¡°Familias rotas por una dictadura¡±: la Navidad recrudece el trauma de la separaci¨®n entre los nicarag¨¹enses

Antes de la ¨²ltima semana de noviembre, la familia de Marcos estaba entusiasmada con el viaje que iban a realizar a Costa Rica. ¡°Ya casi ten¨ªamos las maletas listas para ir a pasar la Navidad all¨¢, con ¨¦l... Ya ten¨ªamos los pasajes del bus para salir desde Managua¡±, dice uno de los integrantes del nutrido clan. Pero los planes se vinieron abajo, de s¨²bito, cuando el r¨¦gimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo orden¨® al Parlamento sandinista aprobar una reforma a la ley de Migraci¨®n y Extranjer¨ªa que legaliz¨® una pr¨¢ctica que llevaban ejecutando de facto desde 2021 por razones pol¨ªticas: las negativas de entrada o salida de ciudadanos y residentes extranjeros a Nicaragua, ahora acompa?adas de penas de c¨¢rceles y multas en d¨®lares.

¡°La verdad es que nos invadi¨® el terror. Nosotros tenemos nuestra vida hecha en Nicaragua y exponernos a ir a la c¨¢rcel por salir o que nos prohiban regresar a Nicaragua es un riesgo que, como familia, decidimos no correr¡­ Aunque el pesar nos friega mucho emocionalmente, porque tenemos casi dos a?os y medio sin verlo, desde que se exili¨® en Costa Rica por la persecuci¨®n en su contra¡±, narra a EL PA?S uno de los familiares de Marcos, quien pide total anonimato para evitar represalias. Marcos es un opositor a la pareja presidencial y tampoco se llama Marcos, es un seud¨®nimo que tambi¨¦n solicita por seguridad.

¡°Duele no poder abrazar a mis hermanas, mis sobrinos, a mis primos, a mi madre otra Navidad. Hab¨ªamos decidido el viaje con sigilo, porque el Gobierno se ensa?a contra familiares de opositores exiliados, pero decidimos asumir el riesgo porque es demasiado tiempo sin vernos. Pero cuando vimos que aprobaron esa reforma migratoria, con penas de hasta seis a?os de c¨¢rcel contra quienes cometan supuestamente el delito de menoscabo a la integridad nacional o terrorismo, es decir, contra quienes le plazca a la dictadura, abortamos el plan, porque el riesgo se fue por las nubes. Y nos enteramos de que la vigilancia se reforz¨® en la frontera de Pe?as Blancas y en los puntos ciegos de paso [irregulares]¡±, relata Marcos a EL PA?S una tarde de vientos recios, decembrinos, en San Jos¨¦, donde vive exiliado.

El relato de la familia de Marcos, agravado por la reforma migratoria, se puede aplicar de alguna manera a las familias de m¨¢s de 900.000 nicarag¨¹enses que desde 2018 han huido por la persecuci¨®n pol¨ªtica, la crisis econ¨®mica o los destierros impuestos por la pareja presidencial, como el m¨¢s reciente ocurrido a la monja Azucena Bracamonte Valle. Despu¨¦s de cinco a?os en Roma, la religiosa volv¨ªa a Nicaragua a pasar vacaciones navide?as con su familia, pero en M¨¦xico, donde hizo escala hace cinco d¨ªas, la aerol¨ªnea le notific¨® que las autoridades migratorias le negaron el ingreso a Nicaragua por cometer ¡°traici¨®n a la patria¡±.

¡°Nicaragua sufre el ¨¦xodo m¨¢s grande de su historia¡±

En la v¨ªspera de Navidad y A?o Nuevo, sobre todo en c¨ªrculos de exiliados y desterrados pol¨ªticos en distintos pa¨ªses, la misma queja se comparte en las ¨²ltimas semanas: planes familiares cancelados. Reencuentros torpedeados por la represi¨®n de Ortega-Murillo, cuya garra nunca deja de crecer. En un pa¨ªs de poco m¨¢s de seis millones de habitantes, casi cada familia tiene un ser querido ¨Co conoce a un amigo¨C que se ha ido del pa¨ªs. Sobre todo j¨®venes, seg¨²n cifras de organismos internacionales que contabilizan un fen¨®meno migratorio y pol¨ªtico que el grupo opositor Concertaci¨®n Democr¨¢tica Nicarag¨¹ense Monteverde califica de la siguiente manera: que ¡°Nicaragua sufre el ¨¦xodo m¨¢s grande de su historia¡±.

¡°Familias separadas por una dictadura¡±, dicen a EL PA?S integrantes de Monteverde, quienes tambi¨¦n sufren la separaci¨®n familiar por motivos pol¨ªticos. En ese sentido, este grupo opositor ¨Cuno de los principales entre los cr¨ªticos organizados contra la pareja presidencial en el exilio¨C lanz¨® la campa?a Cada vida nos cuenta una historia con el prop¨®sito de visibilizar ese drama ¨ªntimo que no suele contarse y que queda oculto debajo de los vaivenes pol¨ªticos.

¡°Despu¨¦s del mes de mi cumplea?os, diciembre es uno de los meses m¨¢s bonitos del a?o, quiz¨¢ porque lo asociamos a la familia que nos vio crecer¡±, dice la joven Mar¨ªa Laura Alvarado, integrante de Monteverde y exiliada en Costa Rica. ¡°Desde 2018, las tradiciones de navidad de los nicas y las reuniones familiares se han visto afectadas por culpa de la dictadura Ortega-Murillo. Son miles de familias que no han pasado con sus familiares navidades como esta de 2024, cuando 46 personas siguen presas por razones pol¨ªticas¡±.

Los integrantes de Monteverde exploran en su campa?a las aristas de la separaci¨®n familiar y recaban esos testimonios, dicen, para ¡°contribuir a la construcci¨®n de la memoria hist¨®rica de los sentimientos y a?oranzas de los nicarag¨¹enses afectados por la separaci¨®n familiar, en especial en esta ¨¦poca de celebraci¨®n y tradiciones¡±. ¡°Seis millones cargamos el peso de la separaci¨®n familiar y sufrimos la ausencia de al menos un ser querido¡±, insisten.

Juan Sebasti¨¢n Chamorro, excarcelado pol¨ªtico y quien fue uno de los precandidatos presidenciales arrestados por los Ortega-Murillo, supo lo que es pasar en una prisi¨®n alejado de su familia en navidades, ya que no les permit¨ªan verlas. ¡°El pueblo nicarag¨¹ense sufre con la separaci¨®n familiar y esta navidad debe recordarnos que el futuro que debemos construir para Nicaragua debe ser de fe, alegr¨ªa, esperanza y reencuentro para todos los nicarag¨¹enses¡±, asegura el opositor.

Sin embargo, en la Presidencia sandinista eluden los reclamos opositores y, en cambio, la ¡°copresidenta¡± Rosario Murillo ofrece otra visi¨®n en sus mon¨®logos televisivos: ¡°Esta semana nos conduce al viernes, para las vacaciones de Navidad y A?o Nuevo; la uni¨®n de las familias en esos d¨ªas festivos, cuando agradecemos tanto al padre celestial, a nuestro ni?o Dios, que nos da la fuerza, nos trae la fuerza, m¨¢s fuerza, m¨¢s bendici¨®n¡±, dijo este 16 de diciembre. ¡°Cristo Jes¨²s nos dice: la paz les doy, la paz les dejo. ?Y cu¨¢l es nuestro deber? Conservarla, restaurarla, porque en paz, todo crece, todo podemos; vivimos seguros, tranquilos, con el derecho garantizado, de trabajar y prosperar¡±, plante¨® Murillo.

Cuando le muestro a Marcos lo que Murillo dijo en tev¨¦, el hombre se encoge de hombros y responde: ¡°Es el cinismo may¨²sculo de esa mujer. Ella y Daniel Ortega son los mayores destructores de la familia nicarag¨¹ense. Y mientras haya dictadura, seguiremos atravesando navidades separados, golpeados. El esp¨ªritu de venganza de esos dos es tal, que ya no basta encarcelar y quitar nacionalidades, sino que nos impiden reunirnos con los nuestros. Es una maldad escalofriante¡±.