¡®Las abandonadoras¡¯: las madres tienen la culpa de todo
La periodista Bego?a G¨®mez Urzaiz explora en un ensayo las razones que llevan a una mujer a abandonar a sus hijos
Las madres tienen la culpa de todo. Ya sea porque no vigilan convenientemente a sus hijos o porque los sobreprotegen. Porque se comportan con frialdad o porque son demasiado permisivas. Como escribe la periodista Bego?a G¨®mez Urzaiz en su ensayo Las abandonadoras, que la culpa es de las madres resulta una idea ¡°que viaja bien¡±. Tiene su audiencia. En comparaci¨®n con el referente paterno, que una mujer se desprenda voluntariamente de su progenie es una hip¨®tesis pr¨®xima a lo inconcebible, adem¨¢s de un tab¨² que ha atravesado la vida de la autora. Poco a poco, como quien cultiva una obsesi¨®n que intuye importante sin saber exactamente por qu¨¦, G¨®mez Urzaiz ha ido recopilando ejemplos de madres que desatendieron a sus hijos por sus carreras, por falta de recursos o, simplemente, porque quisieron. Con ellos compone un tapiz que plantea un relato inc¨®modo, pero no lo interpreta, sino que deja al lector la tarea de extraer conclusiones.
Las historias que recrea el libro se entretejen en cap¨ªtulos que se colocan en dos planos superpuestos y conectados: el de las figuras reconocidas ¡ªescritoras y artistas, pero tambi¨¦n personajes de ficci¨®n¡ª y el de las mujeres de a pie, incluida la propia periodista, que surca las aguas de sus propias dudas e inseguridades maternales. A partir de retales biogr¨¢ficos, la autora va montando un puzle donde el encaje de ciertas fichas sirve para ampliar una determinada perspectiva. Joni Mitchell y Vashti Bunyan, cantautoras con suerte dispar en sus carreras, lo fueron tambi¨¦n con sus maternidades: la primera vivi¨® 30 a?os sin hija y con ¨¦xito, mientras que la segunda pas¨® ese tiempo con su familia y sin m¨²sica. Al contrario, las escritoras Muriel Spark y Merc¨¨ Rodoreda coincidieron en sufrir la guerra, disputar herencias, acabar acompa?adas de parejas femeninas¡ y en desatender a sus ¨²nicos hijos.
En el apartado de ficci¨®n, el libro explora dos referentes fundamentales: Nora Helmer y Anna Karenina, las protagonistas de Casa de mu?ecas y la novela hom¨®nima, que dejaron de lado a sus reto?os para, respectivamente, encontrarse a s¨ª misma y recomenzar con una nueva pareja. Meryl Streep, que en la vida real ofrece una imagen impoluta, ha interpretado a abandonadoras de toda clase: la que tiene que elegir a uno solo de sus hijos en La decisi¨®n de Sophie, la que cree que el ni?o estar¨¢ mejor sin ella en Kramer contra Kramer y la que al final renuncia a la pasi¨®n por su familia en Los puentes de Madison.
Frente a esas supuestas malas madres imaginadas, la cultura pop se ha inventado los espejos inversos de las momfluencers, que inundan las redes sociales de fotos de sus proles bien alimentadas y un mont¨®n de buenos consejos irrealizables. Pero en la era de la ¡°turbomaternidad¡±, apunta la autora, el d¨ªa a d¨ªa se parece m¨¢s a vivir conectada a una app mental que gestiona el tiempo que queda para pasar con los ni?os tras una jornada agotadora. Frente a esos testimonios, el ensayo concluye con un contrapunto a modo de entrevistas a migrantes que dejaron a sus hijos en sus pa¨ªses. Abandonadoras, s¨ª, pero no por voluntad propia. Frente a la indiferencia de Gala Dal¨ª o el pragmatismo de Doris Lessing, una resume as¨ª su destino: ¡°Si tienes hijos, mija, nunca los dejes. Eso es lo m¨¢s triste que hay¡±.
Las abandonadoras?
Destino, 2022
320 p¨¢ginas. 18,90 euros
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