Paula Moreno: ¡°La cultura y la tecnolog¨ªa son claves para la equidad racial¡±
La primera ministra afro que tuvo Colombia cre¨® la Corporaci¨®n Manos Visibles, que ha formado m¨¢s de 27.000 l¨ªderes y lideresas. Trabaja en convertir a Quibd¨® y a Medell¨ªn en ¡®Black Smart Cities¡¯
Por estos d¨ªas en que el Choc¨® est¨¢ bajo el agua y los problemas de violencia parecen repetirse en bucle, Paula Marcela Moreno, quien fue la primera ministra afro que tuvo Colombia, recuerda una conversaci¨®n hace unos a?os con el Nobel de econom¨ªa James Robinson al visitar este departamento, uno de los m¨¢s parad¨®jicos del pa¨ªs: con una enorme riqueza y diversidad, al mismo tiempo est¨¢ sumido en la pobreza y la desigualdad. ¡°¡®Hay gente a la que le sirve que Choc¨® no funcione, es a prop¨®sito¡¯, me dijo ¨¦l¡±, cuenta ella en la sede en Bogot¨¢ de la Corporaci¨®n Manos Visibles, la fundaci¨®n que cre¨® hace 15 a?os.
Moreno est¨¢ decidida a cambiar ese supuesto sino del Choc¨® e ir a contracorriente. ?Hacer un encuentro de tecnolog¨ªa en un departamento donde no hay siempre conectividad, donde muchos municipios tienen energ¨ªa intermitente? Ella dice s¨ª. ?Por qu¨¦ no se puede hablar de tecnolog¨ªa, de rob¨®tica, de innovaci¨®n, por qu¨¦ sigue la exclusi¨®n, por qu¨¦ nos siguen viendo como diferentes?, se pregunta. Con esa determinaci¨®n, dice, Quibd¨®, la capital chocoana, se convertir¨¢ en ¡°la primera Black Smart City de Colombia¡±. Durante tres d¨ªas, a partir de hoy, ser¨¢ el epicentro de AfroInnovaTech, que re¨²ne a 12 l¨ªderes tecnol¨®gicos de la di¨¢spora africana para hablar sobre equidad racial a partir de la tecnolog¨ªa.
A sus 28 a?os, Paula Marcela Moreno (Bogot¨¢, 1978) se convirti¨® en la primera ministra afrodescendiente de Colombia, un pa¨ªs tan acostumbrado a la guerra que cuando su t¨ªa Cecilia escuch¨® la noticia por televisi¨®n, sali¨® corriendo por el barrio en Santander de Quilichao (Cauca) diciendo: ¡°Nombraron a Paula, nombraron a Paula¡±, pero sus primas se asustaron porque lo que entendieron fue ¡°mataron a Paula, mataron a Paula¡±. La an¨¦cdota la cuenta ella en su primer libro, El Poder de lo Invisible, en el que quer¨ªa dejar constancia de lo que significa ser una mujer negra en la pol¨ªtica, al mejor estilo de las lideresas pol¨ªticas de otros pa¨ªses de las que s¨ª hay memoria.
Cuenta que, siendo ministra, recibi¨® enorme violencia, titulares que preguntaban de d¨®nde hab¨ªa salido, ?por qu¨¦ ella?, y pocos que respondieran a sus ideas y propuestas. ¡°Para nadie resultaba ni obvio ni natural que yo fuera la ministra (...) se esperaba que en un par de meses fracasara¡±, cuenta en su libro, donde recuerda a su madre y su t¨ªa, quienes forjaron el car¨¢cter y orientaron el camino al hacer pr¨¦stamos para que ella se formara como ingeniera industrial y m¨¢s adelante llegara a estudiar en Cambridge o en Yale.
Despu¨¦s de salir del cargo y cansada de que los procesos de liderazgo pasaran desapercibidos, cre¨® la Corporaci¨®n Manos Visibles para sacar muchos de ellos del anonimato. ¡°En la calle hay una cantidad de liderazgos que no est¨¢n siendo narrados; existe un valor extraordinario en los liderazgos invisibles de la cotidianidad¡±, escribi¨® tambi¨¦n en su m¨¢s reciente libro So?ar lo imposible. En un mundo que parece derrumbarse, esos l¨ªderes y lideresas afro son ¡°manos que construyen muros de contenci¨®n para que la sociedad no se desborde¡±, afirma. Quince a?os despu¨¦s han formado a m¨¢s de 27.000 personas y han entregado becas para j¨®venes afro que se han formado en maestr¨ªas y doctorados en el exterior.
En Colombia hay al menos 9 millones de hombres y mujeres negros, pero como dice Moreno, ¡°no aparecen en el registro m¨¢s all¨¢ de la imagen r¨¢pida y ligera de la esclavizaci¨®n o los ¨¦xitos deportivos¡±. Por eso, su proyecto de vida es contribuir a la equidad racial y que haya cambios de realidades y narrativas sobre las personas afro.
?C¨®mo se combate la discriminaci¨®n racial? Paula Marcela est¨¢ convencida de que lo cultural y lo tecnol¨®gico son la clave. ¡°En lo cultural hay un poder descomunal y sostenido que puede ayudar a generar cambios¡±, dice, y despliega un enorme afiche llamado Vanguardia ?tnica Cultural, donde se ve a m¨¢s de 40 artistas, dise?adores, escritores afro. Se refiere al protagonismo de las personas afro en la literatura, el cine y el arte y a que los contenidos no obedezcan a lecturas externas y exotistas. En Colombia solo nueve escritores negros aparecen en los cat¨¢logos de las grandes editoriales. ¡°No exist¨ªamos en la intelectualidad de este pa¨ªs y todo inicia por la palabra¡±, a?ade. Ahora, varios de estos escritores y cineastas participar¨¢n en el Hay Festival en Cartagena.
¡°Las narrativas marcan mucho. El hecho de que la mayor¨ªa de la gente negra en este pa¨ªs sea registrada o sea famosa cuando alguien blanco escribe de nosotros es perverso y vergonzoso. Nosotros tenemos agencia y tenemos voz¡±, dice Moreno, y lanza un dato que revela todo lo que falta: de los 1.500 proyectos cinematogr¨¢ficos apoyados por la Ley de Cine de Colombia en los ¨²ltimos veinte a?os, solo 5 han sido de directores negros. ¡°El cine es el ¨¢lbum de fotograf¨ªas de un pa¨ªs y entonces tenemos unos miembros de la familia que o est¨¢n mal retratados o est¨¢n retratados desde una mirada muy externa. El cine perpet¨²a miradas¡±. Ahora, en la televisi¨®n se ver¨¢ una serie escrita por Moreno acerca de Mar¨ªa Roa, la primera mujer afro presidenta del sindicato de empleadas dom¨¦sticas de Colombia.
Algo similar ocurre en los desarrollos tecnol¨®gicos. ¡°La justicia racial va desde asuntos como el reconocimiento facial porque a las personas negras nos registran como una huella, las m¨¢quinas no est¨¢n adaptadas a nuestra piel, hasta asuntos como el racismo algor¨ªtmico y la Inteligencia Artificial¡±. Ese ser¨¢ justamente uno de los temas que abordar¨¢n en Quibd¨® donde se han centrado en un programa llamado Valle del Naid¨ª que forma a 1.600 ni?os y ni?as del Pac¨ªfico y de Medell¨ªn en habilidades de STEAM (Ciencia, Tecnolog¨ªa, Ingenier¨ªa, Arte y Matem¨¢ticas) y rob¨®tica.
Han pasado 17 a?os desde que Moreno estuvo en el centro de la pol¨ªtica y no cree que vuelva a ella: conseguir votos le parece aburrido; prefiere buscar financiaci¨®n para proyectos como los que hace actualmente. Reconoce que ha habido avances en los liderazgos afro y de mujeres en la pol¨ªtica y dice que en 2010 cuando arranc¨® Manos Visibles no alcanz¨® a imaginarse que despu¨¦s tres mujeres afro que pasaron por la Corporaci¨®n llegaran a ser ministras. ¡°Es innegable que hay un avance, millones de ni?as y ni?os negros hoy pueden pensar que ver a alguien afro en un gobierno ya no es una excepci¨®n; que ellos son ciudadanos que juegan en este pa¨ªs y que no tienen que llorar ni arrodillarse para decir estamos aqu¨ª. No es un favor¡±, dice. Pero no olvida que existen a¨²n unas ¨¦lites anacr¨®nicas y una discriminaci¨®n enquistada que dificulta que los avances sean mayores. ¡°Cuando asisto a eventos de nuestras ¨¦lites pienso qu¨¦ falta de sofisticaci¨®n y de sinton¨ªa con los tiempos actuales. Son tremendamente parroquiales¡±, remata.
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