Olvidar para conciliar el sue?o
Vivimos inmersos en sociedades cansadas, insertos en din¨¢micas de autoexplotaci¨®n y ansiedad, enredados en relatos de ¡°fin de mundo¡±, miedo y odio
Vivimos inmersos en sociedades cansadas, insertos en din¨¢micas de autoexplotaci¨®n y ansiedad, enredados en relatos de ¡°fin de mundo¡±, miedo y odio
Seg¨²n los anticuarios, desde hace unos a?os las dedicatorias de libros que captan la fugacidad de la vida est¨¢n en alza
Las plataformas y redes sociales se empe?an en cultivar una mirada retrospectiva sin apenas advertir de que ese objeto de nostalgia es solo artificio
En una ¨¦poca de burocratizaci¨®n de la solidaridad, cualquier pr¨¢ctica de fraternidad generosa parece extraordinaria
Hemos llegado al siglo XXI completamente inclinados por el inter¨¦s material, atados a los dispositivos celulares y rodeados de tiranos
Las ¨¦pocas tambi¨¦n se expresan seg¨²n su relaci¨®n con estas arom¨¢ticas flores, s¨ªmbolo pol¨ªtico del progreso
Buscamos rodearnos de belleza y celebramos el olvido como estrategia para evadirnos y sortear lo oscuro, para quedarnos m¨¢s ac¨¢ del dolor y del espanto, pero necesitamos el arte y la ficci¨®n para explorar el l¨ªmite sin censura
El descanso puede protegernos de convertirnos en bestias, salvaguardarnos de la esclavitud, de nuestra capacidad de autodestrucci¨®n. Con raz¨®n se empieza a defender la improductividad
En las cr¨®nicas de su viaje a la Alemania de la ¨¦poca, Manuel Chaves Nogales se pregunta, desde el asombro, por el fuerte apoyo que el nacionalsocialismo recibe de ellas