Almudena Romero, la fot¨®grafa que cultiva im¨¢genes
La artista reflexiona sobre la materialidad de la fotograf¨ªa y la sostenibilidad a trav¨¦s de una obra que utiliza las plantas como elemento fotosensible y que se exhibe en los Encuentros de Arl¨¦s
Para Almudena Romero (Madrid, 1986), la fotograf¨ªa no se hace, se ¡°cultiva¡±. De ah¨ª que la joven artista, ganadora de la Residencia BMW 2020 de fotograf¨ªa, haya hecho uso de procedimientos que ocurren de forma natural en las plantas y en la materia org¨¢nica para dar forma a su ¨²ltimo proyecto fotogr¨¢fico, The Pigment Change. El resultado puede verse en una exposici¨®n comisariada por Fran?ois Cheval que se exhibe dentro la ¨²ltima edici¨®n de los Encuentros de Arl¨¦s, en el claustro de San Tr¨®fimo. Una obra que establece puentes entre el pasado y el presente, entre la fotograf¨ªa y la naturaleza, para indagar sobre el medio fotogr¨¢fico y reflexionar sobre la sostenibilidad. ¡°?Cu¨¢l es el rol de una artista durante una crisis medioambiental?¡±, se pregunta la artista.
La trayectoria de esta joven artista ha estado muy relacionada con las t¨¦cnicas fotogr¨¢ficas del siglo XIX, siglo en el que tuvieron lugar las primeras investigaciones sobre las plantas como material fotosensible. Fue entonces cuando el matem¨¢tico, qu¨ªmico y astr¨®nomo ingl¨¦s sir John Herschel, (inventor de la cianotipia. y de otros procesos pioneros, que compartir¨¢ con Henry Fox Talbot) descubre c¨®mo fijar una imagen haciendo uso del hiposulfito de sodio. Escribir¨ªa varios tratados sobre la acci¨®n de la luz sobre los pigmentos de las plantas en estrecha colaboraci¨®n con la matem¨¢tica y cient¨ªfica escocesa Mary Sommerville (quien no pudo ver sus averiguaciones publicadas por ser mujer). Mientras investigaban sobre c¨®mo hacer una fotograf¨ªa a color, a base de blanquear pigmentos vegetales mediante el efecto de la luz, ¡°se dieron cuenta de que la fotograf¨ªa hecha a base de pigmentos de plantas era mucho m¨¢s susceptible de deteriorarse, y as¨ª fue c¨®mo la fotograf¨ªa qu¨ªmica, m¨¢s duradera, tom¨® su lugar y permiti¨® la explotaci¨®n comercial del medio fotogr¨¢fico¡±, se?ala Romero.
La lectura de estos tratados hizo a la artista plantearse varias cosas: ¡°Dado el deterioro medioambiental que estamos experimentando, ?los materiales que utilizamos hoy existir¨¢n ma?ana? ?Por qu¨¦ producir y acumular en una era de emergencia clim¨¢tica en la que la producci¨®n, sea de bienes o de im¨¢genes, resulta apabullante?¡±, se pregunta. De ah¨ª que, estructurado en cuatro partes, The Pigment Change se presente como una reflexi¨®n sobre la creaci¨®n y la materialidad fotogr¨¢ficas, aunando muchas capas y lecturas. Nos traslada de los inicios del medio hasta la actualidad, revisando conceptos como la reproducci¨®n, la trasmisi¨®n, la fragilidad y la perdurabilidad, conceptos que se expanden m¨¢s all¨¢ de lo aplicable al medio fotogr¨¢fico, para hacernos reflexionar sobre nuestra relaci¨®n con el mundo natural y el futuro de nuestra existencia.
¡°Yo entiendo la fotograf¨ªa como un proceso muy primitivo, o etimol¨®gico; como escribir con luz. El hecho de pueda haber una c¨¢mara o un papel, algo accesorio, no es primordial. La fotograf¨ªa es un proceso, no un resultado. Todo lo que forma parte de ese proceso es un trabajo fotogr¨¢fico¡±, sostiene la artista. As¨ª en la primera parte del proyecto, The act of producing, Romero imprime las im¨¢genes de sus manos sobre una serie de hojas que somete a largas exposiciones de luz solar a lo largo de d¨ªas o semanas, durante los cuales la planta, con el fin de sobrevivir, romper¨¢ los pigmentos de clorofila (verdes) para producir carotenoides (amarillos). Las im¨¢genes quedaran fijadas con resinas. ¡°Las manos que imprimo en las hojas no se evidencian de una forma clara¡±, destaca la fot¨®grafa. ¡°A veces son casi imperceptibles, como lo eran las de mi abuela, que cultivaba la tierra y hac¨ªa crecer los jardines. Son manos femeninas invisibles, que trabajan la tierra que despu¨¦s pasar¨¢ a manos de otros como un aut¨¦ntico legado¡±. Tan invisibles como lo fueron las de Sommerville y las de muchas otras mujeres que investigaron sobre la bot¨¢nica y la fotograf¨ªa en el siglo XIX.
Offspring surge del di¨¢logo de la artista con su madre para explicarle su decisi¨®n de no traer hijos al mundo como consecuencia de la crisis clim¨¢tica. ¡°Creo que mi postura de no dejar descendencia en estas circunstancias medioambientales tan preocupantes es fruto de un instinto de protecci¨®n, dir¨ªa que incluso maternal¡±, matiza Romero. ¡°Lo asocio a las estrategias de reproducci¨®n selectiva utilizadas por las plantas, como la Welwitschia mirabilis que vive en el desierto y solo produce dos hojas en toda su vida¡±. As¨ª la autora quiso expresar visualmente su postura a trav¨¦s de una secuencia de im¨¢genes que, a lo largo de treinta d¨ªas, documenta el nacimiento de una nueva hoja en una Alocasia. De igual forma, en Family Album la fot¨®grafa proyecta los negativos de su ¨¢lbum familiar directamente sobre un panel vertical de cultivos de berros. El resultado es presentado como un v¨ªdeo donde sus familiares aparecen y desaparecen en una referencia a nuestra fragilidad ©¤como especie, y como seres individuales©¤ as¨ª como a la del formato fotogr¨¢fico. Debido a su naturaleza ef¨ªmera todas estas im¨¢genes van a desaparecer, como tambi¨¦n lo haremos nosotros, de ah¨ª que sirvan a su autora para aludir a la idea del legado. ¡°Para muchos como mi madre, la idea de tener un hijo est¨¢ ligada al concepto de filiaci¨®n, a algo que han construido, al legado de su familia, de ah¨ª que me plantee algo de lo que se habla poco como es la justicia intergeneracional, la juventud tiene derecho a estar muy enfadada por la herencia medioambiental que les vamos a dejar¡±, sostiene la fot¨®grafa.
Faire une photo es la ¨²ltima parte del proyecto. Se compone de un performance fotogr¨¢fico de dos actos durante los cuales la artista provoca y documenta los efectos de la fotoperiodicidad (la reacci¨®n de los organismos, en este caso de las plantas, para adaptarse a los cambios de luz estacionales) en una poinsettia o flor de Pascua. ¡°De no existir la contaminaci¨®n lum¨ªnica en las ciudades este proceso que implica un cambio de pigmentos ocurrir¨ªa de forma natural¡±, advierte la artista.
La artista concluye la conversaci¨®n haciendo referencia a los estudios llevados a cabo por el neurobi¨®logo Stefano Mancuso que ¡°apuntan a que las plantas s¨ª tienen inteligencia. No solo es bueno hablarlas, sino que se comunican, se pasan informaci¨®n y juegan¡±, subraya la autora. ¡°Se trata de una nueva y revolucionaria perspectiva, no exenta de cr¨ªtica, que apunta a que tal vez los humanos no seamos tan diferentes y especiales. Quiz¨¢s nuestra oportunidad de un futuro sostenible venga a trav¨¦s de esta nueva visi¨®n¡±.
The Pigment Change. Almudena Romero. Claustro de San Tr¨®fimo. Los Encuentros de Arl¨¦s (Francia). Hasta el 29 de agosto.
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