¡®La Espa?a invisible¡¯, la pobreza que no queremos ver
El ensayo de Sergio C. Fanjul da testimonio de una realidad inc¨®moda, constata las cifras de la desigualdad y reflexiona sobre sus causas estructurales
Cada vez que lo recuerdo me doy asco. Est¨¢bamos sentados en una sala de la casa del casco viejo donde la Comunidad de San Egidio acoge gente que vive en la calle. Jaume Castro describ¨ªa una ciudad que sabemos que existe, pero que no veo porque mejor no verla para no sentir c¨®mo la carcoma de la injusticia perfora la pl¨¢cida cotidianidad peque?oburguesa. La incomodidad no era tanto por descubrir la mediaci¨®n de esa instituci¨®n en Sud¨¢n del Sur ni tampoco por su resumen de la propuesta de ley presentada para defender los derechos de los sintecho. El problema aparece cuando lo invisible se encarna. Escuchar la llave en la cerradura de esa casa y ver pasar a un tipo que estaba tratando de reengancharse a la vida. Conocer el caso de una familia tan normal como puede serlo la nuestra y que hab¨ªa llevado a su madre a una residencia de ancianos sin necesidad alguna para despu¨¦s reformar el piso y dedicarlo al alquiler tur¨ªstico. Castro me pidi¨® un favor sencillo, que apenas alteraba mi rutina. Saber que no sab¨ªa decir que no, y lo dir¨ªa despu¨¦s, iba llenando la sala del serr¨ªn invisible de mi mala conciencia. ?Queremos ver la pobreza?
No he dejado de pregunt¨¢rmelo mientras le¨ªa este reportaje comprometido sobre una realidad invisibilizada. Porque una cosa es topografiar la Espa?a vac¨ªa, donde la despoblaci¨®n es la antesala de la decadencia de un territorio y queda lejos. Otra es escuchar un chapuz¨®n en la Espa?a de las piscinas, donde reverdece la hierba del jard¨ªn privado mientras el entorno se desertiza. Pero una experiencia civil distinta, mucho m¨¢s jodida, es contemplar el rostro de la gente sin hogar como describe el periodista de EL PA?S Sergio C. Fanjul. Duele aprender el nombre de vecinos a punto de ser desahuciados despu¨¦s de que la vida no haya dejado de zancadillearlos desde la crisis econ¨®mica mientras t¨² sigues con una vida c¨®moda y no quieres dejar de tenerla. Nuestra cotidiana normalizaci¨®n de la desigualdad se refleja en el espejo de la pobreza. El blindaje m¨¢s c¨ªnico ante esa realidad es la apelaci¨®n al m¨¦rito como principal palanca para el bienestar. Es un planteamiento ideol¨®gico que el libro impugna una y otra vez: ¡°La meritocracia no existe en el mundo real¡±. La honestidad de m¨ªnimos es atender el testimonio de la pobreza que aqu¨ª se ofrece, constatar las cifras de la desigualdad y pensar con el autor sus causas estructurales.
El periodismo de Sergio C. Fanjul es una pr¨¢ctica del oficio que comunica con el activismo y que, al mostrarnos lo que no querr¨ªamos ver, tiene un objetivo pol¨ªtico: crear conciencia
Fanjul es un cl¨¢sico cronista de calle. El que pasea por Vallecas y pasa la tarde en una asociaci¨®n a la que llega una familia asediada por un fondo de inversi¨®n para que deje su vivienda o el que habla con una familia a punto de quedarse sin hogar porque el gran tenedor pierde dinero con un alquiler social que va a conceder o el que comparte durante unas horas el espacio donde se refugian los sintecho para cargar el m¨®vil o huir del fr¨ªo. Al mismo tiempo es el periodista que busca conocimiento experto bas¨¢ndose en los datos disponibles y al entrevistar a especialistas de aqu¨ª y del mundo que estudian el precariado emergente ¡ªformado por riders, kellys, pensionistas o tantos conductores de VTC¡ª y reflexionan sobre la l¨®gica perversa de la aporofobia, la futurofobia o el falso sentido com¨²n del neoliberalismo. Es una pr¨¢ctica del oficio que comunica con el activismo y que, al mostrarnos lo que no querr¨ªamos ver, tiene un objetivo pol¨ªtico: crear conciencia. Porque solo la pol¨ªtica puede agrietar el espejo de la pobreza. El refuerzo del escudo social y las pol¨ªticas laborales funciona. Fanjul no lo olvida y los resultados lo demuestran.
La Espa?a invisible
Arpa, 2023
254 p¨¢ginas. 19,90 euros
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