El espacio p¨²blico act¨²a como lo mejor de la vida: cuando funciona, apenas reparamos en ¨¦l. Sin embargo, cuando no lo hace complica la existencia de los ciudadanos. Por eso los vac¨ªos, que lo hacen posible, la vegetaci¨®n y el agua que esta necesita, la previsi¨®n, la sombra y las zonas de descanso ¡ªen realidad, el cuidado¡ª que lo construyen dibuja una arquitectura que demuestra m¨¢s capacidad de escucha que de imposici¨®n. No es una arquitectura que precise afirmarse. No genera iconos, movimientos o tendencias. Es un proceder que convierte esta disciplina en servicio p¨²blico.

Ponerse al servicio de la memoria del lugar es lo que han hecho los arquitectos Mich¨¨le Orliac y Miquel Batlle (Michele&Miquel, agencia a medio camino entre Toulouse y Barcelona) en The Dark Line, un sendero peatonal y para ciclistas que une las ciudades de Mudan y Sandiaoling, en Taiw¨¢n. Lo han hecho recuperando antiguas v¨ªas y t¨²neles ferroviarios. Lo extraordinario de este proyecto ¡ªque ha ganado el Premio FAD a la mejor intervenci¨®n arquitect¨®nica en el extranjero¡ª ya estaba all¨ª: una vegetaci¨®n exuberante. Lo ingenioso es el modo en que los arquitectos han sabido ponerse a su servicio, acerc¨¢ndose a ella con un ¨²nico elemento ¡ªbarras de acero corrugado¡ª que han convertido en puente, asiento, marquesina o barandilla. As¨ª, el proyecto es, a la vez, respetuoso y rotundo. Esa actitud construye, por todo el planeta, no solo un nuevo tipo de arquitectura sino de mundo, porque los valores son tanto culturales como sociales. Tan est¨¦ticos como l¨®gicos. No se trata de marcar los lugares, se trata de apoyarlos.

Con una intenci¨®n similar, los sevillanos Mar¨ªa Gonz¨¢lez y Juanjo L¨®pez firmaron en Huelva la recuperaci¨®n del embarcadero y el sendero del pueblo donde viv¨ªan los trabajadores de la Almadraba del Rompido (Huelva). Es ese mismo esp¨ªritu, que trabaja con la industria pero recurre a la artesan¨ªa para terminar sus edificios, el que preside las obras de Lina Ghotmeh, la arquitecta libanesa afincada en Par¨ªs que ha firmado los talleres donde los empleados de la firma Herm¨¨s cosen bolsos en Normand¨ªa. El proyecto es el primer edificio industrial positivo ¡ªcapaz de acumular m¨¢s energ¨ªa de la que consume¡ª levantado en Francia. Y es, a su vez, una obra de artesan¨ªa del ladrillo.

Cuando se habla de cautela y responsabilidad es f¨¢cil confundirlos con miedo y falta de riesgo. No se confundan

Lo mejor de la arquitectura del a?o es poco visible, pero cambia las cosas, las transforma. Fruto de esa prioridad, que cuaja en los estudios y, tal vez a¨²n m¨¢s importante, en las escuelas y en las empresas, podr¨ªan ser algunas de las exposiciones ¡ªBalkrishna Doshi, en el Museo ICO de Madrid; Paulo Mendes da Rocha, en la Casa da Arquitectura de Matosinhos (Portugal), o Los nuevos realistas en el Design Hub de Barcelona¡ª; los premios ¡ªel Pritzker al brit¨¢nico David Chipperfield¡ª. O incluso el tema elegido por la comisaria de la Bienal de Venecia de 2023, Lesley Lokko: ¡°El laboratorio del futuro¡±, con especial atenci¨®n a la arquitectura africana.

Cuando se habla de cautela y responsabilidad es f¨¢cil confundirlos con miedo o falta de riesgo. No se confundan. Lo explic¨® la holandesa Ellen Van Loon cuando describi¨® su centro de artes esc¨¦nicas Aviva Studios, inaugurado en Manchester en octubre: ¡°Este es un centro para la pr¨®xima generaci¨®n. Ofrece la oportunidad de atreverse a ser diferente¡±. Llevaba raz¨®n. El edificio que ha firmado OMA est¨¢ plagado de posibilidades. Ella y su equipo han privilegiado lo que los usuarios quieran hacer con ¨¦l antes que ser, o que parecer, algo. Esa elecci¨®n define buena parte de la arquitectura m¨¢s interesante que se ha concluido, o estrenado, este a?o. No se trata de levantar marcas urbanas, los nuevos proyectos proponen cambios no formales. Ofrecen nuevas maneras de utilizar las ciudades y otros cuidados para con el medio ambiente. Delatan una escala de valores alterada. Demuestran, a su vez, ser capaces de dar respuestas al mundo.

Por eso, tal vez el mejor edificio del a?o, el m¨¢s visionario y tambi¨¦n el m¨¢s triste, se inaugur¨® en el coraz¨®n de Jerusal¨¦n. Aunque apenas se ve, la Academia de Artes y Dise?o Bezalel cose, une, sin imponer, tendiendo puentes. Levantada con hormig¨®n, vidrio y acero y estructurada en aulas que parecen plataformas entre edificios y rampas que son como puentes entre los antiguos inmuebles del barrio y los desniveles de la ciudad, lleva la firma de Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, fundadores de la agencia japonesa Sanaa. El edificio, tan f¨ªsico como metaf¨®rico, tan infraestructura como escuela, y tan activista como respetuoso es, en realidad, una plataforma para el cambio. Con terrazas y grandes ventanales, mira a la ciudad antigua y celebra la uni¨®n con su expansi¨®n. Explica, con su mera existencia, lo que el mejor dise?o es capaz de ofrecer: futuro.

Los cinco mejores proyectos del a?o

Morland Mixit¨¦ Capitale. Par¨ªs.

David Chipperfield

El premio Pritzker de 2023 puso por delante de los edificios la calle y por delante de la ciudad a los ciudadanos. Lo hizo en Par¨ªs, convirtiendo el conjunto Morland Mixit¨¦ Capitale, un inmueble de 16 plantas levantado en 1960, en un pasaje hacia el r¨ªo Sena. El brit¨¢nico sum¨® as¨ª tambi¨¦n esta restauraci¨®n a sus brillantes recuperaciones, capaces de dejar hablar a todas las capas de la historia, del Neues Museum de Berl¨ªn a las Procuratie Vecchie en Venecia.

Biblioteca sin libros. Agua Prieta (Arizona).

Fernanda Canales

El muro entre M¨¦xico y Estado Unidos es un lugar inhumano. En el paso fronterizo de Douglas, en Arizona, hacen cola cada d¨ªa 5.000 personas. En ese no lugar del desierto de Sonora, la mexicana Fernanda Canales ha levantado una biblioteca sin libros, pero con lectura. Y un centro social y deportivo que es una cubierta dentada que protege la cancha. Hay tambi¨¦n aulas abiertas, escalones que son gradas y una arquitectura de escasos medios pero alta ambici¨®n social.

Biblioteca Garc¨ªa M¨¢rquez. Barcelona.

Suma Arquitectura

La biblioteca Garc¨ªa M¨¢rquez, en el barrio barcelon¨¦s de San Mart¨ª, fue premiada en agosto como la mejor del mundo. Y, en noviembre, con el Premio FAD. Elena Orte y David Sevillano despliegan un idioma de calidez con madera, iluminaci¨®n natural, juegos espaciales y cercan¨ªa mat¨¦rica para construir una biblioteca para el siglo XXI: un centro social donde refugiarse, encontrarse con el silencio y, a la vez, abrir una puerta al mundo.

Aviva Studios. M¨¢nchester.

OMA

La nueva sede de Factory International es, con 13.350 m2, el mayor edificio cultural inaugurado en Reino Unido desde la apertura de la Tate Modern. Acoger¨¢ todo tipo de artes esc¨¦nicas en un auditorio y un espacio esc¨¦nico con profundidad y altura variables. Por eso su autora, Ellen Van Loon, lo ha comparado con un lienzo en blanco.

Almadraba de Nueva Umbr¨ªa. Huelva.

Sol 89

En la Almadraba del Rompido (Huelva), Mar¨ªa Gonz¨¢lez y Juanjo L¨®pez (han recuperado un conjunto urbano donde viv¨ªan los trabajadores de la Almadraba, edificado hace casi un siglo, abandonado 30 a?os despu¨¦s y hoy declarado bien de inter¨¦s cultural. La arquitectura se ha puesto aqu¨ª al servicio de la memoria del lugar, del arte de pesca milenario y del espacio p¨²blico de un sendero peatonal de madera y un embarcadero reconstruido. Los medios, construir sobre lo existente con hormig¨®n y piedras del lugar, son romanos. La t¨¦cnica, arriostrarlo con una solera inferior y otra superior para absorber los empujes de la corriente fluvial y armarlo con fibra de vidrio para protegerlo de la erosi¨®n, sigue una l¨®gica sostenible.

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