Ortega y Murillo oficializan su ej¨¦rcito paramilitar, responsable de la muerte de m¨¢s de 350 personas en 2018
La nueva Constituci¨®n a la medida de la pareja presidencial legaliza la ¡°polic¨ªa voluntaria¡± en Nicaragua y equipara la bandera rojinegra del sandinismo con el estandarte nacional
Ocurri¨® en la ciudad de Estel¨ª, en el norte de Nicaragua, donde en 2018 fueron asesinados los primeros j¨®venes que protestaban en contra del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El r¨¦gimen sandinista jurament¨® el mi¨¦rcoles 15 de enero a 1.700 ¡°polic¨ªas voluntarios¡±, quienes asistieron al acto uniformados con camisas blancas, pantalones tipo cargo y totalmente encapuchados. La juramentaci¨®n de otros miles tambi¨¦n ocurri¨® en el Departamento de Madriz, tambi¨¦n en el norte, y en los pr¨®ximos d¨ªas de enero hay programadas otras en las dem¨¢s localidades nicarag¨¹enses, como parte de la legalizaci¨®n de los grupos paramilitares establecida por la nueva Constituci¨®n Pol¨ªtica que la pareja presidencial ha impuesto para garantizar la sucesi¨®n familiar en el poder.
Adem¨¢s de sepultar las ruinas de la separaci¨®n de poderes, crear el cargo de ¡°copresidenta¡± para Rosario Murillo, poder designar vicepresidentes sin pasar por el sufragio popular, entre otras amplias prerrogativas, la Constituci¨®n de Ortega y Murillo, ya aprobada en lo general, legitima en su art¨ªculo 97 la creaci¨®n de la ¡°Polic¨ªa Voluntaria¡±, que se define como un cuerpo auxiliar de la Polic¨ªa Nacional. En otras palabras, seg¨²n organismos de derechos humanos, la legitimaci¨®n de la fuerza represiva paramilitar que en 2018 fue la responsable de asesinar a la mayor¨ªa de las 355 personas sublevadas de forma pac¨ªfica contra el r¨¦gimen.
Ese a?o, con las calles desbordadas de manifestantes, la Polic¨ªa ¨Cel principal ¨®rgano represor¨C se vio colapsada. De esta manera, la Administraci¨®n sandinista recurri¨® a grupos paraestatales para aplacar el descontento. Los reclutados fueron militares sandinistas retirados, civiles y empleados p¨²blicos que, con un armamento de guerra¨C nutrido de fusiles AK-47 y fusiles Dragunov¨C dispararon a matar a las cabezas, cuello y t¨®rax de los manifestantes. Una masacre que un grupo de expertos de Naciones Unidas ha catalogado como ¡°cr¨ªmenes de lesa humanidad¡±. De hecho, a finales de diciembre de 2024, la justicia argentina gir¨® una orden de captura internacional contra Ortega y Murillo por la comisi¨®n de esos delitos.
Ante las sobradas evidencias de la actuaci¨®n paramilitar en coordinaci¨®n con la Polic¨ªa Nacional e instituciones estatales en la represi¨®n, el comisionado general Francisco D¨ªaz, jefe policial y consuegro de la pareja presidencial, admiti¨® en 2019 que se trataba en la pr¨¢ctica de ¡°polic¨ªas voluntarios¡±. Luego de las declaraciones de D¨ªaz, la ¡°copresidenta¡± Murillo instruy¨® a la propaganda oficial llamar a los paramilitares como ¡°h¨¦roes de la paz¡± que patrullaban las calles en caravanas de camionetas Toyota Hilux con hombres sobradamente armados.
Durante el acto de juramentaci¨®n de los nuevos ¡°polic¨ªas voluntarios¡± en Estel¨ª, el mismo comisionado D¨ªaz dijo que estaban ¡°orgullosos¡± de ese paso ¡°de la Polic¨ªa Voluntaria Comandante Julio Buitrago Urroz¡±, como ha sido bautizado este cuerpo. ¡°La paz que se disfruta en Nicaragua debe mantenerse y protegerse¡±, a?adi¨® el jefe policial, emulando el discurso de su consuegra. Rosario Murillo defiende a estos paramilitares alegando que lograron desarticular una intentona golpista, sin mencionar que para ello el r¨¦gimen no s¨®lo ha encarcelado y asesinado, sino que ha desterrado, confiscado, desnacionalizado y perseguido sin descanso a miles de ciudadanos considerados cr¨ªticos. ¡°Su labor incluye velar por los derechos de las familias, ganarse su confianza y atender las problem¨¢ticas que puedan surgir en sus sectores¡±, agreg¨® el comisionado.
El entrenamiento previo de empleados p¨²blicos
La anterior Constituci¨®n Pol¨ªtica prohib¨ªa la existencia de grupos armados al margen de la ley y obligaba al Ej¨¦rcito de Nicaragua a erradicarlos. Sin embargo, la instituci¨®n castrense, tambi¨¦n plegada la represi¨®n oficial, jam¨¢s lo hizo. Al contrario, estos contingentes se coordinan, a trav¨¦s de la Direcci¨®n de Informaci¨®n para la Defensa (DID), para perseguir opositores incluso m¨¢s all¨¢ de las fronteras nicarag¨¹enses, en Costa Rica, donde viven miles de exiliados. El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca M¨¢s ha documentado casos de ¡°represi¨®n extraterritorial¡±.
As¨ª, con la nueva Constituci¨®n se autoriz¨® la creaci¨®n de la ¡°Polic¨ªa Voluntaria como cuerpo auxiliar y de apoyo §Ñ la Polic¨ªa Nacional, integrada por ciudadanos y ciudadanas nicarag¨¹enses que prestan sus servicios de forma voluntaria (...) No pueden existir m¨¢s cuerpos armados en el territorio nacional que los establecidos en la Constituci¨®n, ni grados militares que los establecidos por la ley¡±.
Aunque en los ¨²ltimos a?os han bajado su perfil p¨²blico, los paramilitares no han cesado operaciones. Siempre operan en coordinaci¨®n con las fuerzas armadas y siguen secuestrando opositores, ya sea para llevarlos a las prisiones o para desterrarlos a la fuerza, avent¨¢ndolos en la frontera con Costa Rica.
Durante 2024, el r¨¦gimen oblig¨® a millares de empleados p¨²blicos a recibir entrenamiento militar en varios campamentos clandestinos alrededor de Nicaragua. En ese momento, EL PA?S document¨® casos de maestros y vigilantes desplazados a la fuerza a campamentos para prepararse ante ¡°cualquier intentona golpista¡±. Un experto en seguridad consultado por este diario asegura que el gran n¨²mero de ¡°polic¨ªas voluntarios¡± que han comenzado a ser juramentado proviene de estos grupos de funcionarios p¨²blicos entrenados a la fuerza, so pena de despido o c¨¢rcel.
¡°Los actos que estamos viendo como tal, desde mi punto de vista, tienen una intenci¨®n de aterrorizar a la poblaci¨®n, porque Ortega y Murillo est¨¢n en un momento cr¨ªtico de la sucesi¨®n din¨¢stica, por los cambios que est¨¢n haciendo en la Constituci¨®n¡±, plantea el experto consultado por EL PA?S. ¡°Tienen mucho miedo del descontento de la gente, que cada vez es m¨¢s profundo y extendido hasta entre sus propios partidarios. Por eso est¨¢n haciendo estos actos p¨²blicos con pompa: los formaron como cuerpo militar y los presentan con pasamonta?as. Pero si uno ve las fotograf¨ªas, detr¨¢s de los pasamonta?as hay gente que no tiene cara de felicidad. Es muy probable que entre los formados hayan paramilitares convencidos, pero tambi¨¦n hay empleados p¨²blicos que en meses anteriores estuvieron obligando a los entrenamientos militares¡±.
La bandera sandinista, nuevo s¨ªmbolo patrio
La semana hab¨ªa empezado con los diputados de la Asamblea Nacional de Nicaragua, todos ellos sumisos al dictado de Ortega y Murillo, aprobando, apartado por apartado, la nueva Constituci¨®n Pol¨ªtica. Entre m¨¢s de un centenar de art¨ªculos reformados, los legisladores establecieron el mi¨¦rcoles 15 de enero que la bandera rojinegra del Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN) queda establecida a partir de ahora como un s¨ªmbolo patrio.
Una decisi¨®n simb¨®lica que describe la consolidaci¨®n ¡°de una dictadura familiar¡±, en la que desde se segundo g¨¦nesis, en 2006, cuando Ortega regres¨® al poder, inici¨® a fraguarse la confusi¨®n ¡°familia-Estado-partido¡±, seg¨²n cr¨ªticos de la Administraci¨®n sandinista. Es decir, la legalizaci¨®n al m¨¢ximo nivel de una vieja pr¨¢ctica de facto: la bandera de la organizaci¨®n, que tanta discordia causa en Nicaragua, a la par del estandarte nacional, el azul y blanco. El art¨ªculo 13 manda que ¡°los s¨ªmbolos patrios son: el himno nacional, las banderas azul y blanco y la rojinegra de la lucha antiimperialista del General Augusto C. Sandino y de la Revoluci¨®n Popular Sandinista, y el escudo nacional¡±.
Desde que Ortega retorn¨® a la presidencia, se critic¨® que la bandera rojinegra estaba presente en todas las actividades de entidades del Estado, incluso por encima de la nacional. En su momento, Juan Carlos Ortega Murillo, hijo de la pareja presidencial, lleg¨® a decir ¡°que la rojinegra defend¨ªa a la azul y blanco¡±. As¨ª, durante m¨¢s de una d¨¦cada, la bandera sandinista ondea en colegios, desfiles patrios, hospitales, ministerios y hasta en la papeler¨ªa oficial del Estado.
En 2018, la ciudadan¨ªa se aferr¨® a la bandera azul y blanco como protesta y resistencia contra la represi¨®n. Fue una confrontaci¨®n simb¨®lica que, hasta el d¨ªa de hoy, persiste. El oficialismo reivindicaba la sandinista en sus actos y camionetas cargadas de paramilitares armados con fusiles y los ciudadanos ondeaban la azul y blanco, mientras quemaban la rojinegra en las calles. Se cuentan al menos dos casos de protestas en las que, por quemar la bandera sandinista, los agentes del r¨¦imgen llevaron a apresar y torturar a opositores.El primero fue el de Sergio Beteta, quien el 21 de diciembre de 2020 fue arrestado por incendiar la bandera del Frente Sandinista en una calle p¨²blica. Beteta fue liberado y desterrado a Estados Unidos, junto a 221 presos pol¨ªticos m¨¢s, el 9 de febrero de 2023. Las j¨®venes Adela Espinoza, Gabriela Morales y Mayela Campos, quemaron otra bandera Sandinista el 18 de agosto de 2023 en protesta por el cierre y confiscaci¨®n de la Universidad Centroamericana (UCA), donde algunas de ellas hab¨ªan estudiado. Las tres tambi¨¦n fueron procesadas y luego desterradas a Guatemala el 5 de septiembre de 2024.
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