El secreto est¨¢ en la s¨ªntesis
Chris Offutt desarrolla un modo de relato carveriano que se instala en el cruce de la emoci¨®n con la sobriedad
Este breve volumen de cuentos no tiene desperdicio. Es tambi¨¦n enga?oso porque su aspecto hace pensar al lector que es una literatura sencilla, sin complicaciones; sencilla s¨ª es, pero complicaciones las tiene todas. El aspirante a escritor tiende a pensar que esta manera de contar, a base de frases breves y cortantes que casi no dejan tomar aire y con un asunto central ya muy trajinado ¡ªla nostalgia del origen, la salida de la tierra natal, la imposibilidad del regreso e incluso el mismo regreso¡ª, no ha de ser muy dif¨ªcil a poco que uno se ci?a con variantes a un clich¨¦ mental muy trajinado tambi¨¦n.
Eso mismo he visto que les ocurr¨ªa a muchos preescritores despu¨¦s de leer a Raymond Carver. Carver parec¨ªa escribir a la buena de Dios, sin preparaci¨®n artillera alguna, pero tras muchos intentos de imitaci¨®n descubr¨ªan que el enemigo ¡ªla escritura¡ª segu¨ªa inc¨®lume, sin que la hubieran alcanzado ni de refil¨®n siquiera con una frase. Uno de los cuentos de Chris Offutt, el titulado ¡®Pr¨¢cticas de tiro¡¯, comienza as¨ª: ¡°Ray puso un le?o sobre el bloque de madera y alz¨® el pesado mazo. El fresno seco se quebr¨® sin dificultad. Sustituy¨® el mazo por el hacha y cort¨® listones finos que se curvaron alrededor de los nudos y cayeron al suelo. El esfuerzo afloj¨® la tensi¨®n que se hab¨ªa vuelto cr¨®nica desde su regreso a las monta?as. Hac¨ªa ya varios a?os que se hab¨ªa ido de Kentucky y ahora deseaba haberse quedado en Detroit, en la cadena de montaje de la f¨¢brica Chrysler¡±.
En este p¨¢rrafo se ha contado una vida, un modo de vida y una idea de la vida. Nada menos. Es capaz de mostrar con precisi¨®n el ejercicio de un oficio y el resumen de la existencia del personaje; s¨®lo hay que mostrar el trabajo y la historia del personaje de modo que la veamos f¨ªsicamente; y todo con llaneza, como ped¨ªa maese Pedro, sin adornos ni explicaciones innecesarias. Cuando el aspirante a escritor emulaba a Carver siempre descubr¨ªa que quiz¨¢ no lo hab¨ªa hecho del todo mal, s¨®lo que la magia carveriana no aparec¨ªa por ninguna parte. El secreto est¨¢ en la s¨ªntesis de la experiencia y en el dominio de la sugerencia y de la elipsis. El p¨¢rrafo que acabo de traer aqu¨ª no tiene su gracia en la brusquedad expresiva ni en la simplicidad de palabra, sino en lo que su apariencia delata.
Offutt es uno de esos tipos nacidos en una localidad inimportante y cerrada que abandona para ver qu¨¦ hay m¨¢s all¨¢ por el mundo y ejercer cualquier oficio que le produzca unos d¨®lares. Y aprende gracias al paso del tiempo y afinando la mirada sobre la especie humana. La mirada es el arma m¨¢s poderosa del escritor, la que le permite seleccionar y elegir y, despu¨¦s, trabajar con la expresi¨®n por la palabra.
Chris Offutt clava la mirada en historias inimportantes que contienen la conciencia elemental de la existencia, desgarradoras, emocionantes; y en un modo de relato que se instala en el cruce de la emoci¨®n con la sobriedad. Parece un narrador lac¨®nico, pero golpea los sentimientos del lector y lo sacude para mostrarle la hondura singular e irrepetible de toda condici¨®n humana, vali¨¦ndose de unos personajes que llenan una buena parte de la mejor literatura: los perdedores. Sus relatos son poderosos y universales en su simplicidad por la misma raz¨®n que lo son los cuentos de Ch¨¦jov, tras el que se suceden todos los cuentistas americanos, de O. Henry y Ambrose Bierce a Hemingway, Salinger o Tobias Wolff. Offutt pertenece a esa ya gloriosa tradici¨®n por derecho propio y este libro es una muestra perfecta de lo que digo.
Lejos del bosque
Traducci¨®n de Javier Lucini
Sajal¨ªn, 2021. 128 p¨¢ginas. 15 euros
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