Lula recibe a Blinken en plena crisis diplom¨¢tica entre Brasil e Israel por Gaza
El secretario de Estado de EE UU participa junto a su hom¨®logo ruso, Sergu¨¦i Lavrov, en una reuni¨®n de cancilleres del G-20 en R¨ªo de Janeiro
El presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, ha recibido este mi¨¦rcoles al jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, en un encuentro de casi dos horas que coincide con la grave crisis diplom¨¢tica entre Brasil e Israel que el propio mandatario sudamericano abri¨® al comparar la invasi¨®n de Gaza con el Holocausto. ¡°Yo dir¨ªa que fue un intercambio franco, dejando claro que no estamos de acuerdo con esos comentarios [del mandatario brasile?o]¡±, ha explicado tras la reuni¨®n un alto cargo del Departamento de Estado, seg¨²n Reuters. Este es un asunto personal para Blinken, cuyo padrastro sobrevivi¨® al genocidio jud¨ªo. Tras la reuni¨®n, el estadounidense ha declarado que ambos pa¨ªses ¡°trabajan juntos bilateral, regional y mundialmente¡±. Y la Presidencia brasile?a ha informado de que Lula ha insistido en la urgencia de poner fin a las guerras de Gaza y Ucrania, y que ambos han coincidido en la necesidad de crear un Estado palestino. Tambi¨¦n han conversado sobre Venezuela.
Blinken, que se ha reunido con Lula en Brasilia, ha participado por la tarde en una reuni¨®n de cancilleres del G-20 en R¨ªo de Janeiro junto a su hom¨®logo ruso, Sergu¨¦i Lavrov, entre otros colegas de las principales econom¨ªas del mundo. Es el segundo encuentro en persona entre ambos desde que Rusia invadi¨® Ucrania hace casi dos a?os. Los jefes de la diplomacia estadounidense y rusa tuvieron un breve cara a cara en la anterior cumbre del G-20, en Nueva Delhi.
Las discrepancias sobre Gaza y Ucrania entre EE UU y Brasil son patentes. Aunque la intervenci¨®n israel¨ª en la Franja ya ha matado a m¨¢s de 29.000 palestinos, la mayor¨ªa mujeres, ni?os y adolescentes, Washington ha vuelto a anteponer su estrecha alianza pol¨ªtica y militar con Israel y ha vetado por tercera vez una resoluci¨®n en el Consejo de Seguridad de la ONU para exigir un alto el fuego. Lula reclama un alto el fuego inmediato, adem¨¢s de la liberaci¨®n de los rehenes en manos de Ham¨¢s. En la guerra de Rusia contra Ucrania, Brasil es partidario de una salida negociada.
El ministro de Exteriores brasile?o, el diplom¨¢tico Mauro Vieira, ha instado en su discurso de bienvenida a sus colegas del G-20 a usar la receta Brasil para resolver las diferencias entre pa¨ªses: m¨¢s di¨¢logo y promoci¨®n de la confianza, y menos uso de la fuerza militar, intimidaci¨®n, sanciones o espionaje. ¡°Hablamos de esto por experiencia, no por idealismo¡±, ha recalcado despu¨¦s de se?alar que el G-20 es probablemente el ¨²nico foro en el que ¡°pa¨ªses con visiones opuestas se sientan a¨²n a la misma mesa y mantienen conversaciones productivas¡± m¨¢s all¨¢ de los duelos que protagonizan en el Consejo de Seguridad.
El presidente de Brasil ya dijo la semana pasada en Egipto que en el m¨¢ximo ¨®rgano decisorio de la ONU faltan pa¨ªses pacifistas y sobran beligerantes. El poder de veto ruso y estadounidense han neutralizado todos los intentos de parar las guerras de Gaza y Ucrania a trav¨¦s de la ONU.
Mediaci¨®n entre Venezuela y Guyana
En su reuni¨®n matutina, Lula y Blinken tambi¨¦n han abordado la situaci¨®n venezolana. El estadounidense ha agradecido al mandatario los esfuerzos brasile?os para mediar entre Venezuela y Guyana. Washington considera a Brasil un aliado en sus esfuerzos para lograr que el presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, permita la celebraci¨®n de unas elecciones democr¨¢ticas en los pr¨®ximos meses, un objetivo que en este momento se antoja inviable ante la f¨¦rrea negativa de las autoridades chavistas de permitir que la candidata de la oposici¨®n, Mar¨ªa Corina Machado, concurra a los comicios.
Lula, que en los primeros meses de su mandato se esforz¨® por sacar a Maduro del ostracismo diplom¨¢tico, ha mantenido en las ¨²ltimas semanas un expresivo silencio sobre las maniobras m¨¢s recientes del chavismo para impedir unas elecciones democr¨¢ticas.
El presidente brasile?o ha sido muy criticado en la prensa local por su doble rasero: por un lado, denuncia la guerra de Israel en Gaza como un genocidio. Y, al mismo tiempo, se muestra de lo m¨¢s tibio, al menos en p¨²blico, con los movimientos autoritarios en Venezuela y Nicaragua. El equipo de Lula considera prioritario mantener los canales abiertos con ambos reg¨ªmenes latinoamericanos para poder ejercer presi¨®n discretamente sobre ellos.
Para EE UU tambi¨¦n es importante estrechar la cooperaci¨®n con Brasil en materia de suministro de metales raros y sobre el convulso Hait¨ª.
Brasil ejerce hasta diciembre la presidencia rotatoria del G-20. Es uno de los pocos pa¨ªses muy poblados, quiz¨¢ el ¨²nico, que tiene buenas relaciones con todas las grandes potencias internacionales. Presume de no tener conflictos con pr¨¢cticamente nadie. Por eso resulta tan llamativo el nivel de acritud alcanzado en el rifirrafe con Israel. El Gobierno de Netanyahu respondi¨® a la comparaci¨®n de Lula entre Gaza y el exterminio de los jud¨ªos de manera fulminante: anunci¨® que no ser¨¢ bienvenido en el Estado jud¨ªo hasta que se retracte y el titular de Exteriores, Israel Katz, abronc¨® al embajador brasile?o en p¨²blico en el Museo del Holocausto.
Lula se niega a desdecirse y la crisis se ha ido agravando con gestos diplom¨¢ticos, m¨¢s declaraciones y tuits en lo que la diplomacia brasile?a considera mentiras o tergiversaciones israel¨ªes hasta alcanzar un nivel de confrontaci¨®n verbal de alto voltaje, algo no tan novedoso en Israel pero s¨ª en Brasil.
Las guerras de Gaza y de Ucrania y la coyuntura internacional son el plato fuerte de los debates de esta primera jornada de reuni¨®n entre los cancilleres del G-20. El jueves estar¨¢ dedicado a propuestas de medio plazo como la reforma de los organismos multilaterales. Entre las ausencias a la cita de R¨ªo, destaca la del canciller de China, socio de Brasil en los BRICS, que acaban de ampliarse. La cita carioca es un encuentro preparatorio para la cumbre de jefes de Estado prevista para noviembre en R¨ªo.
Brasil ejerce este a?o la presidencia rotatoria del club que re¨²ne a las 19 mayores econom¨ªas del mundo y a la Uni¨®n Europea, que suman el 85% del PIB mundial, dos tercios de la poblaci¨®n y el 75% del comercio global. En esta cita de R¨ªo de Janeiro participa por primera vez la Uni¨®n Africana (55 Estados).
Los tres asuntos prioritarios del Gobierno de Lula para esta presidencia del G-20 son el combate al hambre y la pobreza, la transici¨®n energ¨¦tica en sus varias vertientes y la reforma del Consejo de seguridad de la ONU, del FMI y de la OMC para que refleje los equilibrios de poder actuales, no los del fin de la Segunda Guerra Mundial.
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