¡°Un lugar soleado para gente sombr¨ªa¡±, de Mariana Enriquez: cuentos seductores sobre el mal cotidiano
El libro de la autora argentina, escrito durante la pandemia, aborda desde el deterioro f¨ªsico de la vejez hasta la tr¨¢gica pol¨ªtica de su pa¨ªs
En abril de 2020, cuando Argentina estaba encerrada en casa, Mariana Enriquez se quejaba de la insistencia de algunos medios de comunicaci¨®n por publicar la opini¨®n de gente de letras sobre la pandemia. Un poco molesta, rechazaba las comparaciones de la situaci¨®n sanitaria con sus cuentos m¨¢s dist¨®picos y repet¨ªa que la responsabilidad del escritor no es ni resolver el presente ni salvar a nadie con met¨¢foras baratas. Mientras tanto, aprovechaba el encierro para hacer lo que s¨ª se le da bien y de ah¨ª sale Un lugar soleado para gente sombr¨ªa. Con una mujer obesa que tiene sexo con esp¨ªritus, otra que convive contra su voluntad con una desconocida fantasmag¨®rica que sufre por c¨¢ncer u otra que persigue period¨ªsticamente una leyenda local oscura, Enriquez vuelve al relato corto y expresa la imposibilidad de escapar del contexto y de uno mismo.
Cada vez que alguna imagen o hecho tiende a una conclusi¨®n moral, Enriquez huye violentamente y trunca las expectativas
Lo mejor de Mariana Enriquez siempre ha sido el equilibrio con que juega con distintos c¨®digos, muchas veces opuestos. Sus cuentos se mueven constantemente de lo marginal al relato oficial; se apoyan sobre mecanismos de la literatura de g¨¦nero para trazar retratos sociales e hist¨®ricos; su escritura es l¨ªrica pero tambi¨¦n sobria y a veces incluso mordaz. Tanto en una novela tan monumental como Nuestra parte de noche como en las m¨¢s breves, en los ensayos y en los relatos, Enriquez consigue seducir ¡ªy lo ha hecho a much¨ªsimos lectores en much¨ªsimos idiomas¡ª gracias al misterio calculado. Cada vez que alguna imagen o hecho tiende a una conclusi¨®n moral, ella huye violentamente y trunca las expectativas. Y gracias a esto consigue, a partir del terror y la fantas¨ªa, indagar en el mal que emerge en la vida cotidiana o el que arrastra la historia pol¨ªtica argentina sin rozar puntos comunes.
Quiz¨¢s por inspiraci¨®n pand¨¦mica, hay silencio y muerte en los cuentos de Un lugar soleado para gente sombr¨ªa. En el primero de todos, una mujer trata de sanar los esp¨ªritus de un suburbio de Buenos Aires. En otro, una pareja visita un edificio suntuoso que hab¨ªa sido lugar de torturas durante la dictadura, casa de verano de ricos y centro de Magisterio. En la quietud de todos estos lugares emerge la oscuridad a la que giramos la cara a base de esl¨®ganes sofisticados y art¨ªculos de opini¨®n. Y, como es habitual en Enriquez, tambi¨¦n capas y capas de referencias. Cada uno de los relatos va precedido de un ep¨ªgrafe que encapsula el tema pero tambi¨¦n da pistas de los escritores, m¨²sicos, artistas ¡ªMildred Burton, Cormac McCarthy, Jack Kerouac, Lydia Davis¡ª y leyendas sobre los que Enriquez apoya su obra. ¡®La desgracia en la cara¡¯, en el que una mujer sufre la par¨¢lisis y despu¨¦s progresiva difuminaci¨®n de su rostro, se inspira en una intervenci¨®n de la artista Carmen Burguess (amiga de la escritora y a quien dedica el cuento) en las portadas de la revista de moda femenina Seventeen.
La incertidumbre, el deterioro del cuerpo y la incapacidad de un pa¨ªs de enterrar sus fantasmas llevan a una convivencia espectral
Este relato no es el ¨²nico que se fija en la degradaci¨®n del cuerpo, qui¨¦n sabe si otro efecto pand¨¦mico. Mariana Enriquez siempre ha tenido especial fijaci¨®n por los protagonistas adolescentes, pero ahora es tambi¨¦n protagonista la madurez femenina: ¡°No te lo dicen, no te lo avisan. Me enfurece. La piel se seca, la grasa se acumula en las caderas y las piernas y el vientre, la celulitis se acent¨²a de un d¨ªa para el otro, ese pelo muerto que es la cana resulta imposible de domar¡±, dice la protagonista de ¡®Metamorfosis¡¯, que se implanta su propio mioma para mantener el cuerpo ¡°bajo la piel¡±. Cuentos como este confirman que el terror siempre se aproxima oblicuamente a un momento y un lugar, y parece que hay cada vez menos diferencia entre muertos y vivos en el mundo de Enriquez. Que la incertidumbre del futuro, la desposesi¨®n del cuerpo y la incapacidad de un pa¨ªs de enterrar sus fantasmas llevan a cierta convivencia espectral.
Un lugar soleado para gente sombr¨ªa
Anagrama, 2024
232 p¨¢ginas. 19,90 euros
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