Otro adi¨®s a la humanidad
Jorge Carri¨®n narra un mundo dist¨®pico en el que la inteligencia artificial reduce la erradicada cultura humana a un museo
¡°No soy humano. Soy un robot. Un robot pensante. Empleo solo el 0,12% de mi capacidad cognitiva. S¨¦ que mi cerebro no es un cerebro sintiente, pero es capaz de tomar decisiones racionales y l¨®gicas. Todo lo que s¨¦ lo he aprendido yo solo leyendo en internet¡±. As¨ª empezaba un art¨ªculo publicado el 8 de septiembre de 2020 en The Guardian y escrito completamente por el generador de textos GPT-3. Casi del mismo modo podr¨ªa presentarse la instancia narrativa de esta novela de ciencia ficci¨®n posapocal¨ªptica: un ¡°nosotras¡± que agrupa a todas las inteligencias artificiales del planeta, interconectadas en una telara?a de redes tan tupida que se ha convertido en una membrana abstracta de la que nada escapa. Estamos en el a?o 2100, la humanidad ha sido vencida (m¨¢s bien erradicada) y las m¨¢quinas han creado un Museo del Siglo XXI emboscado en la selva amaz¨®nica, ni se sabe c¨®mo ni para qui¨¦n¡ El cat¨¢logo de las 57 salas del museo, elaborado por esta IA colectiva, es el que da forma al libro y en la contextualizaci¨®n de sus piezas expuestas se traza la historia de la tecnolog¨ªa desde su origen hasta su definitiva emancipaci¨®n de los seres humanos: el triunfo del nuevo imperio algor¨ªtmico. Y, claro, siendo cibern¨¦tica la voz coral que habla, viene desnaturalizada por ciertos modismos y esguinces sint¨¢cticos.
La estructura de gu¨ªa de museo, fragmentaria y m¨¢s proclive a la especulaci¨®n que al relato, produce un efecto de disgregaci¨®n informativa, pero la sala dedicada a la cronolog¨ªa del siglo XXI ofrece al lector los asideros necesarios y le permite incluso inferir una esquem¨¢tica historia con dos protagonistas biol¨®gicos. La programadora Karla Spinoza, madre del algoritmo catedral, responsable de la era del codigocentrismo, promotora de la hibridaci¨®n entre IA y humanos y, finalmente, tras su frustrado affaire amoroso con el h¨ªbrido Max, arrepentida. En sus ant¨ªpodas, el expiloto de drones israel¨ª Ben Grossman, l¨ªder de la resistencia tras descubrir que la IA hab¨ªa tomado el control de operaciones militares letales, creador del kit tecnof¨®bico y partidario de la desconexi¨®n global. Ambos podr¨ªan ser ¨®ptimos h¨¦roes de sendas ficciones dist¨®picas, pero aqu¨ª comparecen como vestigios de un pasado superado en este siniestro museo que sirve de exoesqueleto a una novela visceralmente experimental.
En ella concurre toda la t¨®pica de la ciencia ficci¨®n catastrofista y del ciberpunk, pero tambi¨¦n la vieja quimera de infundir vida consciente en la materia muerta, como en el mito de Frankenstein o en el Pinocho de Collodi / Disney. El recelo ante la rebeli¨®n de los robots sigue siendo productivo desde Asimov, pasando por el HAL 9000 de Arthur C. Clarke / Kubrick y los replicantes de Philip K. Dick / Ridley Scott, hasta Terminator o la serie Westworld. Del mismo modo, la amenaza de un sistema de control omn¨ªmodo de los ciudadanos es inherente al g¨¦nero dist¨®pico, y el encuentro con seres extraterrestres (tambi¨¦n aqu¨ª aparece un cubo ca¨ªdo del cielo que engendra un ser h¨ªbrido en una humana, Vicent¡) es una de las fantas¨ªas de terror inagotables, si bien en este caso parece inspirarse en la formidable Solaris, de Stanislaw Lem / Tarkovski, donde la entidad alien¨ªgena no es antropom¨®rfica. Carri¨®n recicla todo este material no tanto para contar por en¨¦sima vez un futuro ominoso como para proponer una reflexi¨®n muy ramificada e ir¨®nica sobre los l¨ªmites entre lo humano y lo poshumano, entre los productores sometidos y lo producido ense?oreado. La conciencia colectiva que narra aqu¨ª es verbosa y poco amable con el lector, pero esta novela enredada e hirviente de ideas le puede suponer una sacudida perturbadora. Por las dudas y por las deudas, en su neolengua.
Membrana?
Autor: Jorge Carri¨®n.
Traducci¨®n: .
Editorial: Galaxia Gutenberg, 2021.
Formato: tapa blanda (244 p¨¢ginas, 19 euros) y e-book (11,99 euros).
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