N¨¢poles, el secreto m¨¢s dif¨ªcil de contar
La ciudad italiana, excesiva y abrumadora, sigue siendo un misterio m¨¢s all¨¢ de los estereotipos. Retratarla bien es el gran reto de los escritores. De Roberto Saviano a Toni Servillo, grandes nombres de la cultura napolitana recomiendan sus libros favoritos sobre su lugar de nacimiento
Los napolitanos ven N¨¢poles como un problema; los turistas, como una especie de misterio. Es un problema misterioso, no cabe duda. La ciudad, que cumplir¨¢ 2.500 a?os en 2025, ha visto dispararse el turismo masivo: un aumento del 33% desde 2021, con 14 millones de visitantes este a?o. Despu¨¦s de Roma, es donde m¨¢s tiempo est¨¢n los turistas en Italia, una media de tres d¨ªas, s¨ªntoma de que se percibe que requiere tiempo. Como en otras ciudades italianas, el turismo est¨¢ logrando desfigurar incluso N¨¢poles, que parec¨ªa inalterable. Pero la paradoja es que, cuanta m¨¢s gente va a visitarla, m¨¢s dif¨ªcil es de conocer; se oculta cada vez m¨¢s en sus estereotipos. Descifrar N¨¢poles es uno de esos retos recurrentes de la humanidad, un desaf¨ªo literario de primer orden, como asomarse al propio Vesubio. Pero su encanto es eterno. La saga de cuatro libros de Elena Ferrante, que transcurre en la ciudad y tiene millones de lectores en todo el mundo, ha sido elegida este verano como la mejor novela del siglo por The New York Times. Es parad¨®jico, porque Ferrante es otro enigma, es un seud¨®nimo, el autor es un misterio.
N¨¢poles tambi¨¦n recibir¨¢ esta semana a los Reyes de Espa?a, y la Universidad Federico II concede el jueves el doctorado honoris causa a Felipe VI, un gesto cargado de simbolismo para una ciudad que fue aragonesa en el siglo XV, luego espa?ola durante dos siglos y borb¨®nica hasta el XIX. Tiene una profunda relaci¨®n con Espa?a que, sin embargo, ha sido muy olvidada. Para el lector espa?ol, la ciudad es a¨²n m¨¢s enigm¨¢tica porque algunos de los t¨ªtulos esenciales para intentar comprenderla se conocen poco, o incluso no est¨¢n traducidos.
En realidad, los propios napolitanos se sienten abrumados o desbordados por la ciudad. Sus contrastes la hacen inabarcable, de lo soleado a lo tenebroso, de la musicalidad a la brutalidad, de lo barroco a lo m¨ªsero. Y dominando todo, la presencia inquietante de un volc¨¢n. No son pocas las veces que ha sido un extra?o, un viajero, un forastero, el que ha tenido la distancia para describirla. ¡°S¨ª, hay cosas que nosotros ni siquiera vemos, ni entendemos, porque para nosotros son normales¡±, explica Antonio Ferrieri, de la hist¨®rica librer¨ªa Colonnese, abierta desde 1965 en la calle San Pietro a Majella, en el centro. Muy cerca, en la plaza del Ges¨´ Nuovo, est¨¢ otra librer¨ªa emblem¨¢tica, Dante & Descartes: ¡°Nos sentimos como en medio de un parque tem¨¢tico, la ciudad est¨¢ perdiendo su alma¡±, lamenta Giancarlo di Maio. A ellos y a algunas personalidades de la ciudad hemos pedido consejo sobre qu¨¦ libros recomendar¨ªan para conocer de verdad la ciudad.
La ciudad, que fue aragonesa en el siglo XV y borb¨®nica hasta el XIX, tiene una profunda relaci¨®n con Espa?a que ha sido muy olvidada
El primer referente suele ser Goethe, las p¨¢ginas de N¨¢poles de su Viaje a Italia. Lo recomienda, por ejemplo, Eike Schmidt, alem¨¢n con nacionalidad italiana y director desde este a?o del Museo de Capodimonte. ¡°Sigue diciendo cosas muy actuales¡±, apunta, y opina lo mismo de los textos del fil¨®sofo napolitano del siglo XVIII Giambattista Vico. La ciudad era la etapa m¨¢s ex¨®tica y arrebatadora del grand tour, el viaje que desde el siglo XVIII toda persona culta deb¨ªa hacer a Italia. La lista de personalidades que dejaron escritas sus impresiones es interminable, siempre una fascinaci¨®n entre la seducci¨®n rendida y el horror visceral. El propio marqu¨¦s de Sade (Viaje a N¨¢poles, ?Alhena) hablaba indignado de la depravaci¨®n de la ciudad, y era el marqu¨¦s de Sade. ¡°Es la ¨²nica ciudad de Oriente en la que no hay un barrio residencial para europeos¡±, ironiz¨® el periodista y escritor Edoardo Scarfoglio. Walter Benjamin fue otro visitante perspicaz a quien la ciudad le marc¨® y que supo leerla. En N¨¢poles (Casimiro) acu?¨® un adjetivo, el de la ciudad ¡°porosa¡±, que ha acabado convirti¨¦ndose en otro estereotipo. Schmidt tambi¨¦n se?ala un libro reciente, a¨²n sin traducci¨®n en Espa?a, sobre la estancia de Adorno en N¨¢poles, de Martin Mittelmeier.
Scarfoglio fund¨® en 1892 Il Mattino, que sigue siendo el peri¨®dico de N¨¢poles. Lo hizo con su esposa, Matilde Serao, una de las primeras autoras modernas obligadas para entender N¨¢poles. Public¨® en 1884 El vientre de N¨¢poles (Gallo Negro), desolada por una epidemia de c¨®lera. Es una investigaci¨®n de denuncia sobre la miseria de la ciudad, la vida de los m¨¢s pobres en barrios de condiciones inhumanas, y los posteriores intentos de cubrirla con operaciones urban¨ªsticas de fachada. Es el paradigma inicial del relato sobre la verdad oscura de la ciudad, por debajo de los colores de la postal, y de la existencia de una N¨¢poles de los de arriba, la alta burgues¨ªa, y otra de los de abajo, el popolino. Con el mismo trasfondo de la epidemia un m¨¦dico sueco que fue a ayudar, Axel Munthe, resumi¨® sus vivencias en La citt¨¤ dolente (la ciudad doliente), sin traducir en Espa?a, aunque es m¨¢s conocido por La historia de San Michele, los recuerdos de su vida en Capri.
Prueba de la dificultad de contar N¨¢poles desde la ficci¨®n, es que abundan las obras de referencia que son de corte period¨ªstico, documental o autobiogr¨¢fico. La ciudad ha sido m¨¢s abordable desde la poes¨ªa y el teatro que en la novela, como si fuera una empresa imposible encerrarla en un relato, o inventar algo que no se quedara corto. Adem¨¢s, no solo es una ciudad dif¨ªcil de comprender, sino que a menudo convierte a los escritores que lo intentan en autores incomprendidos en la ciudad, rechazados.
En los a?os veinte apareci¨® por all¨ª el escritor espa?ol m¨¢s inclasificable, quiz¨¢ el m¨¢s id¨®neo para la ciudad: Ram¨®n G¨®mez de la Serna, que se instal¨® en 1926 en el n¨²mero 185 de Riviera de Chiaia. Se entendi¨® inmediatamente con N¨¢poles, dijo que quer¨ªa quedarse a vivir all¨ª para siempre. Public¨® al a?o siguiente una novela, La mujer de ¨¢mbar, ambientada en la ciudad, pero Jos¨¦ Vicente Quirante Rives, director del Instituto Cervantes en N¨¢poles entre 2005 y 2010, prefiere un relato corto, El hombre de la galer¨ªa, que public¨® en italiano con la editorial de la librer¨ªa Dante & Descartes. ¡°Se fij¨® en una galer¨ªa que no es la famosa, la del centro, sino en otra m¨¢s peque?a frente al museo arqueol¨®gico, que nunca despeg¨®, m¨¢s solitaria, y ¨¦l supo captar esa melancol¨ªa y se invent¨® un relato precioso¡±, explica Quirante Rives. Cree que, entre los escritores espa?oles, ¡°es sin duda el que m¨¢s inter¨¦s puso en entender la ciudad¡±.
Siempre ha persistido esta tensi¨®n entre contar la belleza de la ciudad y sus desgracias: la riqueza popular, la magia de su gente y la miseria secular
Entre los autores espa?oles, Ignacio Peyr¨®, director del Instituto Cervantes en Roma desde hace dos a?os, tambi¨¦n destaca la visi¨®n de Leandro Fern¨¢ndez de Morat¨ªn en N¨¢poles (Casimiro) y los escritos del duque de Rivas, que fue embajador en la ciudad de 1844 a 1851, con otro escritor, el joven Juan Valera, de agregado y disc¨ªpulo durante dos a?os.
La Segunda Guerra Mundial es un momento clave que marca dram¨¢ticamente la historia de la ciudad, y de nuevo aparecen dos forasteros para contarla. Ambos fueron parte de las tropas aliadas y describen un paisaje humano devastado por el hambre y la pobreza: el brit¨¢nico Norman Lewis, en su ya cl¨¢sico N¨¢poles 1944, y el toscano Curzio Malaparte, una especie de C¨¦line italiano, en La piel (Galaxia Gutenberg), un relato brutal publicado en 1949 que le hizo ser odiado por toda la ciudad. Es uno de los imprescindibles que recomienda Roberto Saviano, por ejemplo.
Siempre ha persistido esta tensi¨®n entre contar la belleza de la ciudad y sus desgracias. Por un lado, la riqueza popular, la sabidur¨ªa de las calles, la magia de su gente. Por otro, males end¨¦micos, miseria secular, corrupci¨®n, anarqu¨ªa y violencia. Para acercarse al car¨¢cter ¨²nico y profundo de la ciudad est¨¢n, por ejemplo, Leyendas napolitanas, de Serao (Universidad de Salamanca), o Storie e leggende napoletane, del fil¨®sofo Benedetto Croce, sin traducci¨®n.
En oposici¨®n a La piel, por las mismas fechas apareci¨® El oro de N¨¢poles, de 1947 (Caro Raggio), de Giuseppe Marotta, historias con una visi¨®n amable de la dura vida de la posguerra, exaltando la humanidad y el ingenio en la supervivencia del pueblo napolitano. Fue llevado al cine en 1954 por Vittorio De Sica, que adoraba N¨¢poles e intent¨® en varias pel¨ªculas atrapar el esp¨ªritu de la ciudad. Por ejemplo, en El juicio universal (1961), que cuenta c¨®mo se toma la ciudad la noticia del fin del mundo anunciado para las seis de la tarde; el inolvidable primer episodio de Ayer, hoy y ma?ana (1963), y Matrimonio a la italiana (1964), basado en una obra de Eduardo De Filippo, el Shakespeare napolitano.
El actor Toni Servillo, conocido por su papel protagonista en La gran belleza, recomienda, directamente, ¡°todo el teatro de Eduardo De Filippo y de Raffaele Viviani¡±. De Filippo, tambi¨¦n un actor inmenso, despliega en sus obras toda la sutileza y hondura de la comedia y el drama que se mezclan en la vida en esta ciudad. Otro icono similar de N¨¢poles ¡ªsu foto est¨¢ en todas partes¡ª es Tot¨°, la m¨¢scara total, poco conocido en Espa?a, de nuevo, por ser intraducible, moverse en un c¨®digo inaprensible para alguien de fuera. E igual sucede con un actor m¨¢s moderno emblem¨¢tico de la ciudad, Massimo Troisi, que internacionalmente se hizo conocido con El cartero y Pablo Neruda (1994).
En el otro lado, que se asoma a lo indecible, en 1953 caus¨® esc¨¢ndalo en la ciudad El mar no ba?a N¨¢poles (Min¨²scula), de Anna Maria Ortese, relatos chejovianos de los barrios bajos, cr¨®nicas de la pobreza, y en su segunda parte, un retrato despiadado de la intelectualidad local. La pol¨¦mica hizo que la escritora nunca m¨¢s volviera a N¨¢poles, pero hoy se reivindica como otro de esos libros necesarios para comprender la ciudad.
No son pocas las veces que ha sido un extra?o, un viajero, un forastero, el que ha tenido la distancia para describirla
Uno de esos intelectuales que aparec¨ªa en el libro era Raffaele La Capria, que en 1961 gan¨® el Premio Strega, el m¨¢s prestigioso de Italia, con Herido de muerte (Part¨¦nope). Es otro t¨ªtulo se?alado de forma un¨¢nime. Lo ha traducido la peque?a editorial de Quirante Rives, enamorado de la ciudad y que ha publicado en Espa?a algunos t¨ªtulos esenciales sobre N¨¢poles, pues est¨¢ de acuerdo en que hay un gran desconocimiento sobre la ciudad. En su opini¨®n, Herido de muerte es una obra maestra, ¡°el gran libro para tener una mirada real de lo que es N¨¢poles, con una construcci¨®n prodigiosa¡±. Tambi¨¦n cita En el cuerpo de N¨¢poles, de Giuseppe Montesano, muy poco conocido en Espa?a. Toni Servillo tambi¨¦n cree que es uno de los grandes escritores italianos y en enero estrena en el Teatro de la Comedia de Madrid una obra escrita por ¨¦l, Tre modi per non morire. Servillo cita otro t¨ªtulo suyo, En este mundo mentiroso. Las dos est¨¢n editadas en Part¨¦nope.
El que fuera alcalde de N¨¢poles en los noventa, Antonio Bassolino, tambi¨¦n se?ala L¡¯armonia perduta (la armon¨ªa perdida), de La Capria, que ¡°explica la fractura entre el pueblo y la burgues¨ªa¡±. La Capria es tambi¨¦n una de las fuentes declaradas de inspiraci¨®n del director de cine Paolo Sorrentino, que intent¨® llevar al cine Herido de muerte, pero abandon¨® el proyecto. Este mes estrena en Espa?a Parthenope, su pel¨ªcula sobre su ciudad. Sorrentino es uno de esos napolitanos que se han ido de N¨¢poles, otro personaje napolitano en s¨ª mismo, con una relaci¨®n dif¨ªcil con la ciudad, que la ama, pero no puede vivir all¨ª. Tras retratar magistralmente Roma en La gran belleza (2013), ten¨ªa pendiente una pel¨ªcula similar sobre N¨¢poles, un retrato definitivo de la ciudad. Parthenope, un ¨¦xito de taquilla, ha dividido N¨¢poles.
Otra novela que se repite en las recomendaciones es una recreaci¨®n hist¨®rica de la ciudad a finales del XVIII, Il resto di niente, de Enzo Striano, de 1986, traducida en Espa?a como Nada de nada (Part¨¦nope). Roberto Saviano habla de ella con entusiasmo: ¡°Es el gran relato de la ¨²nica revoluci¨®n italiana, en 1799, un libro fenomenal para comprender la N¨¢poles plebeya, el sue?o revolucionario¡ Los intelectuales napolitanos inspiraron la Revoluci¨®n Francesa, y como retorno, en N¨¢poles hubo la ¨²nica revoluci¨®n jacobina. Es el relato de una ciudad rebelde e ind¨®mita, siempre dividida entre revoluci¨®n y contrarreforma¡±.
Entre los libros de las ¨²ltimas d¨¦cadas despunta otro extranjero, Thomas Belmonte, de nuevo con un libro casi documental, The Broken Fountain (la fontana rota), publicado en 1979, candidato al Pulitzer, traducido en Italia solo en 1997 y sin editar en Espa?a. Belmonte es un antrop¨®logo estado?unidense que lleg¨® a N¨¢poles en 1974 y vivi¨® un a?o en un barrio de la ciudad, sumergi¨¦ndose en la vida cotidiana de sus vecinos, en la obsesi¨®n por la supervivencia, entre la violencia y la ilegalidad. Tambi¨¦n hay un libro extra?o, de culto, porque desapareci¨® de la circulaci¨®n por deseo de su autor. No se reedit¨® hasta su muerte, en 2013: Aguamala (1977), publicado en Espa?a por Acantilado, ¨²nica novela del periodista Nicola Pugliese. Fue un hallazgo de Italo Calvino en Einaudi, a quien impresion¨® el texto, escrito en mes y medio.
La ciudad ha sido m¨¢s abordable desde la poes¨ªa y el teatro que en la novela, como si fuera imposible encerrarla en un relato
En las ¨²ltimas d¨¦cadas han sobresalido Domenico Starnone y Erri De Luca, otros dos napolitanos que se han ido de all¨ª. La obra de Starnone, a quien peri¨®dicamente se se?ala como el escritor que est¨¢ detr¨¢s de Ferrante, junto a su esposa, Anita Raja, cosa que ¨¦l niega, ha sido publicada por Lumen y ahora Altamarea edita una de sus novelas m¨¢s aclamadas, Via Gemito, de 2001. Starnone, otro de los consultados, recomienda tres libros que tampoco se encuentran en castellano: Mistero napoletano (1995), de Ermanno Rea, y L¡¯ abusivo (2001), de Antonio Franchini, junto a otro del mismo autor publicado este a?o, Il fuoco che ti porti dentro. De Luca, por su parte, ha explorado su infancia en la ciudad en Aqu¨ª no, ahora no (1989); Montedidio (2002), y Nap¨°lide (2014) traducido en Espa?a en 2023 como Nap¨¢trida: volver a N¨¢poles (Perif¨¦rica). Se fue de la ciudad con 18 a?os, pero cuenta en este ¨²ltimo libro que seg¨²n se alejaba el tren ¡°la ciudad se me iba metiendo bajo la piel como un anzuelo de pesca¡±.
En este siglo a¨²n resuena el aldabonazo que supuso Gomorra (2006), de Saviano, otra denuncia contra corriente de lo que se mov¨ªa en el mundo subterr¨¢neo, y de nuevo criticado y perseguido por ello. Entre los autores m¨¢s recientes est¨¢n Gianni Solla, de quien Tusquets acaba de publicar El ladr¨®n de cuadernos, y dos escritores muy populares en Italia, porque adem¨¢s sus sagas se han convertido en serie televisiva: Maurizio De Giovanni y su comisario Ricciardi; y Diego De Silva y su abogado Vincenzo Malinconico. Otros dos personajes movi¨¦ndose en el caos, intentando comprenderlo.
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