La producci¨®n de alimentos genera el 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Iberoam¨¦rica

Los pa¨ªses de Iberoam¨¦rica tienen una oportunidad para luchar contra el cambio clim¨¢tico a trav¨¦s de un giro sustancial en el paradigma de la producci¨®n alimentaria. El desaf¨ªo es significativo si se considera que abastecer de alimentos a sus 22 naciones genera el 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la regi¨®n, seg¨²n ha documentado el III Informe del Observatorio La R¨¢bida de Desarrollo Sostenible y Cambio Clim¨¢tico para Iberoam¨¦rica, presentado en la antesala de la Cumbre Iberoamericana que se celebra esta semana en Santo Domingo.

El estudio muestra de perfil los problemas que ya enfrenta Iberoam¨¦rica en sus cadenas alimentarias y el impacto que est¨¢ teniendo en sus ecosistemas, pero al mismo plantea soluciones para que los miembros echen a andar planes que les ayuden a mitigar los efectos medioambientales. En Iberoam¨¦rica, producir alimentos, a trav¨¦s de la ganader¨ªa y la agricultura, es altamente contaminante y sus efectos, a su vez, contribuyen a poner en riesgo la seguridad alimentaria de la poblaci¨®n.

La mejora de las cadenas de distribuci¨®n de los productos agr¨ªcolas, cada vez m¨¢s globalizadas, profundizan el problema de las emisiones necesarias para que un producto llegue hasta el consumidor. ¡°Los sistemas alimentarios iberoamericanos dejaron de ser tradicionales ¡ªcon cadenas cortas de producci¨®n y consumo¡ª para pasar a ser modernos, con una mayor cantidad de alimentos procesados, que viajan una media de 3.000 kil¨®metros y que son almacenados, refrigerados y vendidos en grandes comercios¡±, explica el informe.

A las altas emisiones, plantea la investigaci¨®n, se le suman dos opuestos que padece la poblaci¨®n de la regi¨®n: el hambre y la obesidad. El acceso a alimentos de baja calidad nutricional merma el estado de salud de los iberoamericanos desde edades muy tempranas. Al mismo tiempo, unos 60 millones de habitantes de Am¨¦rica Latina y el Caribe carecen de la comida necesaria para sobrellevar un d¨ªa. ¡°Adem¨¢s de la falta de acceso a los alimentos, tampoco resulta asequible una dieta saludable para una gran parte de la poblaci¨®n iberoamericana, ya que su costo puede superar los 3,60 d¨®lares en Am¨¦rica del Sur y los 4 d¨®lares en los pa¨ªses del Caribe. M¨¢s del 50% de la poblaci¨®n no puede permit¨ªrsela, debido a los niveles de ingresos, la desigualdad o la incidencia de la pobreza¡±, apunta el estudio.

El c¨¢lculo es que 30% de esos alimentos que ya generaron emisiones en sus procesos de producci¨®n y distribuci¨®n, no llegar¨¢n a los consumidores y terminar¨¢n en el basurero. ¡°En Am¨¦rica Latina y el Caribe, las p¨¦rdidas se producen en las etapas de cosecha, transporte y almacenamiento, mientras que en los pa¨ªses de la pen¨ªnsula ib¨¦rica es mayor el desperdicio alimentario en la venta y el consumo final¡±. La organizaci¨®n apunta a que se produce una cadena que no solo da?a el medio ambiente, sino que termina impactando hasta en la salud de los habitantes de la regi¨®n.

¡°La soluci¨®n a la crisis clim¨¢tica pasa por Iberoam¨¦rica y eso no debemos olvidarlo¡±, ha comentado Andr¨¦s Allamand, secretario general iberoamericano, durante la presentaci¨®n del informe este mi¨¦rcoles. El excanciller chileno ha asegurado en que las ¨²ltimas cinco cumbres de los 22 pa¨ªses, la preocupaci¨®n sobre el impacto que la cadena alimentaria tiene en el cambio clim¨¢tico ha sido discutida recurrentemente. Allamand se?ala que el papel de Iberoam¨¦rica para contribuir a la mitigaci¨®n global de las emisiones de gases de efecto invernadero puede comenzar en la creaci¨®n de ¡°un c¨ªrculo virtuoso¡± que ataque a cada uno de los factores que da?an la seguridad alimentaria de los iberoamericanos.

El informe plantea una serie de soluciones que los pa¨ªses pueden implementar: entre ellas est¨¢n el dise?o de cadenas cortas de producci¨®n y consumo; la implementaci¨®n de dietas sostenibles y saludables para la poblaci¨®n respaldadas por los Estados; la inclusi¨®n de los pueblos originarios en los procesos agr¨ªcolas; y la implementaci¨®n de medidas dentro de los mismos ecosistemas para evitar mayores intervenciones y da?os al medioambiente.