El l¨ªder de la barra brava de Boca quiere presidir el club: ¡°Todos contra Boca, Rafa contra todos¡±
Rafael Di Zeo, que estuvo en prisi¨®n entre 2007 y 2011 y acaba de ser absuelto en dos procesos judiciales, lanza su candidatura a presidente de un club que es tambi¨¦n una plataforma para hacer pol¨ªtica
Lo salvaje en el f¨²tbol argentino est¨¢ naturalizado. Solo en la fecha de la Liga Profesional del fin de semana pasado, un simpatizante de Lan¨²s fue asesinado a balazos en una pelea interna de la barra brava del club; la hinchada de V¨¦lez golpe¨® a jugadores de su equipo culp¨¢ndolos de una derrota; la Polic¨ªa reprimi¨® con balazos a partidarios de Independiente que protestaban tras un cl¨¢sico ante Boca; y el partido entre Central C¨®rdoba y Atl¨¦tico Tucum¨¢n estuvo parado 30 minutos mientras hinchas de ambos equipos se agred¨ªan en las tribunas.
En esa cotidianidad de la violencia, el jefe de la barra brava de Boca, Rafael Di Zeo, acaba de lanzar su candidatura a presidente del club para las elecciones que se realizar¨¢n a fin de a?o. Algunas esquinas de la ciudad de Buenos Aires y, en especial, del barrio de La Boca est¨¢n empapeladas desde hace varios d¨ªas con los afiches que presentan su lanzamiento: ¡°Todos contra Boca, Rafa contra todos¡±. Las pr¨®ximas votaciones en Boca asoman tan singulares que podr¨ªan derivar en una pugna entre el jefe de la hinchada, el mayor ¨ªdolo del club (Juan Rom¨¢n Riquelme, un art¨ªstico exjugador devenido en dirigente, actual vicepresidente) y un expresidente de Argentina que us¨® al club como trampol¨ªn pol¨ªtico: Mauricio Macri. Por ahora, Macri deleg¨® la candidatura de su espacio en un delf¨ªn sin carisma, Andr¨¦s Ibarra.
Que gane Di Zeo resulta improbable, pero no ser¨ªa la primera vez que los due?os de las tribunas lleguen a los despachos. Entre la d¨¦cada de los ochenta y los noventa, Ra¨²l G¨¢mez recorri¨® su metamorfosis desde l¨ªder de la barra brava de V¨¦lez Sarsfield hasta ¨Cexitoso¨C presidente de la instituci¨®n. En la actualidad, uno de los equipos m¨¢s populosos del conurbano de Buenos Aires, Almirante Brown ¨Cde segunda divisi¨®n- es dirigido por Maximiliano Levy, exl¨ªder de la hinchada de Boca.
Aunque en su irrupci¨®n, tambi¨¦n en la d¨¦cada de los ochenta, los ultras eran personajes marginales, desde hace rato ya forman parte central del sistema del f¨²tbol argentino. Se unieron a la Polic¨ªa para generar y repartir sus formidables ingresos econ¨®micos, tejieron relaciones cercanas con los partidos pol¨ªticos de cualquier ideolog¨ªa ¨Cse convirtieron en mano de obra para pintadas callejeras, movilizaciones o aprietes¨C y saben a qu¨¦ jueces o fiscales recurrir en caso de problemas. Su potestad dentro de los clubes es a¨²n mayor: llegan a quedarse con porcentajes de los derechos econ¨®micos de los futbolistas.
Alto perfil
Mientras que muchos barras bravas prefieren permanecer en el anonimato mientras amasan verdaderas fortunas, Di Zeo ostenta un perfil mucho m¨¢s alto. Tras haber estado en prisi¨®n entre 2007 y 2011 por una golpiza a hinchas de Chacarita, el l¨ªder de La 12, la barra de Boca, volvi¨® a quedar bajo proceso judicial en los ¨²ltimos a?os por dos causas: una por presunto encubrimiento en un secuestro extorsivo y otra por un doble crimen de barras bravas de Boca en una pelea interna.
En abril pasado, sin embargo, fue absuelto de ambas investigaciones y de inmediato, al no tener restricciones para acudir a los estadios, volvi¨® a la Bombonera despu¨¦s de seis a?os. El manejo de la hinchada nunca lo hab¨ªa perdido. A mediados de julio, lanz¨® su candidatura a presidente. ¡°Me gustar¨ªa ser dirigente de Boca. Si pudiera, participar¨ªa en estas elecciones. Legalmente estoy habilitado para hacerlo. Me encantar¨ªa ayudar a Boca desde otro lado, lo estoy haciendo desde hace un mont¨®n de tiempo desde la tribuna¡±, abri¨® el camino.
Como suele pasar alrededor de las barras bravas, cuyo accionar transcurre a la vista del p¨²blico los d¨ªas del partido pero entre paredes en la semana, las intenciones de Di Zeo resultan desconcertantes, dif¨ªciles de decodificar. Si bien en su condici¨®n de famoso suele ser requerido por otros hinchas para sacarse una foto, much¨ªsimos otros simpatizantes no dejan de mirarlo como a un referente de grupos vinculados al crimen y los il¨ªcitos. En la pol¨ªtica interna del club, incluso, es un outsider, al punto que a su candidatura le falta una cuesti¨®n legal no menor: necesita la firma y el sello de una de las 12 agrupaciones habilitadas. ¡°?Qu¨¦ lista le va a dar su sello a Di Zeo para que su nombre aparezca junto a los otros 31 candidatos de cada boleta?¡±, se pregunta un conocedor de la vida diaria del club.
En ese sentido, la fecha clave para conocer el alcance real de esta aventura de Rafa ser¨¢ en octubre, cuando la Inspecci¨®n General de Justicia homologar¨¢ las listas. De conseguir lugar en alguna plataforma pol¨ªtica de Boca, su siguiente desaf¨ªo ya suena imposible: vencer a Riquelme y al candidato del expresidente Macri. Aunque l¨®gicamente Di Zeo estar¨ªa acompa?ado por sus compa?eros de hinchada ¨Cy se estima que la barra tiene 1.000 socios en condici¨®n de votar¨C, el gran favorito para ganar las elecciones es el ex n¨²mero 10, un ¨ªdolo que en la porci¨®n azul y amarilla de Argentina genera a¨²n m¨¢s veneraci¨®n que Diego Maradona.
Sin embargo, la candidatura de Di Zeo est¨¢ presentada y no es inocente ni barata: los carteles pegados en Buenos Aires cuestan much¨ªsimo dinero. Las primeras especulaciones apuntaron a cu¨¢l de los dos principales espacios favorece. ?Al de Riquelme, que en su ¨¦poca de jugador enfrent¨® a la barra pero que en 2022, ya dirigente, les agradeci¨® a los ¡°muchachos de atr¨¢s del arco¡± por ¡°c¨®mo se est¨¢n portando¡±? Suena improbable: las barras bravas suelen ser, hist¨®ricamente, aliadas de los oficialismos. ?A la lista del macrismo, entonces, que entre el propio Macri y otros dirigentes gobernaron el club de 1995 a 2019 y con Ibarra intentar¨¢n retomar el poder? Tampoco parece.
De hecho, tras el lanzamiento de Di Zeo, una de las precandidatas a presidente de Argentina, Patricia Bullrich, le apunt¨® al jefe de La 12. ¡°?Un barra brava presidente de Boca? ?Eso es lo que queremos como modelo para el pa¨ªs? Cuando nosotros estuvimos en el Gobierno nunca pudo entrar a un estadio porque ten¨ªamos Tribuna Segura¡±, dijo la exministra de Seguridad, que el pr¨®ximo domingo en las elecciones Primarias, Abiertas, Simult¨¢neas y Obligatorias (PASO) de Juntos por el Cambio dirimir¨¢ con el jefe de Gobierno porte?o, Horacio Rodr¨ªguez Larreta, el partido del macrismo para suceder a Alberto Fern¨¢ndez. ¡°Parece que te olvidaste del pasado¡±, le devolvi¨® Di Zeo, intrigante.
¡°Rafa apunta a dejar el tabl¨®n y enfocarse en la pol¨ªtica del club. Con todo el n¨²cleo de gente que lo acompa?a es probable que [dirigentes oficialistas y opositores] quieran aliarse con ¨¦l. Est¨¢ es una etapa que lo encuentra maduro, m¨¢s tranquilo y menos vehemente¡±, dice su abogado, Diego Storto. ¡°No juega para nadie, s¨®lo para ¨¦l y para los suyos: es una candidatura al mejor postor¡±, interpretaron en la Bombonera. Probablemente Di Zeo no llegue a presidente, al menos por ahora, pero su carrera pol¨ªtica en Boca acaba de comenzar, en un nuevo cap¨ªtulo de la naturalizaci¨®n del f¨²tbol argentino y las barras bravas.
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