¡®Los lunes al sol¡¯: para que nadie pierda su lugar en el mundo

Olv¨ªdense de la pel¨ªcula. La versi¨®n teatral de Los lunes al sol, que se estrena este viernes en el Teatro Calder¨®n de Valladolid, vuela sola. Tiene las hechuras del largometraje, con una fisonom¨ªa m¨¢s coral. Los firmantes de esta adaptaci¨®n (Ignacio del Moral, coautor del guion cinematogr¨¢fico, y el director Javier Hern¨¢ndez-Sim¨®n) reparten el juego entre todos los personajes de manera equitativa, sin que pierdan peso por ello las figuras de Santa y Jose, inspiradas en C¨¢ndido y Morala, sindicalistas detenidos en 2007 durante la lucha por la pervivencia de los astilleros de Naval Gij¨®n, que acabar¨ªan echando el cierre.

En la intimidad esc¨¦nica, este grupo de trabajadores despedidos ejemplifica con claridad di¨¢fana la intrahistoria de la resistencia obrera al desmantelamiento fabril al que se vio abocada Espa?a al entrar en la Comunidad Econ¨®mica Europea. En la versi¨®n f¨ªlmica, los protagonistas sufren una derrota sin paliativos, simbolizada por la nave a la deriva en la que acaban embarcados. En la funci¨®n, en cambio, se abre una puerta a la esperanza cuando Santa, el indomable, le entrega el testigo a la hija del due?o del bar donde se re¨²nen todos ellos. La inteligencia y el sentido pr¨¢ctico de esta moza despiertan la esperanza de que trabajadores futuros aprendan a desenvolverse mejor en esa batalla a la que el multimillonario Warren Buffett se refer¨ªa cuando declar¨® sin pesta?ear: ¡°Los ricos estamos embarcados en una guerra de clases, y la vamos ganando¡±.

Encarnado por Fernando Cayo, Santa tiene una energ¨ªa arrolladora, distante de la figura taciturna y esquinada que interpretara Bardem. La actuaci¨®n de Cayo es explosiva, pero contenida y quir¨²rgica: su personaje es otro, sin dejar de ser el mismo.

El espect¨¢culo tiene escenas emocionantes: en particular, una nueva donde la criatura encarnada por Yune Nogueiras interpreta una canci¨®n que el p¨²blico del preestreno en el Centro Cultural Paco Rabal de Madrid premi¨® con un aplauso cerrado. La secuencia donde Paulino se presenta a una entrevista, en el teatro se convierte en una excelente pantomima tragic¨®mica de Jos¨¦ Luis Torrijo. Y la secuencia donde Ana se prepara para abandonar a Jose, sobre el escenario tiene un p¨¢lpito mayor: a parte del p¨²blico acabaron salt¨¢ndosele las l¨¢grimas por la ternura que Lidia Navarro transmite ante su desolado esposo (un Marcial ?lvarez espl¨¦ndido).

La caligraf¨ªa con la que Hern¨¢ndez-Sim¨®n traza el peregrinaje de Jose de ventanilla en ventanilla es de una s¨ªntesis humor¨ªstica admirable. Tambi¨¦n tiene mucho gramaje el Amador de C¨¦sar S¨¢nchez. Fernando Huesca y Ferm¨ª Herrero redondean un reparto donde est¨¢n todos a una. El paso de dos d¨¦cadas no ha quitado vigencia a esta obra. Hoy, la pi?a que forman estos obreros tiene su equivalente en la complicidad mantenida por el pueblo palestino en sus campos de refugiados, que recuerdan el campamento kilom¨¦trico instalado por los obreros de Sintel en el paseo de la Castellana madrile?o durante 2001. Los desplazados a?oran su tierra como los obreros extra?an el trabajo que daba sentido a sus vidas. A todos ellos les ha despose¨ªdo la rep¨²blica internacional del dinero, t¨¦rmino feliz acu?ado por Paolo Prodi en su libro reci¨¦n editado en castellano S¨¦ptimo: No robar¨¢s. Hurto y Mercado en la Historia de Occidente (Acantilado, 2024).

Al final de la funci¨®n, una oleada de bravos barri¨® la cubierta del barco a la deriva.

¡®Los lunes al sol¡¯. Texto: Fernando Le¨®n de Aranoa e Ignacio del Moral. Direcci¨®n: Javier Hern¨¢ndez-Sim¨®n. Valladolid. Teatro Calder¨®n, del 4 al 6 de octubre. Gira: Rivas-Vaciamadrid, San Sebasti¨¢n de los Reyes, Alcoi, Collado Villaba, Fuenlabrada, Alcal¨¢, Valencia, Legan¨¦s, Getafe, Huelva, Cuenca, Murcia, Tenerife, Bilbao¡­