El 60¡ã aniversario de la dictadura militar de Brasil pone en apuros al Gobierno de Lula

Nada pod¨ªa ser peor para el Gobierno Lula que el sexag¨¦simo aniversario de la dictadura militar que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 31. Lula se ha encontrado entre la espada y la pared y han sido anuladas todas las manifestaciones ya organizadas. Por un lado el presidente tiene que mantener relaciones pacificas con los militares, muchos de los cuales, por primera vez, est¨¢n siendo interrogados por la polic¨ªa y podr¨ªan acabar en la c¨¢rcel. Son aquellos acusados de haber apoyado la aventura bolsonarista de un nuevo golpe militar como el del 1964.

Lula ya hab¨ªa decidido hasta recrear la Comisi¨®n de Muertos y Desaparecidos del golpe del 1964 que hab¨ªa sido abolida por su antecesor, el golpista Bolsonaro. Seguramente tiene informaciones que la opini¨®n p¨²blica desconoce sobre el clima de tensi¨®n que existe en el Ej¨¦rcito y ha sido tajante: ¡°No quiero remover el pasado. No hay nada que celebrar. Necesitamos m¨¢s bien invertir en la pacificaci¨®n¡±. La respuesta, sin embargo, a Lula, por parte de 150 asociaciones de la Coalici¨®n Brasil por la Memoria, Verdad y Justicia, Reparaci¨®n y Democracia, ha afirmado que recordar el golpe del 1964 ¡°no es remover el pasado sino discutir el futuro¡±.

Algunos familiares de los muertos, torturados y desaparecidos han acusado a Lula, que ha anulado todas las manifestaciones del aniversario del golpe, de ¡°haberse acobardado ante los militares¡±. Lula se esfuerza al mismo tiempo para defender su actitud de prudencia frente al Ej¨¦rcito en un momento de tanta tensi¨®n. ¡°Lo que no puedo es estar remoliendo siempre. Se trata de un momento de la historia del pa¨ªs y yo quiero mirar hacia adelante¡±. Y record¨® que ¡°nunca los militares fueron tan castigados como lo est¨¢n siendo ahora¡±. Lula a?adi¨®, refiri¨¦ndose a los militares del Gobierno de Bolsonaro: ¡°Todos, todos los que se compruebe que participaron al tentado golpe, ser¨¢n juzgados¡±.

A su vez, el propio Ministerio de Derechos Humanos del actual Gobierno ten¨ªa ya preparado el eslogan para recordar el golpe de 1964: ¡°Sin memoria no hay futuro¡±, pero Lula acab¨® ech¨¢ndose atr¨¢s y est¨¢ siendo acusado de preocuparse m¨¢s con el golpismo de hoy que del 1964. El catedr¨¢tico de la Universidad de R¨ªo de Janeiro Francisco Texeira ha criticado la idea de pasar la p¨¢gina y afirma que esa prisa en olvidar el golpe militar del 64 ¡°llevar¨¢ a dejar la p¨¢gina en blanco¡±.

A su vez, una voz de peso, la de Joao Vicente Goulart, hijo del presidente depuesto por los militares en 1964, lo que condujo a 20 a?os de dictadura militar, ha afirmado a los medios que ¡°es un absurdo esa falta de inter¨¦s de dar a conocer a las nuevas generaciones la sangre que Brasil derram¨® en la lucha para reestablecer la democracia¡±, y a?adi¨®: ¡°A Lula le gusta ser apoyado pero parece no interesarle nuestros m¨¢rtires del golpe¡±.

La pol¨¦mica es compleja y ¨¢cida al mismo tiempo. No se puede, por un lado, olvidar que Lula lleg¨® por tercera vez al poder por un pu?ado de votos contra el golpista Bolsonaro y que ¨¦l en sus dos gobiernos anteriores consigui¨® siempre columpiarse en sus relaciones con los militares intentando colmar de beneficios a la instituci¨®n y manteniendo siempre un di¨¢logo abierto con ellos.

Por otro lado, es comprensible la sensibilidad no s¨®lo de los familiares de las v¨ªctimas de la dictadura sino de todos los que siguen luchando a favor de los valores democr¨¢ticos. Ello tras la triste experiencia de la presidencia de Bolsonaro que no s¨®lo tent¨® volver a las cavernas del golpismo sino que lleg¨® a burlarse de la dictadura del 64. Seg¨²n ¨¦l mismo confes¨®, el pecado entonces de los militares fue el no haber matado por lo menos a 30.000 personas m¨¢s y el haber perdido el tiempo en torturarles en vez de fusilarles de una vez.

Bolsonaro y sus alguaciles llegaron al colmo de considerar que el golpe militar del 1964 fue un ¡°movimiento democr¨¢tico¡±. Justo lo que ¨¦l intent¨® y no consigui¨® gracias a que Lula acab¨® humill¨¢ndolo en las urnas con su victoria.

No todos los militantes del Partido de los Trabajadores, el PT, se han demostrado sin embargo de acuerdo con la decisi¨®n de Lula de anular todas las manifestaciones ya preparadas con motivo del 60 aniversario de la dictadura. El presidente, no obstante, se ha mantenido en las suyas. Ha recordado que algunos generales de hoy ¡°a¨²n no hab¨ªan nacido cuando el golpe del 64¡å, y que la dictadura del 64 ¡°ya hace parte de la historia del pa¨ªs¡±.

El actual ministro de Defensa, el general Jos¨¦ Mucio Montero, que fue uno de los que se enfrent¨® a Bolsonaro cuando preparaba el golpe, ha explicado que su tarea, por petici¨®n expresa de Lula, era la evitar manifestaciones militares en el aniversario de la dictadura. Dijo contundente: ¡°No hay nada que celebrar. Necesitamos invertir en pacificaci¨®n¡±. Era el eco de Lula del ¡°no quiero remover el pasado¡±, que podr¨ªa traducirse como: ¡°Ya me basta el presente¡±. Un presente en el que todos los sondeos reflejan una bajada de popularidad de su Gobierno mientras la extrema derecha bolsonarista intenta reorganizarse y se resiste a morir.

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