El feminismo de Latinoam¨¦rica inunda las calles contra la violencia de g¨¦nero y la ofensiva ultraconservadora

Decenas de miles de mujeres de Am¨¦rica Latina salieron a las calles este 8 de marzo para exigir igualdad y el fin de todas las formas de violencia contra las mujeres. En un a?o en el que Gobiernos como el del argentino Javier Milei y el salvadore?o Nayib Bukele encabezan una ofensiva reaccionaria, los movimientos feministas de la regi¨®n convocaron a protestas masivas para hacerles frente. ¡°Feliz d¨ªa ser¨¢ aquel que no tenga que avisar que llegu¨¦ bien¡±, dice el cartel de una adolescente que se manifiesta frente al Congreso argentino, en Buenos Aires. La exigencia de pol¨ªticas efectivas contra los feminicidios ha sido uno de los principales reclamos de los ¨²ltimos a?os. La legalizaci¨®n del aborto y la igualdad tanto en el trabajo - mismo salario y oportunidades laborales- como en casa -reparto equitativo de tareas de limpieza y cuidados- forman parte de las agendas de los feminismos latinoamericanos.

En Argentina, la movilizaci¨®n de este a?o se transform¨® en una protesta contra Milei y su pol¨ªtica de ajuste. ¡°El que no salte vot¨® a Milei¡±, cantaron las manifestantes frente al Congreso para expresar su rechazo al presidente que asumi¨® el 10 de diciembre. El recorte del gasto p¨²blico las golpea con especial sa?a y agrava la desigualdad preexistente: entre el 10% de la poblaci¨®n m¨¢s pobre de Argentina, el 63% son mujeres; entre el 10% m¨¢s rico, s¨®lo el 37%. Organizaciones como el Equipo latinoamericano de justicia y g¨¦nero denuncian que el tijererazo a partidas presupuestarias clave para mujeres en situaci¨®n vulnerable ¡°agranda la brecha de g¨¦nero¡± ya existente.

A diferencia de otros 8 de marzo, el Congreso argentino fue vallado y decenas antidisturbios garantizaron que no se cortase el tr¨¢nsito. La situaci¨®n gener¨® escenas tensas entre las manifestantes, los polic¨ªas y los automovilistas, en un clima de confrontaci¨®n azuzado desde el Gobierno.

Milei hizo campa?a con un discurso antifeminista que negaba la violencia por razones de g¨¦nero ¡ªa pesar de los 322 feminicidios en 2023¡ª y la brecha salarial entre hombres y mujeres, que es del 25% seg¨²n datos oficiales. Como presidente, pas¨® de la palabra a los hechos: elimin¨® el Ministerio de Mujeres, G¨¦neros y Diversidad y orden¨® prohibir el lenguaje inclusivo y la perspectiva de g¨¦nero en toda la Administraci¨®n p¨²blica. Este viernes, el Gobierno inform¨® que el Sal¨®n de las Mujeres de la Casa Rosada quedaba rebautizado como Sal¨®n de los Pr¨®ceres. Es una decisi¨®n simb¨®lica pero que crisp¨® los ¨¢nimos horas antes de la marcha.

Los pa?uelos verdes que se popularizaron durante los a?os de lucha para legalizar la interrupci¨®n voluntaria del embarazo volvieron a lucir en mu?ecas y carteras este a?o. ¡°A la clandestinidad no volvemos nunca m¨¢s¡±, advert¨ªan pancartas enormes colgadas frente al edificio legislativo. Desde que el aborto es legal, las muertes maternas se han reducido a la mitad. Milei sostiene que el aborto es un ¡°asesinato agravado por el v¨ªnculo¡± y debe ser penalizado. Su partido ha presentado un proyecto para derogar la ley vigente y una de sus diputadas, Lilia Lemoine, propone adem¨¢s legalizar que los hombres puedan renunciar a la paternidad.

¡°Cuidar es trabajar¡±

La principal arteria de Santiago de Chile, la Alameda, se ha te?ido de verde y morado desde las seis de la tarde de este viernes. Un mar de mujeres, sobre todo j¨®venes, muy j¨®venes, ha lucido sus pa?uelos feministas y pro aborto en un recorrido que incluye universidades, bibliotecas y centros culturales. En las escalinatas de los hist¨®ricos edificios se desplegaron grupos de manifestantes para aplaudir y vitorear a las que marchaban desde la Plaza Baquedano, epicentro de la expresi¨®n santiaguina, hasta el metro Los H¨¦roes, tres kil¨®metros m¨¢s al sur.

El ambiente ha sido alegre y tranquilo. A primera vista, menos multitudinario que los 8-M celebrados los ¨²ltimos a?os. Entre las asistentes se colaron algunos hombres, que no est¨¢n convocados al encuentro. ¡°Los pololos [novios] pa¡¯ la casa¡±, gritaban al un¨ªsono las manifestantes. Tambi¨¦n cantaban los cl¨¢sicos ¡°No es no. ?Qu¨¦ letra no entendiste? ?La N o la O?¡±. A pesar de que el grueso eran estudiantes, tambi¨¦n se acercaron madres con beb¨¦s de unos pocos meses que reci¨¦n nacidos que los cargaban apoyados sobre bandoleras o fulares. Un grupo de estas, con los rostros cubiertos de capuchas bordadas, s¨ªmbolo de la protesta por la igualdad, prepararon una coreograf¨ªa. Mientras bailaban con sus peque?os, gritaban: ¡°?Cuidar, cuidar cuidar es trabajar!¡±.

La autonom¨ªa f¨ªsica en la toma de decisiones, junto a las consigas contra violadores, han sido las demandas que m¨¢s se repet¨ªan en los trabajados carteles y c¨¢nticos. La despedida de la tarde en el centro de la ciudad se ha vivido como una verdadera fiesta. En distintos puntos ha habido disc jockey pinchando m¨²sica de las ¨ªdolas de las nuevas generaciones de j¨®venes, como la colombiana Karol G y la estrella Tylor Swift. Hasta m¨¢scaras de las artistas vend¨ªan en las calles. Tambi¨¦n bebidas alcoh¨®licas, bastante elaboradas en comparaci¨®n con otro tipo de manifestaciones. La oferta callejera iba desde michelada hasta mojito.

10.655 asesinadas en nueve a?os en Brasil

Cientos de brasile?as han salido a manifestarse en varias ciudades convocadas por los partidos progresistas y el movimiento feminista de Brasil. Entre las proclamas, el fin de la violencia machista, de la misoginia, la despenalizaci¨®n del aborto y, este a?o, un alto el fuego en la franja de Gaza. Museos, cines, bares y restaurantes han aprovechado la conmemoraci¨®n para ofrecer una programaci¨®n especial a la clientela femenina. Pero tambi¨¦n ha sido el d¨ªa de recordar que 10.655 brasile?as han sido v¨ªctimas de feminicidio desde que hace nueve a?os se tipific¨® como delito. Y se ha sabido que la delegaci¨®n que Brasil enviar¨¢ a los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs tendr¨¢ mayor¨ªa femenina.

El presidente del Tribunal Supremo, Luis Roberto Barroso, ha aprovechado la ocasi¨®n para defender la legalizaci¨®n de la interrupci¨®n del embarazo, que en Brasil est¨¢ autorizada s¨®lo en tres supuestos. Pero, incluso en esos casos, acceder a ¨¦l es dif¨ªcil, sobre todo para las m¨¢s pobres. El propio Barroso admite que el asunto no est¨¢ maduro para someterlo a la corte; menos al Congreso, donde el riesgo es que el derecho vigente sea recortado. El presidente, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, y la primera dama, Janja, han conmemorado el 8M en un almuerzo con ministras y funcionarias en un restaurante de Brasilia dirigido por una se?ora. ¡°Yo siempre digo, no os content¨¦is con lo que hab¨¦is conquistado¡±, les ha dicho el mandatario a las invitadas.

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