?Es Hollywood un ventilador de ideas izquierdistas?

Hace unos meses, el l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias, dio tal patada al tablero pol¨ªtico espa?ol que a¨²n resuena el eco. Fue en una entrevista que le hicieron unos ni?os. ¡°Superman es m¨¢s de derechas, y Batman, de izquierdas¡±, dijo Iglesias. La declaraci¨®n provoc¨® un debate tan encendido que casi paraliza el pa¨ªs. Art¨ªculos, tuits, discusiones. Sirvi¨®, tambi¨¦n, para dar forma a bocetos de ensayos de 4.000 palabras como el de Ignacio Fern¨¢ndez Sarasola, profesor de Derecho Constitucional, en El Cuaderno, donde pega un vuelco a la frase de Iglesias y llena de argumentos su idea: Superman es la izquierda, Batman la derecha.

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Para entonces, Pedro Vall¨ªn (Colunga, Asturias, 1971) estaba terminando su primer ensayo, ?Me cago en Godard! (Arpa, 2019), que se ha publicado ahora. All¨ª lanza una sui generis interpretaci¨®n de Superman vs Batman, el amanecer de la justicia (¡°Las tribulaciones ciudadanas ante el advenimiento de un todopoderoso Cristo con capa roja. Bruce Wayne y la senadora June Finch son conscientes de la violaci¨®n del paradigma liberal del hombre soberano que supone la aparici¨®n de Superman, la imposible convivencia real del hombre libre con un dios omnipotente¡±) y la trilog¨ªa del Caballero Oscuro rodada por Christopher Nolan, donde desmiente a Iglesias (Batman es de izquierdas) y a Fern¨¢ndez Sarasola (Batman es de derechas): ¡°La tremenda influencia de la obra de Miller dej¨® trazas de ultraderechismo en la interpretaci¨®n cinematogr¨¢fica de Batman, como se aprecia en la deriva de la trilog¨ªa de Christopher Nolan. El murci¨¦lago con cara de Christian Bale empez¨® instalado en la ambig¨¹edad pol¨ªtica cuando escrib¨ªa los libretos David S. Goyer ¡ªBatman Begins (2005)¡ª y acab¨® cayendo en un desmelenado discurso reaccionario cuando Jonathan Nolan tom¨® la batuta del guion y firm¨® la historia anti 15-M de El caballero oscuro: La leyenda renace (2012), en la que Batman acaba sofocando la revuelta de los indignados¡±.

Pero, aparte de la disecci¨®n de casos particulares, el ensayo de Vall¨ªn sostiene una teor¨ªa que tiene, para su autor, vocaci¨®n de incordio: Hollywood, la multimillonaria industria del s¨¦ptimo arte (y del entretenimiento, en feliz distinci¨®n de Martin Scorsese) del pa¨ªs m¨¢s poderoso de la tierra, es un potent¨ªsimo ventilador de ideas izquierdistas, valores libertarios, gigantesco contrapoder del conservadurismo y el capitalismo que precisamente encarna su pa¨ªs, Estados Unidos. El p¨²blico, dice Vall¨ªn, ¡°debe dejar de sentirse mal por pasarlo bien ante una pel¨ªcula llena de efectos especiales y de sentirse bien por pasarlo mal ante una pel¨ªcula del Holocausto¡±. El libro se caga en Godard, pues, debido a la equivocada fama de pel¨ªculas de autor, casi siempre europeas, prestigiadas pol¨ªticamente sin ning¨²n sentido.

A principios de a?o lleg¨® a Espa?a el libro La izquierda de Hollywood (Antonio Machado, 2019), de Paul Buhle y Dave Wagner. Se dedica a desmenuzar las cintas de la edad dorada del cine estadounidense sacando a la luz pel¨ªculas olvidadas o mensajes pol¨ªticos demasiado sutiles en aparentes filmes inocentes. Tambi¨¦n la pegada de guionistas, actrices, directores y productores de izquierdas en un tiempo, el del inicio del cine sonoro y hasta 1950, en el que Hollywood empez¨® a saber, de alguna manera, lo que quer¨ªa ser. Desde entonces y hasta Pixar, cuyas f¨¢bulas pol¨ªticas desentra?a Vall¨ªn en su libro, la multimillonaria industria ha estado en la vanguardia del progresismo, dice el autor de ?Me cago en Godard!.?

Bichos (1998), la famosa pel¨ªcula de animaci¨®n de John Lasseter y Andrew Stanton, es, seg¨²n Pedro Vall¨ªn, una ¡°pel¨ªcula marxista revolucionaria¡±. De esta manera, el protagonista, Flik, es miembro de una comunidad de hacendosas hormigas que cada a?o sufre la llegada de una plaga de saltamontes abusones que se lleva parte de su cosecha. Los saltamontes, cuenta el autor, se alimentan de la plusval¨ªa generada por el trabajo de las hormigas obreras, un trabajo del que no participan en ning¨²n sentido. Pero dada su fortaleza, ejercen como propietarios de los medios de producci¨®n. ¡°En este conflicto entre capital y trabajo, la pel¨ªcula cuenta una insurrecci¨®n colectivista: Flik encabeza una revoluci¨®n para plantar cara a los saltamontes y que la comunidad obrera disfrute de la totalidad del fruto de su trabajo¡±, resume Vall¨ªn.

¡°Uno de los filmes que mejor trata la crisis de los refugiados (con un toque pop) es Capitana Marvel¡± Noel Ceballos, cr¨ªtico de cine

¡°El libro de Pedro¡±, dice el escritor y cr¨ªtico de cine Noel Ceballos, ¡°est¨¢ interesado en combatir el fuego con el fuego, o proponer una tesis maximalista para acabar con otra tan compartida que ha acabado transform¨¢ndose en prejuicio. Me refiero a esta idea de que el cine de Hollywood se dedica a exportar unos valores imperialistas mientras que el mucho m¨¢s humilde cine europeo es el ¨²nico que presta atenci¨®n a asuntos m¨¢s cercanos a nuestra realidad. Y el libro acierta a la hora de denunciar el poco fundamento que ha tenido siempre esta idea recibida, poniendo ¨¦nfasis en la naturaleza popular del cine mainstream norteamericano y en el car¨¢cter burgu¨¦s que suelen tener los grandes autores europeos. Pero puedes disfrutar de ambos mundos sin atender a prejuicios, porque en esto del cine siempre he defendido la dieta omn¨ªvora¡±.

Quiz¨¢ ese sobreentendido acerca de un cine u otro, seg¨²n autor o continente de producci¨®n, proceda de la escasa voluntad de la industria hollywoodiense de etiquetar o explicitar sus productos, o de no encerrar determinadas acciones y valores en un espectro ideol¨®gico concreto. Un ejemplo. En 2017 se estren¨® Un golpe con estilo, una pel¨ªcula protagonizada por Morgan Freeman y Michael Caine. Los dos son, en el filme, dos ancianos que en lo peor de la crisis han perdido sus ahorros estafados con un producto financiero t¨®xico. ?Les suena el punto de partida? Bien, deciden atracar un banco. En la promoci¨®n, Caine rechaz¨® una y otra vez hablar de pel¨ªcula de izquierdas; Freeman dijo (a La Script, de la cadena Ser) que esa gente machacada por el sistema que se toma la justicia por su mano podr¨ªa ser trumpista.?

Noel Ceballos pone, para acabar, un ejemplo que refuerza la tesis del libro: una de las pel¨ªculas que mejor ha tratado la crisis de los refugiados no fue un premiado drama franc¨¦s, como se podr¨ªa sospechar atendiendo a las sensibilidades pol¨ªticas y la conciencia progresista que se le presupone a este cine. No. Ha sido Capitana Marvel. ¡°S¨ª¡±, matiza Ceballos, ¡°a trav¨¦s de met¨¢foras pop, pero su mensaje ha llegado a much¨ªsima m¨¢s gente. Hollywood siempre ha tenido una gran tradici¨®n de progresistas escribiendo par¨¢bolas sociales subrosa dentro de superproducciones. Capitana Marvel es un gran ejemplo¡±.?