¡®VOX S.A.¡¯: El olor a viejuno del franquismo sociol¨®gico
El periodista Miguel Gonz¨¢lez narra los or¨ªgenes y evoluci¨®n de la tercera fuerza parlamentaria espa?ola, que cada vez se parece menos a un partido y m¨¢s a una compa?¨ªa centralizada con una red de agentes comerciales
He sido desde hace a?os asiduo lector de las cr¨®nicas de Miguel Gonz¨¢lez sobre pol¨ªtica de defensa y siempre me ha parecido el mejor de los periodistas espa?oles especializados en la materia. Por eso sab¨ªa de antemano que su libro sobre Vox, el partido pol¨ªtico de la ultraderecha espa?ola, no habr¨ªa de defraudarme. La obra no es tanto un ensayo como un reportaje, minucioso y bien trabajado, respecto a esa formaci¨®n, tan de moda una vez que el PP ha claudicado a sus encantos en Castilla y Le¨®n.
La le¨ª adem¨¢s acompa?ado del retumbar de las procesiones del Viernes Santo y las explosiones en las tierras de Ucrania. El ardor m¨ªstico tiene mucho que ver con el guerrero, quiz¨¢ por eso de que el reino de los cielos padece violencia, y es algo que explica casi mejor que nada el libro. Plagado de informaciones no s¨¦ si in¨¦ditas pero en cualquier caso desconocidas hasta ahora para m¨ª, que no soy del todo ignorante de los entresijos de la pol¨ªtica patria, el autor llega a un par de conclusiones con las que coincido. La primera es que Vox no es un partido fascista, ¡°aunque re¨²ne algunas caracter¨ªsticas¡±, y ciertos dirigentes, a?ado, cuyo ensue?o imposible es el caudillaje. La segunda es que en cambio ¡°s¨ª puede ser calificado de neofranquista¡±. Lo de neo me parece un exceso de benevolencia, porque todo huele a viejuno en su ideolog¨ªa. A mi ver, m¨¢s bien representa al franquismo sociol¨®gico, que todav¨ªa tiene un peso sustancial entre nosotros. Ese resucitar franquista es en realidad una manifestaci¨®n de lo que al parecer nunca muere en la historia de Espa?a. No se trata de una impostaci¨®n, sino de la expresi¨®n del integrismo nacionalcat¨®lico, la voluntad de imperio y la pasi¨®n identitaria de una considerable parte de nuestra sociedad. De modo que todav¨ªa es preciso multiplicar los candados del sepulcro del Cid.
El libro es respetuoso con tres de los fundadores de la formaci¨®n pol¨ªtica, ninguno de los cuales milita ya en ella
El libro es respetuoso con tres de los fundadores de la formaci¨®n pol¨ªtica, Alejo Vidal-Quadras, Ignacio Camu?as y Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Quir¨®s, ninguno de los cuales milita ya en ella, ni creo que comulguen con la deriva emprendida. Se muestra, en cambio, implacable con Abascal, a quien acusa de haberse quedado con el invento a base de trucos, ma?as, trampas y algunas traiciones a sus compa?eros. En alg¨²n lado he le¨ªdo que en opini¨®n del autor el actual l¨ªder de Vox comenz¨® solo siendo un chico que buscaba hacerse un hueco tras los numerosos fracasos y desdenes que hab¨ªa padecido en el PP. Y tambi¨¦n porque se le hab¨ªa acabado el estipendio oficial que el partido le pasaba para su subsistencia. Pues hay que reconocer que no le ha ido tan mal. ?l y sus leales controlan por completo el tercer partido de Espa?a, que acata la Constituci¨®n aunque la desprecie. Lo mismo que Podemos, con cuya trayectoria, opuesta en ideas pero similar en m¨¦todos, le compara el autor de manera ocasional. Entre sus m¨¦ritos, porque alguno ha de tener, resalta el hecho de que no solo no est¨¢ endeudado, sino que incluso es un buen negocio, lo que justifica la definici¨®n del t¨ªtulo de la obra: VOX S.A. Hasta el punto de que en el libro se dice que su esquema organizativo ¡°se parece cada vez menos al de un partido y m¨¢s al de una compa?¨ªa, con una direcci¨®n centralizada y una red de agentes comerciales¡±. Sin embargo, esto no es lo m¨¢s preocupante, a mi ver. Existen atisbos de que algunos han chupado del bote, pero nada parecido a las ingentes corrupciones que tuvieron lugar en el PP y el PSOE. Por lo dem¨¢s, no pocos pol¨ªticos, profesionales u ocasionales, a derecha e izquierda, han demostrado que el enriquecimiento forma parte de sus aspiraciones, sean ministros, diputados, alcaldes o concejales. Tambi¨¦n queda demostrado que no existe democracia interna alguna en la formaci¨®n, donde el centralismo de la c¨²pula acapara todo el poder, aunque esta no es tampoco una exclusiva ni de ella ni del arco ideol¨®gico en que se encuentra. Y con toda raz¨®n el partido es tildado de extrema derecha. Su ideolog¨ªa, sus relaciones internas e internacionales, sus m¨¦todos y sus fines, descritos con puntillosa precisi¨®n por Gonz¨¢lez, as¨ª lo ponen de relieve.
Destaca el retrato que hace de algunos personajes clave en la direcci¨®n, singularmente el de Jorge Buxad¨¦, vicepresidente de Vox, falangista valeroso, de quien lo menos que puede decirse es que da mucho miedo cada vez que comparece en las pantallas de televisi¨®n. Este insigne jurista, n¨²mero uno de su promoci¨®n de abogados del Estado, asegura que ¡°el sujeto constituyente de nuestra Constituci¨®n y del Estado que se alumbra es Espa?a, y no solo el pueblo¡±. Espa?a ¡°como sujeto pol¨ªtico originario, propio y distinto al pueblo¡±. De modo que es verdad que su partido no es fascista, como dec¨ªamos al principio, pero el pensamiento de Buxad¨¦ lo es. Echo a faltar por otra parte una descripci¨®n m¨¢s pormenorizada de otro caballero cuya sonrisa algunos la comparan con la de Vlad¨ªmir Putin. Me refiero al secretario general Ortega Smith, que ya demostr¨® p¨²blicamente en un programa de televisi¨®n sus habilidades en el manejo del fusil de asalto. Con l¨ªderes como estos en la derecha, y algunos otros sedicentes izquierdistas, no hubiera sido posible la Transici¨®n a la democracia, de la que abominan. Y s¨ª, por eso es preciso un cord¨®n sanitario que evite que ocupen el Estado democr¨¢tico quienes quieren destruirlo. Est¨¦n en el gobierno o en la oposici¨®n. Algo que queda di¨¢fanamente claro despu¨¦s de leer a Miguel Gonz¨¢lez.
VOX S.A. El negocio del patriotismo espa?ol?
Pen¨ªnsula, 2022
384 p¨¢ginas. 17,90 euros
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