¡®Pombero¡¯: palabras como m¨²sica en un libro inolvidable

Escribe Marina Closs en la nota de cierre de esta excepcional colecci¨®n de relatos que su ¨²nica pretensi¨®n de realidad es ¡°alzar una peque?a voz de miedo ante el tir¨¢nico espa?ol mon¨®tono¡±. En esas peque?as voces de miedo se concentran descubrimientos literarios potent¨ªsimos. Voces que se oponen a los mandatos hegem¨®nicos de una literatura que trasciende por ser siempre id¨¦ntica a s¨ª misma y no apartarse de las reglas del que manda. Las miradas poscoloniales y feministas se han rebelado contra la gentrificaci¨®n de los estilos y la elegante necrosis flaubertiana. No se puede ser Flaubert eternamente. No se puede ser elegante y pulcra eternamente. Sobre todo, porque la realidad cambia y necesita de otros lenguajes que nos permitan verla. Incluso cambiarla. Desde esa inmodestia y ese miedo, escribe la peque?a voz de Marina Closs. El miedo es l¨®gico porque la intrepidez te coloca al borde del abismo. Igual que el hecho de escribir contra una lengua en la que se termina escribiendo.

Bien sab¨ªa Adrienne Rich de las contracturas y singularidades que resultan de adoptar ¡°la lengua del opresor¡± y, a la vez, buscar otros caminos. En esa paradoja y esa violencia anidan dolores y descubrimientos que devuelven su pertinencia pol¨ªtica a la literatura m¨¢s all¨¢ de bufonadas o del deseo de complacer y tranquilizar. El rencor es un lugar leg¨ªtimo desde el que afrontar la escritura: el rencor contra el hombre blanco que habla en ingl¨¦s y en espa?ol, y hace de todos los libros el mismo libro: uno que habla de la condici¨®n humana a trav¨¦s de ese mon¨®culo y esa perspectiva reducida. Closs entronca geneal¨®gicamente con Sara Gallardo y escribe con esa peque?a mano airada que se levanta contra lo que parece inamovible. Rescata con delicadeza lo que se puede perder porque es fr¨¢gil y ha permanecido enterrado durante mucho tiempo: la oralidad de las historias del Chaco en que se basan cuentos como Jabal¨ª. Marina Closs vigoriza lo que no es arqueolog¨ªa ni exotismo, sino vida pura y memoria secuestrada.

La escritura de Closs devuelve al lenguaje literario una condici¨®n de violencia que sirve para cuidar lo que nunca deber¨ªa entenderse como marginal. El riesgo estil¨ªstico refleja no tanto un cambio de paradigma, sino la necesidad de que ciertos paradigmas cosmovisionarios cambien de una vez. Adem¨¢s, los relatos de Closs son bell¨ªsimos ¡ª?no me averg¨¹enzo ni de escribir la palabra belleza ni del superlativo¡ª, po¨¦ticos, funcionan como hechizo y a¨²nan una visi¨®n primitiva, originaria, con una visi¨®n sofisticada de la literatura: la leyenda guaran¨ª del Pombero se sit¨²a junto a la despreciada hermosura de Marioska, a quien busca un rey polaco, ciego y coleccionista. La palabra es m¨²sica: a veces se nos olvida, nos re¨ªmos de las prosas sonajero y caemos en errores de ultracorrecci¨®n que nos llevan a desde?ar el potencial sem¨¢ntico del ritmo, su profunda significatividad en el relato.

Los personajes se perfilan con inteligencia extraordinaria: el duende de los bosques; la ni?a india casada; la sexualidad de la masajista japonesa sanadora ¡ª?menudo cuento!¡ª; Rosita-Alfonso, sus peinados y su miedo a un c¨¢ncer que parece contagioso; Mar¨ªa das Luces y su imposibilidad de concebir¡­ Un tapiz cultural mestizo cristaliza en una manera de decir y pensar. Los cuentos de Pombero iluminan lo no iluminado con vigor po¨¦tico y misterio de leyenda. Antiguos y ultracontempor¨¢neos. Las palabras conjuro sacan la literatura de su poltrona. Cuando leemos mucho, a veces olvidamos, pero Marina Closs es inolvidable.

Pombero

Marina Closs?
P¨¢ginas de Espuma, 2023
157 p¨¢ginas. 17 euros

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