Sean Baker, el director del lado oscuro del sue?o americano: ¡°EE UU no es como lo vemos en el cine¡±
Con ¡®Anora¡¯, ganadora de la ¨²ltima Palma de Oro en Cannes, el director estrena su quinto largometraje protagonizado por trabajadores del sexo. ¡°Si ser ¡®indie¡¯ significa que posees todo el control de tu obra, ser¨¦ siempre ¡®indie¡±, anuncia
A Sean Baker le da miedo la figura de Eloy de la Iglesia. Que un director maldito de la Transici¨®n ¡ªel hombre que retrat¨® la ola de destrucci¨®n y malditismo que la hero¨ªna provoc¨® en las alcantarillas de la cacareada Movida¡ª asuste al ¨²ltimo ganador de la Palma de Oro de Cannes, un cineasta ...
A Sean Baker le da miedo la figura de Eloy de la Iglesia. Que un director maldito de la Transici¨®n ¡ªel hombre que retrat¨® la ola de destrucci¨®n y malditismo que la hero¨ªna provoc¨® en las alcantarillas de la cacareada Movida¡ª asuste al ¨²ltimo ganador de la Palma de Oro de Cannes, un cineasta indie de alma neoyorquina, es una se?al de las sombras que esconde Baker. ¡°En la Universidad de Nueva York no nos llegaba ese cine espa?ol. Lo he descubierto hace unos cinco a?os y me siento m¨¢s alineado con ¨¦l que con Fellini¡±, cuenta. ¡°Su personalidad me recuerda a la de Pasolini, y me han contado que su adicci¨®n a las drogas se origin¨® a partir de su interacci¨®n con los actores. Eso me da miedo porque yo estuve enganchado. Tuve problemas con las drogas, fui adicto a la hero¨ªna a finales de los noventa, cuando yo era un veintea?ero. A veces me asusto cuando me doy cuenta de que me acerco demasiado de nuevo a esos mundos. En una pel¨ªcula tuve a una persona chut¨¢ndose a mi lado. Uf¡±. Para ser un cineasta que no disfruta de las entrevistas, la confesi¨®n ha salido a borbotones.
El jueves 31 de octubre se estrena Anora, la quinta pel¨ªcula en la que Baker (Nueva York, 53 a?os) cuenta con personajes relacionados con la prostituci¨®n o con el negocio del sexo. Y desde luego, no muy cercanos a la prostituta de Julia Roberts en Pretty Woman. ¡°Creo que el p¨²blico puede identificarse con personajes que no podr¨ªan soportar en la vida real. Y en mi caso, me gusta retratar personajes que persiguen el sue?o americano y poner el foco sobre situaciones que Hollywood es incapaz de retratar bien¡±, apunta al sentarse en un sof¨¢.
La charla tiene lugar en septiembre durante el festival de San Sebasti¨¢n, donde el cineasta acompa?a la proyecci¨®n de Anora en la secci¨®n Perlak. A dos metros de distancia del director y del periodista se sienta Samantha Quan, directora de reparto devenida en productora desde The Florida Project (2017), probablemente la mejor pel¨ªcula de Baker, y su esposa. A cada respuesta, ¨¦l la mira. Al final de la entrevista se sumar¨¢ a la conversaci¨®n, y en la sesi¨®n de fotos ser¨¢ Quan la que mande por encima del resto de los involucrados. ¡°Dependo por completo de ella, toma tantas decisiones como yo¡±, confirma Baker. Y le ayuda en todos los procesos creativos. En Cannes, el cineasta provoc¨® una gran carcajada cuando cont¨® en la rueda de prensa que hab¨ªa simulado los bailares er¨®ticos ante los actores ¡°con Sam, la productora¡± y tras unos segundos de silencio inc¨®modo apostill¨®: ¡°Por favor, por favor, dejadme aclararos que Sam es tambi¨¦n mi esposa¡±. Aunque ofrecieron a los actores contratar un coordinador de intimidad, el reparto decidi¨® filmar con las indicaciones del matrimonio.
El triunfo de Anora en Cannes ¡ªdonde no hab¨ªa ganado un filme estadounidense desde El ¨¢rbol de la vida, de Terrence Malik, en 2011¡ª le regala a Baker cierta tranquilidad de cara al futuro: ¡°Antes de la Palma de Oro tuvo lugar la entrega del premio honor¨ªfico a George Lucas de manos de Francis Ford Coppola. Ten¨ªa a mis dos h¨¦roes enfrente y yo no pod¨ªa ni prestar atenci¨®n de los nervios. Lo que pas¨® despu¨¦s lo tengo completamente borrado de mi memoria. Con los meses he comprendido que la Palma me eleva a un lugar desde el que probablemente puede permitirme hacer el cine que quiero. No me han llamado para la pr¨®xima de Marvel, aunque tambi¨¦n es cierto que defiendo que la gente debe entender que las pel¨ªculas para adultos se pueden hacer sin superh¨¦roes ni explosiones¡±.
Tuve problemas con las drogas, fui adicto a la hero¨ªna a finales de los noventa, cuando yo era un veintea?ero. A veces me asusto cuando me doy cuenta de que me acerco demasiado de nuevo a esos mundos¡±
En realidad, Baker ya ha sufrido lagunas como la de Cannes. A finales de enero de 2018, el cineasta aterriz¨® en Madrid, procedente de Londres, en la gira europea de promoci¨®n de The Florida Project. Tal cual baj¨® del avi¨®n, le contaron que se hab¨ªan anunciado las candidaturas a los Oscar, donde su filme, rodado en los alrededores de Disney World, solo hab¨ªa logrado una candidatura: a mejor actor secundario para Willem Dafoe, en contra de lo esperado: los expertos le daban posibilidades en varias otras categor¨ªas. De aquellos d¨ªas en la capital espa?ola no recuerda ¡°absolutamente nada¡±. ¡°Iba cansado, tuve, no nos enga?emos, una gran desilusi¨®n... Es como si ese viaje no hubiera existido¡±, y acaba entre risas, como si con la carcajada soltara el estr¨¦s.
Hijo de un abogado de patentes y de una profesora, desde peque?o se dedic¨® a hacer pel¨ªculas caseras tras ver con su madre un ciclo de cl¨¢sicos de monstruos de la Universal en la biblioteca municipal de Summit. Estudi¨® cine en la Universidad de Nueva York. Y logr¨® cierto ¨¦xito con la serie Greg The Bunny, cortos hechos con amigos que narraban las divertidas travesuras de una marioneta, ¡°uno de los 3,2 millones de estadounidenses surgidos de una f¨¢brica¡±, seg¨²n una frase de promoci¨®n. Metido Baker en las drogas, la serie tuvo un desarrollo televisivo que no le incluy¨® a ¨¦l, y cuando se sobrepuso a las adicciones, estudi¨® montaje en The New School (edita todas sus pel¨ªculas). Su primer largo, Four Letter Words (2000), ahondaba en el lenguaje y las inquietudes de la juventud estadounidense. Cuatro a?os m¨¢s tarde, codirigi¨® Take Out, en la que un inmigrante chino se ve¨ªa abocado a pagar sus deudas en un d¨ªa. Empezaba as¨ª su recorrido por las sombras del sue?o americano, un viaje en el que a¨²n contin¨²a. En Prince of Broadway (2008), el protagonista era un inmigrante de Ghana, mantero en Manhattan, que descubre que es padre. Como tuvo una disputa legal a cuenta del t¨ªtulo con Take Out, ambas se estrenaron comercialmente en 2008 y las dos fueron candidatas en los Independent Spirit, los premios del cine indie. Y con Starlet (2012), la extra?a amistad entre una chica de 21 a?os y una anciana de 85 en el californiano valle de San Fernando, se afianz¨® en el indie.
Su quinto largo, Tangerine (2015), mantiene su apuesta por explorar los m¨¢rgenes sociales. Su protagonista es una prostituta trans que durante el d¨ªa de Nochebuena recorre las calles m¨¢s amargas de Hollywood buscando a su novio y chulo, de quien se ha enterado le est¨¢ enga?ando. ¡°Usamos tres m¨®viles. Uno lo desechamos porque la ¨®ptica no daba la misma calidad que los otros dos. El segundo, s¨ª, est¨¢ en el museo, que es maravilloso, pero otro me lo he guardado yo¡±, recuerda. Lo cual no le hace ap¨®stol del digital. ¡°Para nada, y he vuelto al anal¨®gico porque considero que las texturas son distintas: si comparas el mismo plano hecho con una c¨¢mara con celuloide y otras digital, la diferencia es abrumadora a favor de lo filmado con pel¨ªcula¡±, apunta. La ¨²ltima secuencia de The Florida Project (2017) tambi¨¦n se rod¨® con un iPhone. ¡°Hicimos de la necesidad, virtud, y solo despu¨¦s, en montaje, comprend¨ª el homenaje a Tangerine¡±, rememora acerca del final de su crudo retrato de la pobreza que rodea el parque Disney World en Florida, de los ni?os que viven en moteles coloridos, sumideros de los que asoman marginados y gente que se gana la vida vendiendo perfumes falsificados, pero donde florece la bondad humana. Con Red Rocket (2021) ya concurs¨® en Cannes, donde present¨® esta divertid¨ªsima par¨¢bola sobre la vuelta de un actor porno a su pueblo natal en Texas sin dinero ni planes de futuro.
He descubierto a Eloy de la Igleisa hace unos cinco a?os y me siento m¨¢s alineado con ¨¦l que con Fellini¡±
Con Anora Baker ofrece, de nuevo, una mirada distinta a la prostituci¨®n. Es la vuelta de tuerca del concepto Pretty Woman, un c¨®ctel de Howard Hawks, Billy Wilder y Hal Ashby, a trav¨¦s de una estr¨ªper que tambi¨¦n ejerce la prostituci¨®n en el barrio de Brighton Beach, y que acaba liada con el hijo, inmaduro y algo na¨ªf, de un oligarca ruso. Como si Las noches de Cabiria ¡ª¡°una pel¨ªcula gu¨ªa para Anora¡±¡ª, de Fellini, se trasladara a una Nueva York hedonista y desaforada. Ser¨ªa Pretty Woman bien untada en coca¨ªna, mansiones de lujo pagadas por futuros suegros que no desear¨ªas conocer y matones melanc¨®licos. ¡°No me di cuenta del eco a esta comedia hasta una semana antes del rodaje, cuando alguien del equipo me subray¨® las similitudes. La verdad es que no la he visto desde su estreno en 1990. Ahora, a¨²n le gusta a mucha gente, as¨ª que si as¨ª logro m¨¢s p¨²blico...¡±.
En Anora retornan sus personajes desvalidos, arrojados por la sociedad a los m¨¢rgenes. ¡°Me parece que son divertidos, que a trav¨¦s de ellos puedes dibujar toda una sociedad. Creo tambi¨¦n que merece la pena recordar al p¨²blico que est¨¢n ah¨ª, que son nuestros vecinos. Mickey [el protagonista de Red Rocket] es alguien que no quiere la vida de mierda que lleva, pero que probablemente s¨ª merezca esa ruina existencial. Ani [la protagonista de Anora], en cambio, atraviesa otra situaci¨®n, el p¨²blico empatiza m¨¢s con ella, entender¨¢ lo que Ani desea. En un momento de la pel¨ªcula, ella se abre, se... despliega¡±.
Mikey Madison entr¨® a poner rostro a Ani desde el subconsciente de Baker. ¡°Entr¨® en mi radar cuando vi ?rase una vez en... Hollywood, y se qued¨® archivada al fondo de mi cerebro. Cuando lleg¨® el momento de buscar a Ani, vi Scream y Mikey estaba ah¨ª. Creo que en las pelis de terror hay grandes interpretaciones infravaloradas por la cr¨ªtica y los premios. Despreciamos demasiado r¨¢pidamente algunos g¨¦neros... Yo soy un creador indie: me involucro en los grupos sociales que voy a retratar, suelo mudarme a los lugares donde voy a rodar, me sumerjo en esos mundos. Pero entiendo y defiendo que tenemos que entretener al p¨²blico, contarles una historia. Algunos usamos el drama o la comedia social, otros el terror¡±, reflexiona. ¡°Y Mikey es una gran actriz actu¨¦ donde act¨²e. El gesto del final lo decidi¨® ella, y cuando lo filmamos pegu¨¦ un brinco: es el mismo de Giulietta Masina en Las noches de Cabiria. Y surgi¨® de manera fortuita¡±.
Anora se abre en dos, y en medio una bisagra musical hace que una comedia alocada transite a un thriller revolucionado. A Baker entrar en este apartado le apetece: ¡°Escojo con mucho mimo las canciones, me parece que importan en las narraciones. Y me duele cuando no logro los derechos de alg¨²n tema. En Anora quisimos meter Gucci Flip Flops [de Bhad Bhabie], porque encajaba con el esp¨ªritu, y nos pidieron una pasta [Quan apunta que fueron 70.000 d¨®lares] por los derechos. Imposible. Ahora, a cambio logramos el temazo de Take That, Greatest Day, que parece compuesta como un himno clich¨¦ para una comedia rom¨¢ntica. Es una gran canci¨®n pop. Puedes tararear la melod¨ªa despu¨¦s de escucharla una vez. Est¨¢ hablando de su mejor d¨ªa, la metimos de una manera tan obvia que acaba siendo ir¨®nica y descarada, se pega a la acci¨®n¡±.
Para Baker, no hay otro recorrido cinematogr¨¢fico m¨¢s all¨¢ del indie. ¡°De mi generaci¨®n, con la Palma me he hecho el m¨¢s conocido, aunque no soy el ¨²nico. Y por detr¨¢s hay un mont¨®n de directores y colectivos muy interesantes. Yo soy un ni?o que creci¨® viendo las pel¨ªculas de Spielberg y Lucas, que con el tiempo aprendi¨® que hab¨ªa otros cines y otros mundos¡±, explica mientras se recoloca el flequillo. ¡°Si ser indie significa que posees todo el control de tu obra, ser¨¦ siempre indie. Si salir de este universo conlleva que no pueda tener la ¨²ltima decisi¨®n en cualquier momento de producci¨®n de un filme, no lo abandonar¨¦ jam¨¢s¡±. Quan entra a explicar que es una vieja conversaci¨®n que ya abordaron hace a?os. ¡°Y por eso soy su productora: mi trabajo consiste en asegurar que Sean tiene todo lo que quiere en pos de una gran pel¨ªcula. Todo lo hablamos, aunque la decisi¨®n final le pertenece¡±.
?Se puede conocer Estados Unidos a trav¨¦s del cine de Baker? ¡°?A qu¨¦ cineasta no le gusta que le digan eso?¡±, responde con una sonrisa. ¡°Lo acepto. Creo que muestro un Estados Unidos que de otra manera jam¨¢s ver¨ªas en una gran pantalla. No voy de dar voz a los sin voz. No soy tan na¨ªf. Sin embargo, hay muchas naciones en mi naci¨®n. Por eso me preocupa tanto lo que vaya a ocurrir en las elecciones del 5 de noviembre¡±. Y por eso, por estar atento a otras capas sociales, surgi¨® Anora. ¡°La escrib¨ª hacer 15 a?os y se qued¨® en un caj¨®n. Y cuando nos planteamos posibles temas para una nueva pel¨ªcula, pens¨¦ en ese mundo de Brighton Beach, en la comunidad rusa de la que se oye hablar en las noticias y saqu¨¦ aquel libreto y lo adapt¨¦¡±. Lo que da otra pista: en ese caj¨®n, Baker guarda suficientes guiones como para mantenerse en activo. ¡°Tengo, por ejemplo, otra pel¨ªcula escrita sobre el activismo de los consumidores de drogas que tiene lugar en Vancouver, y que engarza con mi pasado. No estoy seguro de que sea mi siguiente proyecto, pero ah¨ª est¨¢¡±.
Filmograf¨ªa: siete pel¨ªculas sobre la vida en los m¨¢rgenes de Estados Unidos
'Red Rocket' (2021)
Ver en Prime Video y Apple TV.
'The Florida Project' (2017)
Ver en Prime Video y Apple TV.
'Tangerine' (2015)
'Starlet' (2012)
Ver en Filmin.
'Prince of Broadway' (2008)
Ver en Filmin.
'Take Out' (2004)
Ver en Filmin.
'Four Letter Words' (2000)
Ver en Filmin.