Sebasti¨¢n Bruno, un extranjero en tierra extra?a

Ta-ra es una forma de decir adi¨®s tanto en las comunidades de clase obrera del norte de Inglaterra como en las del sur de Gales. En estas ¨²ltimas se inspir¨® Sebasti¨¢n Bruno (Buenos Aires, 1989) quien, a lo largo de nueve a?os, entre 2013 y 2022, fue registrando los detalles de aquellas vidas ordinarias, a merced de los vaivenes pol¨ªticos y econ¨®micos del pa¨ªs, con la mirada as¨¦ptica e impoluta de un extranjero. Un retrato tan austero y desapegado como emp¨¢tico de una comunidad condicionada tanto por las costumbres y contradicciones del lugar como por la mon¨®tona realidad que la rodea, que ha resultado en un fotolibro que lleva el nombre de la despedida, Ta-ra.

Bruno comenz¨® su galer¨ªa de retratos en Newport, al sureste de Gales, en un barrio marginal conocido por la delincuencia y el trapicheo de droga que alberga a gente procedente de distintos lugares del mundo. Buscaba entonces una manera de dar forma a un estilo personal mientras estudiaba fotograf¨ªa documental en la Universidad del Sur de Gales, donde m¨¢s tarde acabar¨ªa impartiendo clases. En aquel arrabal conoci¨® a Joe, el sexagenario desdentado que abre el libro participando en un certamen de imitadores de Elvis celebrado en una localidad cercana. Cubr¨ªa sus ojos con una gafas de sol demasiado peque?as para su rostro, mientras los pocos clientes del garito permanec¨ªan ajenos al espect¨¢culo. El proyecto fue expandi¨¦ndose poco a poco a otras ciudades galesas.¡±El problema que me encontraba era que no era capaz de justificar la serie fotogr¨¢fica conceptualmente¡±, explica el autor durante una conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°Hasta entonces mis trabajos giraban en torno a una idea cerrada. Sin embargo, en este caso no lo consegu¨ªa. No me estaba dando cuenta de que en realidad se trataba de una respuesta m¨¢s emocional que racional a un lugar en concreto. Reino Unido siempre me pareci¨® una tierra alien¨ªgena. Tras 13 a?os viviendo all¨ª, nunca llegu¨¦ a comprenderlo. Algo que podr¨ªa considerarse como una ventaja a la hora de fotografiar ya que me permit¨ªa mantener una distancia. Entend¨ª que nunca iba a ser de all¨ª, que siempre iba a conservar mi acento. Siempre iba a ser extranjero¡±.

En paralelo a esta serie fotogr¨¢fica, el fot¨®grafo, mitad argentino y mitad espa?ol, llev¨® a cabo Duelos y quebrantos, donde decidi¨® seguir el camino del Quijote por tierras de La Mancha con el prop¨®sito de indagar en la vida cotidiana, salpicada de tradiciones, y tambi¨¦n contradicciones, de los habitantes de unas tierras con frecuencia ¡°incomprendidas e ignoradas¡±. ¡°En la Mancha no pasaba tanto tiempo como en Gales pero me ocurr¨ªa lo mismo: uno establece una relaci¨®n con un lugar que le va resultando familiar pero sin ser capaz de dejar de mantener desapego¡±, se?ala el autor. ¡°Siempre trabajo con los recursos que ofrece el lugar en s¨ª. Por eso en Duelos y quebrantos aparece ese toque de absurdo que se puede encontrar en las an¨¦cdotas que conforman su cotidianidad. Estaban ah¨ª como parte del paisaje y de la gente. En cambio, Gales es un lugar bastante duro. Hay menos espacio para ese absurdo y esa magia que se da en el d¨ªa a d¨ªa¡±. Un sentir m¨¢s agridulce que va depurando la mirada de Bruno, acostumbrada a no entretenerse en la an¨¦cdota. Directa y sincera, busca la expresi¨®n m¨¢s profunda de la intimidad. Descontextualizando a sus sujetos el autor consigue crear un espacio imaginario cargado de extra?eza y atemporalidad. Algo que se advierte con claridad en Ta- ra.

La serie realizada en Gales result¨® ganadora del V premio Mallorca de Fotograf¨ªa Contempor¨¢nea y se exhibir¨¢ en el Centre Cultural Concepci¨® 12 de Palma del 21 de septiembre al 30 de diciembre. La obra desprende ternura, as¨ª como esperanza, al tiempo que habla de la dureza a la que se enfrenta una sociedad marcada por 12 a?os de pol¨ªticas de austeridad, la llegada del Brexit, la pandemia y la crisis econ¨®mica actual. ¡°Me he centrado en el sur de Gales pero los personajes bien podr¨ªan estar ubicados en el norte de Inglaterra¡±, advierte el autor sobre unas tierras ya retratadas por Chris Killip en In Flagrante, ¡ªhoy un cl¨¢sico del g¨¦nero documental¡ª y el m¨¢s desconocido Graham Smith entre finales de los setenta y los ochenta. ¡°Uno tiene la impresi¨®n de que a los habitantes de esas zonas se les escapa la vida entre los dedos sin que puedan hacer nada para evitar las injusticias que los rodean¡±, apunta Bruno. ¡°En muchas ocasiones, las injusticias vienen del poder central y nadie se rebela contra ellas. Es como si pensaran que a¨²n tienen algo que perder. De ah¨ª que prevalezca esa idea de adormecimiento en el libro, una cierta pasividad o incapacidad para reaccionar¡±.

El fotolibro mantiene una estructura narrativa circular. Arranca con la imagen de una ventana, a trav¨¦s de la cual, entre cortinas, se observa el austero paisaje urbano, para terminar con una escena, m¨¢s desoladora, donde la lluvia nocturna empa?a una cristalera mucho m¨¢s reducida. Entre medias, resuena la misma m¨²sica en una serie de instantes ef¨ªmeros, tan claustrof¨®bicos como liberadores. Composiciones cuya autenticidad no siempre est¨¢ clara. ¡°Hay muy pocos momentos observados¡±, advierte el autor. ¡°Este es mi fuerte. Soy capaz de, en muy poco tiempo, hacer cosas armadas que parecen naturales. Quiz¨¢s las personas a las que me voy encontrando y retrato en distintas circunstancias no tienen nada que ver con mis impresiones del lugar y son solo emociones que parten de m¨ª¡±. As¨ª, Ta-ra no es solo una despedida, sino el relato de la vivencias de un fot¨®grafo en tierras extra?as, sin dejar de ser una profunda mirada a sus habitantes.

¡®Ta-ra¡¯. Sebasti¨¢n Bruno. Ediciones An¨®malas /Consells de Mallorca. 144 p¨¢ginas. 40 euros.

¡®Ta-ra: Wales 2013-2022¡ä. Sebasti¨¢n Bruno. Centre Cultural Concepci¨® 12. Palma. Del 21 de septiembre al 30 de diciembre.

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