Los bosques de Nicaragua, en extinci¨®n: en 20 a?os ya no habr¨¢ cobertura forestal, seg¨²n un estudio

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Nicaragua ya no es un pa¨ªs verde. Los bosques que tup¨ªan al pa¨ªs m¨¢s grande de Centroam¨¦rica est¨¢n en v¨ªas de extinci¨®n: la depredaci¨®n consentida por el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en especial entre 2015 y 2022, ha reducido la cobertura forestal a s¨®lo un 24% en todo el territorio nacional. Si bien la miner¨ªa y la ganader¨ªa ilegal han arrasado las selvas, el millonario negocio de la extracci¨®n de madera es otra de las principales industrias extractivas culpables de esta deforestaci¨®n, denuncia la investigaci¨®n titulada Bosques en Venta: la corrupci¨®n y el colapso de la gesti¨®n forestal en Nicaragua, realizada por el Observatorio Pro Transparencia y Anticorrupci¨®n (OPTA).

Seis a?os antes que Ortega regresara al poder, en el 2000, Nicaragua ten¨ªa una cobertura boscosa de 42%. En 1969, era del 75%, es decir que 10% de los bosques de este pa¨ªs centroamericano se pierden anualmente. Esto revela que Nicaragua siempre ha sido usada, por los diferentes gobiernos, como un bot¨ªn ofrecido a las industrias extractivas. Sin embargo, ha sido el Gobierno actual el que ha exacerbado esa depredaci¨®n, dice Amaru Ruiz, bi¨®logo y director de la Fundaci¨®n del R¨ªo.

El ambientalista, que ha sido desnacionalizado y al que el Gobierno ha confiscado sus bienes por denunciar permanentemente esta situaci¨®n, es el autor de esta investigaci¨®n del OPTA. El documento se?ala que el marco legal forestal de Nicaragua ha sido sometido a constantes cambios por la presidencia de Ortega. Actualmente existen 29 normas jur¨ªdicas, cinco leyes, 10 decretos ejecutivos, tres decretos presidenciales y 11 resoluciones ministeriales que le han arrebatado al Instituto Nacional Forestal (Inafor) la tutela de los bosques, concentrando en el Ejecutivo todo el poder de decisi¨®n en esa materia.

A pesar de que el Gobierno de Ortega se arropa en una ret¨®rica de izquierda, a veces proambientalista, l¨ªderes ind¨ªgenas y ambientalistas como Ruiz llevan m¨¢s de una d¨¦cada denunciando el expolio de los recursos naturales. No s¨®lo existe una acelerada invasi¨®n de territorios ancestrales, sino que el regimen ha concesionado a transnacionales mineras al menos el 23% del territorio nacional. Esa voracidad qued¨® patente a partir de octubre de 2023, cuando tres compa?¨ªas chinas recibieron 13 permisos de explotaci¨®n aur¨ªferos en 190 d¨ªas.

En el plano forestal, la vocaci¨®n extractivista de Ortega se manifest¨® desde 2008, cuando a trav¨¦s del Decreto Presencial 69-2008, levant¨® la veda de la extracci¨®n de ¨¢rboles de pino de manera, que hasta entonces era ilegal. Solo dos a?os antes, en 2006, la Asamblea Nacional hab¨ªa aprobado la Ley 585, Ley de Veda para el Corte, Aprovechamiento y Comercializaci¨®n del Recurso Forestal. Esta ley proteg¨ªa las especies caoba, cedro, pochote, pino, mangle y ceibo. La normativa fue aprobada ¡°debido a la alarmante explotaci¨®n irracional de los recursos forestales¡±.

La corrupci¨®n acaba con los bosques

Ortega continu¨® anunciando otra serie de decretos que ampliaron los l¨ªmites de la extracci¨®n de madera en ¨¢reas boscosas protegidas, mantuvo de forma indefinida la suspensi¨®n de la veda de corte de pino y la ampli¨® en el caso del cedro real y pochote. Una investigaci¨®n del medio Divergentes ilustr¨® la destrucci¨®n de los bosques en la Cordillera de Dipilto-Jalapa, una zona monta?osa rica en pinares. Ese bosque perdi¨® en 15 a?os el 60% de su frondosidad y la regi¨®n norte?a de Las Segovias se qued¨® sin fuentes de agua. Desde 2009, el Ejecutivo Sandinista emiti¨® 13 decretos para esta zona para favorecer a empresas madereras que extraen pino.

En el plano forestal, refiere el informe del OPTA, existen en Nicaragua 110 industrias en todo el pa¨ªs. El 30% de ellas se encuentran en Nueva Segovia, 16% en la Regi¨®n Aut¨®noma de la Costa Caribe Norte (RACCN), 9% en Estel¨ª, el 8% en la Regi¨®n Aut¨®noma de la Costa Caribe Sur (RACCS), 6% en Chontales y 30% en el resto de departamentos.

S¨®lo en el a?o 2022, el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) otorg¨® 1.007 permisos para extracci¨®n de madera a dichas empresas y autoriz¨® la extracci¨®n de 98.389 metros c¨²bicos de ¨¢rea boscosa. El 64% de esa madera provino en su mayor¨ªa de Nueva Segovia y la RACCN. ¡°M¨¢s de seis trozas de cada 10 trozas de madera vienen de Nueva Segovia o de la RACCN¡±, inventar¨ªa el bi¨®logo Ru¨ªz.

Dicha extracci¨®n signific¨® un ingreso de 41 millones de c¨®rdobas (1,11 millones de d¨®lares) para las empresas solo en 2022, de acuerdo con el Instituto Nacional de Informaci¨®n (Inide). Las exportaciones de madera alcanzaron en ese per¨ªodo 15 millones de d¨®lares. Los principales destinos fueron India, Guatemala, Estados Unidos, El Salvador y China.

La ilegalidad

La extracci¨®n ilegal de madera representa entre un 25% y un 40% de los ingresos econ¨®micos del sector forestal anualmente, indica la investigaci¨®n del OPTA. Ese porcentaje proviene de las subastas de madera hechas por Inafor cuando se realiza el decomiso de madera extra¨ªda que ha incumplido con lo establecido en la legislaci¨®n forestal.

¡°Cuatro trozas de madera de cada 10 provienen de subastas de maderas que fueron decomisadas por ser extra¨ªdas de madera ilegal¡±, explica Ruiz. Aunque dicha subasta forma parte de un proceso para ¡°legalizar la madera¡±, lo que el Inafor ¡°hace en realidad es el blanqueo de la extracci¨®n forestal ilegal¡±.

¡°Entre el a?o 2019 y 2020 se tiene evidencia de los productos forestales subastados en las que existe un solo postor participante de los procesos de subasta. Aunque puede tener una aparente legalidad, se ha convertido en una forma de legalizar los productos forestales que vienen de incumplimiento de la legislaci¨®n forestal del pa¨ªs¡±, relata Ruiz.

Adem¨¢s, el Inafor no realiza ninguna acci¨®n para prevenir la extracci¨®n ilegal de madera y as¨ª evitar la subasta de estas que, se supone, tendr¨ªa que ser el ¨²ltimo lugar de destino. No obstante, representa casi la mitad de los ingresos que genera la industria de extracci¨®n forestal.

Ruiz advierte que, de seguir as¨ª la situaci¨®n forestal, Nicaragua ¡°no tendr¨¢ bosques en los pr¨®ximos 20 a?os¡±. ¡°Tenemos la tasa m¨¢s alta de rapidez de deforestaci¨®n. Nicaragua es el pa¨ªs que m¨¢s r¨¢pido deforesta sus bosques en Am¨¦rica Central y el segundo pa¨ªs a nivel de Latinoam¨¦rica¡±.