Juzgar un libro por su portada: los dise?os que han protagonizado el mercado literario de este siglo
Blackie Books, Anagrama, Edicions del Periscopi... Rese?amos algunas de las portadas m¨¢s interesantes de las dise?adas en los ¨²ltimos 22 a?os y tambi¨¦n apuntes sobre ideas de dise?o que han marcado tendencia
En el dise?o (y en la vida) todas las cosas se parecen si te alejas lo suficiente. Cuando sobrevolamos con la distancia del tiempo las portadas de los libros editados en lo que llevamos de siglo, resulta inevitable la sensaci¨®n de que los cambios han sido m¨ªnimos, y que tanto da una portada de 2001 como una reci¨¦n sacada de imprenta. De cerca, sin embargo, lo inevitable es apreciar cambios importantes.
Elegir portadas significativas de entre los miles y miles (y miles y miles) de libros que se han editado en estas d¨¦cadas es un af¨¢n que lleva a la frustraci¨®n: a efectos pr¨¢cticos, el objeto de estudio es infinito e inabarcable, y se corre el peligro de confundir la fracci¨®n de realidad que somos capaces de observar con la realidad toda. Lo que sigue son, por tanto, algunas (la cursiva es para enfatizar) de las portadas m¨¢s interesantes de las dise?adas en los ¨²ltimos 22 a?os, y tambi¨¦n apuntes sobre ideas de dise?o que han marcado tendencia.
Un dise?o para gobernarlos a todos. En las librer¨ªas espa?olas, la individualidad de cada libro se integra en el dise?o de cada editorial o colecci¨®n. Lo particular se diluye en lo grupal.
Un ejemplo: con el cambio de siglo, la editorial Paid¨®s lanz¨® una colecci¨®n dedicada al ensayo bautizada Asterisco, y el dise?ador Mario Eskenazi la visti¨® con una idea sencilla pero contundente: texto negro sobre blanco; una l¨ªnea de asteriscos como ¨²nico elemento gr¨¢fico, que a la vez subraya y separa t¨ªtulo de autor. Hay ecos del fr¨ªo y disciplinado dise?o suizo de los a?os sesenta (una estructura fija de siete franjas que da coherencia a la arquitectura de la portada) y una fiesta tipogr¨¢fica muy de cambio de siglo: cada t¨ªtulo se compone en una letra diferente. El resultado es ya un cl¨¢sico del grafismo.
Otro ejemplo: Club Editor adapt¨® en 2014 un estilo de portada original de 1955 (rastreado en los or¨ªgenes de esta editorial barcelonesa), y ese dise?o de ?ngel Uzkiano, a base de trapecios de color y tipograf¨ªa sans serif (sin remates), es de lo m¨¢s memorable y rotundo que se puede encontrar en las librer¨ªas. Como en el caso anterior, el dise?o de la colecci¨®n lo cubre todo, y solo el matiz crom¨¢tico (cada t¨ªtulo usa un color diferente) es un toque de individualidad.
Carton¨¦ del bueno. Blackie Books lleg¨® en 2009 a las librer¨ªas como una sorpresa para los lectores: sus libros ten¨ªan un aspecto tan retro que resultaban modern¨ªsimos, y las cubiertas de tapa dura, sin barniz, eran agradables y c¨¢lidas. El estudio Setanta cre¨® una identidad gr¨¢fica potente a trav¨¦s del tacto, una tipograf¨ªa cl¨¢sica (Caslon Black, elegante y llena de personalidad) y unas ilustraciones coloridas y desacomplejadas que van de los dibujos de Ricardo Cavolo para algunas novelas de Santiago Lorenzo al retrato de James Rhodes pintado por David de las Heras para Instrumental (2015).
Amarillo mayonesa. En un campo tan relativo como el dise?o editorial, en el que el ¡°me gusta¡± se confunde con el ¡°funciona¡±, hay pocas verdades absolutas. La de que los libros de la editorial Anagrama son los m¨¢s reconocibles de las librer¨ªas espa?olas es una de ellas. Su amarillo caracter¨ªstico ¡ªo su gris / verdoso¡ª y el dise?o de Julio Vivas son ya patrimonio cultural.
Actualizar una imagen de marca tan consolidada requiere mucha habilidad para arreglar sin romper nada. Fij¨¦monos en dos libros de Michel Houellebecq. De Plataforma (2002) a Serotonina (2019) han pasado casi dos d¨¦cadas. Si el autor ha perdido esa lozan¨ªa de la foto, el dise?o de las portadas se ha renovado de una forma sutil pero efectiva. Las bases del dise?o se mantienen, pero las tipograf¨ªas se han renovado por completo (sin que se note). El fondo amarillo deja de ser un marco est¨¢tico para convertirse en un espacio en el que las ilustraciones (en este caso, un globo atravesado por un clavo en el momento vertiginoso en el que no ha estallado, pero estallar¨¢) se sit¨²an con realismo. Es un detalle de magia que la sombra del globo se inserte con naturalidad en el fondo amarillo.
El Planeta. La novela ganadora del Premio Planeta (que se entrega desde 1952) es un cl¨¢sico de los regalos literarios espa?oles, y el dise?o de las portadas ganadoras se integraba hasta 2007 en un ecosistema gr¨¢fico sobrio, propio de las colecciones de alta literatura. Con El mundo, de Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, se produce una transici¨®n suave pero significativa: las novelas ganadoras tienen a partir de entonces un aspecto individualizado de grandes tipograf¨ªas cercano a los c¨®digos gr¨¢ficos del best seller anglosaj¨®n.
Independencia. Las peque?as editoriales concentran gran parte del mejor dise?o de portadas de este siglo. Desde Logro?o, la editorial Fulgencio Pimentel estira al l¨ªmite algunas de las reglas del g¨¦nero y se han arriesgado con cubiertas que ni siquiera incluyen el t¨ªtulo de la obra o el autor. Uno de los dise?os m¨¢s memorables es el de las novelas de Sergu¨¦i Dovl¨¢tov (por ejemplo, Oficio, 2017): las ilustraciones de Jos¨¦ Quintanar son sutiles, alegres y elegantes.
Edicions del Periscopi, por su parte, destaca con unas cubiertas que son a la vez solapa y contraportada: Tono Crist¨°fol pone toda la informaci¨®n a la vista en un dise?o contraintuitivo que restringe el espect¨¢culo en el resquicio de imagen que se asoma detr¨¢s del texto. El dise?o de la editorial Arpa, por el contrario, brilla cuanto m¨¢s limpio es. En ?Me cago en Godard! (Pedro Vall¨ªn, 2019), la dise?adora Anna Juv¨¦ consigui¨® una portada memorable con un brazo, una capa y un enorme espacio en blanco: Superman, pu?o en alto, llamando a la revoluci¨®n cinematogr¨¢fica.
Todo al rosa. Caballo de Troya es un sello peculiar que apuesta por editores temporales con proyectos bienales. La etapa 2019-2020 destac¨® gr¨¢ficamente por un dise?o potent¨ªsimo en rosa, con un degradado met¨¢lico que enmarcaba im¨¢genes cotidianas fuera de contexto o, como en el caso de Litio (Mal¨¦n Denis, 2020), fotomontajes llenos de intriga y poes¨ªa.
Coleccionables. Los peri¨®dicos han vendido gran parte de los libros de estas d¨¦cadas. Manuel Estrada, uno de los dise?adores editoriales con m¨¢s trayectoria, cre¨® series elegant¨ªsimas para EL PA?S; algunas, con el cl¨¢sico estilo conceptual que usa en las cubiertas de Alianza Editorial y que contin¨²a la obra de Daniel Gil. A partir de 2010, el desaparecido diario P¨²blico lanz¨® unos libros de bolsillo cuyas portadas destacaban por sus recursos fanzineros (fotocopias, recortes, tipograf¨ªas de saldo). Escritos revolucionarios (Ernesto Che Guevara, 2010) es una cima del trabajo del dise?ador Fernando Rapa Carballo: a la vez portada y juego, los lectores est¨¢n llamados a completar el dise?o dibujando el nombre del autor uniendo los puntos numerados.
Superventas. Los libros m¨¢s vendidos consiguen, aunque sea por insistencia, fijarse en nuestras retinas. Los hombres que no amaban a las mujeres (Stieg Larsson; Destino, 2008) encontr¨® en las torturadas ilustraciones de Gino Rubert una imagen reconocible y perturbadora, que resum¨ªa perfectamente el esp¨ªritu de la obra. Cincuenta sombras de Grey (E. L. James; Grijalbo, 2011) consigui¨® cambiar el aspecto de todo un g¨¦nero literario: a partir de su lanzamiento, la novela rom¨¢ntica apost¨® por el negro y dej¨® de lado la est¨¦tica rosa t¨®picamente femenina.
El paquete de coca¨ªna de Fari?a (Nacho Carretero; Libros del K.O., 2015) es, por su parte, una de las cubiertas m¨¢s recordadas de los ¨²ltimos a?os. La imagen creada por Artur Galocha (un trampantojo que une letra y foto) es tan redonda que funciona tambi¨¦n como cabecera de la serie de televisi¨®n hom¨®nima. Y, para terminar esta recopilaci¨®n, Feria (Ana Iris Sim¨®n; C¨ªrculo de Tiza, 2020). El dise?o de Miguel S¨¢nchez Lindo resume el estilo gr¨¢fico de los ¨²ltimos a?os: letras extravagantes, colores vivos y un dise?o limpio y directo que se identifica perfectamente con el texto de la autora. No se puede pedir m¨¢s.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.