¡®Mirafiori¡¯, de Manuel Jabois: carta de amor a un fantasma
Una relaci¨®n a lo largo de d¨¦cadas entre una actriz y un periodista que se buscan y a?oran, se hieren y se curan, centra la cuarta novela del escritor gallego; un libro excesivo, emocionante, l¨²cido y obsesivo
Manuel Jabois (Sanxenxo, Pontevedra, 1978) entrega nueva novela y se consolida en esa extra?a divisi¨®n de periodistas que, como dec¨ªa JM Barrie, con una mano hacen columnas y con la otra, novelas. Es ¨¦sta, Mirafiori, la cuarta de sus novelas, la tercera en Alfaguara. Malaherba (2019) pidi¨® respeto y con Miss Marte (2021) se lo gan¨®. Despu¨¦s de la lectura de Mirafiori y de seguir d¨ªa a d¨ªa su trabajo como descifrador en palabras de la realidad dentro del periodismo, uno aventura que el problema literario de Manuel Jabois s¨®lo ser¨¢ Manuel Jabois. Cu¨¢ndo pedir¨¢ tregua. Cu¨¢ndo le dar¨¢n caza. Pero de momento, como el Correcaminos ¡ªbip, bip¡ª est¨¢ por delante del resto.
No por evidente, se deber¨ªa obviar la importancia de que apenas entras en una lectura de un autor, se le reconozca. Tener una voz, un estilo. Jabois despliega una manera de narrar, de explicarse, sus frases tienen un camine, en el que desde un c¨®digo aparentemente oral ¡ªcasi le puedes o¨ªr respirar, fumar o toser¡ª, edifica las p¨¢ginas con impecable aliento literario ¡ªno hay frases vacuas pero tampoco sonajeros¡ª. Jabois suena a Jabois y nada sobra o si sobra sigue siendo Jabois.
En Mirafiori hay una historia de dos, el narrador y Valentina Barreiro, un amor de adolescencia en Pontevedra que se alarga d¨¦cadas ya en Madrid, donde ella es una actriz de ¨¦xito y ¨¦l, un periodista resentido que quiso ser escritor. Ambientada en el tramo de los recuerdos en Pontevedra y en la Galicia Rural, Valentina ¡ªcomo su madre¡ª ve fantasmas. Ese es el secreto, el primero de ellos que los anuda a la relaci¨®n. Vendr¨¢n m¨¢s porque lo suyo es una historia de amor de dos que crecen juntos, que se administran dolor y amor, que se buscan y a?oran, se hieren y se curan. Todo despedidas y llegadas alrededor del mundo soci¨®pata de lo cotidiano contra lo que queda fuera que los separa, los hace otros, sabotea e implosiona.
Jabois juega con el tiempo de la narraci¨®n de manera h¨¢bil para la lectura, imant¨¢ndonos a ella, ya que vamos conociendo aspectos de la relaci¨®n al tiempo que estamos a punto de asistir a un volverse a ver despu¨¦s de cinco a?os de obsesi¨®n de ¨¦l, ante la definitiva ruptura, en la estaci¨®n de tren Mar¨ªa Zambrano, en M¨¢laga. Todo est¨¢ en el sitio. Los di¨¢logos, la manera de desarrollarse la acci¨®n, las escenas, los giros de lo no explicado, pero a diferencia de Miss Marte, que era un reloj, Mirafiori te exige guiarte por el sol. Es excesivo, emocionante, l¨²cido y obsesivo. Es el Sandinista de Jabois, en el que su arrojo est¨¢ en haber salido vivo del accidente ferroviario autoinfligido.
La emocionante y dolorosa carta de amor perdido no nos dice nada m¨¢s que, en una relaci¨®n, uno acaba siendo el fantasma del otro
Da la sensaci¨®n que Jabois ten¨ªa un tren con una historia de fantasmas traqueteando a ritmo habitual cuando, de repente, le arroll¨® un mercanc¨ªas a toda hostia con una historia de amor que vuelve del desamor como ¨²nico pasaje. Al pulso firme con el que llevar el primer tren ¡ªlo fant¨¢stico, lo t¨®pico, evitar el clich¨¦¡ª, se a?ade entonces una manera volc¨¢nica y emocional con la que el final del principio del final de la historia de amor exige explicarse. Cualquier autor fracasar¨ªa ante tal accidente, pero nuestro hombre, no.
Lo que hace Jabois es solapar una v¨ªa sobre otra y hablar de lo mismo como si fueran fotograf¨ªas que se complementan. La emocionante y dolorosa carta de amor perdido no nos dice nada m¨¢s que, en una relaci¨®n, uno acaba siendo el fantasma del otro. Espectro de lo que fue, que no se acaba de ir, que no sabe c¨®mo hacerlo. El narrador, en su obsesi¨®n por el amor perdido, no est¨¢ tan lejos del fantasma del amigo muerto que se le aparece a Valentina de tanto en tanto. Como si muertos y vivos anduvi¨¦ramos perdidos, tratando de volver a casa cuando ya no hay casa y para eso hemos de borrarnos, dejar de ser vistos para ser olvidados.
Mirafiori
Alfaguara, 2023
208 p¨¢ginas. 17,95 euros
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