La historia interminable de la Resistencia francesa contra los nazis
Cuando solo queda un compa?ero de la liberaci¨®n vivo, el papel de los franceses durante la ocupaci¨®n alemana sigue siendo objeto de un debate hist¨®rico y social
Cuando solo queda un miembro de la Resistencia francesa vivo, Hubert Germain, de 100 a?os, la lucha o la colaboraci¨®n contra los nazis se mantiene todav¨ªa como uno de los asuntos m¨¢s controvertidos de la Segunda Guerra Mundial: el papel que tuvieron, o no tuvieron, los franceses en su liberaci¨®n sigue siendo objeto de debate y pol¨¦mica. El reciente fallecimiento del pen¨²ltimo Compa?ero de la Liberaci¨®n, Daniel Cordier, y la publicaci¨®n de un nuev...
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Cuando solo queda un miembro de la Resistencia francesa vivo, Hubert Germain, de 100 a?os, la lucha o la colaboraci¨®n contra los nazis se mantiene todav¨ªa como uno de los asuntos m¨¢s controvertidos de la Segunda Guerra Mundial: el papel que tuvieron, o no tuvieron, los franceses en su liberaci¨®n sigue siendo objeto de debate y pol¨¦mica. El reciente fallecimiento del pen¨²ltimo Compa?ero de la Liberaci¨®n, Daniel Cordier, y la publicaci¨®n de un nuevo ensayo sobre el periodo, Fran?ais, on ne vous a rien cach¨¦ (Franceses, no os han escondido nada, Gallimard), de Fran?ois Azouvi, han vuelto a poner de actualidad una pol¨¦mica interminable y una historia que ha ido cambiando con los a?os.
Al terminar la guerra, el general Charles de Gaulle, l¨ªder de la Francia Libre, que regir¨ªa los destinos de Francia en la posguerra hasta 1969 (falleci¨® en 1970), impuso la idea de que los franceses tuvieron un papel decisivo en la liberaci¨®n del nazismo y que solo unos pocos ciudadanos se convirtieron en colaboracionistas a las ¨®rdenes del Gobierno traidor del mariscal P¨¦tain. Las deportaciones de jud¨ªos fueron asunto de los boches, t¨¦rmino despectivo con el que se identifica a los alemanes. Sin embargo, una pel¨ªcula documental que tuvo problemas para estrenarse en 1969 ofrec¨ªa una imagen completamente diferente: La pena y la piedad (Le chagrin et la piti¨¦), de Marcel Oph¨¹ls, caus¨® un impacto enorme porque describ¨ªa una situaci¨®n mucho m¨¢s parecida a una guerra civil entre franceses y mostraba una significativa colaboraci¨®n con el invasor. El filme acab¨® convertido en un cl¨¢sico; de hecho, Woody Allen le rinde un homenaje al final de Annie Hall.
Otra pel¨ªcula, estrenada en 1974, termin¨® por abrir los ojos sobre la cruda realidad de la ocupaci¨®n, durante la que los resistentes fueron una minor¨ªa, perseguidos tanto por los nazis como por la milicia de Vichy. Se trata de Lacombe Lucien, dirigida en 1974 por Louis Malle y escrita por el premio Nobel de Literatura Patrick Modiano. Aunque tuvo menos impacto que las anteriores, un filme autobiogr¨¢fico de Claude Berri, El viejo y el ni?o, ya hab¨ªa abierto la veda en 1967. La pel¨ªcula relata la historia de un ni?o jud¨ªo escondido en el campo con una familia que no conoce su origen. El campesino que le cuida, profundamente antisemita y petainista, le trata como un nieto adoptivo, ignorando que es un jud¨ªo al que, en teor¨ªa, odia. Sobre este filme expres¨® Fran?ois Truffaut: ¡°Durante 20 a?os, estuve esperando la aut¨¦ntica pel¨ªcula sobre la Francia aut¨¦ntica durante la aut¨¦ntica Ocupaci¨®n, la pel¨ªcula sobre la mayor¨ªa de los franceses, los que no estuvieron envueltos ni en la colaboraci¨®n, ni en la Resistencia, los que no hicieron nada, ni bueno ni malo, los que sobrevivieron como los personajes de una obra de teatro de Beckett¡±.
M¨¢s all¨¢ del cine, el investigador estadounidense Robert Paxton public¨® en 1972 un libro crucial, La Francia de Vichy (1940-1944), en el que revelaba, entre otros muchos otros detalles sobre los que se hab¨ªa corrido un tupido velo, la participaci¨®n de las fuerzas de seguridad francesas, no de las SS o del Ej¨¦rcito alem¨¢n, en el arresto de cientos de miles de jud¨ªos, que fueron deportados a los campos de exterminio nazis. Hasta los a?os noventa, no se reconocer¨ªa oficialmente este hecho en las placas que ahora se encuentran en muchas sinagogas y colegios de Francia, donde se deja claro que fueron franceses los que cometieron ese crimen contra la humanidad.
¡°Francia fue derrotada y ocupada por Alemania. Cuando fue liberada y unificada de nuevo, se crea una historia ¨²nica que mantiene que todo el pa¨ªs alcanz¨® la libertad unido bajo el liderazgo de De Gaulle y ese relato fue propagado a trav¨¦s de medallas, ceremonias, t¨ªtulos¡±, explic¨® en una entrevista Robert Gildea, profesor de Historia Moderna de la Universidad de Oxford y autor de Combatientes en la sombra (Taurus), un libro que desmonta muchas falsas ideas sobre la resistencia. Su teor¨ªa es que se minimiz¨® a los republicanos espa?oles que huyeron del franquismo, a los jud¨ªos de Polonia o Ruman¨ªa, a los comunistas, as¨ª como a las mujeres, cuya labor como resistentes tambi¨¦n ha sido infravalorada.
Sin embargo, el reciente libro de Fran?ois Azouvi desaf¨ªa ese relato. Su tesis es que los franceses tuvieron a mano toda la informaci¨®n necesaria sobre lo que ocurri¨® desde los primeros momentos de la liberaci¨®n. ¡°Desmitificar la Resistencia y la Francia Libre se impuso a mi generaci¨®n ¨Cla nacida despu¨¦s de la guerra¨C como un programa epistemol¨®gico y terap¨¦utico cuya justificaci¨®n parec¨ªa tan fuerte que la mayor¨ªa de las veces estaba desprovista de explicaci¨®n¡±, escribe Azouvi, fil¨®sofo e historiador. ¡°Contrariamente a la creencia popular, todo se puso sobre la mesa de inmediato, los franceses pudieron saber todo lo que quer¨ªan aprender y ninguna censura impidi¨® que nadie mirara atr¨¢s en los a?os oscuros. Y los franceses de la posguerra no se privaron de ello¡±, prosigue.
Sin embargo, es un hecho que la Francia oficial tard¨® d¨¦cadas en reconocer, con actos, placas y nombres de lugares p¨²blicos, la diversidad y complejidad de la Resistencia. Hasta 2015, cuando fue inaugurado un parque dedicado a los combatientes de la Nueve junto al Ayuntamiento de Par¨ªs, no se homenaje¨® oficialmente a los republicanos espa?oles que participaron en la liberaci¨®n de la capital. Anarquistas curtidos en mil batallas contra el fascismo que formaban La Nueve, uno de los batallones de la segunda divisi¨®n del general Leclerc, fueron los primeros en entrar en Par¨ªs el 24 de agosto de 1944 en blindados que llevaban nombres de batallas de la Guerra Civil. Primero una investigaci¨®n de la historiadora Evelyn Mesquida ¡ªLa Nueve, los espa?oles que liberaron Par¨ªs (Ediciones B)¡ª y luego un tebeo de Paco Roca que alcanz¨® una gran repercusi¨®n ¡ªLos surcos del azar (Astiberri)¡ª recordaron una haza?a injustamente olvidada. ¡°La historia ha sido durante a?os y a?os la de la Resistencia francesa y eso es mentira¡±, afirm¨® Mesquida (Alicante, 1945) en una entrevista con este diario cuando public¨® su segundo libro sobre el tema, Y ahora, volved a vuestras casas.
Los republicanos espa?oles no solo estuvieron en primera l¨ªnea en la liberaci¨®n de Par¨ªs, sino que tuvieron un papel crucial en la toma de Toulouse, cosa que no le hizo ninguna gracia a De Gaulle. Guidea cuenta que el general visit¨® Toulouse muy r¨¢pidamente, porque no quer¨ªa perder el control sobre los territorios liberados. Los republicanos participaron en el desfile con cascos de los soldados alemanes pintados de azul. Cuando De Gaulle lo vio, exclam¨®: ¡°?Qu¨¦ hacen todos esos espa?oles desfilando con las Fuerzas Francesas Libres?¡±.
El resistente a cargo de las fuerzas que combatieron a los nazis en la regi¨®n de Toulouse y que dirigi¨® la liberaci¨®n de la ciudad fue un hombre discreto y sabio, uno de los h¨¦roes morales de la Francia de la posguerra: Jean Pierre Vernant (1914-2007). Militante comunista, aunque muy cr¨ªtico con la URSS, hombre libre, pensador fecundo y comprometido con muchas causas, Vernant fue uno de los mayores helenistas europeos, autor de libros fundamentales para conocer la Grecia cl¨¢sica, como Los or¨ªgenes del pensamiento griego, Mito y pensamiento en la Grecia Antigua o Mito y religi¨®n en la Grecia Antigua.
Vernant nunca se jact¨® de su pasado como h¨¦roe de la Resistencia y habl¨® muy poco de ello. En sus memorias, que public¨® ya jubilado, hizo una breve referencia en el primer tomo, Entre mythe y politique (1996), y se extendi¨® un poco m¨¢s en el segundo, La travers¨¦e des fronti¨¨res (2004). Algunos colegas contaban que descubrieron su importancia en la Resistencia cuando, en los actos oficiales, le reservaban un lugar de honor porque era uno de los Compa?eros de la Liberaci¨®n, la orden que cre¨® De Gaulle para homenajear a los que lucharon contra los nazis desde el Maquis y que tambi¨¦n fue criticada por sus numerosos olvidos.
Habl¨® no para contar haza?as b¨¦licas, rompi¨® el silencio sobre su pasado para homenajear a dos personas que nunca supo qui¨¦nes eran, pero que le salvaron la vida porque le advirtieron an¨®nimamente de que pod¨ªa ser detenido. Tambi¨¦n quiso reivindicar el honor de Lucie Aubrac, y de su marido Raymond, acusados falsamente de haber delatado a Jean Moulin, una informaci¨®n envenenada que sali¨® desde la defensa del Klaus Barbie, el carnicero de Lyon, asesino de Moulin, juzgado en Francia en 1987 y condenado a cadena perpetua por cr¨ªmenes contra la humanidad.
Su objetivo fue tambi¨¦n lanzar un humilde mensaje a la sociedad francesa. Su nieto, Julien Blanc, historiador de la Resistencia, lo recoge en un ensayo que escribi¨® sobre una de las primeras c¨¦lulas que se organizaron, en el Museo del Hombre de Par¨ªs, Au commencement de la R¨¦sistance: ¡°En la Resistencia, las identidades solo estaban marcadas con respecto al enemigo. Estaba formada por personas muy diversas. La Resistencia fue, en el fondo, una especie de crisol en el que se elabor¨® una cierta concepci¨®n de Francia y del progreso social¡±. ¡°Lo esencial est¨¢ ah¨ª¡±, acota su nieto, Julien Blanc. ¡°Las opciones pol¨ªticas no est¨¢n grabadas en m¨¢rmol. La Resistencia fue un periodo extraordinario de aceleraci¨®n temporal y maduraci¨®n pol¨ªtica¡±. Vernant rompi¨® su silencio para no olvidar esa verdad esencial de la lucha contra el totalitarismo, enterrada bajo d¨¦cadas de pol¨¦micas y discusiones: que la Europa posterior al nazismo ten¨ªa una obligaci¨®n moral con la libertad.
Libros sobre la Resistencia
'Au commencement de la R¨¦sistance. Du c?t¨¦ du mus¨¦e de l¡¯homme' (1940-1941). Julien Blanc. Par¨ªs, Seuil, 2010. 512 p¨¢ginas, 23,50 euros.
'Combatientes en la sombra'. Robert Gidea. Madrid, Taurus, 2016. Traducci¨®n de Federico Corriente. 693 p¨¢ginas. 10,44 euros (ebook).
'Entre mythe y politique / La travers¨¦e des fronti¨¨res'. Jean Pierre Vernant. Par¨ªs, Seuil. 612 p¨¢ginas, 9,95 euros primer tomo ¨C 222 p¨¢ginas, 8,30 euros (segundo tomo). (Existe una edici¨®n espa?ola en el Fondo de Cultura Econ¨®mica, actualmente agotada)
'Fran?ais, on ne vous a rien cach¨¦'. Fran?ois Azouvi. Par¨ªs, Gallimard, 2020. 608 p¨¢ginas, 24 euros (impreso) / 19 euros (ebook).
'Lacombe Lucien'. Patrick Modiano. Traducci¨®n de Mar¨ªa Teresa Gallego Urrutia. Barcelona, Anagrama, 2018. 160 p¨¢ginas, 16,9 euros.
'La France de Vichy'. Robert Paxton. Par¨ªs, Seuil. 475 p¨¢ginas, 11 euros (existe una versi¨®n espa?ola de 1974 en la editorial Noguer que se puede encontrar en librer¨ªas de segunda mano).
'La Nueve, los espa?oles que liberaron Par¨ªs'. Evelyn Mesquida. Barcelona, Ediciones B, 2019. 344 p¨¢ginas, 20,90 euros (impreso) / 7,59 euros (ebook).
'Los surcos del azar'. Paco Roca. Bilbao, Astiberri, 2013. 328 p¨¢ginas. 25 euros (impreso) / 7 euros (ebook).
'Y ahora, volved a vuestras casas'. Evelyn Mesquida. Barcelona, Ediciones B, 2020. 320 p¨¢ginas, 20,90 euros.