La maternidad en im¨¢genes: del miedo y la rabia a la aceptaci¨®n

Perd¨®n di a luz desaparec¨ª pero ya he vuelto (Sorry I Gave Birth I Disappeared But Now I¡¯M Back) no deja de ser un t¨ªtulo tan ir¨®nico como acertado para una serie fotogr¨¢fica que se propone describir los sentimientos de la mujer, durante una de las experiencias m¨¢s fundamentales y contradictorias de su existencia: el embarazo y los primeros meses de la maternidad, cuando muchas mujeres sienten ¡®desaparecer¡¯. Adoptando el ritmo de esta vivencia, sin tiempo para puntos ni comas, y a sabiendas de que el humor resulta una de las herramientas m¨¢s eficaces para abordar los temas serios, Andi Galdi Vinko se pregunta: ?C¨®mo algo tan universal c¨®mo la maternidad puede llegar a ser tan solitario?

Cuando, con 33 a?os, Galdi Vinko se qued¨® embarazada, comenz¨® a buscar referencias fotogr¨¢ficas sobre el tema. Atravesaba entonces una etapa en la que las expectativas cuentan m¨¢s que las realidades, y se percat¨® de que dentro del ¨¢mbito de la fotograf¨ªa ni la maternidad ni el embarazo ¡ªuna de las experiencias corporales m¨¢s poderosas para la mujer, cuando m¨¢s consciente es de su poder¨ªo y tambi¨¦n de su fragilidad¡ª apenas hab¨ªan sido tratadas. ¡°Como muchas otras mujeres almacenaba en la memoria im¨¢genes de madres que pl¨¢cidamente dan de mamar a sus hijos en playa, y las de aquellas que aparec¨ªan en las pel¨ªculas, saliendo a trabajar impecables despu¨¦s de haber dado de desayunar a sus tres peque?os con una sonrisa¡±. Sumida dentro de sus propias contrariedades, la fot¨®grafa se preguntaba: ¡°?Qu¨¦ estar¨¦ haciendo mal?¡±. Record¨® entonces los retratos realizados por Rineke Dijkstra, en la d¨¦cada de los noventa, en los que tres madres exhaustas abrazan con ternura a sus hijos reci¨¦n nacidos, mientras se preguntaba acerca de las distintas y contrapuestas emociones que uno puede experimentar al mismo tiempo. ¡°Hasta entonces no me hab¨ªa podido ni imaginar lo que realmente significaban estos retratos¡±, destaca la autora.

¡°Comenc¨¦ a documentar el d¨ªa a d¨ªa de esta ca¨®tica experiencia con el fin de dar forma a una serie fotogr¨¢fica que contribuyera a cambiar el discurso de la maternidad; a deconstruir para volver a construir algo que sirviera como una reconfirmaci¨®n para otras mujeres de que son las ¨²nicas que sufren y se sienten vulnerables y abrumadas. Pasaba ocho o nueve horas dando de mamar. Sent¨ªa que no ten¨ªa tiempo para compaginar la devoci¨®n necesaria que implica la crianza con dedicarme a mis cosas. Apenas tuve tiempo para escribir el correo electr¨®nico que da origen al t¨ªtulo del libro¡±, recuerda la fot¨®grafa h¨²ngara. As¨ª, a trav¨¦s de planos muy cercanos y directos, fotografiando fracciones del cuerpo, y los objetos que formaban parte del d¨ªa a d¨ªa, fue hilvanando un relato que va m¨¢s all¨¢ de lo particular para abarcar lo universal. A diario tomaba notas que expresaban sus sentimientos ¡°?C¨®mo puedo seguir siendo misteriosa?¡±, escrib¨ªa. Poco a poco estas anotaciones se convirtieron en algo tan importante como su fotograf¨ªa, de ah¨ª que se intercalan, a lo largo de la narraci¨®n visual, cuya puesta en p¨¢gina contribuye a reforzar un relato cargado de iron¨ªa. ¡°Son muchos los tab¨²es que rodean a la maternidad. Es necesario mostrar la lucha, el dolor y los cuestionamientos que acompa?an a las madres, pero al mismo tiempo he elegido hacerlo a trav¨¦s del humor porque no quiero dar la impresi¨®n de que es algo horrible. No lo es. Es la mejor experiencia de mi vida. Me cambi¨®, me hizo evolucionar y me convirti¨® en mejor persona. Simplemente, me hubiese ayudado mucho saber que no estaba sola, que no era la ¨²nica que no acertaba a hacer las cosas bien.¡±

La autora fue incorporando a la narraci¨®n otros modelos. Im¨¢genes que ten¨ªa en mente y no hab¨ªa conseguido fotografiar y que escenificaba con la ayuda de otras personas que compart¨ªan vivencias similares. Incorporar¨¢ la figura de un hombre, su marido. ¡°El proyecto alude directamente a la crianza. De manera que, igual que hay cosas que solo las madres podemos hacer, hay otras que solamente corresponden a los padres. Es necesario incluir al hombre dentro del discurso feminista y seguir promoviendo la igualdad¡±, afirma. La autora centra tambi¨¦n su mirada en el mundo natural, estableciendo paralelismos de forma continuada a lo largo de la serie. ¡°Durante este periodo empec¨¦ a observar a los animales y las plantas de una forma distinta. Me sent¨ªa mucho m¨¢s cercana a ellos. Dentro del caos que estaba experimentando poco a poco se iba imponiendo el orden e iba aprendiendo a ganar poder. De la misma manera que la naturaleza encuentra sus formas y se adapta para recuperar su terreno¡±.

El lado m¨¢s oscuro de la maternidad

Con el mismo prop¨®sito de derribar los mitos y tab¨²es que rodean a la haza?a de ser madre, pero desde un planteamiento muy distinto, dio forma Diana Karklin a Undo Motherhood. El fotolibro narra la vida de siete mujeres an¨®nimas que viven en diferentes pa¨ªses. Mujeres con las que convivi¨® durante distintos periodos de tiempo con el fin de entender los motivos que las llevaron a arrepentirse de su maternidad. ¡°Suena ir¨®nico¡±, advierte Karklin, ¡°pero durante aquel periplo tom¨¦ la decisi¨®n de ser madre. Ocurri¨® despu¨¦s de haber comprendido el malestar que experimentan las mujeres, y de corroborar que el arrepentimiento no tiene nada que ver con los ni?os, sino con las condiciones que rodean a sus madres. Hoy no me arrepiento de nada¡±.

¡°Comenc¨¦ el proyecto siendo una reci¨¦n casada. Entonces ten¨ªa mucha presi¨®n a mi alrededor para ser madre¡±, destaca la autora. ¡°Aquello gener¨® mucha rabia en m¨ª. Sent¨ª que nadie hablaba de la cara B de la maternidad¡±. Por aquel entonces se public¨® Madres arrepentidas, un controvertido ensayo escrito por la soci¨®loga israel¨ª Orna Donathun, que dar¨ªa mucho que hablar en Alemania. La obra result¨® muy reveladora para la fot¨®grafa y supuso un punto de partida para su trabajo.

Undo Motherhood se estructura en siete cap¨ªtulos: Resignaci¨®n que tiene lugar en M¨¦xico; Miedo, en Espa?a, Aislamiento, en un pa¨ªs de Oriente Medio; Agotamiento, en Singapur, Rabia, en Alemania; Culpa, en Israel; y Aceptaci¨®n, en Estados Unidos. La autora ha huido de la escenificaci¨®n para abordar el tema desde una postura neutral y dar voz a sus protagonistas a trav¨¦s de los testimonios se incluyen en la publicaci¨®n. ¡°No lo llamo fotoperiodismo, ya que vengo del cine, de un lenguaje m¨¢s metaf¨®rico¡±, matiza Karklin, que naci¨® en Rusia pero reside en Espa?a.

Cada cap¨ªtulo se presenta dentro de un cuadernillo separado, haciendo referencia ¡°a la soledad que experimentan estas madres, atrapadas en sus hogares y condenadas al silencio¡±, tal y como explica la autora. Realidades muy distintas, donde salen a relucir los sentimientos m¨¢s negativos de la maternidad, producidos por las situaciones adversas en las que se ven sumidas las protagonistas, donde no encuentran apoyo ni en sus parejas ni en la sociedad que las rodea. ¡°Todas las mujeres que aparecen retratadas eran excelentes madres, y amaban a sus hijos, pero su propia existencia les hab¨ªa sido arrebatada y hubieron de aceptar que la maternidad puede ser un error, o al menos ser vivida como si lo fuese¡±, destaca la fot¨®grafa.

¡°El libro habla de la maternidad como una instituci¨®n patriarcal¡±, apunta Karklin, ¡°como un m¨¦todo de control sobre el comportamiento de las mujeres, de su forma de pensar, de sentir, y de actuar. Son muchos los mitos que rodean al hecho de ser madre y muchas mujeres los han interiorizado tanto que ni siquiera consideran que puedan arrepentirse. Para m¨ª fue un alivio pensar que existe el arrepentimiento, ya que es el punto de partida para ser constructiva respecto a los hijos. Pero para que haya menos mujeres arrepentidas son necesarios m¨¢s padres involucrados. Y para esto es necesario que cambie el sistema social y el econ¨®mico¡±.

Sorry I Gave Birth I Disappeared But Now I¡¯M Back. Andi Galdi Vinko. Trolley Books. 41 euros.

Undo Motherhood. Diana Karklin. Schilt Publishing. 340 p¨¢ginas. 60 euros.

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