales de los 90, ¡°no hab¨ªa mercado para los productos ecol¨®gicos¡±, afirma. En su lugar, decidi¨® buscar un m¨¦todo de cr¨ªa de ganado que fuera productivo y redujera el impacto ambiental, empezando con 40 cabezas de ganado.
Hoy tiene unos 300 animales, entre vacas, novillos y terneros. Llegan al mercado interno de Santa Cruz a un precio similar al de un animal criado de forma tradicional: unos 20 bolivianos (3 d¨®lares) el kilo, a pesar de que cuesta m¨¢s criarlos y requiere un importante esfuerzo adicional. Aun as¨ª, Teetzen afirma que vale la pena, y a?ade que cree que es mejor cuidar el poco bosque que queda en su propiedad.
La diferencia clave entre la t¨¦cnica de Teetzen y la ganader¨ªa tradicional es que sus reses tardan hasta tres o cuatro a?os en alcanzar la madurez de forma natural, mientras que otras est¨¢n listas para la venta en dos a?os porque, seg¨²n explica, ¡°se engordan con hormonas y pienso equilibrado [compuesto de cereales y minerales], con sorgo, ma¨ªz y soja, en establos cerrados¡±.
Desde hace tiempo, los grupos de defensa de los derechos de los animales consideran que mantener y alimentar a las vacas en espacios cerrados constituye un maltrato y provoca un aumento de la incidencia de la transmisi¨®n de enfermedades entre el ganado, as¨ª como da?os medioambientales.
Certificar las reservas de ganado
En el mercado boliviano, tanto las variedades de carne de vacuno producidas de forma tradicional como las producidas de forma sostenible entran en ¨²ltima instancia en la misma cadena de producci¨®n. Mientras que la ganader¨ªa tradicional impulsa la deforestaci¨®n, por ejemplo, las alternativas sostenibles buscan soluciones y requieren un mayor esfuerzo para reducir el impacto medioambiental.
La organizaci¨®n conservacionista boliviana Armon¨ªa pretende cambiar esta situaci¨®n mediante la certificaci¨®n, empezando por el departamento nororiental de Beni, la segunda zona productora de ganado de Bolivia despu¨¦s de Santa Cruz.
Seg¨²n Tjalle Boorsma, director de conservaci¨®n de Armon¨ªa, la organizaci¨®n est¨¢ actualmente ¡°bien encaminada¡± para desarrollar un rancho modelo en su Reserva Barba Azul. La reserva, creada por Armon¨ªa en 2008, es el lugar donde la organizaci¨®n aplica estrategias experimentales de ganader¨ªa sostenible en llanuras aluviales. Llamada as¨ª por el guacamayo de garganta azul aut¨®ctono de la zona, la Reserva Barba Azul est¨¢ situada en el coraz¨®n de los Llanos de Moxos, un ecosistema de sabanas y humedales de la Amazonia boliviana, cuya mayor parte se encuentra en Beni.
La organizaci¨®n considera que su estrategia es viable, ya que los Llanos de Moxos nunca han sido deforestados. Su ecosistema, descrito como una ¡°sabana inundable¡± debido a sus inundaciones estacionales, son pastizales intercalados con bosques y salpicados de peque?as islas de bosque y pantanos.
Las investigaciones del Grupo de Trabajo para los Llanos de Moxos se?alan que las ¡°vastas llanuras aluviales de la zona ofrecen abundante forraje natural para los animales y zonas forestales protegidas, mientras que la estaci¨®n de las inundaciones y las sequ¨ªas dan lugar a un contexto complejo y dif¨ªcil para la producci¨®n¡±.
El manejo rotativo del ganado por diferentes potreros para que se alimente de pasto nativo y el c¨¦sped se regenere de forma natural, as¨ª como el uso racional del fuego ¡ªporque es parte del ecosistema de las pampas nativas¡ª han dado buenos resultados hasta ahora.
Del mismo modo, peque?os cambios favorables a los animales, como tener un corral cuadrado en vez de redondo para, seg¨²n se dice, reducir el estr¨¦s, o el parto planificado -que permite a la vaca tener un descanso para parir y no parir con frecuencia, como ocurre en la ganader¨ªa tradicional- tambi¨¦n han aumentado la productividad, dice Boorsma.
¡°Un ejemplo es que, en las explotaciones gestionadas tradicionalmente, la producci¨®n de terneros es del 50%. En nuestro caso, ya estamos casi en el 70%, s¨®lo con aplicar un tipo de gesti¨®n diferente¡±, cuenta.
Una vez nacidos, los terneros se env¨ªan a engordar a la Reserva Laney Rickman, otro lugar de Armon¨ªa, donde se dice que los pastos son m¨¢s nutritivos y f¨¦rtiles debido a la ubicaci¨®n del suelo junto al r¨ªo Mamor¨¦. Cuando los animales maduran, esas reses se venden en la capital de Beni, Trinidad. ¡°Nuestras vacas no ir¨¢n a Santa Cruz, donde el engorde se hace en pastos no aut¨®ctonos donde antes hab¨ªa bosque chiquitano¡±, se?ala Boorsma. La organizaci¨®n est¨¢ elaborando una certificaci¨®n de carne sostenible para su ganader¨ªa.
Regeneraci¨®n de zonas afectadas por la deforestaci¨®n
Mientras tanto, en Robor¨¦, una regi¨®n de Santa Cruz muy afectada por los incendios y la deforestaci¨®n en los ¨²ltimos a?os, la Fundaci¨®n para la Conservaci¨®n del Bosque Chiquitano (FCBC) est¨¢ llevando a cabo una iniciativa de ganader¨ªa regenerativa.
Hermes Justiniano, supervisor del programa PRIAS (Pr¨¢cticas Regenerativas Innovadoras, para una Agropecuaria Sostenible) de la FCBC, explica que se trata de poner ¨¦nfasis en la parte biol¨®gica del suelo. Para ello, actualmente se trabaja con 40 propiedades: 10 ganaderas y 30 agr¨ªcolas, en cuatro puntos espec¨ªficos: no usar herramientas de labranza mecanizadas, mantener el suelo siempre cubierto de alg¨²n tipo de cultivo, mantener una diversificaci¨®n de plantas y no as¨ª monocultivo, y evitar los agroqu¨ªmicos.
En el caso de la ganader¨ªa en particular, la quinta pr¨¢ctica es hacer pastoreo racional intensivo o PRV (Pastoreo Racional Voisin), una t¨¦cnica que subdivide las parcelas de pasto para hacer rotar a las reses, dando oportunidad a la regeneraci¨®n natural.
Justiniano habla de los beneficios de este tipo de ganader¨ªa regenerativa: ¡°Si lo haces bien, vas a tener una productividad mucho mayor, y menores costes en pesticidas y suplementos¡±. En su opini¨®n, esta es ¡°la ¨²nica forma¡± de mantener la productividad del suelo sin necesidad de deforestar. La mayor¨ªa de los agricultores y ganaderos, dice, ¡°trabajan duro el suelo con arados, gradas, fertilizantes y pesticidas. Luego, en cinco o seis a?os, los suelos se agotan y tienen que ir a deforestar m¨¢s¡±.
M¨¢s calor, menos agua
Si bien el futuro econ¨®mico es prometedor para las exportaciones de carne de vacuno de Bolivia, no lo es tanto para su medio ambiente. Un reciente estudio de la ONG Fundaci¨®n Tierra advierte de que Santa Cruz sufrir¨¢ temperaturas m¨¢s altas y sequ¨ªas m¨¢s extremas debido a la agricultura y la deforestaci¨®n.
Con el agravamiento de los efectos del cambio clim¨¢tico, las sequ¨ªas van a intensificarse, se?ala Marlene Quintanilla, directora de investigaci¨®n de la Fundaci¨®n Amigos de la Naturaleza (FAN). ¡°El problema se est¨¢ haciendo m¨¢s visible este a?o porque no hay suficiente bosque que genere la humedad necesaria para la producci¨®n de lluvias¡±, afirma. En el otro extremo, destaca que las inundaciones podr¨ªan presentar problemas en un futuro pr¨®ximo, incluso en zonas donde hoy hay sequ¨ªas.
Por todo ello, Quintanilla insta a pol¨ªticos y empresas a centrarse en la ciencia y la investigaci¨®n, se?alando que las p¨¦rdidas econ¨®micas derivadas de sequ¨ªas e inundaciones ya alcanzan los millones de d¨®lares anuales.
¡°Falta planificaci¨®n para los pr¨®ximos a?os basada en pruebas cient¨ªficas y pr¨¢cticas para adaptarse a estos cambios¡±, a?ade, como pozos de agua o instalaciones construidas para hacer frente a grandes sequ¨ªas. ¡°Las comunidades est¨¢n sufriendo, pero tambi¨¦n el productor, por la p¨¦rdida de ganado y cultivos. Necesitamos planificar y unir fuerzas: empresas, pol¨ªticos, productores y Gobiernos¡±.
Este art¨ªculo ha sido publicado conjuntamente por Am¨¦rica Futura y Di¨¢logo Chino.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.