¡°Busco lesbianas¡±: la foto que surgi¨® de un anuncio en Craigslist

¡°Busco lesbianas¡±, dec¨ªa el anuncio que Laia Abril (Barcelona, 1986) coloc¨® en Craigslist, una p¨¢gina web de anuncios clasificados. Corr¨ªa el a?o 2009 y la joven fot¨®grafa acababa de llegar a Nueva York tras obtener una licenciatura en Periodismo en Espa?a. ¡°Quer¨ªa aprender fotograf¨ªa m¨¢s que estudiar fotograf¨ªa¡±, matiza la autora. ¡°Aprender a centrarme en un tema y explicar una historia a largo plazo. Contar aquello que me apetec¨ªa, sin que estuviese determinado por el encargo de un peri¨®dico o comercial. En un principio, mi intenci¨®n era retratar la noci¨®n de feminidad de la joven comunidad l¨¦sbica neoyorquina. Hablaba muy mal ingl¨¦s, y por aquel entonces no hab¨ªa ni redes sociales ni los tel¨¦fonos inteligentes. Se me ocurri¨® lo del anuncio. Algo que obviamente pod¨ªa llevar a malentendidos. Nadie contest¨®. Pero lo m¨¢s sorprendente es que, estando en uno de los bares m¨¢s populares entre la gente joven de la ciudad, me abordaron dos chicas. ¡®?Eres t¨² la del anuncio?¡¯, me preguntaron¡±, relata Abril. Eran Jenny y Mox, dos chicas que manten¨ªan una relaci¨®n amorosa, ¡°ajenas a los prejuicios y a las miradas curiosas que despertaba su uni¨®n¡±.

Pasar¨ªa tres meses fotografiando a la pareja. Durante aquellos d¨ªas, Abril entendi¨® ¡°lo que era la empat¨ªa: estar con alguien sin juzgar¡±. ¡°Comprend¨ª su importancia y se convirti¨® en una poderosa herramienta para mi¡±, destaca la fot¨®grafa. ¡°Al tiempo que descubr¨ªa la ciudad, las iba descubriendo a ellas. Conservo muy buen recuerdo de aquellos d¨ªas. Es uno de los pocos proyectos que he realizado en el que se ve algo de felicidad. Mientras lo hac¨ªa descubr¨ª de golpe el concepto de lo ¨ªntimo. Aprend¨ª a observar. A esperar a que pasen cosas. A ver. Las im¨¢genes iban surgiendo sin presi¨®n. Eran mucho m¨¢s espontaneas que las que hago en la actualidad¡±. Si bien inicialmente el planteamiento del proyecto fue global, acabar¨ªa siendo una ¨ªntima exploraci¨®n de la historia amorosa de una pareja en concreto. Su hogar en Brooklyn era ¡°un pasaporte a la felicidad, despu¨¦s del largo, dificultoso y emotivo trayecto experimentado por ambas hasta alcanzar la anhelada dicha de la que disfrutaban¡±, escribe la fot¨®grafa en la presentaci¨®n de la serie, en su p¨¢gina web.

La imagen elegida por Abril para Babelia pertenece a esta misma serie, llamada Femme Love, y es considerada por la autora como el pre¨¢mbulo de la obra que estaba por venir. ¡°En aquellos d¨ªas el matrimonio gay todav¨ªa no estaba legalizado. Me apetec¨ªa contar la historia. No tanto por ser inc¨®moda como por la incomprensi¨®n que implicaba. Era un tema al que entonces se prestaba mucha menos atenci¨®n¡±, apunta la fot¨®grafa. ¡°Buscaba un poco el concepto de lo que significa ser mujer. Obviamente no lo encontr¨¦, pero era la frase que me puse en la cabeza y que deton¨® el resto de lo que vendr¨ªa despu¨¦s¡±. Una trayectoria que se caracteriza por su atenci¨®n a temas socioculturales de actualidad. Realidades opacas que incomodan y remueven, donde la mujer es protagonista, y que aborda desde la intimidad. Son historias meticulosamente investigadas ¡ªaunque no siempre desde las vertientes m¨¢s ortodoxas¡ª, donde se ensanchan los limites impuestos por la fotograf¨ªa documental. En la actualidad se puede ver On Rape en el museo Foam de ?msterdam. Se trata del cap¨ªtulo 2 de su aclamado proyecto A History of Misogyny, donde la artista presenta una serie de retratos y testimonios que, en su conjunto, sirve de met¨¢fora sobre el drama de la violaci¨®n y apunta a su impunidad institucional.

Su obsesi¨®n por la investigaci¨®n no viene solo de su formaci¨®n como periodista. Tambi¨¦n tiene como referencia la obra de artista multidisciplinar estadounidense Taryn Simon. ¡°Las redes sociales han sido fundamentales en mi labor de investigaci¨®n¡±, asegura la artista. ¡°Incluso en el caso de esta imagen elegida, ya que Craigslist era una especie de Wallapop de todo tipo de cosas. Siempre he acabado encontrado todo virtualmente. Este tipo de historias era algo que te pod¨ªas encontrar m¨¢s, como dicen, haciendo calle, pero yo ya me daba cuenta de que encontrar al tipo de persona que me interesaba, alguien que estuviera dispuesto a confiar en mi y a contarme toda su historia, iba ser algo menos casual, algo m¨¢s buscado a trav¨¦s de un enfoque en concreto; en este caso, en profundizar en lo qu¨¦ significa ser mujer. Para ello necesitaba contrastar con mi propia experiencia, con lo aprendido en mi cultura, y de ah¨ª que me centrara en la comunidad gay. Siempre me atraen las cosas que implican contrastes, que se encuentran en las periferias o en los limbos. El proyecto me sirvi¨® para entrar a formar parte del equipo de la revista Colors. All¨ª lo aprend¨ª todo. La curiosidad la llevaba dentro, pero la metodolog¨ªa la adquir¨ª all¨ª¡±.

Cuando la fotograf¨ªa no basta

Hay una an¨¦cdota que resulta muy significativa en la trayectoria de la artista: ¡°Cuando llevaba mis trabajos a los peri¨®dicos siempre me recomendaban que acudiera a las revistas femeninas. Yo pensaba: ¡°Si es necesario explicar esto a alguien, ser¨¢ a quien lo desconoce, no a quien lo conoce¡±. Mis historias no solo no eran noticiables, sino que la forma en la que las abordo las hace invisibles al impacto visual buscado en la prensa. Tienden a ser muy psicol¨®gicas, con mucho trasfondo, necesitan de mucho tiempo y requieren un largo tiempo de investigaci¨®n. Todo lo contrario a las pautas recibidas durante mis a?os de formaci¨®n; a una imagen visceral y de gran impacto¡±. As¨ª la autora se plante¨® que cuando una fotograf¨ªa no es suficiente ¡ªen el sentido de que no puede mostrarlo todo¡ª es necesario complementarla. Bien con texto, con objetos, v¨ªdeos o sonidos, como lo hace en sus presentaciones expositivas, o haciendo uso del formato fotolibro, donde cada decisi¨®n tiene un significado en su conjunto. Todo al servicio de la historia que debe ser contada.

¡°En esta foto tuve muy en cuenta el acercamiento ¨ªntimo. Pens¨¦ que si era capaz de crear un v¨ªnculo de intimidad y empat¨ªa con mi personaje, el espectador tendr¨ªa menos prejuicios y comprender¨ªa ciertos aspectos de la historia. Est¨¢ claro que la falta de entendimiento, de cercan¨ªa o de visibilidad de un tema puede contribuir a levantar muros y barreras. Con frecuencia juzgamos cuando no sabemos¡±. Poco a poco este uso de la intimidad se fue quedando corto para la autora. A?os m¨¢s tarde, en The Epilogue (2014), un proyecto centrado en el tema de la bulimia, dio un paso atr¨¢s al plantearse c¨®mo fotografiar la historia de alguien que ya no est¨¢. Lo resolvi¨® a trav¨¦s de distintas voces. ¡°Fue entonces cuando vi el cuadro completo¡±, afirma la autora. ¡°Mi obra se volvi¨® m¨¢s conceptual. Empece a obsesionarme por las conexiones entre las historias y los personajes que componen cada tema; por sus consecuencias y sus causas; y por los sistemas establecidos. Me di cuenta que necesitaba mucho m¨¢s de la investigaci¨®n, ya que estaba abarcando aspectos hist¨®ricos y globales. Pas¨¦ a la microhistoria; a algo m¨¢s grande que implica intentar analizar el mapa conceptual de cada tema que elijo para cada uno de mis proyectos¡±.