El Frente Carolina Ram¨ªrez, la estructura que deton¨® la crisis en la negociaci¨®n con las disidencias de las FARC
El Estado Mayor Central de Iv¨¢n Mordisco reconoce que ese frente masacr¨® adolescentes ind¨ªgenas que ya hab¨ªan sido v¨ªctimas de reclutamiento forzado en Putumayo, el episodio que llev¨® al Gobierno a suspender el cese al fuego
La negociaci¨®n pol¨ªtica con uno de los mayores grupos de disidencias de la extinta guerrilla de las FARC ha entrado en crisis. El propio Estado Mayor Central, como se autodenomina, ha admitido en un comunicado conocido este mi¨¦rcoles que asesin¨® al menos a tres adolescentes ind¨ªgenas que el frente Carolina Ram¨ªrez hab¨ªa reclutado forzosamente en el selv¨¢tico departamento del Putumayo ¨Ctanto las autoridades como las organizaciones ind¨ªgenas han denunciado que fueron cuatro los asesinatos¨C. Esa masacre despert¨® un repudio generalizado y llev¨® al Gobierno de Gustavo Petro a suspender el cese al fuego pactado desde el A?o Nuevo con los disidentes en cuatro departamentos: Meta, Caquet¨¢, Guaviare y Putumayo.
El frente Carolina Ram¨ªrez, bautizado por el nombre de una de las primeras combatientes abatidas cuando se declararon en disidencia de la c¨²pula guerrillera que negociaba el acuerdo de paz, ha planteado un en¨¦simo desaf¨ªo a la estrategia de la paz total y entorpece el di¨¢logo con la corriente encabezada por Iv¨¢n Mordisco, a la que el Gobierno ya ha concedido estatus pol¨ªtico. Tambi¨¦n ha subrayado las nuevas din¨¢micas de reclutamiento forzado que alimentan el fuego de los grupos armados. ¡°Si el cese al fuego bilateral no es efectivo en determinados territorios para proteger la vida y la integridad de toda la poblaci¨®n, no tiene sentido persistir en ello¡±, ha defendido el Gobierno.
?Cu¨¢l es el lugar del frente Carolina Ram¨ªrez, que ba?a de sangre la frontera con Ecuador, en ese desordenado archipi¨¦lago de grupos armados denominados como disidencias? M¨¢s del 90% de los excombatientes de las FARC que firmaron la paz a finales de 2016, unos 13.000 exguerrilleros, han cumplido con sus compromisos. Pero las disidencias han desestabilizado las condiciones de seguridad en muchas regiones, saboteado los esfuerzos de construcci¨®n de paz y amenazado las garant¨ªas de seguridad para los exguerrilleros y sus familiares contempladas en los acuerdos.
El fen¨®meno comenz¨® en la recta final de las negociaciones con las FARC. Una de sus estructuras m¨¢s representativas, el Frente Primero, que operaba en el sureste del pa¨ªs, public¨® a mediados de 2016 un comunicado en el que se apartaba del proceso, al que tild¨® como una ¡°traici¨®n¡±. Es la semilla del Estado Mayor Central. Desde entonces surgieron otras facciones en distintas regiones.
Las corrientes de Iv¨¢n Mordisco y la Segunda Marquetalia de Iv¨¢n M¨¢rquez ¨Cel otrora jefe negociador de la guerrilla que retom¨® las armas junto a otros jefes que hab¨ªan firmado la paz¨C se consolidaron como las m¨¢s notorias, una suerte de sombrillas. Ambas fueron designadas por Estados Unidos como organizaciones terroristas cuando retir¨® de esa lista negra a las FARC, ya desarmadas y convertidas en un partido pol¨ªtico. Ambas tambi¨¦n entablaron una guerra a muerte en la que fueron cayendo en confusos enfrentamientos ¨Ca menudo del otro lado de la frontera con Venezuela¨C varios l¨ªderes, entre ellos Gentil Duarte, que hab¨ªa sido el rostro m¨¢s visible del Estado Mayor Central.
El Frente Carolina Ram¨ªrez se cre¨® por una intenci¨®n de dos comandantes disidentes, Gentil Duarte e Iv¨¢n Mordisco, de controlar nuevamente el corredor que va desde el Meta, en el centro del pa¨ªs, hacia la frontera con Ecuador, concretamente en Putumayo, explica Andr¨¦s Cajiao, experto de la Fundaci¨®n Ideas para la Paz. ¡°El Carolina Ram¨ªrez siempre ha estado articulado y coordinado con el Frente Primero¡± y con otras estructuras del Estado Mayor Central, del que sigue directrices, apunta. El cabecilla es Danilo Alviz¨², un medi¨¢tico combatiente, activo en redes sociales, que no tuvo un cargo relevante en las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. De ¨¦l se conoce que lleg¨® a ser fot¨®grafo en Bogot¨¢ y despu¨¦s apareci¨® en Putumayo en una historia llena de puntos ciegos.
¡°Hemos visto claridad en el mando¡±, coincide Elizabeth Dickinson, analista del International Crisis Group, al explicar que el prop¨®sito principal de ese frente era consolidar el control que tiene el Estado Mayor Central sobre los r¨ªos en el sur del pa¨ªs, en Putumayo y Caquet¨¢, que van hasta el Pac¨ªfico. ¡°Lo que pasa con los frentes importantes es que empiezan a tener tent¨¢culos, son tan extensos y hay tantos comandantes peque?os que pueden ocurrir incidentes¡±, matiza.
¡°Al Carolina Ram¨ªrez lo caracteriza una fuerte presi¨®n y reclutamiento sobre los pueblos ind¨ªgenas del Caquet¨¢¡±, como lo evidencia el asesinato de los adolescentes, se?ala Estefania Ciro, investigadora del centro de pensamiento A la orilla del r¨ªo. ¡°Es un imperativo mantener en el centro de este proceso de paz la protecci¨®n de las comunidades, la voz de las v¨ªctimas y la b¨²squeda de la no repetici¨®n, especialmente para los pueblos ¨¦tnicos que han sido gravemente afectados por el conflicto armado durante d¨¦cadas¡±, se?alaba este mi¨¦rcoles en esa misma l¨ªnea un comunicado conjunto de organismos internacionales que acompa?an los acercamientos entre el Gobierno y el Estado Mayor Central, entre ellos la Misi¨®n de Verificaci¨®n de la ONU y las embajadas de la Uni¨®n Europea y de Noruega.
En Colombia persisten siete conflictos armados internos, y cuatro de ellos involucran a las distintas facciones disidentes, de acuerdo con el ¨²ltimo balance anual del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR). Uno de ellos es justamente la feroz batalla que libran en Putumayo el Estado Mayor Central, a trav¨¦s del Frente Carolina Ram¨ªrez, y los Comandos de la Frontera, que mantienen una alianza con la Segunda Marquetalia.
Tanto el Carolina Ram¨ªrez como los Comandos de la Frontera est¨¢n compuestos por una amalgama de combatientes que incluye tanto guerrilleros disidentes como firmantes del acuerdo de paz que retomaron las armas, adem¨¢s de nuevas din¨¢micas de reclutamiento forzado, apunta el congresista Andr¨¦s Cancimance, representante a la C¨¢mara por Putumayo del Pacto Hist¨®rico, el partido de Gobierno. ¡°Hoy hay una disputa muy grande, liderada por el Carolina Ram¨ªrez, de hostigamiento hacia los firmantes de paz. Las dos estructuras ejercen presi¨®n para que los firmantes que han venido cumpliendo con el acuerdo se vinculen con uno u otro, y eso ha generado asesinatos de firmantes con liderazgos muy sobresalientes¡±, dice a este peri¨®dico. ¡°Por m¨¢s cese bilateral al fuego que haya, ninguna de las modalidades de violencia se ha suspendido¡±, se lamenta.
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