V¨ªctor Mori?igo: ¡°El Gobierno de Milei est¨¢ buscando la muerte por inanici¨®n de la universidad p¨²blica¡±
El presidente del Consejo Interuniversitario argentino, que re¨²ne a las rectores de todas las universidades p¨²blicas del pa¨ªs, advierte sobre el impacto del ajuste a la educaci¨®n superior y sobre el discurso violento del Ejecutivo
Paros docentes, sedes universitarias ocupadas por estudiantes y clases en la v¨ªa p¨²blica, entre otras protestas, marcan el pulso del reclamo que la comunidad acad¨¦mica sostiene en toda Argentina contra el ajuste que est¨¢ aplicando Javier Milei. ¡°El Gobierno est¨¢ buscando la muerte por inanici¨®n de la universidad p¨²blica, reducirla a la m¨ªnima expresi¨®n¡±, advierte el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), V¨ªctor Mori?igo (San Luis, 46 a?os). El acad¨¦mico, contador de formaci¨®n, alerta tambi¨¦n sobre el nivel de agresividad verbal del Ejecutivo: ¡°Hay un mensaje de mucha violencia, desde cada atril atentan contra el prestigio de la universidad. Ese discurso de barricada en Argentina es in¨¦dito¡±.
El conflicto de la Administraci¨®n ultraderechista con los universitarios ha recorrido todo el a?o. En un primer tramo, lo origin¨® el recorte de las partidas presupuestarias para los gastos de funcionamiento de las instituciones, que no hab¨ªan sido actualizadas pese a que la inflaci¨®n interanual rond¨® el 300%. Despu¨¦s de una masiva movilizaci¨®n en abril, el Gobierno cedi¨® y comenz¨® a actualizar el env¨ªo de recursos. Pero en las ¨²ltimas semanas el conflicto se reaviv¨®, en especial cuando Milei vet¨® una ley aprobada por el Congreso para garantizar el financiamiento de las 61 universidades nacionales, donde estudian 2 millones de alumnos.
En di¨¢logo telef¨®nico, desde su despacho como rector de la Universidad Nacional de San Luis, ubicada a casi 800 kil¨®metros de la ciudad de Buenos Aires, Mori?igo explica que el n¨²cleo de las protestas se centra ahora en los salarios de los profesores y el personal universitario ¡°debido a la enorme inflaci¨®n que hubo en el arranque del Gobierno de Milei¡±, en diciembre y enero pasados. ¡°El reclamo es la recuperaci¨®n de los casi 50 puntos porcentuales de diferencia entre la inflaci¨®n real y los aumentos que se otorgaron¡±, detalla. ¡°Tenemos muchos docentes por debajo de la l¨ªnea de pobreza. Muchos est¨¢n dejando las universidades para dedicarse a otra cosa o irse a otros pa¨ªses¡±.
Pregunta. El proyecto de presupuesto 2025 que ya present¨® el Gobierno ante el Congreso, ?normaliza el financiamiento universitario?
Respuesta. No. El proyecto de presupuesto universitario del Gobierno es de 3,8 billones de pesos [unos 3.800 millones de d¨®lares], algo similar a lo que hoy se est¨¢ ejecutando. El CIN solicit¨® un presupuesto de 7,1 billones [unos 7.100 millones de d¨®lares], que es casi el doble y que contempla una actualizaci¨®n de los salarios para que no pierdan contra la inflaci¨®n. La diferencia es casi toda por los salarios [representan m¨¢s del 80% del presupuesto]. Lo que estamos haciendo ahora es hablar con los legisladores para mejorar el presupuesto 2025. Si lo conseguimos, ser¨ªa encontrar una soluci¨®n por v¨ªas institucionales. Contrariamente a lo que piensa el Gobierno, que considera que es un tema terminado, me parece que empez¨® una nueva faceta del conflicto y que va a acompa?ar al presidente en toda su gesti¨®n si no busca una soluci¨®n de fondo.
P. ?Cu¨¢l es la postura de los rectores ante las medidas de protesta de estudiantes y docentes? ?Corre riesgo el a?o acad¨¦mico?
R. Las universidades tenemos que sostener un reclamo inteligente que nos permita mantener empat¨ªa con la sociedad. Hay dos cosas que nos pueden salvar del embate del Gobierno: la Constituci¨®n y la gente. Creo que tenemos que dar la lucha desde adentro de las aulas. Es un enorme desaf¨ªo, porque la tentaci¨®n es disputarle a Milei con las herramientas tradicionales del paro, la toma, las marchas. Eso puede salir bien una vez, dos veces, pero no diez, cuando la sociedad a la que le ped¨ªs apoyo es la misma que vot¨® a este estilo de Gobierno. Tenemos que buscar empat¨ªa de otra manera. Ojal¨¢ que eso sea d¨¢ndoles garant¨ªas a los alumnos de que van a terminar el a?o acad¨¦mico. Hemos pasado ¨¦pocas duras y nunca se perdi¨® un cuatrimestre. Hoy estamos buscando un nuevo horizonte, como fue la ley que termin¨® vetando Milei, y esperamos encontrarlo en el debate del presupuesto 2025. La postura del CIN es estar siempre abiertos al di¨¢logo, pese a que haya un Gobierno que nos ataca, con un mensaje de mucha violencia y que desde cada atril atenta contra el prestigio de la universidad argentina. Ese discurso de barricada en Argentina es in¨¦dito, nunca ha habido tal grado de agresi¨®n.
P. Para defender el ajuste, el Gobierno fue apelando a distintos argumentos. Uno de sus primeros cuestionamientos a las universidades se?alaba que son ¡°centros de adoctrinamiento¡± ideol¨®gico...
R. El Gobierno tiene un enorme prejuicio y desconocimiento de lo que ocurre en las universidades nacionales. Muchos de sus funcionarios quiz¨¢ no han pisado la universidad p¨²blica y parecen tenerle miedo a la pol¨ªtica universitaria, parecen creer que si alguien les da un panfleto se van a contagiar algo... La verdad es que en nuestras instituciones no hay condiciones para que haya adoctrinamiento. El docente tiene la obligaci¨®n moral de decir desde d¨®nde habla, lo que no puede hacer es calificar a los alumnos desde ese lugar y eso las universidades argentinas ya lo solucionaron hace mucho, con concursos docentes, con mesas de ex¨¢menes. Suponer que hay adoctrinamiento, adem¨¢s, es suponer que los estudiantes son chicos pasivos, dispuestos a recibir un mensaje sin cuestionarlo, y esa no es nuestra realidad. De hecho, cuando el Gobierno abri¨® un canal para recibir denuncias, el 85% de las que recibieron eran sobre universidades privadas. Ah¨ª se empez¨® a caer ese preconcepto que faltaba a la verdad
P. El Gobierno ha insistido en la supuesta malversaci¨®n de fondos, incluso Milei habl¨® de ¡°delincuentes¡± e insisti¨® en la necesidad de hacer auditor¨ªas a las universidades.
R. Ese discurso tuvo m¨¢s fuerza porque toc¨® un tema sensible para los argentinos, que es el destino de los fondos p¨²blicos. Ac¨¢ hay que aclarar que las universidades argentinas consideramos bienvenido todo control que est¨¦ apegado a la ley. Y la ley establece que las universidades nacionales deben ser auditadas por la Auditor¨ªa General de la Naci¨®n (AGN), que depende del Congreso nacional. El Gobierno ha dicho que la AGN avanza muy lentamente, que audita solo diez universidades al a?o. Pero la AGN no trabaja con m¨¢s celeridad porque le faltan los recursos que el mismo Gobierno no le da.
P. ¡°El mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos, cuyos hijos son los ¨²nicos que llegan a la universidad con los recursos, con la cultura y el tiempo necesarios para poder estudiar¡±, ha dicho el presidente. ?Qu¨¦ opina?
R. Los datos oficiales desmienten esa afirmaci¨®n y cualquiera que pase por la universidad puede ver que van estudiantes con la bicicleta con la que trabajan haciendo delivery, van mam¨¢s con sus changuitos y sus beb¨¦s, que hay alumnos que se quedan dormidos en el aula porque estuvieron trabajando todo el d¨ªa o la noche. La universidad argentina cobija a gente de distintas clases sociales, es m¨¢s, la educaci¨®n p¨²blica es uno de los pocos espacios del pa¨ªs que habitan personas de todos los sectores de la sociedad. Que hoy el 69% de los cursantes en universidades sean primera generaci¨®n de universitarios en sus familias es un orgullo. Fue otra mentira del Gobierno que se cay¨® f¨¢cil.
P. M¨¢s all¨¢ del ajuste, ?c¨®mo definir¨ªa a la pol¨ªtica del Gobierno para la educaci¨®n superior?
R. El Gobierno primero pareci¨® que quer¨ªa arancelar la universidad abiertamente, pero despu¨¦s eligi¨® otro camino: en lugar de talar el ¨¢rbol, eligi¨® no regarlo, secarnos de a poco. La impresi¨®n es que el plan del Gobierno, en ciertas ¨¢reas, es el no plan: no tiene plan de energ¨ªa, no tiene plan de producci¨®n, no tiene un plan de empleo. El ¨²nico plan que tiene es gastar menos. Hay una mirada fiscalista casi obsesiva, y tienen fe en que eso va a generar mejoras en todos los dem¨¢s aspectos. Por ahora, el plan es no hacer nada. Est¨¢n buscando la muerte por inanici¨®n de la universidad p¨²blica, reducirla a la m¨ªnima expresi¨®n. A contramano de lo que hace el mundo, este Gobierno no quiere invertir en educaci¨®n, ven en la universidad un problema, cuando podr¨ªan apoyarse en la universidad para ver m¨¢s lejos y, por ejemplo, atraer inversiones. La importancia de la educaci¨®n superior formaba parte de los pactos de la democracia, de 1983 para ac¨¢ y desde antes tambi¨¦n. Hoy tenemos que volver a recordar que la universidad p¨²blica es el lugar donde los ¡°nadies¡± pueden ser ¡°alguien¡±.
P. El tipo de discusi¨®n que le plantea el Gobierno a la comunidad universitaria es principalmente economicista. ?Le parece v¨¢lido debatir en esos t¨¦rminos, y se?alar por ejemplo cu¨¢nto ¡°gana¡± la sociedad con la inversi¨®n en educaci¨®n, o cree necesario salir de ese marco y discutir en otro terreno?
R. Las dos cosas. No hay que tenerle miedo a lo que dicen los n¨²meros, pero hay que ver completa la pel¨ªcula. Los estudios macroecon¨®micos nos dicen que la inversi¨®n p¨²blica en un egresado vuelve al Estado multiplicada por cinco. As¨ª que es ¡°negocio¡± invertir en un graduado universitario, es un activo para el pa¨ªs. Pero tampoco es tan f¨¢cil, hay muchas cosas que los n¨²meros no dicen. La treintena de escuelas medias que tienen las universidades, y que est¨¢n entre las m¨¢s prestigiosas del pa¨ªs, no aparecen en el n¨²mero de graduados universitarios. Ah¨ª tampoco aparecen los hospitales de las universidades, las obras sociales, los jardines maternales, los centros de investigaci¨®n cient¨ªfica y tecnol¨®gica, los predios deportivos, la educaci¨®n para adultos mayores, las tareas de extensi¨®n que son invaluables para los territorios. Ese es el modelo que se dio la universidad argentina desde hace 400 a?os. Y todo eso no se puede trasladar al costo por alumno o por egresado.
P. Si las universidades tuvieran el presupuesto y los salarios ideales, ?se solucionar¨ªan todos los problemas? ?Qu¨¦ discusiones y procesos quedan relegados por el conflicto centrado en el financiamiento?
R. Nos tenemos que subir al tren de lo que se est¨¢ discutiendo en todo el mundo, las nuevas formas que deben adoptar las universidades, la aplicaci¨®n de la ciencia y la tecnolog¨ªa al mundo de la producci¨®n y del saber, la incidencia de la inteligencia artificial, adaptarnos al concepto de ¡°educaci¨®n para toda la vida¡±, por la velocidad con que se generan nuevos conocimientos. Necesitamos una transformaci¨®n universitaria, pero sin la deformaci¨®n de la calidad que hoy tenemos. La universidad argentina tiene un lugar importante en el mundo, pero si nos seguimos distrayendo con estas discusiones coyunturales lo vamos a perder. Con una inversi¨®n muy inferior, Argentina hoy se codea con las principales universidades del mundo en los principales temas. Si se profundiza la desinversi¨®n, eso no va a suceder m¨¢s.
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