La familia del reo palestino m¨¢s destacado denuncia torturas en prisiones israel¨ªes
Marwan Barghouti, al que Ham¨¢s incluye en las negociaciones para el alto el fuego en Gaza y el intercambio de rehenes, lleva encarcelado por Israel desde 2002 y se perfila como posible hombre de consenso tras la guerra
Hay un nombre que destaca en las actuales negociaciones entre Ham¨¢s e Israel para conseguir un alto el fuego. Representa una de las llaves para acceder al intercambio de los rehenes retenidos en Gaza por presos palestinos en c¨¢rceles israel¨ªes. Se trata de Marwan Barghouti, de 64 a?os, entre rejas israel¨ªes desde 2002 bajo cinco condenas a cadena perpetua. ¡°Soy optimista¡±, se limita a responder con una sonrisa y sin hacer m¨¢s valoraciones Fadwa Barghouti, su esposa, este martes en Ramala, capital administrativa de Cisjordania.
El propio l¨ªder de Ham¨¢s, Ismail Haniye, ha pedido la liberaci¨®n del reo palestino m¨¢s conocido, pese a ser un hombre de Fatah, formaci¨®n que compite con el movimiento islamista en los entresijos del poder en Palestina. Para las autoridades de Israel, Barghouti es un terrorista. Para muchos palestinos, un h¨¦roe capaz de aglutinar a las diferentes facciones, seculares o religiosas, de un pueblo sacudido por la guerra y la dimisi¨®n de un Gobierno en crisis. Los compa?eros de celda, ahora liberados y que han participado con su testimonio en este reportaje, van m¨¢s all¨¢: directamente, lo idolatran. No en vano, algunos lo consideran el Nelson Mandela palestino.
Las autoridades penitenciarias de Israel han castigado a Barghouti con el aislamiento en celda individual al mismo tiempo que mantienen contactos en Par¨ªs, El Cairo y Doha para acordar un par¨¦ntesis b¨¦lico. La familia calcula que esa decisi¨®n se hizo efectiva a mediados de diciembre. ¡°A mi padre lo han tenido 12 d¨ªas en una de esas celdas de aislamiento de la c¨¢rcel de Rimonim de manera permanente, con luces muy altas y altavoces a todo volumen, soltando consignas en hebreo¡±, denuncia Arab Barghouti, de 33 a?os, el menor de los cuatro hijos. Las restricciones llegan tambi¨¦n en forma de menos alimentos, menos agua, menos higiene o menos ropa, detalla durante una entrevista con EL PA?S ante un gran retrato de su padre junto a otro de Mandela.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el pol¨¦mico ultranacionalista Itamar Ben Gvir, se responsabiliz¨® y vanaglori¨® del endurecimiento de las condiciones, seg¨²n public¨® en su perfil de X (antes Twitter) el 14 de febrero. ¡°Hoy trasladaron al archiasesino Marwan Barghouti de la prisi¨®n de Ofer a aislamiento debido a informaciones sobre una planificaci¨®n de disturbios¡±. Ese supuesto llamamiento a la violencia, al que se refirieron algunos medios israel¨ªes, no sali¨® de su padre, defiende Arab Barghouti. ¡°De Ben Gvir no esperamos nada¡±, concluye.
Precisamente en la c¨¢rcel de Ofer, lo forzaron para esposarle por la espalda y le lesionaron en un brazo hace algunas semanas, a?ade Arab. El baile de su padre por penales israel¨ªes ubicados tanto en Palestina como en Israel ha sido constante durante estos casi tres meses de aislamiento, describe el hijo: ¡°De Ofer a Ramleh, despu¨¦s Rimonim, regreso a Ramleh, despu¨¦s Maggido¡±, seg¨²n las ¨²ltimas informaciones que tiene la familia. Arab no tiene contacto directo con su padre desde hace 22 a?os y a su esposa, Fadwa, hace m¨¢s de un a?o que no le autorizan una visita. El abogado pudo estar con ¨¦l un rato a finales de enero. Pese a todo, la familia mantiene el optimismo mientras siguenlas negociaciones entre bambalinas, pero ¡°la prioridad es detener el genocidio en Gaza y la liberaci¨®n de todos los prisioneros pol¨ªticos¡±, no solo su padre, aclara Arab.
Abdelqader Badawi, de 29 a?os, fue encarcelado por las autoridades de Israel siendo un adolescente por resistirse a la ocupaci¨®n en las calles. Permaneci¨® entre rejas de 2012 a 2019 y entre 2016 y 2018 pas¨® varios periodos confinado en solitario en una celda con Barghouti. ¡°Ha tenido una gran influencia en m¨ª. Es el ser humano, el profesor, el amigo¡ Me dio la bienvenida en la prisi¨®n con una sonrisa. Es un mar de generosidad¡±, dibuja en un retrato que trata de idealizar al m¨¢ximo mientras muestra la foto de ambos tomada en la c¨¢rcel en 2017.
Badawi cuenta que gracias a Barghouti, al que llama ¡°el doctor¡±, y a su insistencia en que deb¨ªa formarse, se sac¨® el certificado escolar y dos t¨ªtulos de la Universidad Al Quds (Jerusal¨¦n en ¨¢rabe). ¡°Marwan Barghouti es sin duda la soluci¨®n. Creo que ¨¦l puede lograr un Gobierno de unidad con todas las facciones y tendencias pol¨ªticas¡±, se?ala desde su despacho en Madar, el centro de estudios vinculado a Fatah donde trabaja.
La guerra que estall¨® el pasado 7 de octubre ha supuesto un terremoto a todos los niveles. Ese d¨ªa, Ham¨¢s, que gobierna Gaza desde 2006, asesin¨® a unas 1.200 personas en Israel en el peor ataque de los 75 a?os de historia del pa¨ªs. La respuesta del ej¨¦rcito israel¨ª ha matado ya a m¨¢s de 30.000 palestinos solo en Gaza. A nivel interno, la popularidad de Ham¨¢s no ha dejado de aumentar en detrimento de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), cuyo Gobierno, interino desde que dimiti¨® el 26 de febrero, est¨¢ liderado por Fatah.
?Futuro presidente?
Pero la figura de Barghouti sigue siendo la m¨¢s valorada en una posible carrera presidencial, da igual que tenga enfrente al actual presidente, Mahmud Abbas, o a Ismail Haniye, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo publicado en diciembre por el Centro Palestino de Pol¨ªticas e Investigaci¨®n de Encuestas (PSR, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s).
Tras casi dos d¨¦cadas sin comicios, ¡°tiene que haber elecciones presidenciales y que los palestinos elijan a qui¨¦n quieren como l¨ªder¡±, comenta Arab Barghouti. ¡°El impacto que puede tener Marwan Barghouti es que puede ser una pieza para la unidad, luchar contra la corrupci¨®n y contra la ocupaci¨®n¡±, agrega lanzando cr¨ªticas a la divisi¨®n interna, la mala fama que rodea a los l¨ªderes palestinos y el yugo israel¨ª. Pero reconoce que no sabe bien si su padre se lanzar¨ªa a la carrera por liderar Palestina en estos momentos.
Barghouti, que trat¨® de ser candidato presidencial desde su celda en los comicios que finalmente no se celebraron en 2021, ya estuvo en la lista para ser liberado cuando, en 2011, Israel canje¨® a m¨¢s de un millar de presos por el soldado Guilad Shalit, que llevaba un lustro secuestrado en Gaza. Finalmente, se qued¨® fuera del acuerdo, pero el que s¨ª sali¨® de prisi¨®n fue el islamista Yahia Sinwar, hoy jefe de Ham¨¢s en Gaza y hombre m¨¢s buscado por Israel como cerebro del ataque del 7 de octubre.
El expreso Abdelqader Badawi se r¨ªe y guarda silencio al ser preguntado por el actual presidente, Mahmud Abbas, cada vez m¨¢s en entredicho. ¡°No voy a responder¡±, dice. ¡°Necesitamos un liderazgo que nos lleve por la senda de la reedificaci¨®n de la ANP¡± porque, ¡°desafortunadamente, la pol¨ªtica no ha tenido fuelle en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas¡±, comenta al tiempo que remarca que las circunstancias hoy son distintas a las que llevaron a la c¨¢rcel a Barghouti en 2002 en plena segunda Intifada, acusado incluso de algunos asesinatos. Hoy, a?ade, la atenci¨®n ha de centrarse en acabar con el ¡°ba?o de sangre en Gaza¡±.
¡°Si depende solo de Israel, Barghouti no va a salir [de prisi¨®n], pero hay que ver las negociaciones y c¨®mo juega Ham¨¢s sus cartas¡±, opina Abdelfatah Doleh, que estuvo encarcelado entre 2006 y 2011, periodo en el que comparti¨® tambi¨¦n celda con ¨¦l. ¡°Si Ham¨¢s piensa en el bien de todos los palestinos, necesita a Barghouti¡±, entiende Doleh, portavoz de una de las secciones de Fatah y otro de los que tiene en un pedestal al prisionero m¨¢s famoso.
Ham¨¢s ¡°necesita a Barghouti porque hay mucha presi¨®n contra los islamistas a nivel internacional¡± tras el 7 de octubre y ¡°sabe que tras la guerra va a ser muy dif¨ªcil volver a gestionar y liderar de nuevo Gaza y reedificarla, por eso Barghouti puede ser de ayuda¡±, estima Sari Orabi, analista pol¨ªtico y escritor que, por pertenecer al entorno de Ham¨¢s, pas¨® cinco a?os en prisiones de Israel y tres en las de la ANP. Colocado ya en zona ¡°neutral¡± y sin contactos directos con la c¨²pula del movimiento islamista para ¡°evitar volver a prisi¨®n¡±, Orabi cree que fueron las altas esferas de Fatah las que cerraron el paso a la liberaci¨®n de Barghouti en 2011 y las que trataron de arrinconar a los que le apoyaron en 2021 con la formaci¨®n que ten¨ªa previsto presentarse.
¡°Barghouti es para muchos la soluci¨®n, pero no lo es para m¨ª¡±. A contracorriente con el resto de los consultados se muestra Nashaat Aqtash, profesor en la Universidad de Birzeit y colaborador en la campa?a electoral de Ham¨¢s en las ¨²ltimas elecciones, en 2006. Ve al prisionero con muchos apoyos entre la nueva hornada de miembros de Fatah, pero no entre los l¨ªderes veteranos. Cree que, pese a la guerra, las presiones internacionales contra los islamistas y las encuestas, ni Abbas ni Barghouti ganar¨ªan unas presidenciales a un candidato de Ham¨¢s.
Rodeada en una de las sedes de Fatah de carteles con la imagen del difunto presidente Yaser Arafat, la veterana militante Haifaa Qudsia, de 68 a?os, teme que, una vez liberado, Israel quiera desterrar a Barghouti al extranjero pero cree que, aun as¨ª, mantendr¨¢ su papel de l¨ªder. ¡°La ¨²nica salida que le queda a Ham¨¢s en las actuales circunstancias es Marwan Barghouti¡±, defiende. Otros, como Abdelqader Badawi, se aferran a sentencias aprendidas como un mantra entre rejas de su maestro y antiguo compa?ero de celda: ¡°El ¨²ltimo d¨ªa de ocupaci¨®n ser¨¢ el primer d¨ªa de paz¡±.
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