Para conocer el futuro, vaya a una exposici¨®n: un ensayo sobre la clarividencia del arte
¡®Lo que no vemos, lo que el arte ve¡¯, el ¨²ltimo ensayo de la argentina Graciela Speranza, defiende la clarividencia de la pl¨¢stica y la literatura para predecir los problemas que marcan el curso de los grandes acontecimientos
El nuevo ensayo de la escritora y cr¨ªtica argentina Graciela Speranza, Lo que no vemos, lo que el arte ve, aspira a proporcionar una respuesta documentada a una pregunta pertinente: ?puede el arte sacar a la luz lo que est¨¢ oculto? El texto parte desde el s¨ª: tanto las artes pl¨¢sticas como la literatura poseen la capacidad de acercar aquello que, por su magnitud, escapa a los sentidos, del mismo modo que pueden abrir una mirilla al subsuelo para visibilizar lo que yace enterrado.
Lo inabarcable y lo inaprehensible definen, de esta manera, las dos medidas del desconocimiento que delimitan la disertaci¨®n de Speranza, profesora de Arte Contempor¨¢neo y autora de ensayos como Atlas port¨¢til de Am¨¦rica Latina. Arte y ?cciones errantes, finalista del Premio Anagrama de Ensayo, y Cronograf¨ªas. Arte y ?cciones de un tiempo sin tiempo. Como prueba de su hip¨®tesis, ha elaborado un cat¨¢logo de creaciones contempor¨¢neas en las que diversos artistas internacionales abordan con esp¨ªritu clarividente algunas de las cuestiones decisivas del presente continuo: del cambio clim¨¢tico a la vigilancia masiva de la era de internet, pasando por la reconfiguraci¨®n de una realidad incierta a trav¨¦s de la reconstrucci¨®n de los hechos.
Del mismo modo que el Perro semihundido de Goya prefigur¨® la angustia y el solipsismo del tiempo actual, la autora arguye que obras modernas como los cuadros vaciados de seres humanos de Vija Celmins, donde solo existen los oc¨¦anos, los cielos y los desiertos ajenos a nuestra influencia; las telas tejidas por miles de ara?as de Tom¨¢s Saraceno, que replican a escala humana la configuraci¨®n reticular del universo; y las novelas de la Nobel Olga Tokarczuk, que reproducen por medio del lenguaje la estructura subyacente que interconecta a las personas con el resto de los seres vivos e inertes, anticipan una nueva ontolog¨ªa m¨¢s all¨¢ del antropocentrismo.
La autora arguye que las obras de Tom¨¢s Saraceno y Olga Tokarczuk anticipan una ontolog¨ªa m¨¢s all¨¢ del antropocentrismo
Frente a aquello que por nuestra limitaci¨®n f¨ªsica no alcanzamos a procesar (el planeta, el cosmos), Speranza propone otra categor¨ªa de invisibilidad: la de todo lo que no captamos porque se nos proh¨ªbe. Se refiere a la capa pixelada de la realidad, a lo virtual, un ¨¢mbito intangible pero sin duda envolvente, donde los mecanismos de control se ejercen por medio de una tecnolog¨ªa que, de tan ubicua, acabar¨¢ por pasar inadvertida.
En los recovecos casi inaccesibles del ciberespacio consiguen colarse artistas como Hito Steyerl, que antes de que el informante Edward Snowden hiciera p¨²blicos los documentos que prueban el espionaje al que se somete a los ciudadanos ya propuso estrategias para desaparecer fuera del alcance de las miradas digitales escruti?adoras. Otro tipo de artistas, a los que Speranza denomina ¡°inadaptados digitales¡± (unos lo son por necesidad y otros por voluntad), sortean la censura del Gran Hermano haciendo un uso ineficiente de la Red, concebida precisamente para funcionar en un estado de mejora permanente.
La reflexi¨®n sobre lo que el arte ¡°puede revelar o desvelar¡± conduce a Speranza a una ¨²ltima consideraci¨®n, esta sobre la naturaleza de la realidad. En el imperio de las noticias falsas y la experiencia fragmentaria, ella reivindica la posibilidad de la certeza gracias a la reconstrucci¨®n de los acontecimientos. Ah¨ª entra en juego el trabajo del colectivo Forensic Architecture, integrado por arquitectos, cineastas, artistas, periodistas y abogados que generan nuevas visiones de hechos violentos por medio de la investigaci¨®n cruzada; as¨ª como la literatura de Agust¨ªn Fern¨¢ndez Mallo, que ata un nudo entre las l¨ªneas del pasado y el presente. ¡°Dar a ver, extra?ar, volver a mirar las cosas [¡], a eso aspira el arte de hace al menos dos siglos¡±, concluye la autora, que advierte: ¡°Pero se enfrenta ahora a la inminencia de algo invisible [¡] y ma?ana puede ser tarde, si es que ya no atravesamos el punto de no retorno¡±.
Lo que no vemos, lo que el arte ve
Anagrama. 2022
190 p¨¢ginas. 18,90 euros
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.