Nayib Bukele deja huella en la Costa Rica de Rodrigo Chaves con consejos y planes conjuntos

¡°Se?or presidente, ya usted dej¨® una huella que trasciende El Salvador, controversial tal vez hasta por siglos. Para nosotros es un honor saludar al pueblo salvadore?o a trav¨¦s de su persona. Que Dios bendiga a usted, su familia y su patria. Cheers, cheers¡±

As¨ª brind¨® el lunes en una cena de gala el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, por su invitado de honor, Nayib Bukele, en el centro del Teatro Nacional, en mitad de una visita oficial que le depar¨® la m¨¢xima condecoraci¨®n gubernamental y abri¨® al mandatario salvadore?o las puertas de la naci¨®n vecina centroamericana para influir en la manera de responder a la inseguridad y lanzar proyectos conjuntos.

El consejo de lograr un alineamiento absoluto de la sociedad e instituciones al Ejecutivo para luchar contra el crimen organizado que asedia a la otros tranquila Costa Rica y una ¡°asesor¨ªa¡± sobre las condiciones de las c¨¢rceles, se suman a las intenciones de ambos gobernantes de fundar una ¡°liga de naciones¡± con otros gobiernos para plantear proyectos de inter¨¦s conjunto a la comunidad internacional y en especial al pr¨®ximo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos. Tambi¨¦n se anunci¨® como repentina la idea de enviar ayuda humanitaria salvadore?a para apoyar en la atenci¨®n de una emergencia por inundaciones en la franja del Pac¨ªfico del territorio costarricense, mediante una brigada de militares, socorristas e insumos que llegaron este mismo martes, a pesar de cuestionamientos de grupos pol¨ªticos opositores.

La visita oficial de lunes y martes de Bukele consolida el discurso de Chaves en favor de pol¨ªticas de mano dura contra grupos criminales que en 2023 llevaron a un r¨¦cord hist¨®rico la cifra de asesinatos, con una tasa de 17,2 por cada 100.000 habitantes, m¨¢s del doble que una d¨¦cada atr¨¢s. Incluso abunda en el enfrentamiento del presidente anfitri¨®n con diputados opositores que controlan el Congreso y con el sistema judicial, poderes que adem¨¢s rechazaron recibir en sesi¨®n formal a Bukele, como pretend¨ªa el Gobierno, debido a cuestionamientos por pr¨¢cticas autoritarias.

¡°Si ustedes quieren vencer la delincuencia, independientemente de c¨®mo lo quieren hacer, tienen que estar detr¨¢s de este hombre y los poderes del Estado apoyarlo (...) ?l es el l¨ªder, ¨¦l es el jefe de la Polic¨ªa y no puede tener a los otros poderes del Estado amarr¨¢ndole los pies y las manos. Acepten el consejo de alguien que ya sufri¨® lo que ustedes no han sufrido¡±, dijo Bukele en el mismo brindis sabiendo que un considerable porcentaje de la poblaci¨®n local aplaude su llegada, a diferencia de un grupo de diputados opositores, altos cargos judiciales y ciertos sectores progresistas.

Mientras Chaves calificaba al invitado como un ¡°experto¡± en materia de seguridad, Bukele se ufanaba del ¡°milagro¡± que asegura haber ejecutado en su pa¨ªs al aplacar la violencia de las pandillas y que le ha granjeado tanto reconocimiento internacional como cr¨ªticas de organismos por abusos de poder. Cuestionamientos aparte, en Costa Rica tambi¨¦n se oyen aplausos para el l¨ªder salvadore?o, quien adem¨¢s tiene aqu¨ª familiares cercanos que han participado en la estructura de un partido pol¨ªtico nuevo. Grupos opositores a Chaves consideran posible que aproveche la huella de Bukele, pues en este momento el movimiento pol¨ªtico oficialista carece de un partido definido y las se?ales de comuni¨®n abundaron en esta visita oficial.

Los mandatarios cumplieron una agenda de dos d¨ªas de reuniones bilaterales, la cena de gala y la visita a la principal c¨¢rcel de Costa Rica, donde est¨¢n s¨®lo algunos de los sicarios o narcotraficantes que tiene al pa¨ªs en el momento m¨¢s violento de su historia. Ah¨ª reiter¨® la necesidad del alineamiento absoluto de poderes en torno al Poder Ejecutivo y dijo que preparar¨¢ un diagn¨®stico sobre el sistema de c¨¢rceles de Costa Rica, que conceden a los internos m¨¢s derechos que en las prisiones salvadore?as. Agreg¨® que ver¨¢ de qu¨¦ manera puede asesorar al gobierno de Chaves, quien deber¨¢ dejar el poder en mayo de 2026 y hasta ahora no ha logrado contener la violencia, de la cual culpa a las pol¨ªticas garantistas que defienden autoridades judiciales y diputados, a pesar de intentos por reformar las leyes. Los cr¨ªticos m¨¢s bien le reprochan acciones decisiones estrat¨¦gicas y recortes presupuestarios que, insisten, favorecen a las bandas criminales.

Tambi¨¦n en la c¨¢rcel, consultado por una periodista, reconoci¨® que su despliegue contra las pandillas ha provocado la detenci¨®n de unas 8.000 personas inocentes, pero que en ning¨²n pa¨ªs la polic¨ªa es perfecta, que todos ellos se han ido liberando progresivamente y que en cualquier caso la cifra es mucho menos a la que se?alan organizaciones de derechos humanos ¡°de izquierda¡±. Se refiere a reportes que cuantifican en 30.000 la cifra de capturados inocentes entre 83.000 reclusos, que han muerto unas 300 personas dentro de las c¨¢rceles y que hay pr¨¢cticas de tortura.

Las palabras de Bukele en Costa Rica, sin embargo resaltaron el ¡°milagro¡± de haber hecho de El Salvador el pa¨ªs m¨¢s seguro de Occidente, con una tasa de homicidios en 2023 que fue siete veces menos que la costarricense, gracias a una estrategia que pas¨® por el control del aparato judicial y legislativo. Su mensaje parec¨ªa a la medida de la realidad pol¨ªtica de Chaves y su disputa con otros poderes, sobre todo despu¨¦s de septiembre por operativos judiciales por casos de presunta corrupci¨®n en el Ejecutivo. Las fricciones internas llegan a niveles in¨¦ditos mientras en el paisaje asoman las elecciones de febrero 2026, a las cuales Chaves pone la mirada como una oportunidad de profundizar su movimiento pol¨ªtico aunque no puede reelegirse de inmediato ni maniobrar con la Constituci¨®n Pol¨ªtica como pudo Bukele este a?o para mantenerse en un segundo mandato consecutivo. Para Chaves su invitado es s¨®lo un dem¨®crata al que el pueblo concedi¨® poderes casi plenos, en contraste con los choques institucionales en Costa Rica.

Chaves sabe que muchos oyen a Bukele y que hay una propensi¨®n mayor a la mano dura conforme escala la violencia. No son casuales los consejos del invitado pese a las diferencias sustanciales en el contexto de cada pa¨ªs; la criminalidad en Costa Rica no est¨¢ impulsada por pandillas tipo ¡®maras¡¯, sino por grupos narcotraficantes asociados a carteles internacionales multimillonarios. Al menos dos tercios de los asesinatos se atribuyen a la disputa por el control de zonas, rutas y mercados locales. Adem¨¢s, Costa Rica es a¨²n reconocida en el continente por el funcionamiento de su democracia y la solidez de las instituciones, pese a un ascenso del respaldo a conductas autoritarias y el deterioro del sistema pol¨ªtico basado en partidos.

La intenci¨®n de Chaves era pasear a Bukele por el centro de San Jos¨¦ donde la poblaci¨®n de a pie hubiera podido saludarlo, pero los planes cambiaron por lluvias fuertes y prolongadas en todo el territorio costarricense. Incluso ambos mandatarios acabaron hablando de ellas por inundaciones y aludes en numerosos municipios, en especial en la franja del Pac¨ªfico. Fue cuando Bukele ofreci¨® como un gesto espont¨¢neo el env¨ªo de la brigada de socorro e insumos m¨¦dicos que la semana pasada quiso brindar a Espa?a para atender la cat¨¢strofe en Valencia.

Tampoco faltaron los cuestionamientos de diputados opositores por el ingreso de unos 70 militares salvadore?os al pa¨ªs que carece de ej¨¦rcito y que obliga a autorizaci¨®n legislativa para tropas extranjeras, a¨²n en funciones de rescate. Un diputado de la bancada opositora Nueva Rep¨²blica, de base neopentecostal, pronto calific¨® como un rid¨ªculo ese reclamo de sus compa?eros ante el acto generoso de Bukele, a quien ha expresado admiraci¨®n desde antes que Chaves. Otro legislador oficialista admiti¨® y justific¨® en un mismo mensaje: ¡°S¨ª, nuestra Constituci¨®n Pol¨ªtica establece que la Asamblea Legislativa es la ¨²nica autoridad que puede conceder o denegar el ingreso de tropas extranjeras, pero la crisis que atraviesa nuestro pa¨ªs debido a la onda tropical requiere de acciones r¨¢pidas¡±. Este mi¨¦rcoles, acabada la agenda bilateral, Chaves decret¨® estado de emergencia nacional.

Ahora, sin embargo, los focos quedan puestos en Chaves y su abrazo con Bukele o en el futuro de ideas que plantearon, como liderar una ¡°liga de naciones¡± para juntar a pa¨ªses peque?os que aspiran a la ¡°seguridad y a la prosperidad¡±, dijeron sin mencionar siquiera al Sistema de Integraci¨®n Centroamericana (SICA). Su justificaci¨®n es ejercer m¨¢s peso ante la comunidad internacional en momentos de diversas crisis, en la cual el pr¨®ximo retorno de Donald Trump a la Casa Blanca es un factor clave para el istmo, a¨²n por medirse.