Enero es el mes m¨¢s negro
Movidas por la atracci¨®n que genera BCNegra, las editoriales se vuelcan en la ficci¨®n criminal en un mes lleno de novedades de un g¨¦nero en continua en expansi¨®n y transformaci¨®n y que se ha convertido en una de las tablas de salvaci¨®n del sector
Polic¨ªas de diverso pelaje moral, v¨ªctimas no siempre inocentes, detectives frustrados, psic¨®patas, ladrones y timadores, mafiosos, corruptos, h¨¦roes y seres abyectos son algunos de los miembros de la curiosa tropa que toma por asalto las librer¨ªas cada mes de enero. El inicio del a?o se ti?e de negro literario y, con la resaca navide?a presente todav¨ªa en los est¨®magos y los bolsillos de los lectores, las editoriales apuestan por un g¨¦nero que se ha convertido en un aut¨¦ntico refugio. ¡°Desde hace tiempo, el g¨¦n...
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Polic¨ªas de diverso pelaje moral, v¨ªctimas no siempre inocentes, detectives frustrados, psic¨®patas, ladrones y timadores, mafiosos, corruptos, h¨¦roes y seres abyectos son algunos de los miembros de la curiosa tropa que toma por asalto las librer¨ªas cada mes de enero. El inicio del a?o se ti?e de negro literario y, con la resaca navide?a presente todav¨ªa en los est¨®magos y los bolsillos de los lectores, las editoriales apuestan por un g¨¦nero que se ha convertido en un aut¨¦ntico refugio. ¡°Desde hace tiempo, el g¨¦nero negro es el m¨¢s le¨ªdo en todo el mundo. Su ¨¦xito no es fruto del peculiar momento que vivimos, sino que ha ido creciendo con mucha fuerza, y singularmente en Espa?a durante los ¨²ltimos 10 a?os. Dicho esto, es indudable que el confinamiento total ha alterado los planes de publicaci¨®n de las editoriales, que no solo han tenido que recortar el n¨²mero de t¨ªtulos, sino tambi¨¦n dejar para momentos m¨¢s propicios los m¨¢s arriesgados, apostando por obras m¨¢s identificables y seguras. Sin olvidar que la novela negra es uno de los g¨¦neros m¨¢s resilientes, incluso en tiempos de crisis: siempre es altamente reconfortante ver que su l¨ªnea narrativa parte del caos, pero acaba llegando a una soluci¨®n y un regreso al orden¡±, sintetiza Anik Lapointe, editora de Salamandra y precursora del g¨¦nero en espa?ol desde que dirigiera la Serie Negra de RBA.
Si esto fuera una novela enigma, al Dupin o al Holmes de turno les faltar¨ªa una pieza del puzle para explicar por qu¨¦ este mes y no otro. La respuesta es sencilla: el culpable es el festival BCNegra, que celebra este a?o del 21 al 31 de enero su decimosexta edici¨®n. ¡°Las editoriales se dieron cuenta de que hab¨ªa m¨¢s actividades, m¨¢s atenci¨®n de la prensa y aprovecharon esta pista de aterrizaje para adaptar sus propuestas literarias al evento. Al sacar un libro en enero, este tiene un recorrido en ocho o 10 festivales, algo que en el resto de los g¨¦neros no ocurre¡±, explica Carlos Zan¨®n, escritor y comisario del encuentro barcelon¨¦s. ¡°Las colas que se forman cada a?o ¡ª?d¨ªas laborables incluidos!¡ª a la entrada de los recintos que acogen los actos de BCNegra simbolizan el ¨¦xito de la propuesta¡±, comenta Antonio Lozano, periodista y escritor, que acaba de publicar el ensayo Lo leo muy negro (Destino) y que dirige actualmente la citada Serie Negra de RBA. Este a?o en el que la pandemia ha trastocado todo, esa asistencia masiva de p¨²blico est¨¢ descartada, pero la cita resiste, se adapta y se expande imitando al g¨¦nero del que hace bandera. ¡°La cultura es la que ha salvado todo esto, la que nos ha permitido quedarnos en casa, explicar que est¨¢ pasando. La industria ha reaccionado bien y r¨¢pido¡±, reflexiona Zan¨®n.
La ficci¨®n criminal en Espa?a ¡ªaderezada ahora por un creciente gusto por el true crime, g¨¦nero de larga tradici¨®n en otros pa¨ªses y del que este mes tenemos un buen ejemplo en Poli, de Valentin Gendrot (Principal)¡ª es un campo de batalla cruel y diverso en el que la superproducci¨®n, la b¨²squeda como sea del siguiente ¨¦xito o la copia de patrones establecidos se alterna con apuestas literarias de calidad ¡ªen enero, Seis Cuatro de Hideo Yokoyama (Salamandra); Catedrales, de Claudia Pi?ero (Alfaguara) o Tres, de Ndor Mishani (Anagrama), por ejemplo ¡ª, recuperaci¨®n de cl¨¢sicos (Tusquets publica dos novelas del comisario B?rlach, del siempre exigente Friedrich D¨¹rrenmatt; Siruela edita una antolog¨ªa Villanos victorianos en su biblioteca de cl¨¢sicos y con Una mujer endemoniada RBA completa la publicaci¨®n de toda la obra de Jim Thompson), grandes series (sigue adelante Benjamin Black con su pat¨®logo Quirke (s¨¦ptima entrega) y no se pierdan al detective canalla Hary McCoy en Hijos de febrero (Tusquets), segunda novela de Alan Parks) y descubrimiento de nuevos talentos ¡ªatentos a Romy Haussmann y su thriller Mi dulce ni?a, (AdN)¡ª. Estos son solo algunos ejemplos de lo que se publica en las pr¨®ximas semanas en un g¨¦nero inabarcable, con diversas aristas y vertientes que le permiten moverse con rapidez de una tendencia a otra. ¡°Puede que haya novelas que sigan patrones demasiado definidos, pero tambi¨¦n surgen constantemente autores con enfoques novedosos. El concepto de novela negra se expande continuamente¡±, reflexiona Fernando Paz, editor de AdN, sello que en sus cuatro a?os de existencia ha consagrado casi la mitad de su producci¨®n al g¨¦nero con autores como Michael Connelly o Tana French. ¡°Es un ente omn¨ªvoro que se alimenta de la ficci¨®n literaria y y tiene m¨²ltiples concreciones¡±, resume Lapointe para explicar que, por ejemplo, en las pr¨®ximas semanas lleguen varias novedades de novela negra hist¨®rica, simbiosis que se ha convertido en una de las grandes apuestas del sector ¡ªdestaca la vuelta del polic¨ªa militar en tiempos del nazismo Martin Bora en La noche de las estrellas fugaces (Alianza) o El abstemio, de Ian McGuire (Seix Barral) ¡ª.
En busca de la campanada
Una s¨®lida comunidad de lectores, un circuito de festivales, ¨¦xitos internacionales¡ el pastel es jugoso; la apuesta, arriesgada. ¡°Como ocurre con la literatura en general, las ventas se concentran en unos pocos t¨ªtulos y probablemente cuatro superventas llevan a pensar que las masas se lanzan sobre toda a la novela negra. Si ha existido un verdadero boom ha sido exclusivamente en t¨¦rminos cuantitativos, la sobreproducci¨®n es salvaje y esto dificulta mucho la visibilidad de las perlas. Pero sin duda que hay un p¨²blico interesado y esto lleva a los sellos a renovar constantemente la apuesta, impulsados a su vez por la confianza en dar la campanada¡±, resume Lozano.
¡°Mi amigo Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n y yo nos ten¨ªamos que hacer perdonar para que nos aceptaran en los sillones de los escritores serios y aut¨¦nticos. Nos preguntaban ?por qu¨¦ no hac¨¦is literatura de verdad?¡±, recuerda el escritor Juan Madrid, uno de los pioneros de la novela negra en Espa?a, premiado el a?o pasado con el Pepe Carvalho de BCNegra por toda su carrera. Mucho ha cambiado la situaci¨®n desde que el autor de D¨ªas contados fuera a la primera Semana Negra de Gij¨®n hace m¨¢s de 30 a?os. Para llegar hasta aqu¨ª, se ha pasado por una ¨¦poca de literatura de culto para iniciados, tiempos en los que una visita de Dennis Lehane a Barcelona pod¨ªa pasar casi desapercibida. Las barreras del gueto se derribaron, seg¨²n la opini¨®n general del sector, gracias a Stieg Larsson y la serie Millennium. ¡°Creo que le debemos agradecer este redescubrimiento de la literatura ¡ªa partir de la literatura policiaca¡ª para muchos lectores que hab¨ªan dejado de leer o nunca lo hab¨ªan hecho¡±, asegura Maria Fasce, editora de Alfaguara y Lumen y creadora del fen¨®meno del thriller Carmen Mola.
Seg¨²n los datos que maneja la industria publicados por EL PA?S, los dos primeros puestos de los libros m¨¢s vendidos entre enero y agosto de 2020 son novelas negras: Reina Roja de Juan G¨®mez-Jurado (Ediciones B), parte de una trilog¨ªa de la que el autor ha vendido m¨¢s de un mill¨®n de ejemplares y que le ha convertido en un fen¨®meno editorial incontestable, y El enigma de la habitaci¨®n 622, de Jo?l Dicker (Alfaguara). No es casualidad que sean sendos thrillers. En la b¨²squeda del siguiente ¨¦xito y aprovechando sus infinitas variedades, este es el sendero m¨¢s transitado por las editoriales. ?Gusto por la evasi¨®n, por lo f¨¢cil? ¡°Esa es la explicaci¨®n esnob de quienes no pueden aceptar el ¨¦xito de lo que consideran un g¨¦nero menor. Tambi¨¦n podr¨ªa llamarse reflejo de nuestra sociedad y de lo m¨¢s oscuro del alma humana, que es como se leyeron despu¨¦s las novelas de Hammett y Chandler que sus coet¨¢neos despreciaban¡±, defiende Fasce. ¡°La novela negra es la novela de la inseguridad, de las sociedades fallidas, de lo que se hace mal¡±, considera Madrid en esa misma l¨ªnea. Bebiendo de esta teor¨ªa, el g¨¦nero se ha abierto tambi¨¦n a un an¨¢lisis general de la violencia en el que caben todav¨ªa m¨¢s autores y tem¨¢ticas y del que el premio Carvalho de este a?o a Joyce Carol Oates o el programa de BCNegra de los ¨²ltimos a?os (con autoras como Sara Mesa, M¨®nica Ojeda o Bonnie Joe Campbell) son buenos ejemplos.
Unos y otros se quejan de la avalancha de t¨ªtulos, de los ¨¢rboles que impiden ver el bosque, pero no parece que nadie vaya a parar y menos a dejar pasar la oportunidad de otro enero sangriento. No quedarse en lo obvio, resistirse a la apuesta conservadora, cuidar del lector y fortalecer una comunidad literaria creciente y ¨²nica en el mundo editorial en espa?ol son las recetas comunes expresadas en voz alta por una comunidad que mira a Francia como ejemplo (con su red de librer¨ªas y el festival Quais du Polar de Lyon como su m¨¢xima expresi¨®n) y que ya transita por el mundo editorial sin complejos. ¡°Al contrario que en otros festivales, en el g¨¦nero negro, como no tenemos el glamour, pensamos en los lectores. Yo creo mucho en el entusiasmo. No pedimos curr¨ªculum a quien quiera apuntarse a ser curioso con nosotros, pero tampoco vamos a pedir perd¨®n¡±, proclama el comisario Zan¨®n.