Cr¨®nica de la intensidad argentina
La respuesta social a las pol¨ªticas de Milei est¨¢ polarizada mientras el Gobierno se juega la clave del mandato, la gesti¨®n econ¨®mica, en estas pr¨®ximas semanas
Quien haya pasado por la Argentina tan solo algunos d¨ªas, o tenga alg¨²n tipo de relaci¨®n de confianza con alguien que vive all¨ª, puede, sin temor a equivocarse, afirmar que la Argentina es un pa¨ªs intenso. Esa intensidad hist¨®rica ha tenido en los tiempos de las redes sociales y pospandemia, una aceleraci¨®n que convive con una nueva crisis econ¨®mica que, arrastrada por a?os sin soluci¨®n, promete sea cual sea su desenlace, agregar una capa m¨¢s de excluidos a un pa¨ªs que de a poco va perdiendo su clase media, aunque no sus aspiraciones.
En este contexto, la presidencia de Javier Milei en la Argentina ha marcado un cambio dr¨¢stico no solo en la pol¨ªtica interna, sino tambi¨¦n en la percepci¨®n internacional del pa¨ªs. Desde su asunci¨®n, y manteniendo el enfoque confrontativo, radical y disruptivo de su campa?a, Milei ha implementado una serie de reformas econ¨®micas profundas y ha tomado decisiones pol¨ªticas que han polarizado a¨²n m¨¢s a la sociedad argentina. Su enfoque de ¡°terapia de shock¡±, que recuerda a las pol¨ªticas implementadas durante los a?os noventa en el pa¨ªs y que llevaron a la crisis social y pol¨ªtica del 2001, incluyen recortes significativos en el gasto p¨²blico y medidas de liberalizaci¨®n econ¨®mica, con la promesa de transformar profundamente la estructura econ¨®mica y social de la naci¨®n.
Milei ha promovido activamente la desregulaci¨®n, el achique de la estructura estatal y un movimiento hacia la dolarizaci¨®n como soluciones para combatir la inflaci¨®n y estimular la inversi¨®n. Sin embargo, estas medidas han generado preocupaci¨®n entre aquellos que temen que puedan exacerbar la desigualdad de ingresos y debilitar la red de seguridad social en la que muchos argentinos dependen. La devaluaci¨®n significativa del peso ha aumentado la inflaci¨®n, lo que plantea preguntas sobre la viabilidad a largo plazo de su modelo econ¨®mico, incluso entre economistas ortodoxos, como el exministro de Econom¨ªa Domingo Cavallo, quienes se han expresado p¨²blicamente con preocupaci¨®n.
Los sindicatos y movimientos sociales, tradicionalmente fuertes y organizados han reaccionado de manera adversa a lo que perciben como un ataque a los derechos laborales y la seguridad social. Las movilizaciones recientes, que han visto a cientos de miles de personas salir a las calles, son una manifestaci¨®n de este descontento. Estas no solo est¨¢n motivadas por los recortes y las pol¨ªticas econ¨®micas, sino tambi¨¦n por una sensaci¨®n generalizada de que el Gobierno no est¨¢ atendiendo las necesidades de los sectores m¨¢s vulnerables de la sociedad.
En lo que va de la presidencia de Milei, ya han sido cuatro las movilizaciones sociales que se han extendido por todo el pa¨ªs y han convocado a una variedad de manifestantes que van m¨¢s all¨¢ de los tradicionalmente movilizados: el 24 de enero convocados por la Confederaci¨®n General del Trabajo, el 8 de marzo la movilizaci¨®n de mujeres, el 24 de marzo en conmemoraci¨®n al golpe de Estado de 1976, y la m¨¢s reciente Marcha universitaria Federal del 23 de abril, que llamo la atenci¨®n por su transversalidad, convocatoria y presencia de manifestantes no encolumnados bajo ninguna bandera m¨¢s que la defensa de la educaci¨®n p¨²blica y el sistema cient¨ªfico tecnol¨®gico. La respuesta del gobierno a estas protestas, que ha sido en gran medida de desd¨¦n o confrontaci¨®n, solo ha servido para amplificar las voces de los manifestantes y solidificar a¨²n m¨¢s la resistencia.
A nivel pol¨ªtico, la falta de una mayor¨ªa en ambas c¨¢maras del Congreso Nacional ha llevado a Milei a emitir un mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que ha sido objeto de desaf¨ªos legales y acusaciones de inconstitucionalidad, y al fracaso de la Ley ?mnibus, cuya versi¨®n recortada y acotada ser¨¢ tratada este lunes nuevamente con destino incierto.
El enfoque de Milei tambi¨¦n ha afectado las relaciones fiscales entre el Gobierno nacional y las provincias, con recortes en las transferencias discrecionales y la inversi¨®n en infraestructura y gasto social que han deteriorado estas relaciones. Estos desaf¨ªos resaltan la necesidad cr¨ªtica de reformar el federalismo fiscal en Argentina, un tema que ha sido largamente evitado, pero que es crucial para la estabilidad econ¨®mica y la cohesi¨®n social del pa¨ªs.
En este contexto, sin embargo, la respuesta social a las pol¨ªticas de Milei est¨¢ polarizada. Las encuestas vienen mostrando en los ¨²ltimos dos meses que una parcialidad aplaude sus esfuerzos por desmantelar un sistema que ven como corrupto e ineficiente, mientras que la otra manifiesta preocupaci¨®n por las medidas de austeridad y la aparente indiferencia hacia los desaf¨ªos enfrentados por los m¨¢s pobres. Un nuevo cap¨ªtulo de la grieta argentina. Las apariciones p¨²blicas de la expresidenta de la Naci¨®n, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, en un contexto donde el descontento social no encuentra representaci¨®n pol¨ªtica, es percibida por algunos analistas como un veh¨ªculo para canalizarlo. Pero hay una mirada alternativa a esta lectura, que ve un l¨ªmite en su figura y que ayuda a mantener vivo el fracaso del ¨²ltimo gobierno peronista como la justificaci¨®n de la victoria del primer presidente liberal-libertario de la historia el pasado 19 de noviembre de 2023.
A nivel internacional los observadores est¨¢n atentos a los movimientos de Milei, pregunt¨¢ndose si su presidencia traer¨¢ una nueva era de prosperidad para Argentina o la empujar¨¢ hacia un mayor aislamiento. Este es, tal vez, el gran interrogante a¨²n sin respuesta.
Una nueva Ley ?mnibus en el horizonte
En este escenario, y mientras el DNU 70/2024 que desregula importantes dimensiones de la econom¨ªa nacional sigue vigente (en partes, puesto que algunas han sido declaradas inv¨¢lidas por la Justicia), ya que el Congreso no logra construir los acuerdos para darlo de baja, el Gobierno logr¨® el pasado viernes 26 de abril el dictamen para tratar en el recinto de la C¨¢mara de Diputados una segunda versi¨®n de la ¡°Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos¡±. Esta nueva propuesta oficialista, m¨¢s acotada y negociada que la anterior, declara sujetas a privatizaci¨®n a algunas empresas p¨²blicas y establece reformas en el mercado laboral, como la ampliaci¨®n del per¨ªodo de prueba o la creaci¨®n de un fondo de cese laboral.
Pero el escenario pol¨ªtico en el Congreso argentino es complejo y desafiante. Milei, a pesar de su victoria presidencial, no cuenta con una mayor¨ªa en ninguna de las c¨¢maras del Congreso, lo que complica significativamente la aprobaci¨®n de su ambiciosa agenda legislativa. De hecho, en ninguna de las dos cuenta con m¨¢s de un tercio de los legisladores.
La situaci¨®n en la C¨¢mara de Diputados es particularmente fragmentada. La coalici¨®n de Milei, La Libertad Avanza, aunque ha aumentado su representaci¨®n por pases y acuerdos con otras fuerzas, especialmente con el ala m¨¢s dura del PRO, sigue siendo una fuerza reducida dentro de un espectro m¨¢s amplio de partidos pol¨ªticos. Con la primera minor¨ªa mantenida por la peronista Uni¨®n por la Patria, seguida de cerca por los partidos que integraban Juntos por el Cambio, no hay un bloque que posea qu¨®rum propio. Esto significa que, para avanzar sobre cualquier legislaci¨®n significativa, el Gobierno debe negociar y formar alianzas con al menos algunos de sus opositores, lo cual es una tarea desafiante dada la polarizaci¨®n actual, las resistencias ideol¨®gicas, y las manifestaciones p¨²blicas no solo desafiantes sino muchas veces irrespetuosas del actual mandatario respecto de quienes no muestran un alineamiento marcial con sus ideas.
En el Senado, la situaci¨®n es igualmente complicada. Uni¨®n por la Patria se convierte en la primera minor¨ªa, y aunque est¨¢ cerca de alcanzar el qu¨®rum propio con el apoyo de aliados provinciales, la coalici¨®n de Milei se encuentra en una posici¨®n a¨²n m¨¢s d¨¦bil que en la C¨¢mara de Diputados. Esto complica a¨²n m¨¢s la capacidad de Milei para impulsar reformas profundas sin hacer concesiones significativas a otros bloques, que pueden tener agendas muy diferentes o incluso opuestas.
Aunque la Ley Bases avanzara en su proceso y finalmente llegara al Senado, la sociedad, la pol¨ªtica y la econom¨ªa muestran signos de agotamiento y hartazgo, ya que el pa¨ªs est¨¢ estancado en debates mientras la inflaci¨®n disminuye, pero empeoran todos los dem¨¢s indicadores econ¨®micos, especialmente aquellos que se vinculan con el d¨ªa a d¨ªa de la ciudadan¨ªa.
Las recientes movilizaciones callejeras en un momento crucial de las negociaciones de la Ley Bases, fortaleci¨® a la oposici¨®n m¨¢s radical y agot¨® la paciencia inclusive de quienes hasta ahora hab¨ªan demostrado una disposici¨®n a colaborar. Es en este contexto donde nace la visi¨®n de que la aparici¨®n de la expresidenta, en lugar de contribuir a debilitar al gobierno, mantiene vivos los fantasmas que permiten patear para adelante una situaci¨®n econ¨®mica que no tiene visos de mejora.
Argentina contin¨²a enfrentando una situaci¨®n econ¨®mica precaria caracterizada por alta inflaci¨®n, recesi¨®n e incipientes indicios de un creciente desempleo. La capacidad del Gobierno para estabilizar la econom¨ªa y mejorar el nivel de vida de los ciudadanos ser¨¢ un factor decisivo en las pr¨®ximas semanas, porque en un pa¨ªs intenso tras a?os de crisis sin soluci¨®n, el ¨¦xito o el fracaso depende de horas y no de meses.
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