Daniel Ortega hace de Nicaragua un refugio para condenados por corrupci¨®n y criminales

La Embajada de Nicaragua en Panam¨¢ se ubica en la urbanizaci¨®n La Alameda, un barrio de clase media en Ciudad de Panam¨¢. La usual tranquilidad del vecindario se vio interrumpida desde el mi¨¦rcoles 7 de febrero cuando se conoci¨® que el expresidente Ricardo Martinelli, condenado por corrupci¨®n y blanqueo de capitales a gran escala, se refugi¨® en la legaci¨®n del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Los empleados de Martinelli empezaron a llegar ese d¨ªa con camiones y camionetas a descargar una serie de mercanc¨ªas a la vieja casa de techo con tejas rotas y paredes y rejas de pintura desconchada. De acuerdo con el diario La Prensa de Panam¨¢, al expresidente le llevaron dos aparatos de aire acondicionado marca Nisato, un televisor de 32 pulgadas y otro de 65 pulgadas marca RGA; un gran tanque de agua, un asador a gas tama?o familiar y hasta su mascota: un perro llamado Bruno.

La presencia de Martinelli ha causado un rifirrafe diplom¨¢tico entre el Gobierno de Panam¨¢ y el de Ortega-Murillo. Ese mismo mi¨¦rcoles, Managua le otorg¨® al expresidente y aspirante a la reelecci¨®n asilo pol¨ªtico. ¡°De conformidad con la Convenci¨®n sobre Asilo de 1928 y la Convenci¨®n sobre Asilo Pol¨ªtico de 1933, ratificada por nuestro pa¨ªs, y reconociendo que el asilo es una instituci¨®n de car¨¢cter humanitario y que todas las personas pueden estar bajo su protecci¨®n, sin distingo de nacionalidad, Nicaragua decidi¨® otorgar asilo al se?or Ricardo Alberto Martinelli Berrocal, expresidente de la Rep¨²blica de Panam¨¢¡±, indic¨® la Canciller¨ªa sandinista.

Sin embargo, Panam¨¢ ha rechazado de plano la concesi¨®n de asilo ya que alegan que Martinelli no es un perseguido pol¨ªtico, sino un delincuente condenado a m¨¢s de diez a?os de prisi¨®n y al pago de una multa de m¨¢s de 19 millones de d¨®lares por blanqueo de capitales.

Managua solicit¨® al Ejecutivo paname?o un ¡°salvoconducto¡± para que Martinelli pueda viajar a Nicaragua a refugiarse. La solicitud fue denegada por Panam¨¢ y la Canciller¨ªa convoc¨® a la embajadora de Nicaragua, la periodista Consuelo Sandoval Meza, para entregarle el rechazo a la solicitud del salvoconducto. ¡°Toda acci¨®n, declaraci¨®n o comunicaci¨®n que realice el expresidente Ricardo Alberto Martinelli Berrocal desde la sede diplom¨¢tica y repercuta o impacte en la pol¨ªtica dom¨¦stica de Panam¨¢ ser¨¢ considerada una injerencia en los asuntos internos de nuestro pa¨ªs y, por tanto, generar¨¢ consecuencias diplom¨¢ticas¡±, advirti¨® la canciller¨ªa paname?a.

130 pasaportes para corruptos y aliados

Mientras Martinelli contin¨²a instalado en la Embajada de Nicaragua en Ciudad de Panam¨¢, su caso ha revivido un patr¨®n del Gobierno de Ortega-Murillo: disponer a Nicaragua como refugio de corruptos y criminales que evaden la justicia en sus pa¨ªses de origen.

Los casos m¨¢s emblem¨¢ticos son el de los dos expresidentes de El Salvador, Mauricio Funes y Salvador S¨¢nchez Cer¨¦n, quienes son requeridos por temas de desv¨ªo de fondos p¨²blicos y corrupci¨®n. Ambos exmandatarios del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN) fueron asilados junto con sus respectivas familias y m¨¢s tarde recibieron todos por parte de la pareja presidencial la nacionalidad nicarag¨¹ense para que no puedan ser extraditados.

Otros que recientemente fueron asilados y declarados nicarag¨¹enses por el Gobierno sandinista fueron Ebal Ja¨ªr D¨ªaz Lupi¨¢n y Ricardo Leonel Cardona L¨®pez, dos funcionarios muy cercanos al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hern¨¢ndez, acusado de narcotr¨¢fico en Estados Unidos. En 2018, el guatemalteco Gustavo Adolfo Herrera Castillo fue asilado en Nicaragua, ya que hu¨ªa del se?alamiento de la extinta Comisi¨®n Internacional contra la Impunidad de Guatemala (Cicig) de estafar al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.

Ortega tambi¨¦n brind¨® asilo pol¨ªtico en 2008 a Doris Torres, Martha P¨¦rez y Luc¨ªa Morett, tres guerrilleras de las hoy extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El exguerrillero Mario Eduardo Firmenich es tambi¨¦n otro refugiado de los Ortega-Murillo. ?l lideraba la organizaci¨®n Montoneros en Argentina en la d¨¦cada de los setenta y fue indultado en 1990 por el presidente Carlos Menem.

De acuerdo con un recuento del diario Confidencial, Ortega ¡°ha regalado 130 nacionalidades a aliados pol¨ªticos y pr¨®fugos de la justicia¡± en los ¨²ltimos dos a?os. ¡°Varios de esos procesos de naturalizaci¨®n se hicieron incumpliendo las leyes migratorias nicarag¨¹enses, de la misma manera en que fueron violadas al despojar a 317 nicarag¨¹enses de su nacionalidad y convertirlos en ap¨¢tridas¡±, rese?a el medio de comunicaci¨®n que fue confiscado por el r¨¦gimen sandinista.

¡°Ortega no est¨¢ dando asilo a personas que corren riesgos pol¨ªticos, a personas a las que se les han violentado sus derechos, sino m¨¢s bien est¨¢ albergando a delincuentes que ya fueron condenados y no quieren pagar ante la justicia el da?o que hicieron en sus pa¨ªses¡±, critic¨® Luciano Garc¨ªa, opositor exiliado en Costa Rica y director de la organizaci¨®n Hagamos Democracia.

Hasta Pablo Escobar

La decisi¨®n de ofrecer refugio a condenados o criminales es un patr¨®n de vieja data del Frente Sandinista y Ortega. Hace 36 a?os lleg¨® a Nicaragua el italiano Alessio Casimirri, pr¨®fugo por secuestrar y asesinar en 1978 al primer ministro Aldo Moro. Casimirri opera con placidez en Managua, propiamente en Carretera Sur, donde es propietario de un fino restaurante que se especializa en mariscos: La Cueva del Buzo.

En los ochenta, durante el primer Gobierno sandinista y cuando el Cartel de Medell¨ªn estaba en ascenso, los narcotraficantes Pablo Escobar y su socio, Carlos Lehder, encontraron refugio en Nicaragua. ¡°Me asignaron como vivienda una amplia casa de protocolo diplom¨¢tico, a la cual lo ¨²nico que llev¨¦ fue mi fusil G3 y dem¨¢s armamento personal, un morral cargado de d¨®lares, mi potente radio de comunicaciones HF Global y mi radio Zenith, que usaba en el d¨ªa para escuchar m¨²sica, y por la noche para monitorear las emisoras de Colombia y La Voz de Alemania (Deutsche Welle)¡±, relata Lehder en su libro titulado Vida y Muerte del Cartel de Medell¨ªn, que ha sido reci¨¦n publicado por Penguin Random House.

Ahora, con el caso de asilo pol¨ªtico de Ricardo Martinelli en desarrollo, el opositor y desterrado pol¨ªtico F¨¦lix Maradiaga cree que esa pr¨¢ctica distorsiona el prop¨®sito del asilo pol¨ªtico, ¡°que deber¨ªa proteger a quienes realmente son perseguidos por sus ideales y no servir como refugio para aquellos evadidos de la justicia por actos de corrupci¨®n comprobados¡±.

¡°El hecho de que Nicaragua se haya convertido en santuario para individuos como Mauricio Funes, Salvador S¨¢nchez Cer¨¦n y Ricardo Martinelli, todos bajo acusaciones serias de corrupci¨®n e investigados bajo el debido proceso, contradice los principios del derecho internacional y mancha la integridad de cualquier sistema de asilo leg¨ªtimo. Esta iron¨ªa, donde se acoge a criminales mientras se despoja de la nacionalidad a patriotas, erosiona la justicia y la igualdad ante la ley, perpetuando la impunidad y deshonrando la dignidad nacional¡±, dice a EL PA?S Maradiaga, quien hace un a?o fue desterrado junto a otros 221 presos pol¨ªticos. ¡°Al brindar refugio a criminales, Ortega traiciona a su pueblo y mancilla la dignidad nacional, consolidando un legado de complicidad con la criminalidad y la impunidad¡±, insisti¨®.

Siga toda la informaci¨®n de El PA?S Am¨¦rica en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.