Milei: ofertas y realidad
Hay que tener en cuenta la repercusi¨®n de algunas de las ofertas del presidente electo durante la campa?a, muchas de las cuales son inviables por razones constitucionales o por afectar compromisos internacionales contra¨ªdos por Argentina
Durante la intensa y colorida campa?a electoral que termin¨® en Argentina con el triunfo -indiscutible- de Javier Milei, hay quienes afirman que muchos de sus ingredientes ¡°ultras¡± ser¨¢n pasados al desv¨¢n por el pragmatismo que ha de imponerse. Podr¨ªa ser.
El primer hecho evidente es que, a no dudarlo, deber¨ªa tener en cuenta el nuevo gobernante que much¨ªsimos de los votos conseguidos en las provincias -en donde Milei ¡°barri¨®¡± son m¨¢s expresi¨®n de hartazgo frente a la incontenible y sostenida crisis econ¨®mica e inflacionaria y ante la percepci¨®n sobre la corrupci¨®n en el poder. Y no tanto por identificaci¨®n con el negacionismo ante el cambio clim¨¢tico o la oposici¨®n a las funciones sociales del Estado. Diera la impresi¨®n que ese descontento y frustraci¨®n es, m¨¢s bien, lo que en negativo, orient¨® a muchos a votar por quien consideraban un m¨¢s firme contestatario del statu quo.
El segundo aspecto a tener en cuenta es la significaci¨®n y repercusi¨®n de algunas de las ofertas de Milei durante la campa?a. Muchas de las cuales son inviables por razones constitucionales o por afectar compromisos internacionales contra¨ªdos por Argentina. Un camino posible es que el nuevo Gobierno al instalarse el 10 de diciembre dejar¨ªa esa mara?a arborescente de ofertas de campa?a apuntando a objetivos inmediatos y resultados e impactos concretos en el presupuesto y la sociedad. Arrancando, por ejemplo, con un ajuste fiscal y privatizaciones, en un contexto en el que el sistema financiero internacional parece haber respondido positivamente (por ejemplo, la Bolsa de Nueva York) al triunfo de Milei.
En ese contexto, se argumenta, arrancar¨ªa haciendo en lo inmediato cosas diferentes a lo planteado y repetido en la campa?a. Podr¨ªa ser. Y no ser¨ªa la primera vez que un candidato acaba borrando en los hechos las propuestas electorales. Pero, en cualquier caso, algo quedar¨ªa de ellas. ?Son viables?
El an¨¢lisis e impresi¨®n de muchos, dentro de los que me incluyo, es que, por una elemental cuota de realismo, la mayor¨ªa de las propuestas y enfoques sostenidos por Milei son de inviable realizaci¨®n. Ya no solo por su extremismo e impredecibles consecuencias sociales sino, concreta y pragm¨¢ticamente, por su confrontaci¨®n con el ordenamiento constitucional y por su colisi¨®n con el sistema internacional del que Argentina es parte.
Empecemos por la Constituci¨®n argentina.
Lo han resaltado destacados constitucionalistas argentinos, como Ra¨²l Gustavo Ferreyra. Requerir¨ªa el nuevo Gobierno (art¨ªculo 30 constitucional) el voto de las dos terceras partes del Congreso (con los que no cuenta Milei) y que se haga ello en una Convenci¨®n especialmente convocada para el efecto.
El texto constitucional es amplio y detallista, y su modificaci¨®n no es f¨¢cil. Y que tiene que ver con asuntos y temas como los siguientes: dolarizaci¨®n de la econom¨ªa, eliminaci¨®n del Banco Central, la portaci¨®n libre de armas, venta de ¨®rganos de seres humanos, privatizaci¨®n del espacio p¨²blico y la ¡°destrucci¨®n o pulverizaci¨®n¡± de la justicia social, para dar solo unos ejemplos. E incluso chocando el alucinante planteamiento hecho por Milei de cortar relaciones comerciales con Brasil y China por su impacto en las relaciones exteriores.
Vamos, entonces, m¨¢s all¨¢ de la barrera constitucional, al crucial espacio de lo internacional.
Fuesen o no absurdas, en cualquier caso, varias de las propuestas -o diagn¨®sticos- presentadas ser¨ªan inviables a la luz de obligaciones y compromisos internacionales de los que es parte Argentina. Apunto aqu¨ª exclusivamente a algunas de las m¨¢s llamativas por chocar con claras obligaciones de derecho internacional y con aspectos medulares en las relaciones exteriores de Argentina (como ser¨ªa cortar las relaciones comerciales con Brasil y la China).
?Qu¨¦ repercusiones tiene por ejemplo algo tan extremo e insostenible como la negaci¨®n del calentamiento global hecha por Milei? Pues, adem¨¢s de lo insostenible del planteamiento, dada las numerosas evidencias cient¨ªficas sobre el calentamiento global. La Constituci¨®n establece derechos y deberes claros en torno a la protecci¨®n del medio ambiente: Con la reforma constitucional de 1994, Argentina consagra expresamente la protecci¨®n del medio ambiente como una obligaci¨®n. En efecto, la Constituci¨®n (art¨ªculo 41) establece que ¡°los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano¡± y las autoridades " ¡ el deber de preservarlo. Las autoridades proveer¨¢n a la protecci¨®n de este derecho, a la utilizaci¨®n racional de los recursos naturales, a la preservaci¨®n del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biol¨®gica, y a la informaci¨®n y educaci¨®n ambientales¡±. Asimismo, el derecho constitucional (art¨ªculo 43) de ejercer la acci¨®n de amparo ante afectaciones al medio ambiente.
A ello se a?aden obligaciones internacionales de Argentina, formal y solemnemente contra¨ªdas. Que no solo van a contramano del negacionismo sobre el calentamiento, son indispensables para la protecci¨®n del medio ambiente y que el poder ejecutivo no puede constitucionalmente desconocer.
Entre los tratados internacionales que tienen como tel¨®n de fondo asuntos como el calentamiento global y que establecen obligaciones ineludibles para Argentina, figuran numerosos instrumentos, como los siguientes, debidamente aprobados por el Congreso nacional: Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico, Protocolo de Kioto, Convenci¨®n de las Naciones Unidas sobre la Protecci¨®n del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono, Acuerdo Marco sobre Medio Ambiente del Mercosur, Convenci¨®n de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificaci¨®n, Convenci¨®n de Basilea, Convenio sobre la Diversidad Biol¨®gica, Protocolo al Tratado Ant¨¢rtico sobre Protecci¨®n del Medio Ambiente, Convenci¨®n sobre Humedales de Importancia Internacional y el Convenio de Viena para protecci¨®n de la Capa de Ozono, entre muchos otros tratados internacionales sobre medio ambiente de los que es parte Argentina.
Se vienen, pues, tiempos azarosos mientras Milei anuncia, el lunes que acaba de pasar, que se viene un ajuste fiscal. Como ha destacado esta semana Hugo Otero, en nota en el diario La Rep¨²blica de Lima, el voto de los millones que le dieron el triunfo a Milei tiene que ver con la extendida percepci¨®n -especialmente en las provincias del interior- con necesidades sociales en torno a asuntos muy concretos como alimentarse o conseguir trabajo.
All¨ª podr¨ªa estar la sustancia de la votaci¨®n arrolladora. Y no en asuntos vagos, confusos e inviables como algunos de los m¨¢s sonoros durante la campa?a. Es decir, con responder, especialmente en donde obtuvo su mayor votaci¨®n (las provincias), como dice Hugo Otero, ¡°a las urgencias concretas de salud, educaci¨®n, trabajo y a la desesperaci¨®n que esto produce¡±. All¨ª esta, sin duda, el quid de la cuesti¨®n.
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