Lo nuevo de Bernardo Atxaga, Pedro Zarraluki y otros libros de la semana

La aparici¨®n de leyendas monstruosas relacionadas con crisis econ¨®micas recientes est¨¢ bien documentada. El ensayo de David McNally Monstruos del mercado se centra particularmen?te en dos figuras: la eclosi¨®n de vampiros y brujos en el ?frica subsahariana contempor¨¢nea con conductores de mototaxis nigerianos que se convierten en zombis y echan dinero por la boca como si fueran cajeros autom¨¢ticos, leyendas camerunesas sobre obreros zombis de la econom¨ªa nocturna informal, historias tanzanas sobre trabajadores pose¨ªdos por fuerzas demoniacas... y los zombis entendidos como s¨ªmbolos de la alienaci¨®n laboral. Todos estos monstruos plantean lecturas imaginarias pero complejas de los brutales cambios que impone la globalizaci¨®n capitalista, en cuyos entresijos escarban tambi¨¦n Roja esfera ardiente, de Peter Linebaugh, y El sue?o de Gargant¨²a, de Antonio J. Ant¨®n Fern¨¢ndez.

En la sociedad postecnol¨®gica y poshumana, Bob Spofforth es decano de la Universidad de Nueva York. Pero tambi¨¦n es una M¨¢quina Nueve. Un robot dise?ado para vivir eternamente y a la vez no olvidar nada. Publicada originalmente en 1980, Sinsonte, la pen¨²ltima novela de Walter Tevis, es una desesperanzadamente brillante y profunda eleg¨ªa a la, en ese mundo dist¨®pico, desaparecida literatura, a la forma en que nos moldea e intensifica y expande lo vivido. En los cuatro relatos que componen el volumen Desde el otro lado, de Bernardo Atxaga, se re¨²nen el mundo ficcional de Obaba y la materia humana llena de tropiezos con la realidad y no menos con algunos de los misterios del alma humana. Los asesinatos silenciosos, de A. G. Macdonell, es una obra excepcional y admirable entre las novelas del g¨¦nero detectivesco cl¨¢sico, mientras que La curva del olvido, de Pedro Zarraluki, tiene el inconfundible sello del autor, con rasgos como una cuidada estructura esc¨¦nica y la habilidad para acotar un espacio reducido y confinar en ¨¦l a sus personajes.

?M¨¢s propuestas para esta semana? La princesa sois Vos, de Blanca Llum Vidal, un libro de inequ¨ªvoca matriz trovadoresca, pero que invierte los roles tradicionales de esa manera literaria de amar; y Rendici¨®n, de Joanna Pocock, una exploraci¨®n del Oeste americano a partir de relatos testimonio. Adem¨¢s, el ensayo Maternidades precarias, de la periodista Diana Oliver, aborda las dificultades de tener hijos en un contexto socioecon¨®mico adverso, mientras que en Reuni¨®n, Natasha Brown analiza lo que significa ser mujer y negra en Reino Unido. Cuentos reunidos, de Amparo D¨¢vila, regresa al g¨®tico dom¨¦stico de la desaparecida autora mexicana.

'Monstruos del mercado. Zombis, vampiros y capitalismo global', de David McNally

El autor muestra c¨®mo las im¨¢genes g¨®ticas de la modernidad no fueron patrimonio exclusivo de las clases altas. De hecho, fueron una herramienta emancipadora que las fuerzas populares emplearon para expresar su perspectiva acerca de los cataclismos sociales del capitalismo emergente. Cr¨ªtica de C¨¦sar Rendueles.

'Roja esfera ardiente', de Peter Linebaugh?

Linebaugh propone una especie de mosaico, divertido y vertiginoso, de las resistencias que surgieron en muy distintas partes del mundo a la expropiaci¨®n de los bienes comunes y a la eliminaci¨®n violenta de las formas de subsistencia seculares que proporcionaban alguna autonom¨ªa a la clase trabajadora. Cr¨ªtica de C¨¦sar Rendueles.

'El sue?o de Gargant¨²a. Distancia y utop¨ªa liberal', de Antonio J. Ant¨®n Fern¨¢ndez?

Antonio J. Ant¨®n muestra c¨®mo el liberalismo cl¨¢sico consigui¨® elaborar un ideal ut¨®pico larvado que a¨²n es una parte esencial de nuestro sentido com¨²n, de la subjetividad compartida con la que afrontamos el d¨ªa a d¨ªa. Cr¨ªtica de C¨¦sar Rendueles.

'Sinsonte', de Walter Tevis?

Walter Tevis narra una lucha contra el fin de la palabra escrita en un futuro en el que la b¨²squeda del placer instant¨¢neo ha acabado con la esencia del ser humano. Cr¨ªtica de Laura Fern¨¢ndez.

'Desde el otro lado', de Bernardo Atxaga?

Los relatos de Bernardo Atxaga, desarrollados en el mundo ficcional de su Obaba, ense?an a entender la vida y algunos de sus pecados capitales. Cr¨ªtica de J. Ernesto Ayala-Dip.

'Los asesinatos silenciosos', de A. G. MacDonell?

A. G. Macdonell cuenta la decepcionante persecuci¨®n de un asesino en serie, en una b¨²squeda inf¨¦rtil que nunca decepciona al lector, hasta la ingeniosa resoluci¨®n final. Cr¨ªtica de Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu.

'La curva del olvido', de Pedro Zarraluki?

Dos generaciones se enfrentan al presente de forma distinta. Y Pedro Zarraluki sabe que encerrar a un grupo de personas en un peque?o espacio genera una historia progresivamente absorbente. Cr¨ªtica de Ana Rodr¨ªguez Fischer.

'La princesa sois Vos' / 'La princesa sou V¨®s' (catal¨¢n), de Blanca Llum Vidal?

Blanca Llum Vidal invierte a lo largo de 28 bellos y l¨²dicos textos de complicidad amorosa los papeles tradicionales entre hombre y mujer fijados por la poes¨ªa medieval. Cr¨ªtica de Jordi Amat.

'Rendici¨®n', de Joanna Pocock?

Joanna Pocock penetra en comunidades apegadas al Oeste americano, cazadores-recolectores, ¡°survivalistas¡±, ¡°carro?eros¡±, y cruza sus vidas con la suya, ilumin¨¢ndola con cierta locura y salvajismo. Cr¨ªtica de ?ngela Molina.

'Maternidades precarias', de Diana Oliver

En su ensayo, la periodista de EL PA?S Diana Oliver disecciona los retos y dificultades a los que se enfrentan las madres en un contexto de incertidumbre laboral y habitacional atenazado por la presi¨®n del individualismo. Cr¨ªtica de Silvia Hernando.

'Reuni¨®n', de Natasha Brown

El libro relata dos d¨ªas en la vida de una mujer ¡ªuno m¨¢s que 'La se?ora Dalloway', de Virginia Woolf¡ª enfrentada a un p¨¦simo diagn¨®stico m¨¦dico frente al que se plantea si merece la pena luchar, en un mon¨®logo interior algo entrecortado, como un cruce entre los experimentos de las vanguardias y las licencias propias de la novela posmoderna. Cr¨ªtica de ?lex Vicente.

'Cuentos reunidos', de Amparo D¨¢vila

Relaciones personales intensas o presencias perturbadoras. Amparo D¨¢vila sorprende al lector con su variedad de registros para crear ambientes opresivos. Cr¨ªtica de Mercedes Cebri¨¢n.

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