La popularidad de Noboa cae 12 puntos entre dudas sobre las cifras de seguridad y empleo
El presidente de Ecuador ha pasado en el ¨²ltimo mes del 70% al 58% de aceptaci¨®n, un dato igualmente potente que le sit¨²a como favorito en las elecciones presidenciales de 2025
Seis meses en el poder pueden parecer pocos para un Gobierno, pero no para el de Daniel Noboa en Ecuador. Han sido 180 d¨ªas intensos, de rock and roll. El presidente ha enfrentado toda clase de retos y situaciones complejas que le han llevado a hacer un cursillo acelerado de jefe de Estado. Ha combatido la delincuencia con mano dura y excesos -seg¨²n denuncian las organizaciones de derechos humanos-. Incluso ha entrado en un grave conflicto diplom¨¢tico con M¨¦xico. Esas muestras de fuerza le llevaron a alcanzar un 70% de popularidad. Sin embargo, en el ¨²ltimo mes, esa confianza se ha reducido un 12% y se ha situado en 58%. El hecho de que la primera dama anunciase un resort de lujo en un bosque protegido -un proyecto que se ha cancelado despu¨¦s de que se conocieran todos los favores gubernamentales que recibi¨® la iniciativa- y la confusi¨®n respecto a las cifras de empleo y seguridad puede que le hayan perjudicado en estos ¨²ltimos 30 d¨ªas.
Cuando asumi¨® el poder encontr¨® 180 millones de d¨®lares en la caja fiscal: no alcanzaba ni para pagar los sueldos del sector p¨²blico. Miles de proveedores del Estado estaban impagos y contin¨²an as¨ª. Tampoco ten¨ªa armado completamente su gabinete ministerial. Le hac¨ªa falta gente y por meses tuvo cargos sin ocupar. Su partido no ten¨ªa mayor¨ªa en el Legislativo y la inseguridad romp¨ªa un nuevo r¨¦cord de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes. El escenario era sombr¨ªo para el joven mandatario que lleg¨® de forma inesperada al poder y que ahora goza de una popularidad m¨¢s que aceptable.
Aun con un presidente popular, el pesimismo sobrevuela los ¨¢nimos de los ecuatorianos. Un 54% cree que el pa¨ªs va por mal camino, seg¨²n la firma Perfiles de Opini¨®n. Pareciera que los ciudadanos empiezan a desencantarse de la luna de miel. Y las causas han aparecido con el tiempo. En seis meses el presidente rompi¨® los puentes que hab¨ªa logrado construir con el Legislativo, el organismo peor evaluado en el pa¨ªs. El mandatario hab¨ªa conseguido lo imposible: un acuerdo de gobernabilidad con el Congreso. Sin pugnas, sin gritos, sin insultos, logr¨® que los legisladores aprobaran cinco leyes econ¨®micas urgentes, incluso las bancadas opuestas al aumento de impuestos jugaron a favor para que pase la ley de aumento al IVA.
El presidente rompi¨® el pacto con sus aliados tras ordenar el asalto a la Embajada de M¨¦xico en Quito para capturar a Jorge Glas. Adem¨¢s, del caos pol¨ªtico interno que provoc¨® la decisi¨®n del mandatario, el pa¨ªs recibi¨® la condena internacional por quebrantar el derecho internacional que consagra la inviolabilidad de las embajadas y el derecho al asilo. La Corte Internacional de Justicia definir¨¢ el futuro de las relaciones en una sentencia. El mandatario tambi¨¦n rompi¨® relaciones con su vicepresidenta, Ver¨®nica Abad, a la que no quiere ceder el poder en su camino a la reelecci¨®n presidencial en 2025. La envi¨® a Israel para mediar en la guerra contra Palestina, y Abad ha denunciado que se trata de una persecuci¨®n y hostigamiento del Gobierno para obligarla a renunciar. Lo que no est¨¢ en sus planes.
Pero los conflictos pol¨ªticos e internacionales no golpean tanto la imagen de Noboa como s¨ª lo hace la crisis de inseguridad. Un arma de doble filo. Por un lado, le ha permitido al mandatario catapultarse como un presidente de mano dura al ordenar a las Fuerzas Armadas tomar el control de las calles y las c¨¢rceles. A trav¨¦s de un decreto de conflicto armado interno, que por primera vez se firmaba en el pa¨ªs, declar¨® como objetivo militar a 22 organizaciones delictivas, esas que han tatuado con sus s¨ªmbolos las paredes de los barrios y las pieles de ni?os y j¨®venes. Adem¨¢s, consigui¨® contener moment¨¢neamente las muertes violentas. Por otro lado, la militarizaci¨®n de la seguridad comienza a dejar una estela de denuncias de vulneraciones a los derechos humanos. Human Right Watch ha advertido que de los m¨¢s de 9.000 detenidos en operativos de la fuerza p¨²blica, a menos de 400 personas se les ha abierto un expediente para investigar un delito.
Los resultados de la militarizaci¨®n no han sido transparentados. El Gobierno no se pone de acuerdo con las cifras que los funcionarios dan en discursos o entrevistas. La ministra del Interior, M¨®nica Palencia, dijo que la reducci¨®n de los homicidios alcanzaba el 99%. Luego corrigi¨® y dijo que era un 28%. Los ¨²ltimos datos que dio el presidente Noboa en una entrevista en Europa se?al¨® que hab¨ªa logrado reducir en m¨¢s de un 40% los homicidios. Las cifras tampoco coinciden con los registros oficiales. Entre enero y abril de este a?o se han registrado 1.880 homicidios intencionales, mientras que en el mismo periodo de 2023 fueron 2.264. Eso significa que en realidad las muertes violentas se han reducido solo en un 17%. A pesar de que el Gobierno sostiene constantemente su discurso de los logros en seguridad, el mandatario decret¨® este 22 de mayo un nuevo Estado de excepci¨®n, que estar¨¢ focalizado en siete provincias por 60 d¨ªas. ¡°Los grupos narcoterroristas se han atrincherado y han concentrado sus acciones criminales principalmente en estas zonas¡±, public¨® la Presidencia en un comunicado. Con el nuevo decreto, el plan de seguridad llamado F¨¦nix entrar¨¢ en fase dos, anunci¨® el mandatario. Pero hasta el momento no se conoce cu¨¢les fueron los objetivos de la primera fase. La comunicaci¨®n ha sido el tal¨®n de Aquiles del Gobierno, que ha sorteado las crisis a trav¨¦s del silencio y publicaciones de videos de la vida privada de la familia presidencial en redes sociales.
Este jueves Noboa, afronta sus primeros seis meses en el poder en una semana en la que la violencia vuelve a llenar a los ecuatorianos de miedo e incertidumbre. Y donde otras prioridades como el empleo tampoco mejoran. Las cifras que maneja el mandatario nuevamente generan m¨¢s dudas. Noboa ha dicho que ha logrado crear 105.000 empleos j¨®venes entre 18 y 25 a?os, mientras que el organismo oficial revela que desde que asumi¨® el Gobierno se han perdido m¨¢s de 83.000 empleos. Seg¨²n el Instituto de Estad¨ªsticas y Censos (INEC) hay m¨¢s personas en el desempleo y en el subempleo, y la canasta b¨¢sica alcanza los 800 d¨®lares, en un pa¨ªs donde el sueldo b¨¢sico -para quien tiene trabajo- es de 450 d¨®lares.
Al actual Gobierno de transici¨®n le resta un a?o para cumplir con las promesas que hizo. El tiempo ser¨¢ m¨¢s corto si Noboa oficializa su candidatura a las elecciones de 2025. Entonces, deber¨¢ dejar el cargo en seis meses para dedicarse a la campa?a y volver a convencer al electorado de que ¨¦l puede construir un ¡°nuevo Ecuador¡±, eslogan que repite el mandatario y los funcionarios del Gobierno. El 24 de mayo, Noboa tendr¨¢ una oportunidad para exponer en su informe a la naci¨®n hacia d¨®nde llevar¨¢ el pa¨ªs en los pr¨®ximos meses.
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