David Chipperfield gana el Premio Pritzker
El arquitecto, rescatador del coraz¨®n de Berl¨ªn, autor del edificio Veles e Vents en Valencia y due?o de una casa en Corrubedo (A Coru?a), conjuga todas las escalas, del interior a la urbana

M¨¢s que dejar su huella en el mundo, David Chipperfield (Londres, 1953) ha tratado de apuntalar lo que el planeta no deber¨ªa perder. Por eso hoy es el abogado de lo bien hecho. El ganador del Premio Pritzker 2023, que se ha dado a conocer este martes, es alguien que no presume de haberse equivocado poco, o nada, aunque su trayectoria lo demuestre. Un proyectista capaz de defender que el Neues Museum de Berl¨ªn debe dejar ver las huellas de su destrucci¨®n, durante el nazismo, de su inicial ambici¨®n neocl¨¢sica y a la vez de la reparaci¨®n de ambos momentos. Alguien que al restaurar el ¨²ltimo edificio de Mies van der Rohe, la Nationalgalerie con la que el genio moderno regres¨® a Berl¨ªn, tiene la lucidez de se?alar que no todo se debe actualizar: esa galer¨ªa no ser¨¢ nunca un edificio sostenible, pero s¨ª una obra vibrante que impulsar¨¢ otras.
Construyendo en China ¡ªviviendas en Hangzhou¡ª en contra de la pr¨¢ctica destructiva de partir de cero, Chipperfield atendi¨® tambi¨¦n a las capas de la historia, a lo poco: los restos f¨ªsicos, y a lo mucho: las tradiciones constructivas. Estamos ante un dise?ador que entiende el patrimonio como algo material e inmaterial a la vez y que por eso trata con humildad y conocimiento la historia y, desde esa posici¨®n de autoridad, la rescata. Son las capas de una historia actualizada las que dialogan en sus proyectos de Venecia: el cementerio de Sant Michele y las Procuradur¨ªas, los edificios renacentistas que enmarcan la plaza de San Marcos. Tambi¨¦n lo har¨¢n en Atena, donde acaban de ganar el concurso para remodelar y ampliar el Museo Arqueol¨®gico Nacional. Y, por supuesto, lo han hecho en Berl¨ªn, donde el londinense parece el arquitecto de la ciudad. All¨ª, en el Berl¨ªn reunificado, comenz¨® a demostrar que en su trabajo remodelaci¨®n y ampliaci¨®n van de la mano sin pastiches, sin trauma, sin ruptura y, definitivamente, sin desencuentro: como reparaci¨®n del pasado y como argamasa para la convivencia futura.








Pero saber traer el pasado al presente no significa que Chipperfield no sepa abordar lo nuevo. Al rev¨¦s. Es m¨¢s capaz. Lo demostr¨® con el primer museo levantado junto al T¨¢mesis, en Henley, en 1997. Inspirado en los graneros de Oxfordshire, el River Rowing Museum ten¨ªa calidez, tacto es una palabra m¨¢s precisa, para mostrar algo que tradicionalmente se hac¨ªa a mano: los barcos. Tambi¨¦n The Hepworth Wakefield (2011), que parece surgir del r¨ªo Calder en West Yorkshire, tiene una fuerza pl¨¢stica inusitada, la que resulta de conectar diez vol¨²menes trapezoidales como quien levanta una monta?a de piedras. Pero m¨¢s all¨¢ de lo manual, las oficinas de Amore Pacific en Seul (2017) o, m¨¢s recientemente, el Museo Pompidou West Bund de Shanghai demuestran hasta donde Chipperfield es capaz de llegar con la tecnolog¨ªa: hasta humanizarla con luz, espacio y control de los materiales. El valor conferido a lo construido y a los acabados es tan elevado en su trayectoria que los arquitectos mexicanos bromean con que, incluso en el DF, cuando culmin¨® el Museo Jumex (2013), Chipperfield supo, y consigui¨®, construir bien.
Construir bien es, as¨ª, una de las claves de la arquitectura de este premiado. Y todo un alegato contra el espect¨¢culo de las arquitecturas m¨¢s flam¨ªgeras. ?Hay arquitecturas que conviven mejor con lo imperfecto? ¡°Hoy, con la escasez de recursos, igual no se puede aspirar a la permanencia¡±, admite desde Londres. ?Cu¨¢ndo y por qu¨¦ es posible construir bien? ¡°Es una obligaci¨®n siempre. Tenemos que construir menos pero mejor. El buen dise?o incluye ideas, materiales, comprensi¨®n del lugar y dedicaci¨®n de tiempo. Estudia todo eso y optimiza su relaci¨®n. Yo no construyo bien porque sea un genio, justo porque no lo soy me he dedicado a excavar en los lugares para entenderlos y sacar de ah¨ª el proyecto que encierran¡±.
En Espa?a, Chipperfield firm¨® una obra audaz, el edificio Veles e Vents de Valencia. Sin embargo, el inmueble no tuvo ni la inversi¨®n requerida ni ha tenido el mantenimiento que una obra as¨ª precisa. ¡°Los mejores proyectos incluyen una inteligencia econ¨®mica, saber en qu¨¦ invertir¡±, comenta.
?Construye para la eternidad? ¡°Toda la arquitectura busca inevitablemente ese fin: la permanencia a trav¨¦s de la estabilidad y la fiabilidad. Incluso cuando levantamos un castillo de arena en la playa lo protegemos para que dure. Eso desde el punto de vista pragm¨¢tico. Desde el representativo: la arquitectura son marcas que simbolizan esa permanencia. El espect¨¢culo del poder no me ha interesado nunca. El poder de la permanencia, s¨ª¡±.

A la Ciudad de la Justicia barcelonesa y las viviendas sociales en el barrio madrile?o de Villaverde, Chipperfield sum¨® su propia casa en Corrubedo, A Coru?a, donde tiene hoy una fundaci¨®n para proteger ¡°no solo los edificios y el medio ambiente, tambi¨¦n la suma de edificios¡±. En Corrubedo han recuperado hasta el bar del pueblo, abocado a desaparecer. Eso forma parte de la obra de un tipo que decidi¨® que sus tres hijos pasaran los veranos en ese pueblo de Galicia. Es ese tipo de recuperaci¨®n la que le llev¨® el a?o pasado a abrir su quinta sede (tras las de Londres ¡ª100 personas¡ª, Berl¨ªn ¡ª150¡ª, Shanghai ¡ª40¡ª y Mil¨¢n ¡ª40¡ª) en Santiago de Compostela. La oficina tiene hoy seis empleados y resume el tipo de arquitecto global ¡ªo mundial¡ª pero local que Chipperfield decidi¨® ser. Fue la afinidad con un arquitecto espa?ol ¡ªManolo Gallego¡ª lo que lo llev¨® hasta A Coru?a. Y ha sido la fuerza del lugar, de su geograf¨ªa y de su historia, lo que ha hecho que tanto ¨¦l como su mujer, la argentina Evelyn Stern, y sus hijos se impliquen en la vida del pueblo. ¡°Nuestra casa en Corrubedo es mi manifiesto de lo que entiendo por arquitectura, algo que mejora las cosas pero no las somete. Una intervenci¨®n no minimalista pero s¨ª precisa a la que nada le sobra y nada le falta¡±.
Chipperfield es un arquitecto que precisa tiempo. No sabe trabajar sin ¨¦l. Es de asentarse en lugar de imponerse. Por eso maneja el material m¨¢s costoso: la mano de obra. Y defiende otra v¨ªa, no nost¨¢lgica, a la imparable industrializaci¨®n de la arquitectura. Lo saben sus socios espa?oles ¡ªel estudio de Ferm¨ªn V¨¢zquez y Anna Bassat, B720, o el de J. M. Fern¨¢ndez Isla¡ª y todos los internacionales. Esa es otra de las claves de este proyectista: trabajar con socios pensantes del lugar, atender, escuchar y observar para asentarse en un lugar desvelando su tradici¨®n y su cultura.
?De d¨®nde les nace a Chipperfield y a su equipo esa necesidad de velar por sus edificios? Para contestar conviene remontarse a sus inicios. Estamos en Londres. Corren los primeros a?os ochenta. Chipperfield ha dejado de trabajar para Richard Rogers y Norman Foster ¡ªlos adalides del High Tech en sus dos versiones colorista y elegante¡ª y sabe que ese no puede ser su camino. Corre 1984 y Chipperfield abre estudio en Camden. Tiene 31 a?os. Y no est¨¢ c¨®modo con construir con vidrio y acero. Monta una exposici¨®n sobre ?lvaro Siza. Eso es lo que a ¨¦l le interesa: plasticidad, raigambre, lugar, materialidad. Y comienza a trabajar, atenci¨®n, haciendo interiores. ¡°No fue una elecci¨®n. Viv¨ªamos una recesi¨®n. No hab¨ªa trabajo. Entendimos que nuestra generaci¨®n no construir¨ªa aeropuertos y hospitales. Y no despreci¨¢bamos el encargo de una tienda¡±. No despreciar. El dise?ador de moda japon¨¦s Issey Miyake lo contrata para hacer su tienda en Chelsea. Y Chipperfield viaja a Jap¨®n para prepararse. ¡°?Qu¨¦ puedes darle a Jap¨®n?¡±, pregunta a modo de explicaci¨®n. Esa entrada profesional definir¨¢ las otras dos patas de este creador: el contacto y cuidado del espacio interior y la v¨ªa austera y exigente japonesa. ¡°No minimalista, precisa¡±, insiste. Hoy Chipperfield y su estudio han firmado las tiendas de Valentino por el mundo. Lo han hecho sublimando un material a veces denostado: el terrazo que cubre, como una piel fresca y renovada, las boutiques del dise?ador italiano.

Saber elegir y decidir cuidar. Ese ser¨ªa el resumen de este arquitecto audaz y cuidadoso a partes iguales. Y de ese punto podr¨ªa resultar tal vez su mayor cr¨ªtica: aunque insiste en que sus edificios no cuestan m¨¢s, Chipperfield no es un arquitecto econ¨®mico. Necesita manos para construir y tiempo para entender, indagar y supervisar. Es as¨ª. Todav¨ªa trabaja para la eternidad.
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