La ballena franca austral vuelve a reinar en el mar argentino

La Pen¨ªnsula Vald¨¦s, en la provincia argentina de Chubut, es el mayor santuario de la ballena franca austral en Sudam¨¦rica. Entre abril y diciembre frecuentan sus aguas cientos de ejemplares de esta especie que un siglo atr¨¢s estuvo al borde de la extinci¨®n por la caza comercial y hoy, protegida como Monumento Natural Nacional, atrae a decenas de miles de turistas. Este a?o su n¨²mero ha batido todos los r¨¦cords. El Instituto de Conservaci¨®n de Ballenas (ICB) ha registrado 1.420 ballenas australes, la mayor cifra en 51 a?os.

El relevamiento se realiza de forma anual. En septiembre, el principal mes de la temporada, un equipo del ICB sobrevuela toda la costa y fotograf¨ªa los cet¨¢ceos que encuentra para despu¨¦s identificarlos gracias al patr¨®n de callosidades que tienen sobre sus cabezas. ¡°Cada patr¨®n es ¨²nico y no var¨ªa con los a?os, como nuestras huellas dactilares¡±, dice el director cient¨ªfico del ICB, Mariano Sironi. El Instituto tiene un cat¨¢logo con m¨¢s de 4.000 ballenas francas australes (Eubalaena australis).

El objetivo principal del relevamiento ¡°es identificar animales, no hacer un conteo¡±, aclara Sironi. A¨²n as¨ª, la cifra de este a?o les ha sorprendido, porque est¨¢ muy por arriba de las 827 ballenas detectadas el a?o pasado y de las 856 de 2018, el anterior r¨¦cord.

La recuperaci¨®n progresiva de la especie, cuya poblaci¨®n crece a un ritmo cercano al 3% interanual, contribuye a que las cifras hayan ido en aumento desde que comenzaron los registros, en 1971. ¡°En los noventa se contabilizaban poco m¨¢s de 400 ejemplares¡±, recuerda el subsecretario de ?reas Protegidas de la provincia de Chubut, Sergio Cas¨ªn. A¨²n as¨ª, no se sabe a ciencia cierta a qu¨¦ se debe el gran salto poblacional de este a?o y ser¨¢ necesario esperar a 2023 para evaluar si ha sido excepcional o confirma una tendencia.

¡°En el sector de las playas El Doradillo y Canteras cercanas a Puerto Madryn, hab¨ªa una l¨ªnea casi continua de ballenas a lo largo de la playa con marea alta. Al sobrevolar Puerto Pir¨¢mides observamos que la bah¨ªa estaba llena de ballenas, mientras las lanchas de avistaje acompa?aban a los animales en un mediod¨ªa de sol radiante y mar calmo¡±, escribi¨® Sironi sobre el d¨ªa en el que realizaron el relevamiento. Advierte que se llev¨® a cabo en el momento de m¨¢xima concentraci¨®n de individuos, mientras que el anterior se retras¨® tres semanas por malas condiciones climatol¨®gicas. En ese lapso probablemente hubo ballenas que ya abandonaron la zona para regresar a alta mar en busca de alimento.

Diversidad de fauna

Pen¨ªnsula Vald¨¦s es una masa de tierra de forma parecida a un hacha que est¨¢ conectada al continente por un istmo muy estrecho y cuya diversidad de fauna marina ha atra¨ªdo la atenci¨®n de grandes naturalistas, entre ellos Charles Darwin en su traves¨ªa cient¨ªfica a bordo del Beagle. La ballena franca austral se dirige cada oto?o austral hacia sus costas para aparearse y dar a luz a las cr¨ªas. Sus aguas c¨¢lidas y calmas aumentan sus posibilidades de sobrevivir. ¡°Los golfos de la pen¨ªnsula son medianamente chicos, de entre 8 y 12 kil¨®metros de ancho, y dan mucha protecci¨®n frente al clima adverso, a diferencia de lo que ocurre en mar abierto. Las cr¨ªas tienen una capacidad de apnea [de mantenerse bajo el agua sin respirar] de no m¨¢s de cinco minutos y con mucho oleaje y malas condiciones clim¨¢ticas se pueden terminar ahogando¡±, explica Cas¨ªn sobre esta especie de mam¨ªferos marinos.

De las 1.420 ballenas registradas este a?o, 554 eran cr¨ªas. El ciclo de reproducci¨®n de estos cet¨¢ceos es de tres a?os. Los individuos reci¨¦n nacidos son amamantados por sus madres y migrar¨¢n junto a ellas antes de fin de a?o hacia el sur, en busca de aguas donde su principal alimento, el krill, sea abundante. Las hembras necesitan recuperarse porque durante los seis meses que pasan cerca de la costa su ayuno es casi completo y pierden hasta el 30% de su peso. Una vez destete a la cr¨ªa, la madre requerir¨¢ cerca de otros doce meses para recuperar energ¨ªas y al final de ese segundo a?o copular¨¢. La gestaci¨®n se prolongar¨¢ durante otro a?o m¨¢s.

El avistaje de ballenas se ha convertido en el mayor atractivo tur¨ªstico de la provincia de Chubut y convoca cada temporada cerca de 100.000 personas. Los visitantes suben a una embarcaci¨®n a la espera de ver a uno de esos imponentes animales ¡ªun adulto puede llegar a medir hasta 16 metros y pesar 50 toneladas¡ª salir a la superficie a respirar o cuando, curiosos, se acercan a pocos metros y parecen saludar con su llamativa aleta caudal.

Se estima que la poblaci¨®n global de esta especie superaba los 100.000 ejemplares antes de que los seres humanos comenzasen a cazarlas por su carne y su grasa y llevasen a la especie casi a la desaparici¨®n. Tras d¨¦cadas de protecci¨®n, la ballena franca austral est¨¢ catalogada como vulnerable, un estadio superior a la extinci¨®n, y su n¨²mero total ronda los 6.000 ejemplares, distribuidos por las aguas de todo el Hemisferio Sur.

La caza est¨¢ prohibida, pero enfrentan otras amenazas ¡°como las gaviotas cocineras; la basura pl¨¢stica marina; el impacto del calentamiento global en su principal alimento, el krill; las colisiones de barcos y las redes y sogas en los oc¨¦anos¡±, enumera Sironi.

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