Seis metas y 76 billones de pesos: el plan de Colombia para atacar la p¨¦rdida de biodiversidad

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Colombia acaba de saldar una deuda. A pesar de ser el anfitri¨®n de la Conferencia de Diversidad Biol¨®gica, COP16, que se desarrolla en la ciudad de Cali, el pa¨ªs se hab¨ªa retrasado en presentar su plan de acci¨®n nacional de biodiversidad, el documento que contiene la gu¨ªa sobre lo que se debe hacer de aqu¨ª a 2030 para disminuir la p¨¦rdida de especies, plantas y ecosistemas. Se trata de un compromiso que Colombia adquiri¨®, al igual que otros 195 pa¨ªses, en la anterior conferencia, COP15, celebrada en Montreal, Canad¨¢, en 2022. All¨ª las naciones no solo crearon un marco global de 23 metas para frenar esta p¨¦rdida, sino que establecieron que en esta COP16 deb¨ªan presentar c¨®mo aterrizarlas a nivel nacional. Las cifras hasta el momento son algo desalentadoras: solo lo han hecho 35 de los 196 pa¨ªses que hacen parte del convenio.

El plan ¨Cque fue presentado por el viceministro de Ambiente, Mauricio Cabrera, mientras que la ministra de la cartera, Susana Muhammad, asum¨ªa su cargo como presidenta de la COP16¨C es uno minucioso. Tiene seis metas nacionales, 30 acciones estrat¨¦gicas, 89 indicadores y le da funciones a 15 de los 19 ministerios y a todas las regiones. Adem¨¢s, el documento se?ala que, para cumplir el 84% de lo que busca, se necesitar¨ªan 76,5 billones de pesos (19.435 millones de d¨®lares) a 2030.

¡°Para revisar este documento se cont¨® con la participaci¨®n y consulta de 23.000 personas¡±, ha explicado Cabrera, quien agreg¨® que el plan est¨¢ interconectado con otras pol¨ªticas esenciales del pa¨ªs, como los compromisos clim¨¢ticos internacionales, el Plan Nacional de Desarrollo o la implementaci¨®n del Acuerdo de Paz firmado con la extinta guerrilla de las FARC en 2016.

En pocas palabras, los objetivos se podr¨ªan resumir en que, para 2030, al menos 19 millones de hect¨¢reas del pa¨ªs sean gestionadas desde la visi¨®n de cambio clim¨¢tico y la biodiversidad; que otras 5 millones de hect¨¢reas sean reconvertidas a modelos productivos sostenibles o sean restauradas; que el 3% del PIB venga de la biodiversidad; que el caudal de las aguas residuales tratadas llegue al 68%; y que el 34% del territorio est¨¦ bajo alguna figura de protecci¨®n.

Aunque el anterior Gobierno, el de Iv¨¢n Duque, hab¨ªa dicho que ese porcentaje ya se hab¨ªa alcanzado con la protecci¨®n del 37% de los ecosistemas marinos y el 31% de las ¨¢reas terrestres, Catalina G¨®ngora, l¨ªder de Pol¨ªtica P¨²blica de The Nature Conservancy (TNC), explica que la novedad est¨¢ en que el nuevo plan tambi¨¦n incluye las aguas interiores: es decir, ecosistemas como los de agua dulce. ¡°Se trata de algo catal¨ªtico¡±, se?ala la experta.

El sexto y ¨²ltimo objetivo es lograr que se financie el plan, que requerir¨¢ una inversi¨®n de aproximadamente 10,9 billones de pesos (2.776 millones de d¨®lares) cada a?o. Actualmente, seg¨²n c¨¢lculos de la Contralor¨ªa General de la Rep¨²blica mencionados en el documento, cerca del 41% de la financiaci¨®n p¨²blica para gestionar la biodiversidad en Colombia viene del Gobierno nacional, un 32% del nivel territorial, 22% de las autoridades ambientales y el 5% de los recursos de las regal¨ªas. ¡°Se estima que cerca del 65% de los requerimientos de financiaci¨®n a 2030 estar¨ªan cubiertos por recursos p¨²blicos¡±, advierten.

Seg¨²n record¨® Cabrera, ejecutar este plan de biodiversidad tambi¨¦n implica reevaluar los incentivos perversos que se dan a actividades agr¨ªcolas, energ¨¦ticas y del turismo que terminan perjudicando la diversidad biol¨®gica. ¡°Las finanzas perjudiciales representan a¨²n un 7% del PIB de pa¨ªs¡±, ha explicado Carolina D¨ªaz, directora de Ambiente y Desarrollo Sostenible del Departamento Nacional de Planeaci¨®n.

Aunque el reto que tendr¨¢ Colombia durante los pr¨®ximos seis a?os es may¨²sculo, entre las personas que se mueven por la COP16 hay un respiro de que ya exista el plan, y uno con indicadores tan detallados. Ximena Barrera, directora de Relaciones de Gobierno y Asuntos Internacionales de WWF Colombia, ha explicado a este diario que se trata de una estrategia prometedora en la que resalta c¨®mo se involucr¨® a las comunidades, el sector ambiental, a las ONG y los gobiernos subnacionales para tomar las decisiones.

¡°Hay que celebrar este compromiso¡±, agrega G¨®ngora, consciente de los retos que se vienen, sobre todo en esa primicia de proteger ecosistemas de agua dulce. ¡°Actualmente Colombia carece de una cartograf¨ªa detallada de los r¨ªos y de mecanismos de protecci¨®n adecuados para estos ecosistemas. Los esquemas vigentes no consideran adecuadamente los sistemas acu¨¢ticos, su conectividad y su dinamismo¡±, agrega, y recuerda que una de las cosas que tambi¨¦n le reconoce a este plan es que, para sacarlo adelante, se necesita del gobierno de comunidades locales, afro e ind¨ªgenas.