Axel Kicillof: ¡°Milei quiere resolver los problemas de Argentina con ideas rid¨ªculas del siglo XIX¡±
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, principal dirigente del kirchnerismo y aspirante a la reelecci¨®n, habla de la crisis econ¨®mica, del peronismo y del crecimiento electoral de la ultraderecha
En una temporada inesperada de cisnes negros el peronismo gobernante debi¨®, en agosto, asimilar el tercer puesto en las primarias de las elecciones presidenciales y el ¨¦xito de Javier Milei, el l¨ªder de la derecha m¨¢s radical. El segundo cisne negro apareci¨® el s¨¢bado pasado. El gobernador Axel Kicillof (Buenos Aires, 52 a?os) hablaba en un acto en San Vicente cuando recibi¨® en su celular las historias de Instagram de las que empezaba a hablar la Argentina. Su jefe de gabinete, Mart¨ªn Insaurralde, y la modelo y emprendedora Sof¨ªa Clerici, compart¨ªan en una fecha incierta de septiembre un d¨ªa de navegaci¨®n en el yate Bandido, en la costa de la espa?ola Marbella. En las historias aparecieron, tambi¨¦n, regalos suntuosos en la misma semana que se conoci¨® que la pobreza hab¨ªa superado el 40% del pa¨ªs.
Kicillof llam¨® de inmediato por tel¨¦fono a Insaurralde, ex intendente del partido de Lomas de Zamora y de extenso recorrido en el peronismo bonaerense. Ambos acordaron su salida del Gobierno provincial antes del cierre de la edici¨®n dominical de los peri¨®dicos. Desde entonces existen m¨²ltiples hip¨®tesis sobre las publicaciones en Instagram. El funcionario despedido ha dicho en privado que es v¨ªctima de una extorsi¨®n y ahora debe afrontar procesos judiciales por enriquecimiento il¨ªcito y otros. A¨²n resultan impredecibles las derivaciones del caso y su impacto en las elecciones nacionales y provinciales del 22 de octubre.
Kicillof no es cualquier dirigente peronista. Es el custodio del ¨²ltimo baluarte del peronismo: la provincia de Buenos Aires, con 17,5 millones de habitantes, representa el 37% del padr¨®n nacional. Doctor en Econom¨ªa, ex ministro de Hacienda de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, gan¨® las elecciones primarias de la provincia con el 36% de los votos contra el 32% de la suma de los dos precandidatos del opositor Juntos por el Cambio y el 24% de Carolina P¨ªparo, de la Libertad Avanza de Milei.
Este mi¨¦rcoles, en su despacho de la ciudad de La Plata, el gobernador habl¨® durante dos horas y media sobre Milei, el caso Insaurralde, el gobierno nacional, su gesti¨®n en Buenos Aires y la necesidad de componer nuevas canciones para renovar al kirchnerismo. Lo que sigue es una ajustada s¨ªntesis.
Pregunta. En 1999 usted particip¨® del 501, un grupo de j¨®venes que se fueron a m¨¢s de 500 kil¨®metros del lugar de la votaci¨®n el d¨ªa de la elecci¨®n presidencial como un gesto de repudio a las ofertas electorales de entonces. ?Por qu¨¦ cre¨¦ que ahora vuelve esa bronca y c¨®mo se ve desde el Gobierno?
Respuesta. Participo en pol¨ªtica desde los 13 a?os y creo profundamente en la pol¨ªtica, en la democracia. La elecci¨®n de 1999 marcaba los pasos previos a lo que termin¨® siendo la crisis m¨¢s grande de la historia de Argentina, la crisis del 2001, con una destrucci¨®n del aparato industrial y productivo y un crecimiento sistem¨¢tico del desempleo. Los dos candidatos con posibilidades de ganar [el radical Fernando de la R¨²a y el peronista Eduardo Duhalde] eran una continuidad con el neoliberalismo y nosotros ¨¦ramos muy cr¨ªticos del neoliberalismo. Nuestro punto no era ¡°que se vayan todos¡±, sino que aparezca algo nuevo. La enorme mayor¨ªa de los que participamos de esa reacci¨®n y de esas manifestaciones termin¨® sum¨¢ndose de una forma o de otra al kirchnerismo. Ahora hay un sector de la sociedad, no tan mayoritario como en 2001, que s¨ª descree de las opciones pol¨ªticas mayoritarias: una de derecha, que es Juntos por el Cambio, y otra peronista y kirchnerista. Hubo dos gobiernos seguidos: el de Mauricio Macri que fue un desastre total y estos cuatro a?os de gobierno peronista que, pandemia, guerra en Europa y sequ¨ªa de por medio, no pudo dar respuesta a un problema central, que es el de la redistribuci¨®n y el poder adquisitivo de los salarios.
P. ?Qu¨¦ otros factores explican esa bronca?
R. Hay insatisfacci¨®n con la calidad educativa, con la prestaci¨®n de salud, con problemas de acceso a la vivienda, de acceso a la tierra. Lo que Cristina [Kirchner] llam¨® ¡°insatisfacci¨®n democr¨¢tica¡±. Lo m¨¢s fuerte de esta etapa, tiene que ver con que se esperaba que despu¨¦s del desastre del macrismo hubiera una r¨¢pida recuperaci¨®n de niveles de ingreso y de niveles laborales. El Gobierno que votaste no te resolvi¨® lo que vos consider¨¢s que te ten¨ªa que resolver.
P. Javier Milei representa parte de esa bronca y tienen una coincidencia con usted: ambos son economistas y ven Argentina y el mundo desde ah¨ª. Uno de sus libros, basado en su tesis doctoral, propone desde el t¨ªtulo Volver a Keynes y Milei quiere enterrarlo para siempre. ?Cu¨¢les son sus diferencias con el Milei economista?
R. Milei es miembro de un grupo muy peque?o, marginal, desplazado hoy de la academia y sin ning¨²n peso, que son los economistas austr¨ªacos. Es una escuela cuyos ¨²ltimos avances te¨®ricos ocurrieron en los ¨²ltimos tres decenios del siglo XIX. M¨¢s antiguo,m¨¢s fuera de ¨¦poca, m¨¢s refutado no puede ser. Es una escuela muy fudamentalista que piensa que el mercado solo resuelve todo. Y a veces brota esta escuela en momentos determinados, generalmente vinculados a determinadas crisis y, obviamente, termina con soluciones de extremo como la dolarizaci¨®n, que es en realidad una manera de decir que no debe haber ni Estado ni moneda. Es como un terraplanismo en econom¨ªa. Es una novedad: nadie hasta ahora hab¨ªa dicho ¡®voy a resolver los problemas de la Argentina con ideas a?ejas y rid¨ªculas de economistas austr¨ªacos del siglo XIX¡¯.
P. ?Y c¨®mo se explica que con esas ideas tenga tantas chances de ser presidente?
R: No creo que sus ideas econ¨®micas le hayan dado el triunfo. ?Hay mucha inflaci¨®n? S¨ª. ?Hay muchas cosas que no andan bien? S¨ª. ?Hay frustraci¨®n? S¨ª. Milei tampoco va a convencer con argumentos econ¨®micos. ?Qu¨¦ es lo que ofrece entonces? Un milagro. Lo voy a hacer con una met¨¢fora. Una persona tiene una enfermedad, consulta a su m¨¦dico y no se lo resuelve. Consulta a otro m¨¦dico y tampoco se lo resuelve. Y entonces termina en el curandero, y lo digo sin menospreciar ninguna creencia. Pero lo que aparecen son milagros. Presuntos milagros. Dolarizar.
P. Pero hay algo muy eficaz que parece ser la denuncia de una casta pol¨ªtica privilegiada que con episodios como los de su ministro Insaurralde en Marbella parecen corporizarse y salir de ese esoterismo.
R. Empiezo con Milei y la idea de casta y luego voy a lo otro. Milei sortea su sueldo de diputado. Yo fui diputado, si no cobraba el sueldo me mor¨ªa de hambre porque no ten¨ªa otra forma de ingreso. Y tengo una familia. Yo vivo de mi sueldo. El gerente de un supermercado grande gana m¨¢s que yo y tengo bajo mi responsabilidad 650.000 trabajadores y trabajadoras del Estado. Milei est¨¢ flojito de papeles en relaci¨®n a la casta. Est¨¢ rodeado de un sistema de casta, que es la gente que hace mucho tiempo hace pol¨ªtica y ya fracas¨®. Y segundo, ¨¦l ha vivido siempre de asesor de diputados, trabajando para empresas privatizadas que son contratistas del Estado. Despu¨¦s est¨¢ la cuesti¨®n de lo que pas¨® ac¨¢ en la provincia de Buenos Aires. Ver una foto de un dirigente pol¨ªtico, de un funcionario, que est¨¢ en una situaci¨®n tan alejada de la realidad, y s¨ª, es algo que enoja y levanta preguntas.
P. ?A usted lo enoj¨®?
R. Y s¨ª, por supuesto. Yo no lo sab¨ªa. Si me hubieran consultado sobre ese viaje obviamente le hubiera dicho que no. Entonces se lo apart¨® del Gobierno.
P. ?La designaci¨®n de Insaurralde como jefe de Gabinete fue una sugerencia de M¨¢ximo Kirchner (hijo de la presidenta y muy pr¨®ximo al funcionario renunciado)?
R. Yo formo parte de un Gobierno de coalici¨®n. Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora por muchos mandatos consecutivos, cuarto distrito m¨¢s grande de la provincia, con una gesti¨®n que tiene para mostrar, es parte de esa coalici¨®n. No es el Gobierno de Axel Kicillof.
P. ?Fue satisfactoria su gesti¨®n como jefe de Gabinete?
R. La Jefatura de Gabinete la ejerci¨® y tuvo un problema por el cual se tuvo que ir. Obviamente con su estilo, con sus responsabilidades. No sab¨ªa que estaba en un yate y eso no es compatible con mi Gobierno.
P. Pero s¨ª sab¨ªa que ten¨ªa una relaci¨®n de mucha proximidad, entre otros, con empresarios del juego, y era algo muy evidente en toda su carrera pol¨ªtica.
R. Pero yo no soy juez.
P. No es un tema judicial.
R. Si hubiera habido denuncias o sentencias y hechos de corrupci¨®n vinculados a eso o cualquier cuesti¨®n, obviamente que hubiese sido un impedimento. No es que quiero tirar la pelota. Es campa?a, lo que pas¨® es un hecho grave. El macrismo conform¨® un Gobierno con gente como Daniel Angelici [ex presidente de Boca Juniors] y gente vinculada al juego o en los peajes y eran directamente due?os de empresas.
P. No recuerdo si Angelici estaba procesado o condenado, pero no fue jefe de Gabinete.
R. Los v¨ªnculos que se conocen o se sospechan o que circulan no son prueba de determinado delito.
P. Pero son se?ales o decisiones pol¨ªticas, poner de jefe de Gabinete a alguien asociado a¡
R. (se adelanta) ... el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires regula much¨ªsimas actividades. Yo observo algo y act¨²o inmediatamente, pero no puedo actuar sobre presunciones. Un ministro de Seguridad en ejercicio del Gobierno de la Ciudad, en medio de un hecho de inseguridad, estaba en el abierto de Estados Unidos. Tardaron, encubrieron, taparon, se hicieron los distra¨ªdos, no dieron la cara. Yo di la cara inmediatamente y actu¨¦ inmediatamente.
P. ?Le pidi¨® la renuncia o Insaurralde renunci¨®?
R. Ese d¨ªa ten¨ªa que renunciar. ?l presenta la renuncia y yo la acepto. Y despu¨¦s todas las explicaciones ante la sociedad las tiene que dar ¨¦l. Me da bronca, estamos en campa?a y ahora es el ¨²nico tema. Nosotros actuamos e incluso empec¨¦ los pasos para disolver la Jefatura de Gabinete.
P. El martes, Sergio Massa (ministro de Econom¨ªa y candidato a presidente del peronismo) corri¨® a Insaurralde y puso el foco en Sof¨ªa Clerici, la modelo que lo acompa?aba: dijo que tiene antecedentes y dio a entender que hay algo sospechoso, ?cu¨¢l es la hip¨®tesis que tienen?
R. O¨ª y escuch¨¦ un hervidero de hip¨®tesis. Tampoco puedo decir ahora ¡®le plantaron algo¡¯, como escuch¨¦, o ¡®se la arm¨®' o ¡®es una extorsi¨®n¡±. Tampoco puedo dedicarle mi d¨ªa entero a esto. Los bonaerenses no me perdonar¨ªan que yo est¨¦ viendo si esta se?orita¡
P. Este episodio es contempor¨¢neo al caso de un empleado de la Legislatura detenido con casi 50 tarjetas de d¨¦bito con los que cobraba sueldos de fucionarios y reportaba a Federico Oterm¨ªn, presidente de la C¨¢mara, candidato de Lomas de Zamora y la persona de m¨¢s absoluta confianza de Insaurralde. En su libro Y ahora qu¨¦, publicado antes de llegar a la gobernaci¨®n, usted sostiene que hay dos modelos posibles de financiamiento de la pol¨ªtica: el privado a lo Macri o el estatal a la mexicana y opta por lo segundo. A la luz de estos casos, ?cre¨¦s que hay que avanzar hacia esa financiaci¨®n puramente estatal?
R. Yo vengo hablando de eso hace tiempo y present¨¦ una ley de transparencia y ¨¦tica p¨²blica. Hay una doble vara clar¨ªsima: la ex gobernadora ¡§[la macrista Mar¨ªa Eugenia Vidal] se compr¨® un departamento y creo que est¨¢ judicializado porque fue un cr¨¦dito que le dio alguien. Vengo trabajando con el modelo mexicano y me parece importante avanzar.
P. ?lvaro Garc¨ªa Linera, ex vicepresidente de Bolivia, viene planteando la necesidad de una reinvenci¨®n de la izquierda continental. Usted lo puso en otros t¨¦rminos: componer nuevas canciones. ?En qu¨¦ est¨¢ pensando?
R. ?lvaro es un intelectual de referencia. Hay un sector de la sociedad que hoy tiene un malestar, un enojo o insatisfacciones democr¨¢ticas. Nosotros no estamos encontrando el registro, el vocabulario, los temas y, m¨¢s todav¨ªa, las propuestas y las soluciones para interpelar, para convencer. Tal vez decir lo mismo de una manera distinta y que se entienda mejor. Ahora, ?uno est¨¢ dispuesto a decir cualquier cosa para que suene atractivo? La respuesta es no. Ahora parece que el que se enoja gana. No es una discusi¨®n sobre nuestros principios lo que est¨¢ en juego, ni sobre nuestra orientaci¨®n ni sobre nuestro prop¨®sito: es sobre c¨®mo llegamos ah¨ª, c¨®mo transmitimos y c¨®mo acumulamos en t¨¦rminos, no de votos, sino de representaci¨®n pol¨ªtica. La rebeld¨ªa es enfrentarse con los poderes establecidos, no andar puteando gente en los canales de televisi¨®n. Y cuando te enfrentas a los poderes establecidos pasa lo que le pasa a Cristina: persecuci¨®n judicial, intento de asesinato. Milei no confronta con los intereses dominantes de Argentina. Es el mejor amigo.
P. No queda claro cu¨¢les ser¨ªan esas nuevas canciones.
R. Cristina dijo ¡®nuestro movimiento es nacional, popular, democr¨¢tico y feminista¡¯. Bueno, eso fue una nueva melod¨ªa. Hemos creado un Ministerio de Ambiente que Milei quiere cerrar porque piensa que no hay cambio clim¨¢tico. Terraplanismo. Frente a eso, el ambientalismo popular, que es una discusi¨®n novedosa.
P. En la pr¨®xima etapa que viene, ?c¨®mo el peronismo deber¨ªa reformular la conducci¨®n pol¨ªtica despu¨¦s de la no satisfactoria relaci¨®n entre el presidente Alberto Fern¨¢ndez y la vicepresidenta?
R. Massa est¨¢ planteando un Gobierno de unidad nacional, que es m¨¢s grande que una coalici¨®n. Incluso dijo que podr¨ªa tener funcionarios de otras fuerzas pol¨ªticas. Puesto en marco hist¨®rico, diferencias puede haber, el tema es c¨®mo se dirimen, c¨®mo se tramitan, c¨®mo se resuelven y finalmente c¨®mo se toman las decisiones. Tenemos que estar claros con algunos aspectos, como dijo Cristina. Sergio plante¨® otra actitud distinta ante el Fondo Monetario Internacional, que coincide m¨¢s con mi perspectiva que con la que, por ejemplo, tuvo [el exministro de Econom¨ªa Mart¨ªn) Guzm¨¢n, que era decir ¡®el Fondo cambi¨® y quiere ayudar¡¯. ?Cu¨¢l fue mi respuesta desde el d¨ªa uno? No hay programa bueno del Fondo.
P. ?Entonces qu¨¦ deber¨ªa hacer la Argentina con el Fondo?
R. Plantarse con el Fondo y que el Fondo reconozca que fue un cr¨¦dito pol¨ªtico el que le di¨® a Macri. Ahora van a decir ¡®le echan la culpa al Fondo¡¯, pero la realidad es que el Fondo Monetario vuelve en 2018 y a partir de ah¨ª se dispara la inflaci¨®n. Los programas del Fondo dicen que si vos ten¨¦s una inflaci¨®n de 2% tiene que haber al mes siguiente una devaluaci¨®n del 2%. Entonces, si cada vez que hay una inflaci¨®n te obligan a hacer una devaluaci¨®n igual, eso espiraliza la inflaci¨®n. No quieren ayudar a la Argentina. Quieren cobrar. Te prestaron en d¨®lares, para que vos les puedas devolver los d¨®lares que te prestaron.
P. Un tribunal neoyorquino acaba de fallar contra Argentina y la conden¨® a pagar 16.000 millones de d¨®lares por haber expropiado un 51% del capital de YPF, su empresa petrolera. Usted era el ministro de Econom¨ªa. ?Por qu¨¦ no se hizo la expropiaci¨®n o la nacionalizaci¨®n completa, como indicaba el estatuto?
R. Ac¨¢ estamos hablando de otra cosa. Se nacionaliz¨® porque la empresa estaba en camino a su vaciamiento. Lo habl¨¦ con el propio Antonio Brufau, que estaba a cargo de la YPF de Repsol. ¡®Nosotros somos una empresa privada y preferimos invertir en otro lado¡¯, me dijo. Ya se hab¨ªa descubierto Vaca Muerta y estaba cayendo la producci¨®n y las reservas de hidrocarburos en Argentina por la actitud que ten¨ªa Repsol, que era due?a de 40% de Vaca Muerta. Hab¨ªa que cortar esa sangr¨ªa r¨¢pidamente haciendo simplemente que YPF invirtiera en Argentina. ?Entonces qu¨¦ hace el Congreso? Declara como bien p¨²blico el autoabastecimiento energ¨¦tico. Y dice que para qu¨¦ haya autoabastecimiento energ¨¦tico lo m¨¢s urgente y lo m¨¢s necesario es tener el control sobre la compa?¨ªa. ?C¨®mo se nacionaliza? Haciendo la m¨ªnima erogaci¨®n posible. Entonces lo que se expropi¨® fue 51% del paquete accionario a un s¨®lo accionista. Hay una ley nacional que tiene jerarqu¨ªa constitucional que dice si un pa¨ªs cualquiera o Argentina ve que algo es de inter¨¦s nacional, entonces el Congreso, no el Gobierno o el poder Ejecutivo, tiene que votar. Se vot¨® con una ampl¨ªsima mayor¨ªa y se recuper¨® el control de la compa?¨ªa. Desde el principio, cuando plantearon un juicio en Nueva York, dijimos que se trataba de Derecho argentino. ?Cu¨¢l fue el problema despu¨¦s? Que los accionistas dijeron ¡®pero ac¨¢ el estatuto de la compa?¨ªa dice que si alguien viene y compra un 15% de las acciones tiene que pagarme a m¨ª lo mismo¡¯. Pero ac¨¢ nadie compr¨® ninguna acci¨®n, no hay una compra, hay una expropiaci¨®n. O sea, en el derecho argentino estuvo perfectamente hecho y aplicado. Despu¨¦s puede haber reclamos judiciales, l¨®gicamente, cualquier operaci¨®n de estas puede aparecer. ?D¨®nde apareci¨®? En Nueva York. ?Por qui¨¦n? No por los damnificados, sino por un fondo buitre que compr¨® el juicio para accionar en un tribunal. Obviamente vale m¨¢s la Constituci¨®n Argentina, obviamente vale m¨¢s lo que diga el Congreso. Es un disparate jur¨ªdico lo que se est¨¢ tratando en Nueva York y va contra la soberan¨ªa jur¨ªdica, econ¨®mica y nacional. Es una sentencia absolutamente disparatada.
P. Hay una frustraci¨®n general en los gobernantes con las cosas que imaginaban que pod¨ªan hacer y que despu¨¦s por las contingencias no pueden hacer. ?Cu¨¢les son esas frustraciones al frente del Gobierno de la provincia?
R. No son frustraciones. Yo nunca pens¨¦ que eran cosas para resolver en dos minutos. En todo hay imperativos a los que hay que dedicar el doble de los esfuerzos para concretarlos. Tuvimos casi un a?o y medio de pandemia, absolutamente inesperado. ?Qu¨¦ expectativas hab¨ªa? Que el sistema sanitario de la provincia de Buenos Aires iba a ser el primero en colapsar. No hubo un solo bonaerense que se quedara sin una cama, sin atenci¨®n m¨¦dica, sin respirador. En otras provincias s¨ª pas¨® y no tienen la complejidad y la dimensi¨®n de la provincia de Buenos Aires. Yo asumo, adem¨¢s, en tierra arrasada. Sab¨ªa que recib¨ªa una provincia endeudada y en la cual el primer d¨ªa de gobierno ten¨ªa 16.000 presos en huelga de hambre, porque hab¨ªa una deuda y no se les pagaban los insumos de comida y de remedios al sistema penitenciario bonaerense. ?Qu¨¦ expectativas? Hemos hecho un mont¨®n de cosas que yo no hab¨ªa prometido. ?Qu¨¦ esperaba? Hacer lo m¨¢ximo posible. Hicimos 201 escuelas. Y tuvimos que reestructurar la deuda mientras hac¨ªamos todo esto. El gobierno de Vidal, en promedio, gastaba 4% en obra, en bienes de capital, en infraestructura. Nosotros hemos llegado en el presupuesto al 11%.
P. En uno de sus libros usted critica a Macri por haber elegido a una ministra de Seguridad (Patricia Bullrich, candidata a presidenta de Juntos por el Cambio) pensando m¨¢s en Rambo que en pol¨ªticas de seguridad. Su ministro de Seguridad durante toda la gesti¨®n, Sergio Berni, por estilo, y por formas, responde tambi¨¦n al modelo Rambo. ?Finalmente el modelo Rambo no es tan malo?
R. Cuando yo hablaba de Bullrich, que justo est¨¢ de moda ahora, y dije esto de Rambo, era porque acababa de aparecer vestida de militar como si estuviera ahora en Ucrania. Berni hace otra cosa totalmente distinta a lo que hace Bullrich. Est¨¢ todo el d¨ªa en la calle. Se mete en los barrios, va primero en el batall¨®n, no manda a los soldados. Cuando recibimos la polic¨ªa de la provincia de Buenos Aires le hab¨ªan bajado un 30% el sueldo. Compramos 4.500 patrulleros y los distribuimos en toda la Provincia, compramos chalecos antibalas. La transformaci¨®n profunda lleva tiempo. Recuperar la confianza de la sociedad con la polic¨ªa lleva tiempo.
P: Carlos Pagni, columnista de EL PA?S, public¨® este a?o El Nudo, un libro muy importante sobre la provincia de Buenos Aires. All¨ª no se advierten tantas rupturas en su gesti¨®n, sino m¨¢s bien una crisis extendida desde 2001. Y plantea que para desatar el nudo se requiere un cambio en la matriz productiva que puede llevar entre 30 y 35 a?os.
R. Hay partes que me gustan del libro y otras no, como las partes hist¨®ricas. Durante los 12 a?os de N¨¦stor Kirchner y Cristina hubo grandes inversiones en la provincia. Para cambiar o seguir cambiando m¨¢s se requiere de una gran inversi¨®n, una megafondo del conurbano. Pagni dice que hubo una desindustrializaci¨®n y ya no se puede volver. Yo creo que s¨ª, que puede tardar 35 a?os, y que ma?ana puede ser el primer d¨ªa de esos 35 a?os.
P. Hay un escenario posible, a juzgar por la foto de las encuestas, de un Gobierno de Milei a nivel nacional que conviva con uno suyo a nivel provincial. ?C¨®mo imagina esa convivencia?
R. Yo no s¨¦ qu¨¦ velocidad qu¨¦ magnitud tendr¨ªan las reformas de Milei. El dijo algo que, por ignorancia, beneficia a la provincia: si cada provincia se va a quedar con todo lo que aporta a la Naci¨®n, la provincia sale ganando. Ahora aporta el 40% y se queda el 20%. Ese esquema de Milei beneficia a la provincia, pero es un gran golpe al pa¨ªs federal. El plan Milei es el mismo programa del gobierno de Carlos Menem [presidente peronista de 1989 a 1999] y el de Macri y Vidal: financiarizaci¨®n y primarizaci¨®n de la econom¨ªa. A la provincia de Buenos Aires eso la destruye. Si hay un Gobierno nacional ajustador, antiindustrial y privatizador la provincia no puede hacer, por ejemplo, las 100.000 cuadras de tierra que debe asfaltar. As¨ª de sencillo y claro.
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