Javier Milei, una mezcla de predicador mesi¨¢nico y estrella de rock
El presidente electo de Argentina es un economista que promete dolarizar la econom¨ªa, niega la dictadura y el cambio clim¨¢tico y se ha mostrado a favor de la libre portaci¨®n de armas y la venta de ¨®rganos
El economista Javier Gerardo Milei ha pasado en dos a?os de ser un provocador showman televisivo que romp¨ªa en vivo una maqueta del Banco Central a ser elegido presidente de Argentina. M¨¢s de 14 millones de argentinos han votado este domingo por este outsider extravagante e iracundo que ha prometido sacar a los pol¨ªticos a patadas en el culo, dolarizar la econom¨ªa porque el peso ¡°no vale ni para excremento¡± y que planea un recorte del gasto social sin precedentes. Milei alcanz¨® la presidencia despu¨¦s de moderar su discurso en la campa?a electoral para la segunda vuelta que disput¨® contra el peronista Sergio Massa. Durante las ¨²ltimas semanas, se disfraz¨® de esos pol¨ªticos profesionales a los que tanto odia para ganar votos. El Le¨®n, como lo apodan, dej¨® de rugir. Mantuvo la calma incluso al ser contradicho y dio marcha atr¨¢s en sus ideas m¨¢s controvertidas, como la privatizaci¨®n de la sanidad y de la educaci¨®n y la libre portaci¨®n de armas.
Su transformaci¨®n reciente hace pensar en una de las frases m¨¢s c¨¦lebres atribuidas al expresidente Carlos Menem: ¡°Si hubiera dicho lo que iba a hacer, no me votaba nadie¡±. Pero Milei dijo y despu¨¦s se desdijo, como pas¨® con su apoyo a la venta de ¨®rganos, a la venta de ni?os o las denuncias de fraude electoral. Sus innumerables contradicciones obligan a los argentinos a elegir cu¨¢l de las dos versiones creen. Su verdadero rostro comenzar¨¢ a desvelarse cuando asuma la presidencia, el pr¨®ximo 10 de diciembre.
Milei naci¨® en Buenos Aires el 22 de octubre de 1970 en un hogar de clase media. Hijo de Norberto, un conductor de autob¨²s que termin¨® siendo due?o de una empresa de transporte y de Alicia, una ama de casa, Milei cont¨® que fue criado entre golpes, humillaciones y abusos verbales. ¡°Tu hermana est¨¢ as¨ª por culpa tuya, si se muere es culpa tuya¡±, le dijo su madre cuando su hermana Karina sufri¨® un shock al presenciar una de esas palizas. ¡°Todas esas palizas que yo recib¨ªa cuando era chico, hacen que hoy no le tenga miedo a nada¡±, advirti¨® Milei en una entrevista televisiva.
Milei entendi¨® mejor que nadie el hartazgo de la sociedad argentina con las sucesivas crisis econ¨®micas y con la falta de respuestas a millones de personas. A aquellos que se desloman trabajando pero no llegan a fin de mes, a los que cuando cae el sol se encierran en sus casas porque tienen miedo de salir, a quienes evaden todos los impuestos que pueden porque dudan de su destino: est¨¢n cansados de que sus hijos se queden sin clases en la escuela p¨²blica y de esperar durante meses el turno m¨¦dico de un especialista.
Dio el salto a la pol¨ªtica convencido de que ten¨ªa una misi¨®n: ¡°Terminar con la inflaci¨®n para siempre, terminar con la inseguridad para siempre, terminar con los privilegios de los pol¨ªticos para siempre¡±. En definitiva, cambiar Argentina para siempre, desterrando al peronismo. Prometi¨® que, si le daban tiempo, en 35 a?os Argentina podr¨ªa ser Estados Unidos; en 40, Irlanda. Equivale a 10 mandatos presidenciales, pero la Constituci¨®n argentina s¨®lo permite dos consecutivos.
Negacionista clim¨¢tico
El cambio de Milei incluye combatir las ideas progresistas de un pa¨ªs que est¨¢ a la vanguardia de Am¨¦rica Latina en la conquista de derechos sociales. Plantea derogar el aborto, legal en Argentina desde 2020. Se ha manifestado de forma despectiva hacia el matrimonio igualitario, vigente desde 2010. Niega la brecha de g¨¦nero, que seg¨²n las estad¨ªsticas es del 26%. Niega que el cambio clim¨¢tico est¨¦ producido por el hombre. Propone privatizar las empresas p¨²blicas e incluso los recursos naturales de Argentina, como el yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, sus r¨ªos y mares. El argumento es que, si los r¨ªos tienen propietario, dejar¨¢n de estar contaminados.
El apoyo reciente de sus padres no significa que ellos est¨¦n en el c¨ªrculo ¨ªntimo de un candidato al que muchos definen como solitario y desconfiado. Este se reduce a su hermana, Karina, a la que llama El Jefe por ser la m¨¢xima autoridad de su campa?a, y a sus ¡°hijitos de cuatro patas¡±: sus perros Murray, Milton, Robert y Lucas, bautizados as¨ª por economistas a los que admira. Son clones de Conan, el mast¨ªn que adoraba y que falleci¨® en 2017. La muerte no cort¨® la comunicaci¨®n entre ellos: Conan y ¨¦l se hablan a trav¨¦s de una m¨¦dium, seg¨²n asegura su bi¨®grafo no autorizado, Juan Luis Gonz¨¢lez, autor de El loco.
A la ex¨®tica familia se ha sumado desde hace un par de meses su nueva pareja, F¨¢tima Fl¨®rez, conocida por ser la imitadora televisiva de la expresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Atr¨¢s han quedado las intimidades reveladas por Milei a?os atr¨¢s, cuando aseguraba que era profesor de sexo t¨¢ntrico y lo llamaban ¡°vaca mala¡± porque no eyaculaba m¨¢s que una vez cada tres meses.
En el colegio Cardenal Copello era El loco, un apodo que tambi¨¦n usaban sus compa?eros de f¨²tbol en los clubes en los que jug¨® de portero: Chacarita Juniors y San Lorenzo.
Sus excompa?eros lo describen como un ni?o retra¨ªdo, al que no le gustaba demasiado socializar. Una descripci¨®n similar hacen quienes compartieron oficina en la Corporaci¨®n Am¨¦rica, un conglomerado de empresas presidido por Eduardo Eurneki¨¢n, uno de los hombres m¨¢s ricos de Argentina y quien es considerado como su primer padrino. Unos y otros coinciden en su temperamento explosivo, fuente incesante de problemas hasta la actualidad. ¡°Vos sos una comunista de mierda, est¨¢s arruinando el pa¨ªs¡±, estall¨® Milei en el ascensor contra una vecina que le pregunt¨® si en sus clases de Econom¨ªa daba al brit¨¢nico John Maynard Keynes. ¡°Andate, me est¨¢s maltratando¡±, grit¨® a la fot¨®grafa de EL PA?S cuando le pidi¨® que sonriera para hacerle un retrato. Periodistas y panelistas de televisi¨®n, en muchos casos mujeres, est¨¢n tambi¨¦n en la larga lista de quienes han padecido sus estallidos de rabia.
Autoritario
Ese car¨¢cter revela rasgos intransigentes y autoritarios, preocupantes para quien ocupar¨¢ la Presidencia. ?l y su vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, niegan el terrorismo de Estado y minimizan los cr¨ªmenes de lesa humanidad perpetrados por la dictadura ¡ªy condenados en democracia¡ª para considerarlos ¡°excesos¡±. ¡°Milei es profundamente antidemocr¨¢tico. Se siente muy molesto cuando lo contradicen, no le gusta nada que le digan una cosa distinta de la que ¨¦l piensa, aunque sea con buena onda¡±, cuenta el abogado liberal y experto en finanzas Carlos Maslat¨®n. Este exmilitante de La Libertad Avanza, distanciado del candidato, pone como ejemplo lo ocurrido en su programa de radio a?os atr¨¢s. Expres¨® su desacuerdo con un instrumento financiero y Milei, furioso, se levant¨® y se fue del programa. Tard¨® tres semanas en volver a llamarle. Maslat¨®n cree que detr¨¢s de esos desplantes hay una persona ¡°muy insegura¡±.
Cuando la presidenta de la C¨¢mara de Diputados, Cecilia Moreau, le pidi¨® que la llamara presidenta y no presidente, ¨¦l se neg¨® a hacerlo. Al terminar su discurso abandon¨® el hemiciclo al grito de ¡°casta, casta, casta¡±.
La alianza entre Milei y Villarruel fue ventajosa para ambos. El primero atrajo a votantes descontentos con las pol¨ªticas econ¨®micas y Villarruel sum¨® a aquellos que se identifican con valores de extrema derecha, como antiabortistas, opositores a las demandas territoriales de las comunidades ind¨ªgenas y a los derechos de las diversidades sexuales. Villarruel lo ayud¨® tambi¨¦n a tejer alianzas con la ultraderecha mundial, en especial con el partido espa?ol Vox.
Sin embargo, la irrupci¨®n de Milei ha agigantado la grieta pol¨ªtica de Argentina. Ni siquiera un espacio de la alta cultura como el Col¨®n, el teatro l¨ªrico m¨¢s importante del pa¨ªs, ha quedado a salvo de la tensi¨®n extrema que se respira en v¨ªsperas de las elecciones. La presencia del candidato no pas¨® desapercibida el viernes anterior a las elecciones. ¡°Milei, basura, vos sos la dictadura¡±, lo abuche¨® parte del p¨²blico y de la orquesta al reconocerlo en un palco. Al t¨¦rmino de la funci¨®n, otros optaron por aplaudirlo.
Enemigo del Estado
La primera vocaci¨®n de Milei fue el f¨²tbol, pero la hiperinflaci¨®n de Argentina a finales de los ochenta le llev¨® a cambiar los botines por los libros de econom¨ªa. Se licenci¨® en Econom¨ªa en la Universidad de Belgrano, donde despu¨¦s fue tambi¨¦n docente, e hizo posgrados en el Instituto de Desarrollo Econ¨®mico y en la Universidad Torcuato di Tella. Estudi¨® a fondo las ideas de Keynes para despu¨¦s repudiarlas una y otra vez.
Como liberal, se opone cualquier intervenci¨®n del Estado en el mercado. Su rechazo ha sido escenificado ante las c¨¢maras a trav¨¦s de met¨¢foras tan violentas que su rival en las elecciones, el peronista Sergio Massa, se vali¨® de ellas para deslegitimarlo como candidato a ocupar el sill¨®n de Rivadavia.
¡ª El Estado es el ped¨®filo en el jard¨ªn de infantes con los nenes encadenados y ba?ados en vaselina.
As¨ª lo defini¨® en 2019, cuando a¨²n no hab¨ªa entrado en pol¨ªtica. ¡°Si yo tuviera que elegir entre el Estado y la mafia, me quedo con la mafia, porque la mafia tiene c¨®digos, la mafia cumple, la mafia no miente y, sobre todas las cosas, la mafia compite¡±, dijo un a?o despu¨¦s.
Por esa ¨¦poca, Milei se present¨® en un festival de cosplayers (personas con accesorios y trajes que representan personajes ficticios) en Buenos Aires disfrazado de General AnCap (anarcocapitalista) con un antifaz y un tridente. ¡°Vengo de Liberland¡±, anunci¨® a los presentes, un pa¨ªs ¡°donde nadie paga impuestos¡±. ¡°Mi misi¨®n es cagar a patadas en el culo a keynesianos¡±, proclam¨®. Cuatro a?os despu¨¦s, ese superh¨¦roe llegado de un pa¨ªs de ficci¨®n es el nuevo presidente.
Milei entr¨® y creci¨® por los m¨¢rgenes, como muchos populistas antes que ¨¦l. Las redes sociales le sirvieron para conquistar a j¨®venes durante la pandemia de covid-19, en especial aquellos furiosos contra un Gobierno que les imped¨ªa salir por el estricto confinamiento. Se re¨ªan con las barbaridades que escuchaban, pero tambi¨¦n comenzaban a convencerse de la importancia de la batalla cultural con la que Milei promet¨ªa cambiar Argentina. Estos pregonaron m¨¢s tarde la palabra del ultra entre sus padres y abuelos. ¡°Mi hijo se volvi¨® un fan¨¢tico de Milei e insiste cada d¨ªa para que mi marido y yo lo votemos. Pero yo no s¨¦, es un loco, no sabemos lo que puede hacer¡±, admit¨ªa la vendedora de una papeler¨ªa de Buenos Aires que estaba entre ese 10% de indecisos que pod¨ªa decantar la elecci¨®n.
La desconfianza est¨¢ extendida entre los empresarios, que recelan de la prometida dolarizaci¨®n de una econom¨ªa sin d¨®lares y temen el caos que puede provocar. Un centenar de prestigiosos economistas firmaron una carta en rechazo de esta y otras medidas econ¨®micas del candidato, pero su discurso se mantiene intacto en este punto. Ha cedido en las formas, pero no piensa hacerlo en el ¨¢rea econ¨®mica. ¡°El ministro de Econom¨ªa voy a ser yo¡±, le respondi¨® a alguien de su equipo cercano cuando le pidi¨® un nombre para esa cartera central. Nombre habr¨¢, pero Milei planea que sea s¨®lo un empleado que acate sus ¨®rdenes.
Con su look postpunk adolescente ¡ªmelena despeinada y chaqueta de cuero aunque el term¨®metro supere los 30 grados¡ª Milei se transforma en sus m¨ªtines en una mezcla de estrella de rock y predicador mesi¨¢nico. Es su escenario predilecto. ¡°Estar en el centro de atenci¨®n de cualquier situaci¨®n sin la necesidad de entablar un di¨¢logo de ida y vuelta con los presentes sigue siendo el lugar en el que m¨¢s c¨®modo se siente¡±, escribe Gonz¨¢lez, el bi¨®grafo no autorizado. Desde ni?o busc¨® ocupar ese lugar. En el patio de su escuela imitaba los bailes de su adorado Mick Jagger sin imaginar que d¨¦cadas m¨¢s tarde miles de personas corear¨ªan con ¨¦l ¡°Yo soy el rey de un mundo perdido¡±.
¡°Le cuesta estar en una reuni¨®n social y mantener un di¨¢logo relajado con varias personas¡±, asegura el abogado liberal y experto en finanzas Carlos Maslat¨®n. Tampoco acepta con gusto que le interrumpan. ¡°Le gusta dar un discurso y retirarse¡±, contin¨²a. La interacci¨®n puede incluir gritos y c¨¢nticos, pero no ser parte de una charla colectiva.
Milei es cat¨®lico, pero hace a?os comenz¨® a acercarse al juda¨ªsmo y no descarta convertirse a este credo en un futuro. Durante la campa?a presidencial cont¨® que su m¨¢xima referencia es Mois¨¦s, al que defini¨® como un gran l¨ªder que no ten¨ªa el don de divulgar. ¡°Dios le mand¨® a Aaron para que divulgara. Kari [en referencia a su hermana Karina] es Mois¨¦s y yo soy el que divulga¡±, asegur¨®.
Ataques al papa Francisco
En el campo laboral, Milei altern¨® durante a?os la docencia universitaria con trabajos como economista. Fue asesor del general Antonio Bussi y economista jefe de la Fundaci¨®n Acordar del excandidato presidencial Daniel Scioli. Pero en su curr¨ªculum destaca sobre todo su trabajo durante una d¨¦cada a las ¨®rdenes del magnate argentino de origen armenio Eduardo Eurneki¨¢n. El multimillonario le dio el empuj¨®n medi¨¢tico ¡ªa trav¨¦s de su televisi¨®n Am¨¦rica TV¡ª y los contactos que necesitaba para su carrera pol¨ªtica. M¨¢s tarde, al menos en p¨²blico, se arrepinti¨®. ¡°Tengo 3.700 empleados en mi empresa y uno sali¨® fallado, ?qu¨¦ quer¨¦s que haga?¡±, dijo d¨ªas atr¨¢s. Lo que m¨¢s le reprocha son sus cr¨ªticas abiertas al papa Francisco, al que considera un ¡°imb¨¦cil¡± que tiene ¡°afinidad con comunistas asesinos¡± y al que ha llegado a calificar de ¡°representante del maligno en la Tierra¡±. ¡°No est¨¢ a la altura para juzgar ni opinar sobre el Papa¡±, critic¨® Eurneki¨¢n.
¡°Nos acusan de haber creado al monstruo¡±, confiesa una fuente de este gigante empresarial. De ser cierto, no fueron los ¨²nicos. Exaliados de Milei cuentan que el entorno de Massa tambi¨¦n le ech¨® una mano para el armado inicial de listas con la esperanza de que Milei dividiese el voto opositor y desgastase a la derecha conservadora cl¨¢sica. ¡°Cre¨ªa que sacar¨ªa un 15%, un 18% como m¨¢ximo¡±, dicen. Cuando duplic¨® esa cifra y dej¨® en el camino a Juntos por el Cambio, quien le tendi¨® la mano fue el expresidente Mauricio Macri. Ahora, necesitar¨¢ cerca de 5.000 amigos para ocupar los cargos de mayor confianza en el Estado. No los tiene, pero Macri est¨¢ dispuesto a presentarle a muchos. El riesgo es que eso d¨¦ pie a una presidencia bic¨¦fala, con una cara al sol y la otra en la sombra.
La uni¨®n de fuerzas entre Macri y Milei ha multiplicado y diversificado su p¨²blico: los varones j¨®venes ya no son una ampl¨ªsima mayor¨ªa sino que hay tambi¨¦n hombres y mujeres de mediana y avanzada edad. Mientras los primeros encontraron en Milei un dique de resistencia frente al avance del feminismo y de las minor¨ªas sexuales, los segundos vieron en ¨¦l al hombre que los pod¨ªa salvar de otros cuatro a?os de peronismo. Los reci¨¦n llegados corean con m¨¢s timidez que los veteranos el hit La casta tiene miedo porque formaron parte de ella hasta un mes atr¨¢s. Se han perdido adem¨¢s el show del macho alfa subido a una camioneta con una motosierra encendida. Ese agresivo s¨ªmbolo de los recortes ha sido reemplazado por el peluche de Pochita, un personaje del anime Chainsaw Man. Representa a un demonio, pero por su aspecto tierno nadie lo dir¨ªa.
Su inexperiencia se hizo visible como nunca antes en el ¨²ltimo debate contra Massa. El candidato peronista lo arrincon¨® y le asest¨® un golpe verbal tras otro en forma de preguntas. Milei intentaba responderlas como pod¨ªa, pero a la vez peleaba una batalla no verbal: mantener las formas frente a las c¨¢maras y no perder el control. Lo logr¨®. Massa desnud¨® la falta de preparaci¨®n de Milei para ponerse al frente del pa¨ªs, pero la paliza fue tan grande que muchos empatizaron con la fragilidad y las dudas del economista acorralado.
Milei lleg¨® a la recta final de la campa?a seguro de que s¨®lo el riesgo de fraude se interpon¨ªa entre ¨¦l y una victoria en las urnas. Desde C¨®rdoba, la provincia m¨¢s antikirchnerista de Argentina, este hombre sin miedo pidi¨® a los argentinos que se liberen y lo pierdan ellos tambi¨¦n. ¡°?De qu¨¦ riesgo me hablan, ?De qu¨¦ salto al vac¨ªo? ?Si estamos yendo al infierno!¡±. M¨¢s de 14 millones de argentinos decidieron este domingo darle una oportunidad.
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