Un peronismo en crisis se arriesga a un castigo en las PASO en Argentina

El peronismo llega a las elecciones primarias de este domingo golpeado por una crisis de popularidad. La imagen negativa del presidente Alberto Fern¨¢ndez supera el 70% y el rechazo es tan un¨¢nime que renunci¨® a buscar su reelecci¨®n. Su sucesor comenzar¨¢ a definirse en estos comicios, a los que est¨¢n convocados m¨¢s de 35 millones de argentinos. Los vencedores de las internas partidarias (conocidas como PASO) se disputar¨¢n la presidencia el pr¨®ximo 22 de octubre. De ser necesario, habr¨¢ segunda vuelta el 19 de noviembre.

Son una de las elecciones m¨¢s inciertas de la historia reciente de Argentina, sin un claro favorito. Este domingo no est¨¢n en juego cargos sino candidaturas, por lo que el Gobierno podr¨ªa recibir un voto de castigo masivo similar al de Mauricio Macri en las primarias de hace cuatro a?os, cuando perdi¨® por paliza ante el precandidato Fern¨¢ndez. Ese resultado se replic¨® en las generales, dos meses despu¨¦s, aunque por una diferencia menor.

El peronismo gobernante tiene a su favor en estas PASO una oposici¨®n dividida en dos: la coalici¨®n de centroderecha Juntos por el Cambio ¡ªque define su liderazgo entre el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodr¨ªguez Larreta, y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich¡ª y el partido de extrema derecha encabezado por Javier Milei. Las encuestas vaticinan que el apoyo de la oficialista Uni¨®n por la Patria ser¨¢ inferior al 32% cosechado por Macri en las primarias de 2019, cuando qued¨® 15 puntos por detr¨¢s de Fern¨¢ndez. Sin embargo, la divisi¨®n del voto opositor podr¨ªa maquillar la p¨¦rdida de apoyo del peronismo si su precandidato, el ministro de Econom¨ªa Sergio Massa, es el m¨¢s votado.

El peronismo ha apostado por Massa para mantenerse en el poder y conf¨ªa en evitar una fuga de votos por la izquierda con la precandidatura del dirigente social Juan Grabois. Desde el sentido com¨²n de la pol¨ªtica, la carta de Massa parece un suicidio. Durante su gesti¨®n como ministro, la inflaci¨®n ha escalado hasta el 115,6% interanual ¡ªen una carrera endiablada con los salarios, que han quedado atr¨¢s¡ª y el peso argentino se ha desplomado hasta niveles r¨¦cord pese a la sangr¨ªa de reservas internacionales para sostenerlo. Su elecci¨®n como precandidato es evidencia de los problemas que enfrenta el peronismo: sin Massa hubiese sido peor. Decir peor, en la memoria de los argentinos, es volver a la ¨²ltima hiperinflaci¨®n, en 1989, cuando los precios sub¨ªan hora a hora.

La polit¨®loga Mar¨ªa Celeste Ratto aporta otra raz¨®n para entender por qu¨¦ los pesos pesados del peronismo, como la vicepresidenta, Cristina Kirchner, se abroquelaron detr¨¢s de Massa: a la hora de votar, la coyuntura econ¨®mica influye menos que la identificaci¨®n partidaria. Es decir, es poco probable que un argentino que se identifica como peronista vote a la coalici¨®n Juntos por el Cambio, y viceversa, por m¨¢s o menos plata que tenga en el bolsillo. ?Por qu¨¦? Porque los argentinos han normalizado vivir en crisis y con niveles de inflaci¨®n elevados.

¡°En Argentina lo que m¨¢s influye en el voto es la identidad partidaria. Le sigue el manejo de la econom¨ªa y despu¨¦s otros factores como la edad, nivel socioecon¨®mico o g¨¦nero¡±, dice Ratto. En promedio, seg¨²n los datos analizados por esta investigadora del Conicet para su tesis doctoral, el impacto de la econom¨ªa en el voto oscila entre el 15% y el 20%. Si la econom¨ªa empeora por encima de lo que en Argentina se considera normal, el impacto crece. Cuando la grieta partidaria domina el debate p¨²blico, la influencia de los factores econ¨®micos cae.

Voto bronca

Este domingo, el peronismo sabr¨¢ si la gravedad de la crisis econ¨®mica ha sobrepasado o no el umbral de resistencia de sus votantes. De hecho, la irrupci¨®n de un candidato procedente de la antipol¨ªtica como Milei tiene consecuencias imprevistas. Las encuestas prev¨¦n que alrededor del 20% de los sufragios sean para este economista ultraliberal que promete eliminar el Banco Central, dolarizar la econom¨ªa y liberar la venta de armas y de ¨®rganos.

Durante meses, la campa?a electoral ha estado centrada en la econom¨ªa. Massa est¨¢ al frente de la cartera econ¨®mica y dos de sus tres principales rivales son economistas: Rodr¨ªguez Larreta y Milei. Massa reparte culpas entre la deuda heredada de Macri con el Fondo Monetario Internacional y la sequ¨ªa que provoc¨® p¨¦rdidas de m¨¢s de 20.000 millones al campo en este 2023. Para pedir el voto recurre al miedo: asegura que la oposici¨®n planea devaluar, recortar el gasto p¨²blico y reprimir la protesta social. Los referentes opositores responden que no hay opci¨®n: gane quien gane deber¨¢ reducir el d¨¦ficit fiscal y eliminar las restricciones cambiarias vigentes.

La tensi¨®n cambiaria se ha disparado en v¨ªsperas de la elecci¨®n. Pero el eje de la campa?a ha virado de la econom¨ªa a la inseguridad. La chispa fue la muerte violenta de Morena Dom¨ªnguez, de 11 a?os. El mi¨¦rcoles, dos ladrones la asaltaron a metros de su escuela para robarle la mochila y muri¨® por los golpes recibidos. El crimen de Morena paraliz¨® la campa?a electoral, con la suspensi¨®n inmediata de todos los actos proselitistas. Mientras, los casos de inseguridad regresaron al primer plano de la actualidad informativa. Un d¨ªa despu¨¦s de esa muerte violenta que conmocion¨® al pa¨ªs, dos delincuentes mataron de un tiro en la cabeza a un cirujano para quedarse con su autom¨®vil.

El clima preelectoral es tenso. El jueves, trabajadores de seguridad privada precarizados cortaron las v¨ªas de tren para exigir mejores salariales y pasajeros enojados por la interrupci¨®n del servicio descargaron su ira a pedradas contra la entrada de una de las principales estaciones de Buenos Aires. Esa misma noche, un peque?o grupo de activistas de izquierda se manifest¨® contra el proceso electoral en los alrededores del Obelisco, uno de los puntos emblem¨¢ticos de la capital argentina. Agentes antidisturbios reprimieron la protesta y detuvieron a seis personas, entre ellas a Facundo Molares, exguerrillero de las FARC de 47 a?os, que muri¨® all¨ª mismo de un paro card¨ªaco. Los movimientos sociales consideran a la polic¨ªa responsable de su muerte y exigen que se haga justicia.

Los episodios de violencia se han registrado en Buenos Aires y su ¨¢rea metropolitana, donde se concentra m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n, y han aumentado la incertidumbre sobre el resultado electoral. La agenda de inseguridad podr¨ªa beneficiar a Bullrich, la precandidata que ha apostado con mayor decisi¨®n por la mano dura frente a la delincuencia, o a Milei, receptor mayoritario del voto bronca contra la clase pol¨ªtica. Rodr¨ªguez Larreta se aferra a su deseo de ser la sorpresa de la noche e imponerse a la exsecretaria de Seguridad. El peronismo aguarda con nerviosismo el veredicto de las urnas. El voto de castigo podr¨ªa ser a¨²n mayor del esperado o mantener viva la ilusi¨®n de una remontada en octubre.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.