¡®Elling¡¯: compa?eros en el psiqui¨¢trico y amigos para siempre

Los proyectos pueden nacer del deseo de un director o del encargo de un teatro. Tambi¨¦n pueden venir de un int¨¦rprete, cuando este tiene suficiente poder de persuasi¨®n para convencer a unos productores y seducir al p¨²blico. Este es el caso de Elling, la comedia que se acaba de estrenar en La Villarroel, protagonizada por David Verdaguer y Albert Prat, amigos y compa?eros de profesi¨®n desde hace m¨¢s de veinte a?os. Ambos fundaron la compa?¨ªa El Nacional No Ens Vol (El Nacional no nos quiere) en 2001, reci¨¦n salidos de la escuela de teatro, y ahora son cabezas de cartel de este montaje dirigido por Pau Carri¨®. Elling y Kjell son dos hombres especiales, que despu¨¦s de compartir habitaci¨®n en un centro psiqui¨¢trico son trasladados a un piso tutelado en Oslo. Un trabajador social (?scar Mu?oz) se encargar¨¢ de que la pareja demuestre su autonom¨ªa en las tareas de la vida cotidiana, y ellos se enfrentar¨¢n al mundo con la inocencia y la franqueza de los ni?os.

Estamos ante una historia con aires de cuento, una f¨¢bula amable que evita el conflicto: cuando aparece un personaje o una subtrama que parece que complicar¨¢ las cosas, todo se acaba disolviendo como una aspirina en un vaso de agua. Queralt Casasayas interpreta a los personajes femeninos de la obra, desde una enfermera rega?ona a una poeta contempor¨¢nea, destacando como la vecina embarazada que se enamora de la bondad de Kjell. Albert Ribalta es un poeta retirado que conf¨ªa en el talento de Elling como escritor: el p¨²blico, desconfiado, piensa que intentar¨¢ enga?ar al protagonista. Nada m¨¢s cerca de la realidad: Elling es un cuento feliz, una historia sencilla donde aparentemente no pasa nada. Al final, es m¨¢s importante la bondad de las personas que todas las etiquetas que nos compartimentan seg¨²n nuestra salud mental.

Pau Carri¨® firma un montaje ¨¢gil, gracias a una efectiva escenograf¨ªa de Sebasti¨¤ Brosa a base de m¨®dulos de madera. David Verdaguer construye un Elling tierno y con muchas capas, observador l¨²cido e inteligente, sarc¨¢stico a ratos, que carga una mochila con alg¨²n que otro fantasma. Albert Prat (que hace dos d¨ªas protagonizaba El gos) firma un Kjell adorable: un ser puro y todo emoci¨®n, como un ni?o de ocho a?os, pero con los deseos propios de un adulto. Son, b¨¢sicamente, dos amigos y compa?eros de vida. Epi y Blas con patolog¨ªas mentales. Dos hombres que se dan la mano.

¡®Elling¡¯. Texto: Ingvar Ambj?rnsen. Direcci¨®n: Pau Carri¨®. La Villarroel, Barcelona. Hasta el 17 de marzo.

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